UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PAMPA
FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS
COMO AFECTA EL “BARRO” AL GANADO LECHERO

CATEDRA:
Clínica de Animales de Interés
Zootécnico
PROFESOR: Jorge Merlassino
TRABAJO presentado
por el alumno Sergio Cañete para regularizar la cursada de la Materia.
Como afecta el “barro” al
ganado lechero.
Introducción
En el
presente trabajo como objetivo se pretende evaluar dentro de las variaciones climáticas,
sobre como afecta “el barro” en la lechería, es decir, cuales son las
consecuencias que genera la presencia de este y como debemos plantear medidas
de prevención con el objetivo de que no
sea perjudica la producción láctea.
La
acumulación de aguas de lluvia genera la presencia de barro y encharcamientos
de los suelos, perjudicando de manera directa el bienestar animal, su
producción y la sanidad del rodeo lechero.
Resumen
Desarrollo
informativo enfocado a los productores
lecheros de como son afectados por la presencia de barro, tratando de que “se habrá el paraguas antes de que llueva”,
es decir evitar mayores problemas que se
pueden presentar cuando las lluvias se adueñan de nuestros campos.
Dentro de
las variaciones climáticas, el exceso de agua debido al aumento de las
precipitaciones en determinadas épocas del año es uno de los factores que
repercuten directamente sobre el productor lechero.
No solo
generan estrés en el animal perjudicando su producción y su sanidad, sino que también
afecta al equipo de trabajo vinculado con la empresa tambera, inconvenientes en
la infraestructura, en el consumo de alimentos, los lugares de estadía, baja en
la calidad de los forrajes, etc.
Problemas que se presentan:
Enfermedades infecciosas
Uno de los
grandes problemas que se generan es la presentación de mastitis, siendo esta
una infección de la glándula mamaria causada por diversos patógenos, dentro de
los cuales son favorecidos por la presencia del barro los denominados “patógenos
ambientales” conformados principalmente por “streptococcus uberis y pseudomona aeruginosa”. Estos se encuentran
ampliamente distribuidos en los lugares donde habitan los animales, favorecidos
por la presencia de barro y materia orgánica (materia fecal , restos de silaje,
granos húmedos, etc.) .Este tipo de infecciones ocurre generalmente entre los
ordeñes y en un periodo denominado vaca en transición (tres semanas antes del
parto a 4 semanas post-parto) siendo muy difícil de controlar a través de la
antibiótico terapia, siendo mas importantes las medidas higiénicas pre- e intra
ordeñe, así como la desinfección del pezón .
Cuando la vaca viene del campo a la sala de
ordeño antes de ser ordeñada la ubre presenta un alto grado de contaminación
proveniente del ambiente donde se encuentra entre los periodos de ordeñe, como
praderas, corrales con barro, etc. La bosta, orina, barro, alimentos y agua al
tomar contacto con la superficie de la ubre transfieren un gran número de gérmenes
ambientales que luego el animal lleva al tambo causando graves trastornos no
solo en la contaminación de la leche cruda si no también generando distintas
patologías principalmente las mencionadas anteriormente “mastitis ambientales”.
Al llegar
la ubre contaminada, si no se realiza una buena preparación de esta, estos
gérmenes van a ingresar por el cuello de la pezonera y serán succionados por el
vació de la ordenadora mezclándose con la leche contaminándola y elevando el
numero de unidades formadoras de colonias.
En el
momento en que el pezón se esta ordeñando esta sometido a una gran succión lo
cual dilata el esfínter y deja de esta manera una gran puerta de entrada de gérmenes
causando distintos grados de mastitis ambientales, deteriorando el parénquima
secretor de la glándula mamaria, disminuyendo la producción de leche y
aumentando el valor de su conteo de células somáticas como consecuencia directa
de la respuesta inmunológica del animal a la infección bacteriana.
La
principal vía de ingreso de gérmenes al interior de la ubre es el esfínter del
pezón abierto en el momento de ordeño, por lo cual debemos lograr un pezón con
la menor contaminación posible para minimizar el riesgo de contagio.
Se debe
realizar una correcta rutina de ordeño y preparación de la ubre con el objetivo
de lograr maximizar los resultados de calidad.
La calidad de este producto no solo es la primera condición para poder venderla o una limitante en la comercialización, sí no que también es el componente más importante del precio que va a impactar en el monto de la liquidación final del productor, por eso de allí su importancia.
Queda
demostrado que la presencia de mastitis no es beneficioso en absoluto, por lo
tanto un manejo adecuado de las vacas y la implementación de programas de
control podrían disminuir la frecuencia,
aumentando la producción y la calidad.
Se debe
lograr obtener un pezón limpio de impurezas, desinfectado de gérmenes y sin
agua en su superficie. El lavado de los pezones con agua es el método de uso
mas frecuente, pero se corren riesgos, ya que el agua es la principal vía de
transporte de gérmenes, por lo tanto si la vaca viene con mucho barro, el agua
del lavado disuelve la suciedad trasportándola
al interior de la pezonera y contaminando la leche y la punta del pezón. Un
método bien adecuado es el “Método de la toalla húmeda” que
consiste en preparar una solución en agua de un producto que tiene como
principios activos un detergente no iónico, un bactericida y emolientes.
Ninguno de estos componentes deja residuos en la leche.
Se utiliza
una toalla por vaca en ordeño, las cuales van sumergidas en la solución
mencionada. De esta manera se procede a realizar una limpieza y desinfección de
la ubre, para lograr un correcta rutina de ordeñe sin correr riesgos de infección.

La
presencia de lesiones pódales (enfermedades del pie) es otro problema que se
presenta, causando trastornos en la salud, bienestar y producción de la vaca
lechera. Por lo general estas lesiones son muy dolorosas, afectan la
locomoción, el animal evita echarse o levantarse, se aíslan, son los últimos en
llegar a la pastura y pierden su rango social en el rodeo. Esto se genera a
partir de que los corrales de espera y sala de ordeñe no estén en las mejores
condiciones, con exceso de barro y estiércol alojando diversos patógenos
causantes de Flemón interdigital, dermatitis digital entre otras.
La
dermatitis interdigital es una enfermedad infecciosa bacteriana transmitida de
vaca a vaca causada por treponema spp, en
la cual se producen ulceras que provocan una hinchazón de la pezuña y
agrandamiento del hueso podal, que llevan a poner en compromiso la recuperación
del animal.
Dentro de
las lesiones pódales otra enfermedad que se presenta con gran frecuencia en los
rodeos tamberos es el “pietín” siendo el
microorganismo principal causante de esta patología el Espherosforus-necroforus que asociado a otros patógenos, ataca la
piel del casco (preferentemente los talones y espacio interdigital), aun sin
existir lesiones traumáticas previas. Es común también encontrar el ataque en
lugares con lesiones previas alrededor de la corona (unión del casco con la
piel) producidas por el pisoteo durante los encierres en los corrales de
ordeñe. El problema se agrava en el
tambo cualquiera sea el motivo que lleve a aglomerar animales, ya que a mayor
cantidad de barro, bosta, orín, conducirán a un mayor problema.
Como consecuencia de todo esto un vacuno rengo
pierde sensiblemente peso, debido a que no puede deambular, se alimenta
defectuosamente y mas grave aun no se reproducen, entrando las hembras en
anestro y dolor en los machos que aun llegando a montar no eyaculan. Las madres
lecheras disminuyen considerablemente su producción láctea.
Los signos característicos
de la dermatitis interdigital son, una lesión húmeda, puntillado hemorrágico
con aspecto de frutilla, y un fuerte olor fétido característico. Todos estos
signos conllevan a diversas lesiones en el corion (tejido vascular que rodea a
la pezuña) quien es el encargado de nutrir y remodelar el hueso podal. Comos consecuencia de esto, el animal sufre cambios óseos
dentro de la pezuña que una vez establecidos son muy difíciles de reparar, por
lo tanto la prevención en estos casos es fundamental.
Lo
aconsejable es lograr un ambiente limpio de la pezuña, para prevenir el
alojamiento de la infección. El uso de pediluvios dos veces por día todos los
días es una herramienta eficaz para el
cuidado y prevención de las vacas. Lo ideal es que sea cómodo con un piso
antideslizante y suave, controlando de mantener limpia la solución, usando
aproximadamente un litro por animal.
Siguiendo
con lesiones infecciosas, la manera de proceder al tratamiento de Pietin como
regla básica de toda herida, hay que limpiar y desinfectar, drenar y aislar.
Hay que tener en cuenta que al ser una herida de
origen bacteriano, esta se inflama y se hincha, por lo q puede llevar al
desprendimiento de tejidos.
Comenzar
limpiando bien la zona afectada con cepillo, abundante agua y desinfectar es
primordial, para luego cortar con una gubia la parte del casco q pueda estar
desprendida, de manera de dejar la parte del casco contra la piel, de menor
grosor, permitiendo que aumente la flexibilidad del mismo contra el tejido
blando, y así facilitar la cicatrización.
Aislar es
otro punto importante en el tratamiento de estas heridas, para ello desinfectar
nuevamente (yodo por ejemplo), poner
sobre la herida una buena capa de sulfato de cobre molido y luego cubrir
con gasas y algodón.
Por ultimo
envolver circularmente el miembro con algodón y vendas lo mas fuerte posible (para
evitar la entrada de orín o materia fecal) y envolver la venda con cinta
adhesiva.
Queda de
esta forma la parte afectada aislada, pudiendo drenar hacia el algodón,
mientras que el sulfato limpia, desinfecta y destruye el tejido necrosado.
Los cambios
de vendaje deben ser cada 7 días, siendo por lo general dos hasta la curación.

Enfermedades parasitarias
Las
enfermedades parasitarias también se hacen presentes favorecidas por las
inundaciones, ya que hay un mayor número de larvas por unidad de superficie.
Una de las
causas que provocan mayor mortandad y limitan el crecimiento y desarrollo de
terneros en la etapa de crianza, una vez producido el desleche, es la
parasitosis, especialmente la gastrointestinal, que se da con mayor frecuencia
en el periodo otoño-invierno.
La
intensidad de este fenómeno esta dado por el manejo que se le da al rodeo lechero,
a las pasturas, y a las condiciones climáticas del año.
La baja
disponibilidad y/o calidad de las pasturas, asociada con áreas fijas de
crianza, incrementan la infestacion de los terneros. Al disminuir la calidad de
las pasturas y esto al no ser compensado con otros alimentos, puede provocar
una baja en las defensas de los animales, haciendo a los terneros más sensibles
a la parasitacion.
Por otro
lado la temperatura y humedad ambiente extremas, crean condiciones que anulan o
retardan la eclosión de huevos y evolución de los estados larvales, por lo
tanto los periodos con mayores precipitaciones contribuyen a aumentar la carga
parasitaria de los campos.
Los efectos
de las parasitosis, al actuar sobre el tracto gastrointestinal puede provocar
anemia, perdida de proteínas plasmaticas por el tubo digestivo, perdida de
inmunoglobulinas, caida en el consumo, caida en la absorción de nutrientes.
Respecto del calcio y del fósforo, disminuye su retención en el tracto
digestivo y su posterior deposición en el esqueleto, provocándose de esta
manera un retraso en el crecimiento.
En el
manejo de rodeo y pasturas, y en el evitar las áreas fijas de crianza esta la
mejor metodología para el control de parásitos en terneros. De no ser posible
esto, es recomendable en forma económica y productiva la desparacitacion periódica,
con la conveniencia de iniciar el control lo mas temprano posible (para
promover la ganancia de peso) y prolongarlo hasta que la edad y el plano
nutricional permitan que la inmunidad del animal ejerza control sobre los parásitos
(13-14 meses).
En animales
parasitados, que inician el tratamiento, es recomendable que consuman alimentos
totalmente libre de parásitos, hasta que recompongan sus tejidos lesionados y
pudiendo esperarse de esta forma un aumento compensatorio de peso.
Alteración de los suelos
Las
inundaciones por excesivas lluvias también traerán aparejadas consecuencias
sobre los suelos. La incorporación de sales arrastradas por los cursos del
agua, el ascenso de las napas y los efectos de compactacion tanto en superficie
como profundidad, serán responsables de
perdidas en la producción. Además hay otras consecuencias q perjudican los
resultados productivos, como la perdida de nutrientes o su desbalance entre los
mismos cultivos debido a los traslados hacia mayores profundidades, quedando de
esta manera fuera del alcancé de las raíces.
Estos
fenómenos afectaran la estructura del suelo, aumentando las compactaciones,
limitando de forma importante la exploración por parte de las raíces, imposibilitando
la búsqueda de nutrientes y agua.
Una buena
manera de enfrentar este problema, es realizando un análisis completo del suelo
de todos lotes del campo. A través del mismo se podrá establecer que zonas se
encuentran en desbalance de nutrientes y cationes, que luego deben ser
incorporados para que no decaigan los niveles productivos.
Lograr un
equilibrio de los suelos con la adición de estos compuestos permitirá a los
productores y al país una evolución para regeneran parcialmente su capacidad
productiva a niveles económicos en menos de un año, la que, librada a la acción
del curso del tiempo, demandaría varios mas.
Disminución de la calidad y cantidad de las
pasturas
Los
problemas de las pasturas dependerán tanto del tipo de esta que se trate, así como
también de la velocidad con que pueda ser la evacuación del exceso de agua.
En campos
con inundaciones por lo general necesariamente deben someter a los animales a una alta presión de
pastoreo, es decir, habrá una mayor cantidad de animales en una menor
superficie de pastoreo.
Las
pasturas perennes, dominadas por especies “rusticas” como agropiró alargado o
festuca alta, es de esperar que no sufran efectos negativos marcado por la
inundación. En cambio si las aguas alcanzan zonas de terrenos más altos, donde
generalmente se implantan especies que requieren suelos más profundos, (por
ejem: pasto ovillo, cebadilla, alfalfa, etc.) es probable que ocurran perdidas
importantes en la calidad de las plantas y por lo tanto las pasturas sufrirán
un deterioro difícilmente reversible a través del manejo.
Los mismos
daños van a producirse en zonas que no estén tan afectadas por la inundación,
pero esto es debido a la carga que estas zonas deben soportar.
En lo que
se refiere a pastizales naturales, estos constituyen un recurso dominado por
especies forrajeras mejor adaptadas para sobrevivir frente a condiciones de
anegamiento. Por tal razón, existen menos probabilidades que se deterioren ante
esta contingencia.
En
determinado casos, es posible que mejoren su aptitud forrajera, ya que periodos
largos de inundación contribuyen a una disminución en la cantidad de las
malezas.
Conclusión:
En
conclusión, nadie esta a salvo de las inclemencias climáticas, ni mucho menos
de los grandes impactos que generan a nivel productivo en general en la empresa
tambera, actuando directamente sobre todas sus factores importantes en la
producción. Por eso promover estrategias de prevención cuando los problemas aun
no están presentes, y brindar soluciones rápidamente cuando ya se han instalado,
de manera de no empeorar la situación, son de vital importancia en los rodeos
lecheros.
Bibliografía:
- Revistas INORTAMBO la revista del sector lechero
- Revistas PRODUCIR XXI
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