viernes, 31 de octubre de 2014

BRITO, Raúl Alfredo - “Manejo reproductivo de bovinos de leche”

“Manejo reproductivo de bovinos de leche”
thCA8IO8MT.jpg
                               Año 2013.
Trabajo: Cátedra de Clínica de animales de interés zootécnico.
Profesor: Dr. Jorge Merlassino.
Autor: Alfredo Brito.

RESUMEN:
El presente trabajo pretende abordar distintos temas, los cuales se encuentran detallados a continuación y que se encuentran íntimamente ligados a los objetivos que se plantean los productores a la hora de encarar una producción lechera.
·      Ciclo de lactancia.
·      Factores incidentes en la producción. (alimentación, estado sanitario del rodeo, etc.).
·      Técnicas y manejos reproductivos aplicables al rodeo, para maximizar su rendimiento productivo.

Introducción:
Cualquier persona que se dedique a la producción lechera, va a tener 2 objetivos en su ejercicio en cuanto a lo productivo.
El primero es lograr un ternero por vaca al año.
El segundo y no menos importante, obtener alta producción de leche por lactancias.
Para lograr estos objetivos los productores cuentan con distintas herramientas; el avance de la ciencia y la tecnología ha permitido que  se cuente con información detallada y profunda sobre el rubro en el que están trabajando y con tecnologías que facilitan y hacen mucho más eficiente los ciclos de producción, y el tambo no ha escapado a estos avances.



untitled.png



·      Ciclo de lactancia:
thCAJR5VWD.jpg
La figura 1 muestra el ciclo de lactancia, Se tomará como punto de partida y punto final del ciclo, el estado de vaca preñada, a punto de parir.
En el momento que tiene lugar la parición del ternero, la vaca está en estado de vaca seca, es decir no se está ordeñando. Inmediatamente de producida la parición, el ternero debe mamar el calostro o primera leche y ser destetado inmediatamente, entrando la madre a estado de vaca en ordeñe. Comienza a ordeñarse dos veces por día, todos los días, durante 300 días.
Entre los 60 a 90 días posteriores a la parición, la vaca está en condiciones de quedar preñada nuevamente y recibe el servicio vía inseminación artificial o a través de un toro.
La vaca más o menos a los 60 días de la parición, tiene su pico máximo de producción (figura 2). Cuanto más alto sea el pico, más lentamente caerá la producción diaria de leche durante el resto de la lactancia, y por ende, la producción total de la lactancia será mayor.



thCAPRGSUM.jpg
La vaca, no solo debe producir leche, sino restablecer su estado reproductivo para recibir el servicio.
Una vaca en mal estado no presenta celos y por lo tanto no queda preñada. Por otro lado, su peso en este período inicial está disminuyendo, ya que para lograr ese pico máximo de producción está movilizando reservas energéticas de su cuerpo (grasa).
Sumado a los dos puntos anteriores la capacidad de ingestión voluntaria de la vaca está reducida también por el espacio ganado por el útero sobre el rumen durante la preñez y que recién se está restableciendo.




Luego del pico de producción, la vaca comienza a disminuir gradualmente la misma. Además, comienza a mejorar su estado físico, aumentar peso, y, si quedó preñada a gestar su ternero.
Aproximadamente 60 días anteriores al parto, cuando la vaca lleva 300 días de ordeñe, se la deja de ordeñar o "seca". De esta forma se libera a la vaca de la exigencia de producir leche y el alto nivel de alimentación que esta conlleva. Por otro lado, el feto para esta altura de la gestación se encuentra en la máxima tasa de crecimiento, requiriendo que no se desvíe energía a otro producto que no sea el “futuro" ternero. Por último; este período de descanso productivo, la prepara nuevamente para su próxima lactancia.
Uno de los objetivos planteados es que, la vaca debe producir un
ternero por año. Si ello ocurre, la vaca estará en estado de ordeño durante 300 días (10 meses). Es decir un 83% del año (10/12). Eso quiere decir que la situación ideal de un rodeo es que de todas sus vacas, un 83% estén en producción y un 17% secas.
Supongamos un rodeo de 100 vacas totales (VT), 83 deben estar en ordeñe (VO) y 17 secas (VS).
Pero también debemos considerar que las vacas presentan una determinada vida útil, que ronda en las 4 lactancias, es decir, 4 años produciendo leche. Para mantener el nivel de producción del tambo, ese 25% de vacas que sale del rodeo luego de su
última lactancia debe ser reemplazado por nuevas vacas. A ésta categoría de vacas se las denomina Vaquillonas de Reposición (VqR), y generalmente se originan en la producción de terneras del mismo tambo.







·      Factores incidentes en la producción:

Tambero.jpg

Alimentación:
De los nutrientes del alimento lo primordial es el agua, las vacas lecheras necesitan agua de mejor calidad que otras categorías, dado que toleran menos la salinidad (hasta un 4%).
El agua puede no tener ningún mineral, pero tiene que tener sodio, dado que este es el catión que comúnmente le falta a los forrajes ofrecidos en la dieta.
Las vacas en lactación, en nuestro país, comen dietas en una proporción de 60% de forraje y 40% de concentrado en los tambos pastoril; a diferencia de los tambos estabulados en donde los animales perciben una relación forraje concentrado inversa a la anterior.
Al aumentar los concentrados en las dietas, si superamos ciertos niveles  podemos llegar a llevar al rumen a un pH de 5 con lo cual obtendremos un aumento en la producción de leche pero a su vez esto nos dará una disminución en el porcentaje de grasa butirosa.
Esta problemática no se encuentra en dietas de tipo pastoriles.
Básicamente hay dos formas de alimentar los animales:
Una, es a través de una ración total mezclada, se mezcla en mixer y en cada bocado el animal recibe la dieta programada.
La otra, es dar concentrados en el tambo al momento del ordeñe a las vacas que estuvieron pastando.
Manteniendo la producción fija, a medida que aumenta la calidad del forraje va a disminuir el consumo del mismo.
Esto se da a la inversa también si el forraje es malo, aumenta el consumo para compensar la falta de energía pero siempre será inferior el desempeño del animal en este último caso. Por lo tanto la calidad del forraje base siempre debe ser del mejor posible para poder hacer que sus animales puedan expresar todo su potencial productivo.
Las vacas deben preñarse alrededor del 3er mes por lo que va a tener un requerimiento de mantenimiento fetal importante en el último tercio (coincidente con el periodo seco).
El pico de producción de leche como se mencionó en otro momento es a las 4-8 semanas postparto. Pero el pico de consumo se da entre 4 y 6 semanas después de dado el pico de producción (8-12 semanas postparto); la demanda de energía esta traccionando el consumo, que responde más tarde. Por lo tanto, en la lactancia temprana hasta que pueda equilibrar las demandas con el consumo, la vaca tiene fisiológicamente un balance energético negativo (BEn).
Si se quiere producir un ternero por vaca al año como se planteó en un primer momento como objetivo, se debe preñar en el 3er mes de lactancia como se mencionó anteriormente, pero se debe tener cuidado de que la vaca todavía no esté en el nadir (BEn), porque de ser así la vaca no va a ovular.
En el 2do tercio de lactación el balance energético se vuelve ligeramente positivo pasando a ser en el último tercio de lactación totalmente positivo.
Lo expuesto anteriormente nos marca que el desafío para lograr preñar al animal y evitar problemas de salud en el mismo es lograr minimizar el nadir para así también disminuir la movilización de reservas corporales que realiza el animal en este periodo, las cuales pueden llevarlo muy fácilmente a un cuadro de cetosis.
Hay que prestar atención en la lactación temprana; dado que la pérdida de peso del animal en esta etapa se verá disfrazada por el aumento del tamaño y contenido del rumen como consecuencia del aumento del consumo.
Es muy útil la evaluación de la condición corporal en los animales. Al parto lo óptimo sería que la CC  sea de 3,5. Durante el pico de lactancia no debe disminuir por debajo de 2,5. Luego la vaca va recuperando su CC.
Lo ideal sería que la pérdida siempre rondase entre 0.75 y 1, ésta pérdida es inevitable pero se debe hacer hincapié en la alimentación, para que esta no exceda el punto mediante una buena dieta.



condic4.gif

Durante la lactancia temprana el perfil hormonal hace que la vaca produzca leche, aun cuando el animal está perdiendo peso. Luego el perfil va cambiando y durante el 2do y último tercio de lactancia la recuperación de las reservas pasa a ser creciente y la producción del animal decreciente.
La condición corporal al parto es tremendamente importante. Que la curva sea ideal, depende del manejo que se le haga al animal durante el preparto (3 semanas antes del parto).
Si una vaca no está bien alimentada en el primer tercio disminuirá la producción. Si luego aumenta la alimentación la producción de ese animal nunca podrá llegar al nivel que hubiese alcanzado de estar bien alimentada en el primer tercio.
Durante el secado la vaca baja sus requerimientos. Idealmente como se mencionó anteriormente el secado debe durar 2 meses; dentro de él hay un periodo de suma importancia nutricional que es el preparto (últimos 21 días de gestación). éste debe durar al menos 15 días.
En el periodo de secado los requerimientos bajan a tal punto, que pueden ser cubiertos con una pastura de mediana calidad siempre y cuando el animal haya logrado recuperar satisfactoriamente su CC.
La mayor parte de los problemas de la lactancia temprana tienen su origen en el preparto. Durante este periodo la dieta suele ser sólo forraje por lo que el rumen deberá adaptarse para comer la alta cantidad de concentrados que se le dará al animal en el post parto (adaptación tanto en calidad como en cantidad). Para esto debe producirse la adaptación de la población microbiana y de las papilas ruminales (lleva cerca de 15 días). Para entonces poder pasar de una dieta de 100% forraje, a una 60% forraje, 40% concentrado como las que se suelen dar en nuestro país.
El periparto (21 días antes y 21 días después del parto) es otro momento crítico desde el punto de vista metabólico por el gran stress hormonal que sufre el animal aquí. Los estrógenos en el parto son unas 100  veces mayores que en el estro; a su vez se elevan los niveles de cortisol y esto hace que se presenten 2 problemas:
·       Inmunodepresión del parto la cual hasta cierto punto es casi inevitable.
·       La disminución del consumo durante los ultimos7-10 días preparto. Lo cual puede hacer, si no es tenido en cuenta y manejado con la alimentación que la vaca entre en cetosis.
Otro punto a tener en cuenta en el periparto es tratar de minimizar los efectos de la hipocalcemia de este.
Normalmente la calcemia en el animal es de 10-12 mg Ca/ dl. Cuando empieza a producirse el calostro, aumenta abruptamente la demanda de calcio, y este baja hasta 8mg Ca/dl. (Utilización de sales anionicas en dietas para vacas secas. C. de blas et al y col,.(Nº1)) El animal tratará de mantener el nivel a toda costa en el parámetro normal, dado que la mayor cantidad del calcio, este lo utiliza para la contracción muscular. Pero en caso de que el nivel baje igualmente de los 8mg Ca/dl lo que podremos observar será una hipocalcemia  patológica. Ya  que el calcio que el animal tiene no le es suficiente para la contracción muscular y éste termina echándose, no pudiendo levantarse nuevamente (vaca caída, hipocalcemia puerperal). Sin llevar a la muerte, lleva a gran cantidad de problemas siendo uno de los factores predisponentes para enfermedades metabólicas e infecciosas del postparto.
Vale aclarar que la hipocalcemia puerperal no es producida por la deficiencia de calcio, sino que se da por una profundización de los eventos del periparto que llevan a niveles de la calcemia por debajo de los niveles fisiológicamente aceptados.(Utilización de sales anionicas en dietas para vacas secas. C. de blas et al y col,. (Nº1)) 
Los factores de riesgo que predisponen al animal, a esta patología tan comúnmente vista en los tambos de nuestro país son:
·       De tipo no nutricional: * edad
                                              * Alta producción
·       Nutricional: se los trabaja durante la dieta preparto (min 15 dias, max 28 dias).
-         Altos niveles de Ca en la dieta preparto adormecen los mecanismos que llevan a la absorción activa del Ca (el eje PTH-VIT D esta lento).
-         Balance cationico-anionico positivo. Una dieta a favor de los cationes incrementa mucho los riesgos. El potasio es el principal catión en las dietas. Se cree que en este leve estado de alcalosis metabólica, se producen pequeñas modificaciones en las estructuras de las proteínas y que así de esta forma  los receptores  de la PTH no funcionan adecuadamente.
Para evitar estas complicaciones se recomienda, que las dietas de preparto sean bajas en calcio, como por ejemplo podemos citar los rollos de gramíneas viejos con bajo K+  o silos de maíz con poco Ca+ no poner a los animales a pastorear forrajes verdes en ese periodo, entre otros.


Estado sanitario del rodeo:


14501.jpg


Este es un factor, el cual muchas veces termina siendo determinante para poder cumplir con los objetivos planteados, de un ternero vaca al año y de obtener altas producciones por lactancias.
Un manejo sanitario correcto, debería ser capaz de identificar riesgos en cada categoría, cuantificarlo y poder prevenirlo.
Rodeo sano es el que expresa su completo potencial de producción en el medio ambiente donde se desarrolla y produce. El concepto de salud animal debe relacionarse con rodeo sano y no simplemente con ausencia de enfermedades o síntomas clínicos de enfermedades (infectocontagiosas, nutricionales y/o parasitarias). Cada rodeo requiere una atención individual, permanente y su manejo sanitario debe ser exclusivo y propio para cada establecimiento y particular para cada categoría de animales que integra ese rodeo (cría, recría, vaca adulta seca y en producción).
Las pérdidas ocasionadas por un deficiente estado sanitario del rodeo lechero deben considerarse desde diversos puntos:
– Pérdidas por disminución de la producción.
– Pérdidas por rechazos o refugos (causas sanitarias).
– Pérdidas por gastos de tratamientos.
– Pérdidas por muerte de animales.
Un buen plan sanitario debería tener en cuenta:
 * Programación estratégica de vacunaciones.
 * Terneros, recría y vaquillonas (prevención, higiene, anti estrés).
* Manejo nutricional y su monitoreo.
* Programación estratégica de desparasitaciones, minerales y suplementos.
* Sanidad de afecciones pódales
* Mastitis, salud de ubre y calidad de leche.
* Reproducción (enfermedades abortigénicas o pérdidas embrionarias).
* Acciones de emergencia (vacunaciones, pariciones, tratamientos).
El plan sanitario debe ser específico para cada categoría. Las categorías en un tambo se dividen de la siguiente manera:
Terneras (hasta 60 días)
 Recría I (60 días - 1 año)
 Recría II (1 año a 1er. Servicio)
 Recría III (Servicio-Parto)
 Vaquillonas reposición
 Vaquillonas servicio (65 % rodeo adulto)
 Vacas Adultas en producción (75 %)
 Vacas adultas secas (25 %)
 Toros

Enfermedades según categoría:
De los terneros:
 *Diarrea neonatal
 *Salmonelosis.
 *Coccidiosis
 *Complejo respiratorio.
 *Ectoparásitos

De la recría:
 *Parasitosis
 *Queratoconjuntivitis
 *Mancha
 *Clostridiosis
 *Intoxicaciones
 *Actinomicosis

 Plan sanitario cría/recría:
Fuente: www.produccion-animal.com.ar (Plan sanitario en el tambo para mas producción y mejor negocio). (Nº1).

Enfermedades de las vacas:

1) Metabólico nutricionales.
El manejo sanitario durante la etapa de transición incluye: confort, alimentación, vacunaciones requeridas, manejo reproductivo, condición corporal y conocer la situación inmunitaria del lote.
Vacas en transición - vaca seca/productora:
* Calcio- Fósforo-Magnesio.
* Hipocalcemia puerperal.
* Síndrome de vaca caída.
* Acidosis ruminal subclínica.
* Metritis – ovarios quísticos.
* Retención Placenta.

2) infectocontagiosas/parasitarias.
Vacas en producción:
* Fiebre Aftosa- Leucosis Enzootica
* Brucelosis-Leptospirosis
* Tuberculosis- Paratuberculosis
* Pietín (Enfermedad Podal)
* Carbunclo bacteridiano
* IBR – DVB- Neosporidiosis
* Sarna-mosca
* mastitis y calidad de leche

Plan sanitario vaca adulta:



Fuente: www.produccion-animal.com.ar (Plan sanitario en el tambo para mas producción y mejor negocio). (Nº1).

Parasitosis:
Siempre considerar endo y ectoparásitos. Las enfermedades parasitarias se expresan en forma clínica (Neosporidiosis es una parasitosis que ocasiona abortos en vacas). O subclínica, siendo esta última la más frecuente en los tambos; provocan pérdidas al impedir la manifestación plena del potencial productivo o disminuir la ganancia diaria en categorías como cría y recría.
Durante un planteo de estrategia antiparasitaria deberán evaluarse: droga antiparasitaria (principio activo, vía de administración, resistencia, etc.), carga puntual de parásitos y estadio evolutivo (huevos, larvas, adultos, etc.), pastura (limpia o sucia de parásitos), condición climática y época del año, sobrevida de los parásitos y momento clave para cada tratamiento.
Las dosificaciones frecuentes aumentan la posibilidad de que aparezcan cepas de parásitos resistentes a las drogas utilizadas. Es aconsejable ir rotando el uso de los productos.
Manejo antiparasitario en el tambo:
Los parásitos gastrointestinales de los rumiantes provocan como se menciono anteriormente, pérdidas por mortalidad, enfermedad clínica y subclínica e incremento en los costos de producción. En el rodeo lechero las categorías jóvenes (cría y recría) son de atención. Desde la salida de la crianza artificial (guachera) hasta la edad a primer servicio (Recría I-II) y desde el primer servicio al parto (Recría III). Estas categorías requieren un manejo racional estratégico de los parásitos.
Los riesgos de que el productor pierda productividad por parásitos dependen:
1) del número de parásitos presentes en los potreros;
2) del tipo de género actuante;
3) de la edad de los animales expuestos;
4) del estado nutricional de las pasturas del potrero.
Esto significa que la pérdida de peso dependerá de las circunstancias en que se vean afectados los animales por los parásitos.
El mercado argentino es rico en drogas antiparasitarias, disponiendo el país de los más avanzados grupos químicos en la materia. La gran importancia que tienen los parásitos gastrointestinales en la Argentina, puede inferirse del mercado relacionado a drogas para tratar los parásitos. Sin embargo, los problemas con las parasitosis se suceden año a año siendo aparentemente un problema difícil de solucionar.
Los productores pierden productividad y dinero por parasitosis subclínicas, más que por problemas clínicos. Estas parasitosis son las que producen pérdidas de peso a partir de la recría que existen, pero que no se observa clínicamente. Se produce un lucro cesante. Se deja de ganar por efecto de los parásitos.
En términos generales los animales más expuestos a sufrir este problema, son en el tambo a partir de los 2 meses hasta los 15-18 meses de edad. Los dos momentos claves para que la producción merme debido a parásitos son el período otoño invernal y el período de verano-otoño.
La administración de una dosis antiparasitaria al destete, o bien al destete y en primavera ha permitido evitar los casos de parasitosis clínicas. Con la administración de destete (marzo-abril) el productor evita la aparición de parasitosis mixtas en el período otoño-invernal que coincide con un momento favorable para el desarrollo de las larvas en las pasturas así como una disminución de la calidad y cantidad de forraje disponible en los potreros.
Con la desparasitación de primavera se evitan los efectos de la ostertagiosis tipo II (u ostertagiosis inhibida), dado que administrando antihelmínticos adecuados se eliminarán del cuajar gran cantidad de estados parasitarios inmaduros que ejercerán sus efectos al finalizar el verano o principios del otoño.
Este manejo antiparasitario ha sido y es actualmente extensamente empleado por productores y veterinarios tanto en el país como en otras regiones ganaderas del mundo.
Reinfección:
Cuando el objetivo del manejo antiparasitario está destinado a evitar la parasitosis subclínica, responsable de las pérdidas económicas y productivas más importantes que sufren los productores debidas a parásitos, el tema se complica. La dificultad surge porque desde un punto de vista de la dinámica poblacional de los parásitos, mientras un 54% se encuentra afectando a los animales, el 95% restante está en las pasturas listo para ingresar a los mismos.
Por lo tanto, debe entenderse que la enfermedad parasitaria en producción no es sólo un problema de los animales, sino de los potreros en los que están esos animales. Independientemente de que la eficacia de cualquier antiparasitario que se emplee sea 100%, al mes de recibir el antiparasitario, los animales volverán a sufrir el efecto de los parásitos debido a la reinfección de larvas del potrero. No sólo están enfermos los animales de parásitos, sino que están enfermos los potreros en donde pastorean los animales. Se gasta dinero en desparasitar con eficientes drogas antiparasitarias. Sin embargo, luego de unos días de desparasitar, los animales vuelven a reinfestarse nuevamente con las larvas de las pasturas.
Por lo tanto, el manejo antiparasitario eficiente debe estar dirigido no sólo a eliminar la carga de parásitos puntualmente cuando se administra el tratamiento, sino también a prevenir la reinfestación mediante un correcto manejo.
Luego de la desparasitación, los animales deben trasladarse a “pasturas seguras” o “limpias de parásitos”. Son ejemplos al respecto:
1. Rastrojos: son un recurso forrajero limpio de parásitos.
2. Pasturas anuales: por las labores agrícolas previas a su implantación pueden considerarse limpias de parásitos.
3. Pasturas no contaminadas: todo potrero natural o pastura implantada que se ha evitado de contaminar administrando siempre antes de que entren los animales a pastoreo una dosificación correcta de antiparasitario.
Dado que el peor enemigo de las larvas infectivas es la desecación, debe tenerse en cuenta que tanto los fardos, rollos o silo son alternativas forrajeras prácticamente limpias de parásitos.
Sobrevida:
Es común que productores y veterinarios consulten cuánto viven las larvas en las pasturas y cuánto tiempo debiéramos descansar sin pastorear un potrero hasta que esté libre de parásitos. En ese sentido debe tenerse en cuenta que la sobrevida de las larvas infectivas en las pasturas depende de las condiciones climáticas. Las larvas sobreviven muy bien las condiciones de humedad y temperatura a que se ven expuestas durante el período otoño-invernal. Sin embargo, la contaminación de los proteros durante el período primavera-verano tiende a disminuir sensiblemente. Es precisamente debido a las condiciones climáticas de este último período que las larvas de ostertagia han desarrollado un mecanismo que les permita sobrevivir los períodos climáticos adversos. A partir del comienzo de la primavera en toda la pampa húmeda se ha demostrado que las larvas de ostertagia ingeridas, comienzan un proceso de hipobiosis en la mucosa del cuajar, deteniendo su desarrollo hasta fines del verano o principio de otoño. Como resultado los bovinos sufren la llamada ostertagiosis de verano, o tipo II que se caracteriza por una marcada disminución de la ganancia de peso en un período favorable para el engorde. A los efectos de evitar este problema, se debiera dosificar durante noviembre-diciembre los animales, de modo de eliminar la población hipobiótica del cuajar y facilitar la ganancia de peso de los animales.
Si bien en términos generales los principios activos antiparasitarios que se emplean en el país son realmente eficaces, deben emplearse de acuerdo a las circunstancias, con debido consejo del veterinario. Algunas drogas tienen excelente eficacia contra la ostertagiosis inhibida, mientras que otras o bien no tienen buena eficacia, o deben administrarse a mayor dosis en el verano. Por otra parte, existen drogas con poder ovicida que permiten que luego de 6-8 horas posteriores al tratamiento, los animales puedan ser trasladados a los potreros
“limpios” sin temor a contaminarlos. En caso de emplearse drogas sin poder ovicida, debiera mantenerse a los animales tratados, durante por lo menos 36 horas en un potrero alternativo de descarga de huevos a los efectos de evitar contaminar la pastura “limpia”.
Debe entenderse al establecimiento como un sistema cerrado, desparasitando en forma rutinaria y todos los animales que ingresen al mismo a los efectos de evitar introducir cepas parásitas.
Mosca de los cuernos: Haematobia irritans, mosca hematófaga que parasita al bovino, provocando intranquilidad y disminución de la producción. Se  ubica en lomo, cruz y paletas ubicándose con la cabeza hacia abajo con las alas ligeramente abiertas en forma de “V”. Para su reproducción utiliza estiércol bovino donde deposita sus huevos; su ciclo de vida dura entre 10 a 14 días (desde primavera a otoño) y un mes en invierno.
Pérdidas económicas que produce: 10-20% menos en producción de leche.
Es recomendable:
– Iniciar el tratamiento cuando se superan las 200 moscas por animal.
– Alternar los tratamientos con distintos productos químicos.

Pododermatitis infecciosa “pietin”:
Las afecciones podales del bovino están presentes en todo tipo de explotación, sea pastoril, semiestabulada o estabulada y se observa que a medida que evoluciona la tecnología para aumentar las producciones se ve una mayor incidencia de estas patologías. Hoy puede decirse que están consideradas, después de los problemas reproductivos y de mastitis, como una de las más importantes causas que afectan la productividad de las vacas lecheras.
La etiología es variada: además de las causas infecciosas, hay diversas causas de manejo, topografía, ambientales y predisponentes. Causas nutricionales: aumento de proteínas. Carenciales: deficientes niveles de aminoácidos esenciales, deficiencia de Zn, Se, etc. Genéticas: jersey, posparto. Físicas: malos aplomos. Traumáticas: pisos duros, golpes, etc. Climáticas: exceso de humedad.
Tratamientos:
– Alimentación equilibrada (fibra).
– Evitar estrés.
– Limpieza de patios, higiene.
– Caminos de acceso anchos.
– Uso adecuado de pediluvios.
– Curaciones locales.
– Medicamentos correctamente indicados. (Antibióticos locales o parenteral).
– Potreros de recuperación.
– Tratamiento de pezuñas (cura pezuñas, inyectables intrapodal, vacunas).

Mastitis clínica y subclinica:
Mastitis es una inflamación de la ubre. Esta enfermedad se puede manifestar en muchas formas diferentes, pero para simplificar discutiremos apenas dos tipos: mastitis clínica y subclínica.
La mastitis subclínica es muy costosa en el hato. Usualmente, la mastitis subclínica precede la forma clínica, dura por mucho tiempo, y reduce la producción y la calidad de la leche.
Es un gran desafío convencernos de que hay ubres que tienen apariencia normal, y que producen leche de apariencia normal, a pesar de que están infectadas con mastitis al nivel subclínico.
1. Causa problemas en el hato.
2. Usualmente precede la forma clínica.
3. Dura mucho tiempo.
4. Disminuye la producción de leche.
5. Disminuye la calidad de la leche.
Estos inconvenientes se pueden sortear, aplicando un correcto programa de control, tanto para las mastitis subclinicas como para las clínicas.
Programa de Control de la Mastitis (PCM).
1. objetivo primario:
Debe ser mantener alejadas de la ubre, las bacterias que causan mastitis. La mejor manera de lograrlo es el mantenimiento de un ambiente higiénico y de prácticas higiénicas al ordeñar.
2. Evitar la propagación de bacterias de mastitis de un cuarto de la ubre a otro usando:
– Pezones que mantengan un nivel estable de vacío y que tengan suficiente capacidad para evitar el retroceso de gotas de leche a los otros cuatros (una pezonera que nunca se inunda), o
– Una máquina de ordeño con cuatro mangueras individuales que saque la leche de cada cuarto separadamente.
3. Ordeñar solamente ubres limpias, secas y bien estimuladas.
Las vacas deben ingresar para el ordeño con ubres limpias y secas. Cualquier ubre que necesite lavarse, debe ser secada completamente con toallas individuales de papel. Las ubres deben secarse antes de aplicar las pezoneras.
“Seco” en este sentido significa completamente seco.
4. Predesinfección de los pezones.
No se puede evitar que las bacterias coliformes vivan en la superficie del pezón, pero se puede matarlas antes de aplicar las pezoneras. Hay que sumergir cada pezón en un producto aprobado antes del ordeño. Luego secar cada ubre con una toalla individual de papel después de predesinfectar.
5. Prueba de la leche.
Sacando dos o tres chorros de leche de cada cuarto para descubrir la mastitis lo más temprano posible. Se pueden usar, “strip-cup” o taza de fondo negro, si es posible. Es una taza especial que facilita el reconocimiento de leche anormal.
6. Estimulo consistentemente.
El desinfectado previo, y secar los pezones, así como revisar la leche, producen buena estimulación. Sin embargo, el tiempo de espera es tan importante como el masaje de estimulación. Es esencial que uno espere la bajada de la leche entre 30 y 60 segundos. Hay que establecer una rutina de adecuada estimulación e instalación de la máquina de ordeño.
7. Evitar el escape de aire y buen funcionamiento de la máquina:
Hay que evitar el deslice de las máquinas y el escape de aire alrededor de los pezones.
Dicho escape puede introducir bacterias, especialmente coliformes, a los pezones opuestos a los que estén chillando.
8. Evitar el sobre-ordeño.
Las  pezoneras se deben quitar tan pronto cese el flujo de leche para evitar el sobreordeño o sub-ordeño. Siempre se debe cerrar  la válvula del vacío de la máquina de ordeño antes de quitarla. Usar retiradores automáticos si es posible. Revisarlos para comprobar que eliminan todo el vacío antes de quitar las pezoneras.
9. Desinfectar los pezones.
Desinfecte todos los pezones para que las bacterias en el establo no puedan invadirlos inmediatamente después del ordeño. Hay que sumergir los pezones dentro de 30 segundos después de quitar las pezoneras, con un producto eficaz y aprobado.
10. Mantener el buen funcionamiento del equipo-maquina ordeñadora. Mantenimiento de higiene y mecánica.
11. Refugio de protección. Bienestar animal.
Se debe dar a las vacas un refugio confortable contra las inclemencias del tiempo (lluvia, calor y frío). Un establo inadecuado causa “stress” (malestar fisiológico), lo que frecuentemente eleva el recuento de células somáticas.
12. Controlar el ambiente.
Se deberá mantener el ambiente de las vacas tan libre de bacterias cuanto sea posible.
13. Separar a las vacas enfermas.
Se deberá separar las vacas con mastitis, para que no puedan causar nuevas infecciones en vacas sanas.
14. Tratar los casos clínicos inmediatamente con antibióticos adecuados.
Esto incluye llamar a un veterinario y aplicar todos los tratamientos recetados.
Se debe establecer un método que garantice que la leche de las vacas bajo tratamiento no se mezclará con la leche del hato.
15. Practicar el tratamiento con antibióticos específicos al secado.
Se deberá tratar cada cuarto de todas las vacas al secar con un buen producto para vacas secas. Hay que tratar cada cuarto, aunque no esté infectado. Se deberán usar tubos individuales e inyectarlos asépticamente.
16. Eliminar vacas con infecciones crónicas
Las vacas que no se mejoran bajo el programa de control son una fuente de infección para las demás vacas del hato. Estas deberían poder ser eliminadas lo más pronto posible.
Cualquier vaca que ha tenido infecciones clínicas tres veces o más durante una lactación tiene mastitis clínica; y debe ser eliminada.
17. Hacer cultivos del  hato. Diagnóstico bacteriológico.
18. Observar las vacas…Brindarles bienestar y confort.
No solamente la ubre. Una ración excelente y agua de buena calidad tienen gran importancia para la cantidad y la calidad de leche.
El bienestar en las vacas lecheras se relaciona directamente con la producción.
Esto incluye evitar stress, proveer ambiente tranquilo, pisos y caminos transitables, etc.
19. Mantener la limpieza en la sala de parto.








·      Técnicas y manejos reproductivos aplicables al rodeo, para maximizar su rendimiento productivo.

Enheb.jpg 
Hoy en día en reproducción existen varias alternativas y técnicas que nos permiten ser  más eficientes  al momento de intervenir en la perpetuación de una especie. El objetivo principal de los esquemas de manejo reproductivo es optimizar la eficiencia reproductiva del rodeo. Obteniendo el mayor número de animales preñados en el menor tiempo posible. Para esto el productor puede valerse de distintas técnicas reproductivas como lo son: la sincronización de celos, la inseminación artificial, la inseminación artificial a tiempo fijo o  el trasplanté de embriones, según sea el valor de los animales con los cuales se esté trabajado.

Inseminación artificial:

La inseminación artificial (IA) es la técnica más importante desarrollada para el mejoramiento genético de animales, un grupo de machos estrictamente seleccionados y genéticamente superiores al producir gran cantidad de espermatozoides son suficientes para inseminar miles de hembras por año.
El gran desarrollo genético logrado en ganado lechero se debe al uso masivo por medio de IA de toros cuidadosamente seleccionados a través de las pruebas de progenie.
Las principales ventajas de la IA son: mejoramiento genético, control de enfermedades de transmisión sexual, disponibilidad de registros de apareamientos adecuados, servicio económico, entre otros.
La IA se facilita con programas de sincronización de estro, y se ha propuesto como un medio para controlar el sexo de la progenie mediante la separación de espermatozoides con cromosomas X e Y.
Cuando la IA se realiza de manera apropiada, sus desventajas son pocas. Sin embargo, es necesario contar con personal adiestrado  para proporcionar una técnica adecuada, e instalaciones idóneas para manejar a las hembras en los programas de terapia hormonal o detección del estro e inseminación, particularmente cuando se lleva a cabo en condiciones extensivas.

Manejos de los machos  y recolección de semen:

Cuando los toros jóvenes se alimentan y manejan adecuadamente, es posible colectar semen de calidad a partir de los 12 meses aproximadamente; vale decir que la recolección correcta del semen es de importancia primordial en un programa de IA.
El procedimiento en general, que debe seguirse para la recolección de semen en los toros maduros  es de 2 veces al día, 2 o 3 días a la semana; por ejemplo: lunes, miércoles y viernes. Y los días martes y jueves recolectar en toros jóvenes. El eyaculado promedio contiene de 8 a 16 mil billones de espermatozoides.
Existen diversos métodos de estimulación: la presentación de un animal o animales diferentes para montar en el corral del propio macho; cambio de corral con el mismo animal estimulador, o cambio de corral y de animal estimulador. Si el toro no monta después de 5 minutos, entonces requerirá más estimulación para proporcionar un eyaculado satisfactorio. La vagina artificial esta echa de un tubo cilíndrico de caucho (funda del radiador), un revestimiento de caucho delgado, un cono de caucho de pared delgada y un tubo de ensayo de recolección dentro de la cubierta aislada. El espacio entre la pared de la funda de caucho y el revestimiento interno se llena con agua caliente (60ºC), y el cono se adapta al extremo de la funda. En el extremo contrario del cono se fija el tubo de ensayo graduado de 15ml. La cubierta aislada permite garantizar que la totalidad de la VA se mantendrá a cerca de 45ºC al momento de recolección. En el revestimiento interno se aplica un lubricante estéril.
Después de la estimulación previa a la recolección, que consiste en 3 a 5 montas falsas y restricción activa, se permite montar al toro a la hembra excitadora. La persona a cargo de la recolección desvía el pene del toro a la VA, la cual se mantiene paralela al flanco de la hembra. Al tener contacto con la superficie tibia y lubricada el toro eyacula de inmediato en la VA. Al eyacular la VA se inclina de inmediato hacia abajo, en dirección del tubo de ensayo. El semen drena entonces al tubo de recolección, que entonces se retira y se coloca en baño de agua que se ha mantenido a 34ºC antes de medirse la concentración de espermatozoides.
El método de electro eyaculación se reserva para toros con problemas de patas o viejos, así como para los que tienen pérdida temporal del deseo de eyacular en la VA. En esta técnica se introduce una sonda con electrodos en el recto para estimular eléctricamente a los nervios de los órganos de la reproducción. El voltaje se aumenta de manera paulatina con pulsos de estimulación rítmicos. Se requiere experiencia para causar la erección, seguida de la eyaculación.
Una vez hecho esto se pasa a empacar el semen recolectado y se lo almacena en tanques de almacenamiento de nitrógeno líquido. Aquí se guardara hasta que el inseminador deba usarlo. Para usar el semen lo que se debe hacer primero es descongelarlo, para esto se introducen las pajillas de 2 o 3 ml en un baño de agua a 37ºC durante 45s. Nunca debe permitirse que el semen se enfrié o congele de nuevo. Es importante intentar secar la pajilla y mantener a temperatura de 37ºC mientras se carga la pistola de inseminación cuando el clima es frio. La pistola se entibia previamente frotándola vertiginosamente varias veces.

Detección de estro:

Un punto crítico en el proceso de IA es la detección de celo, el mejor indicador de estro es cuando la hembra se coloca en posición para ser montada por otras hembras. Se dispone de diversos auxiliares para detectar el estro, y lo característico es colocar dispositivos sensibles a la presión en la grupa de la vaca los cuales pueden cambiar de color o activar instrumentos electrónicos que emiten una señal a la computadora desde el potrero. Lamentablemente mucha de esta tecnología no está disponible en el país, y los celos son detectados comúnmente por los tamberos mientras que están trabajando con los animales.


Técnica de inseminación:

Cervix.jpg


La técnica rectovaginal de inseminación artificial en el ganado es uno de los métodos que más se utilizan.
Primero se debe limpiar la vulva del animal y secarla con una toalla de papel a fin de evitar contaminaciones. Una vez hecho esto se introduce un brazo en el recto y se ubica el cuello uterino. La pistola de inseminación debe mantenerse en un ángulo de 30 grados, y el extremo que contiene el semen se eleva en la mayor medida posible al ingresar en el conducto reproductor. Esto es necesario para evitar que el instrumento de inseminación ingrese al divertículo sub uretral o la uretra, que se encuentra en el piso de la vagina, a poca distancia al interior de la abertura de la vulva.
La pistola se adelanta a lo largo del techo de la vagina, mientras el cuello uterino se desplaza hacia adelante para enderezar cualquier pliegue vaginal que pueda de alguna manera encontrarse con la punta de la pistola. La abertura cervical por lo general se localiza en el centro del cuello uterino, pero es posible que  sea necesario explorarlo con suavidad con el extremo de la pistola hasta encontrar dicha abertura.
Para manipular el cuello uterino hacia la pistola se mantienen los dos primeros dedos y el pulgar de la mano enguantada, justamente por detrás de la punta de la pistola, para manipular el cuello uterino. Una vez que se atraviesan los anillos cervicales, la pistola se desliza hacia adelante con poca resistencia. Cuando esto sucede el extremo de la pistola se encontrara en el cuerpo uterino, en ocasiones se desliza incluso más adentro, hacia el cuello uterino, cuya punta se palpa ya que la pared  uterina es muy delgada. A continuación se hace girar la mano enguantada en torno al cuello uterino hasta que la mano quede por encima. Es posible utilizar el dedo índice para localizar el sitio donde se localiza la punta de la pistola. Se tira de la pistola con lentitud hacia tras hasta que se encuentre en línea recta con respecto a la abertura cervical. Se mantiene la pistola estable con la mano externa y se eleva el índice de la mano enguantada  para alejarla del extremo de la pistola. Debe asegurarse de empujar con el pulgar y sacar la pistola del cuello uterino con los dedos. El semen se deposita lentamente, toma al menos 5s empujar el embolo. El depósito lento del semen ayuda a que este se distribuya al máximo. El acatamiento de los procedimientos de inseminación correctos ayuda a obtener mejor eficiencia reproductiva.
Es necesario doblar la funda y la pajilla cuando se retiran de la pistola de inseminación. Se anota la identidad del toro, el código de recolección, fecha de inseminación y el número de registro. Se mantiene todo el equipo limpio al lavarse y secarse siempre antes de su uso.  

Inseminación artificial a tiempo fijo:
Las principales limitaciones para el empleo de la IA en el ganado manejado en condiciones pastoriles son fallas en la detección de celos, anestro posparto y pubertad tardía. La implementación de la Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF), es decir sin la necesidad de detección de celos, mediante el uso del Dispositivo Intravaginal bovino (DIB) en combinación con otras hormonas reproductivas, ha permitido incrementar la cantidad de animales incluidos en programas de inseminación artificial dentro de los establecimientos. Esto es debido fundamentalmente a la eliminación total o parcial de la detección de celos y a la simplificación en la programación y realización de las tareas de inseminación artificial. Por otro lado, mediante la utilización de esta técnica, es factible realizar inseminación artificial en vacas con cría a pie (al menos 60 días pos parto). Tradicionalmente esta categoría no era incluida en programas de inseminación artificial debido a la gran proporción de animales en anestro (es decir que no manifiestan celo). Finalmente, es factible aumentar la cantidad de animales preñados en el primer día de servicio, es decir, se aumenta significativamente la "cabeza de parición”. En los rodeos lecheros la fertilidad de las vacas en lactancia es particularmente baja, debido fundamentalmente a la escasa eficiencia en la detección de celos y a la baja fertilidad de los mismos. Esto indudablemente repercute directamente sobre uno de los índices más utilizados para medir eficiencia reproductiva en tambos, como es el intervalo parto-parto.
La tasa de preñez del rodeo es el producto de la tasa de detección de celos por la tasa de concepción. La tasa de detección de celos es la relación entre los animales detectados en celo y el total de los que efectivamente están ciclando y la tasa de concepción es el porcentaje de preñez obtenido sobre las que se sirvieron. Esto significa que la relación es factorial y si tuviéramos una eficiencia de detección de celos del 40 % y de concepción del 40 %, el porcentaje de preñez sería del 16 % (40 % x 40 % = 16 %). Cualquier disminución en uno de ellos afecta drásticamente el porcentaje de preñez. Como alternativa de manejo para evitar o disminuir la detección de celos y acortar el intervalo parto-parto se han desarrollado protocolos de Inseminación artificial a Tiempo Fijo (IATF), utilizando diferentes fármacos, tales como el Dispositivo Intravaginal bovino con Progesterona (DIB), Prostaglandina (Ciclase), eCG (Novormón) y GnRH (Gonasyn), por dar algunos ejemplos de estos tipos de fármacos. Mediante el uso de la IATF se elimina la variable detección de celos por lo tanto la tasa de preñez resulta igual a la tasa de concepción.
Descripción de la técnica:
Existen en la actualidad una gran cantidad de tratamientos disponibles para la sincronización de vacas con cría, vaquillonas o vacas secas. Básicamente en todos ellos se incluye la utilización de un dispositivo intravaginal con progesterona (DIB). El DIB se utiliza para mantener altos  niveles circulantes de esta hormona durante su permanencia en vagina, y de esta manera se logra controlar el momento del celo y la ovulación. La utilización del DIB va acompañada de la aplicación intramuscular de hormonas como la Prostaglandina, el Benzoato de estradiol, la GnRH y la eCG. La mayoría de los tratamientos con los que se cuenta en la actualidad son eficientes, obteniéndose porcentajes de preñez aceptables.  
Uno de los factores que más afecta los resultados, es la condición corporal con en la que se encuentran los animales al momento del inicio del tratamiento y el plano nutricional en que se encuentren, los mismos deben estar ganando peso para lograr los resultados esperados.
El tiempo trascurrido desde el inicio del protocolo y la IATF oscila entre los 9 y 10 días y todas las vacas son inseminadas en un rango de 4 horas. Este último punto es muy importante ya que se debe programar la cantidad de animales a tratar en función de este tiempo, y esto dependerá fundamentalmente de las instalaciones disponibles y del personal con que se cuente.
Una vez realizada la IATF existen varias alternativas, la más común es que se dé repaso con toros, este repaso deberá comenzar no antes de los 10 días de la IATF, para evitar confusiones entre preñeces obtenidas por IATF o por toros.
Otra alternativa, es realizar un programa de resincronización de los celos, de esta manera, también con el uso del DIB, es factible reinseminar los animales vacíos a la IATF en un rango que va de los 20 a los 25 días pos IATF.


Sincronización de celo:

9.jpg


La sincronización de celo, consiste en la eliminación del cuerpo lúteo mediante medios manuales (extracción manual por recto) o su lisis por medios hormonales (prostaglandinas inyectables).
Ninguno de los dos sistemas reemplaza un correcto manejo nutricional y sanitario, ni mejoran por sí mismos el porcentaje de celo diario ni la fertilidad del rodeo. La función de la sincronización de celos es la de agrupar los celos de las hembras que se encuentran en condiciones de producirlos. La sincronización de celos se emplea cuando se desea inseminar un rodeo de animales en buen estado nutritivo y sanitario, con porcentajes elevados de celo diario y que por razones organizativas, de personal o económicas, no es posible que en el establecimiento permanezcan durante los 2 a 3 meses de servicio el personal y el equipo necesarios para efectuar la misma. En estos casos, se puede realizar la sincronización de celos económicamente, efectuando la I.A. y repaso posterior con toros hasta completar el período de servicio, ya que la sincronización no aumenta la fertilidad de los celos ni la efectividad de la I.A.

Aplicación de prostaglandinas:

Las prostaglandinas son sustancias orgánicas extremadamente potentes que aparecen naturalmente en una gran variedad de tejidos y situaciones biológicas.
Desde el punto de vista químico, derivan del ácido prostanoico, que es un ácido graso de 20 átomos de carbono con un núcleo ciclopentano. Ligeras alteraciones de la estructura de la molécula pueden producir efectos biológicos totalmente diferentes. Desde el punto de vista estructural y funcional, las prostaglandinas se dividen en cuatro grandes grupos, denominados A, B, E y F.
La propiedad más importante en reproducción es la capacidad de ciertas prostaglandinas de la serie F (especialmente PGF 2 alfa) de provocar la regresión morfológica y funcional del cuerpo lúteo.
La importancia del útero en la regresión cíclica del cuerpo lúteo está actualmente bien establecida, y es admitida la liberación por el útero de una sustancia luteolítica (prostaglandina).
El cuerpo lúteo es el factor de regulación del ciclo estral, determinando su duración. La luteolisina, prostaglandina segregada por el útero, solo producirá su efecto ante la presencia de un cuerpo lúteo funcional, y por esta razón, en un ciclo normal de 21 días, existen períodos durante los cuales la aplicación de un agente luteolítico no produce ningún efecto.
1) Cuerpo lúteo en desarrollo: Dura 4-5 días. No sensible. Animales tratados con un agente luteolítico en este período no manifestarán ninguna respuesta, pero 10 a 12 días después se encontrarán en el período sensible.
2) Cuerpo lúteo funcional: Dura aproximadamente 12 días. Sensible. Animales tratados durante este período responderán positivamente. En ellos se producirá una ovulación y 10 a 12 días más tarde se encontrarán nuevamente en el periodo sensible.
3) Cuerpo lúteo en regresión: Dura 4 a 5 días. Es la fase de desarrollo folicular. No sensible. Un tratamiento en este período no tendrá efecto, ya que el cuerpo lúteo está regresando naturalmente y el desarrollo folicular está en sus comienzos. También estos animales se encontrarán en el periodo sensible 10 a 12 días más tarde.
De esto se desprende que una aplicación de prostaglandina permitirá homogeneizar el período del ciclo en que se encuentran los animales del rodeo, ya que 10 a 12 días más tarde todos se encontrarán en el período de cuerpo lúteo sensible. Una segunda aplicación en ese momento, provocará la luteolisis y la ovulación en la totalidad de los animales.

Protocolos con prostaglandina:
Doble aplicación de prostaglandinas en la totalidad de los animales:
El método tradicional de utilización de las prostaglandinas con el objetivo de sincronización de celos, prevee la utilización de dos dosis de hormona aplicada con un intervalo de 12 a 14 días. La primera aplicación en rodeos cíclicos normalmente el efecto luteolítico se da aproximadamente en el 60% de las vacas. Con la segunda aplicación de prostaglandina se introduce en estro a la totalidad de los animales. A partir de las 48 hs de la segunda aplicación se comienza a detectar celo e inseminar por 2 a 3 días.
Doble aplicación de Prostaglandina con inseminación después de la primera y segunda dosis:
Este método consiste en una variante del procedimiento descrito anteriormente utilizado para inseminar vacas que entran en celo después de la primera aplicación de prostaglandina. Los animales son observados después de la primera aplicación por doce días. Los que no se detectaron en celo, reciben una segunda dosis de prostaglandina y son inseminados cuando demuestran el celo, que se da la mayoría de las veces entre las 48 y 96 hs. A pesar de la economía de la hormona, tiene como desventaja en relación al método original la observación de un periodo más largo de celos.
Aplicación única de prostaglandina después de un periodo de observación de celos:
Este protocolo se basa en la observación de celos de las vacas en un periodo de 7 días e inseminación de las verificadas en celo, siendo aplicada al séptimo día una dosis de prostaglandina en todas las vacas que no ciclaron. El periodo de observación de siete días debe dar tiempo para que todas las vacas en el momento del segundo tratamiento se encuentren en diestro.
Todos los protocolos con prostaglandinas solamente son indicados para animales cíclicos, resultando en completo fracaso cuando lo aplicamos en animales con condiciones nutricionales deficitarias y en estado de acíclia.


Sincronización de celo con agonista de GnRh:

El uso de GnRH en conjunto con PG tiene como ventaja que puede utilizarse en cualquier etapa del ciclo reproductivo del animal, eliminando así la necesidad de tener que utilizar progestágenos. Ya que estos fármacos controlan el desarrollo folicular y la duración de la vida del cuerpo lúteo.
Con esta asociación se puede fomentar la reanudación de la actividad ovárica en vacas en anestro durante el periodo post parto y en vaquillonas.

Protocolo GnRH:
Día 0: 250 mcg de GnRH
Día 7: dosis luteolítica de PgF2alfa.
Día 9: 250 mcg de GnRH (48 h. más tarde después de la aplicación de la PgF2alfa).
Día 10: Inseminación sin detección de celos (A las 24 h. de la administración de la segunda dosis de GnRH).


Aplicación de progestágenos:

Los Progestágenos, tienen como efecto principal un bloqueo hipotálamo-hipofisario simulando una fase lútea; a diferencia de las prostaglandinas y sus análogos que actúan como agente luteolítico sobre el cuerpo lúteo.


Protocolos con progestágenos:

Bloqueo a través de la administración de MGA (Acetato de Melengestrol):
Existen variaciones en cuanto a los protocolos que utiliza el MGA. Actualmente los protocolos mas recomendados, preveen la administración de 0,5mg de MGA por cabeza por día durante 7 días mesturado con una ración. En el séptimo día luego de la suspensión del MGA se administra prostaglandina (dosis recomendada por el fabricante) provocando la lisis del cuerpo lúteo de animales que ya estaban ciclando al comienzo del tratamiento. Cuatro días después de la aplicación de prostaglandina, con el objetivo de inducir la ovulación o luteinización folicular, se administra GnRH.
La inseminación artificial es realizada luego de la detección de celo, 48 a 96 hs posteriores a la aplicación de prostaglandina. Este protocolo está indicado principalmente para vaquillonas próximas al inicio de la pubertad o ya púberes y en vacas acíclicas posparto.
Bloqueo a través del implante subcutáneo de Norgestomet:
El Norgetomet es un potente progestágeno sintético que es utilizado de forma de implante subcutáneo el cual contiene impregnado 3 mg (Crestar) del principio activo. Estos implantes se aplican en la cara dorsal de la oreja del animal, permaneciendo por 9 días. Cuando se coloca el implante se administran 5mg de Valerato de Estradiol y 3 mg de Norgestomet, el primero para promover la luteolisis de un eventual cuerpo lúteo y sincronizar la onda de crecimiento folicular, y el segundo con el intento de promover altas concentraciones de Norgestomet en el inicio del tratamiento, promoviendo con esto de inmediato el bloqueo hipotalámico-hipofisario. En caso de posibles animales cíclicos del grupo tratado, se recomienda cuando se retira el implante la aplicación de una dosis de prostaglandina. Para vacas, las cuales se sabe que están acíclicas, se indica en este momento la administración de 400 a 700 UI de eCG. La inseminación artificial se realiza en un tiempo predeterminado, aproximadamente 50 hs posteriores al retiro del implante.
Bloqueo a través de la utilización de dispositivos intravaginales:
Actualmente en el mercado se encuentran disponibles diferentes tipos de dispositivos intravaginales los cuales contienen concentraciones variadas de progesterona, como por ejemplo tenemos: CIDR-B (1,9 g de progesterona), PRID (1,55 g de progesterona), DIB (1 g de progesterona), DISPOCEL (1 g de progesterona), etc.
Uno de los más utilizados es el CIDR-B. Este dispositivo consta con un implante en forma de T de silicona con un molde de nylon impregnado con 1,9 g de progesterona. La mucosa vaginal absorbe aproximadamente 0,5 a 0,6 mg de progesterona al día, determinándose esta forma el bloqueo hipotalámico-hipofisario.
El dispositivo es introducido en la cavidad vaginal a través de un aplicador semejante a un especulo que mantiene las extremidades de la T aproximadas a manera de facilitar su introducción. La extremidad distal del CIDR contiene un filamento de nylon que al final del periodo de utilización sirve para la remoción del dispositivo por tracción.
El protocolo tradicional de utilización del CIDR preconiza la permanencia del dispositivo en la cavidad vaginal por un periodo de 9 días. En el día de aplicación del dispositivo se recomienda la aplicación intramuscular de 2 mg de Benzoato de Estradiol, principalmente con el objetivo de sincronizar el crecimiento folicular. En este mismo momento se administran 50 mg de progesterona vía intramuscular para auxiliar el inicio del bloqueo. Para grupo de animales cíclicos que serán tratados, se hace necesaria la aplicación de prostaglandina al momento de la retirada de los dispositivos. Como auxiliar del desencadenamiento de la ovulación, es de utilidad la administración de 1 mg de Benzoato de Estradiol intramuscular en el décimo día del protocolo, realizando la inseminación artificial a tiempo fijo cercano a las 50 hs posteriores a la retirada del dispositivo.
Existen protocolos que preveen la sustitución de Benzoato de Estradiol por dos aplicaciones de 100 mcg de GnRH, siendo la segunda realizada en el momento de la inseminación artificial.
En vacas que están amamantando terneros con gran probabilidad de que se encuentren en estado de acíclia, al momento de retirar el CIDR, en vez de prostaglandina, se recomienda la aplicación de 400 a 700 UI de eCG, realizando un destete temporario de los terneros por 48 hs. En el décimo día del protocolo se inyecta por vía intramuscular 1 mg de Benzoato de Estradiol, realizando la inseminación artificial a tiempo fijo 24 hs después.


Enucleación manual del cuerpo lúteo:

Es el método más antiguo, hoy muy poco empleado, y consiste en que por vía rectal se examinan los ovarios y detectado el cuerpo lúteo de estro, de gestación (posgestacional) o persistente, mediante una suave presión con los dedos se separa del ovario, cortando su función inhibidora del celo. Entre los 2 a 5 días posteriores a su extracción, la hembra entrará en celo, pudiendo inseminarse normalmente.
Como es lógico, existirán hembras a las que no se les encontrará cuerpo lúteo por hallarse en otro estadio de su ciclo sexual. Por lo tanto, no todas las vacas sincronizarán sus celos.
Como por palpación rectal es imposible diferenciar los distintos cuerpos lúteos, es sumamente importante conocer las fechas de parición y del último servicio si lo hubo. En caso que desde el último servicio hayan pasado menos de 40 días, no se puede detectar aún si existe o no preñez. Por lo tanto, no debe extraerse el cuerpo lúteo, ya que si hay preñez la vaca abortaría. Por ello, si la vaca no entra en celo, se la debe volver a palpar una vez que hayan transcurridos 40 días después del último servicio.
En caso de tratarse de una vaca parida con un cuerpo lúteo de preñez que aún no ha desaparecido al momento de palpar, conviene enuclearlo, pues se acelera la aparición del celo, y aunque no se sirva a la vaca en ese celo, sino recién a los dos meses posparto, estos celos anteriores al servicio influyen aumentando la fertilidad de los celos subsecuentes.
Es un método simple y económico, que correctamente realizado no ocasiona problemas a la hembra.



Trasplante de embriones:

El creciente campo de la transferencia de embriones puede considerarse como la contra parte femenina de la IA. Las hembras de merito genético superior son súper ovuladas con hormonas gonadotropicas y sus óvulos se fecundan in vivo, o los oocitos in vitro. A continuación los embriones resultantes se transfieren a las receptoras, que son madres sustitutas de menor valor genético. Así una hembra donadora  puede aumentar su número de crías  durante su vida al concebir  de manera repetida, y mediante la recuperación de embriones al inicio de la gestación y la transferencia de estos a los aparatos reproductores de otras hembras receptoras para completar la gestación. Este procedimiento depende por completo de la disponibilidad de una fuente de embriones de calidad adecuada y el medio uterino propicio de la receptora al momento de la transferencia (sincronía).


Sincronización del estro de donadora y receptora:
Las condiciones y preparación de las receptoras influyen en gran medida en el índice de gestación posterior a la transferencia de embriones. El animal que no es adecuado para el servicio natural no puede utilizarse para la transferencia embrionaria. Las hembras que se seleccionan como receptoras deben ser buenas reproductoras, encontrarse libres de infección en el tracto reproductivo, tener ciclos estrales de duración normal y encontrarse en un buen estado físico.
La sincronización entre la etapa del embrión y el aparato reproductor de la receptora es un prerrequisito. Esto suele realizarse seleccionando receptoras que estuvieron en estro al mismo tiempo que la donadora, sea naturalmente o como consecuencia de sincronización. Para que los resultados sean óptimos, el lapso entre el inicio del estro de la donadora y la receptora no debe ser mayor de 12Hs. Las tasas de gestación disminuyen drásticamente si la diferencia es mayor  de 24 Hs.
Las receptoras de embriones congelados deben seleccionarse de modo que estén en sincronía fisiológica con la etapa de desarrollo del embrión. De este modo, los embriones congelados de 7 días de edad deben transferirse a receptoras que estuvieron en estro 7 días antes.

Inseminación (técnica in vivo):
Una vez producida la súper ovulación de una donadora valiosa genéticamente se procede a inseminarla con semen de un macho valioso genéticamente, para poder  realizar luego la recuperación de los embriones al día 7.

Recolección de embriones (técnica in vivo):
A partir de 1976 se practica de manera sistemática, la recuperación transcervical. Esta técnica requiere el uso de un catéter de Foley de tres vías. Se guía dicho catéter con el estilete colocado, a través del cuello uterino mediante manipulación rectal. El catéter puede colocarse en el cuerpo uterino o en un cuerno. Sin embargo la mayoría prefiere lavar cada cuerno por separado. Después de que el catéter se encuentra en uno de los cuernos, se infla el globo. El cuerno uterino se llena con 30 a 60 ml de medio de PSB tibio, que entonces se permite que fluya en el recipiente de recolección, mientras se da un masaje suave al útero a través del recto. Este procedimiento se repite hasta que se hayan utilizado 300 a 800 ml del medio. Este procedimiento se realiza por cada cuerno.
Durante la recolección, la solución drenada atraviesa un filtro especial para separar los embriones. Al final del lavado, una pequeña porción del líquido concentrado y retenido en el filtro, es vertida en placas de petri desechables. Para la búsqueda de los embriones se emplea una lupa estereoscópica (40X). Los embriones seleccionados e identificados son transferidos a otras placas de petri redondas conteniendo medio de mantenimiento. Los embriones considerados de buena calidad (transferibles) son montados en pajuelas de plástico estériles de 0,25ml (mini pajuelas) para su posterior transferencia o almacenamiento en nitrógeno líquido.

Descongelamiento del embrión:
En el caso del ganado bovino, los embriones  que se encuentran en pajillas de 0.5 ml se descongelan al aire durante 20s, seguidos de 20s en agua a 37.5ºC, mientras que los que están en pajillas de 0.25 ml se descongelas durante 15s al aire y 20s en agua a 37ºC. La exposición al aire reduce la posibilidad de daño en la zona pelucida.
Existen diversos procedimientos para extraer el crioprotector (por ej., glicerol). Con el método convencional, el glicerol se diluye con PBS en 6 o 4 pasos, cada uno de los cuales toma alrededor de 6 minutos. En la transferencia de embriones se requiere de un microscopio entre pasos, y el procedimiento se realiza en condiciones de laboratorio.
Existen varios laboratorios que están intentando desarrollar un procedimiento de descongelamiento de un solo paso; en que se utilizan otros crioprotectores, como el etilenglicol, para transferencias directas. Una vez que se descubra el proceso ideal de  descongelamiento de un paso, descongelar embriones podría ser tan sencillo como lo es con el semen.

Técnica de transferencia de embriones:
Método transcervical: en este se palpa a la receptora a través del recto para determinar si el ovario contiene el cuerpo lúteo.
En condiciones asépticas, se aloja al embrión en una pajilla de 0.25ml y se introduce en una pistola de transferencia cassou, la cual se cubre con una funda esterilizada. La pistola se introduce en la vagina y se hace pasar a través del cuello uterino por manipulación rectal, y se guía hacia el cuerno uterino que se encuentra en  dirección ipsilateral con respecto al cuerpo lúteo. En ese momento se deposita el contenido de la pajilla en el cuerno del útero.

Mantenimiento de la preñez después de la transferencia embrionaria:
La tasa de gestación (porcentaje de receptoras que se preñan) no debe confundirse con el porcentaje de embriones que sobreviven.
En determinadas condiciones ideales hasta el 80% de los embriones sobreviven hasta el término después de la transferencia a una hembra sincronizada.











Conclusión:

Como conclusión se puede afirmar que el objetivo esencial del manejo reproductivo, es obtener buenos resultados de fertilidad en los animales que integran el rodeo. Dado que no puede haber producción sin reproducción.  Sin embargo el manejo reproductivo no puede tomarse solamente como un punto aislado; ya que su éxito o fracaso, no depende de él por sí solo, si no de la interacción con los distintos factores de la producción como lo son la alimentación, la sanidad y el manejo entre otros.
Cuando el manejo reproductivo es inadecuado la fertilidad del rodeo no se expresa en plenitud;  trayendo aparejado una disminución en la producción por lactancia, y en el no cumplimiento del objetivo de un ternero vaca al año.
Para hacer frente a esta problemática, existen actualmente tecnologías como las desarrolladas en este trabajo, que permite lograr éxitos cuando son bien aplicadas, ayudando a que los productores alcancen buenos resultados y a que cumplan con sus objetivos productivos.









BIBLIOGRAFIA:
*Utilización de sales anionicas en dietas para vacas secas. C. de blas et al y col.(Nº1)
*Hafez; Reproducción e inseminación artificial en animales. Editorial mcgraw-hill(2002, 7ma edición)
*P. McDonald; Nutrición animal editorial acribia, SA. Zaragoza (España). Sexta edición.
*Instituto nacional de investigación agropecuaria URUGUAY. (Resultados experimentales en lechería). (http://www.inia.org.uy/online/site/).                      
*BOVINOS II (Producción Lechera) PROGRAMA DEL CURSO 2005 Prof.: Ing. Agr. Miguel Angel GONZALEZ PEREZ.
*Asociación Argentina de Economía Agraria (CARACTERIZACIÓN DE LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN LECHEROS ARGENTINOS, Y DE SUS PRINCIPALES CUENCAS).
*Inseminación Artificial a Tiempo Fijo en Rodeos Lecheros: Diferentes Estrategias de Implementación (Lucas E. Cutaia123
1 Instituto de Reproducción Animal Córdoba (IRAC), 2Universidad Católica de Córdoba, 3Syntex S.A.
*SANIDAD DEL RODEO LECHERO, SU MANEJO PARA OPTIMIZAR LA PRODUCCIÓN. Méd.Vet.Claudio E. Glauber Área Producción de Bovinos de Leche, Facultad Ciencias Veterinarias, UBA.
*TAMBO. HSBC agribusiness.
*10 simposio internacional de reproducción animal. INSTITUTO DE REPRODUCCION ANIMAL CORDOBA. (IRAC). 4-10 julio 2013.



Imágenes e ilustraciones:
*www.produccion-animal.com.ar  Med. Vet. Claudio E. Glauber*. 2010. Producir XXI, Bs. As., 18(220):28-34. *Especialista Producción Lechera FAUBA. Docente Facultad Ciencias Veterinarias U.B.A. (Nº1)



















No hay comentarios:

Publicar un comentario