Ectima contagioso:
su desconocimiento e importancia
Alumna: Brusain, Analia
Catedra: Clínica de Animales de Interés Zootécnico.
Profesor: Jorge Merlassino.
Año: 2013
Resumen:
Ovino y caprinos
son susceptibles a innumerables enfermedades infecciosas; sin embargo hay
muchas de ellas en las que no se tiene la prevención adecuada y no se conforman
programas de concientización que se merecen. Una de ellas es el Ectima
Contagioso también conocido como dermatitis pustular contagiosa, boca costrosa,
estomatitis ulcerativa o boquera. En este trabajo se pretende lograr mejoras en
las condiciones de la majada como así
también saber reconocer la enfermedad y que medidas aplicar a la hora de
encontrarnos un caso. Y fundamentalmente, resaltar las medidas preventivas que
debe adoptar el hombre ya que se trata de una zoonosis poco reconocida.
Poxviridae:
Esta enfermedad
tiene un origen viral, exactamente hacemos referencia al Poxiviridae (familia)
Parapoxivirus (genero); este es un ADN de doble cadena, su morfología es oval y tiene una cubierta
externa y un filamento externo que se ordena en espiral y que facilita el
diagnostico por microscopia. Dicho filamento externo es proteico mientras que
su cubierta externa es lipoproteica.
Su poder
infectivo se mantiene aún en condiciones extremas como sequedad y calor, esto
es así cuando el virus se mantiene en costras (lesión producida por el mismo).
En suspensión es sensible a la luz ultravioleta, como así también a los pH
extremos (3-10). Cabe señalar también que pierde efectividad por acción de la
formalina y las acetonas.
Epizootiologia:
Las principales
especies afectadas son ovinos y caprinos mientras que en otras, como bovinos,
caninos, se encuentra en discusión. Es
de importancia señalar que esta enfermedad es una zoonosis, es decir que atraviesa la barrera interespecie.
Argentina es un país ovejero y como tal tiene una casuística importante. Se
destaca como una enfermedad de veterinarios como así también de tamberos con
una manifestación dermatológica benigna y que suele confundirse con otras
enfermedades vesiculares.
La epizootia
(sinonimia) es una enfermedad que tiene valores de morbilidad altos (alrededor
del 70%) y una mortalidad relativamente baja (20%). Se manifiesta con mayor
incidencia en animales jóvenes y en épocas de primavera verano.[1]
Los mecanismos de
transmisión se dan por contacto directo y vía respiratoria. Sin embargo para
que esto se pueda dar, existen factores
predisponentes a la enfermedad los cuales son: presencia de pasturas lacerantes
sobre todo en épocas secas, herramientas, lana, agua, camas, e instrumental de
esquila contaminadas
Patogenia:
Cuando este virus
ingresa hace una replicación en el punto de entrada (boca o nariz) y una
viremia primaria. Luego produce una segunda viremia donde se difunde y localiza
en el epitelio de mucosas de cabeza, pies y ubres. Una vez generados los dos
picos de viremia aparece la lesión.
Esto se da en los nombrados epitelios y
es provocado por una degeneración globosa de las células del estrato espinoso
como así también una hiperplasia de las células del estrato basal. Conlleva a
una secuencia de lesiones manifestándose primeramente como pápula, luego como vesículas,
seguida de pústulas y finalmente como costras.
Esta enfermedad
tiene tres formas de presentación: labial, podal y genital. Cabe señalar que
esta dermatitis pustular contagiosa puede complicarse por la acción de diversas
bacterias y esto a su vez genera la mortalidad. Puede originar abscesos; a su
vez el tejido subcutáneo conjuntivo se ve afectado como así también puede haber
áreas necróticas.
El desarrollo de
la enfermedad en humanos es similar. La ubicación de las lesiones se da en
dedos brazos y si la situación se agrava
aún más se presenta en cara (ojos y boca).
Diagnóstico:
Se logra mediante
microcopia electrónica a través de cortes histológicos de costras; utilizando
tinción negativa brinda un diagnóstico
rápido y seguro. También se puede llevar
a cabo el diagnostico por un kit de Eliza o fijación del complemento para
detectar anticuerpos.
Sin embargo esta
enfermedad a simple vista puede generar confusión con fiebre aftosa (lo que no
es común en ovinos y caprinos y puede ayudarnos a diferenciarlo). Sumado a esto
se debe hacer un diferencial con fotosensibilización pero esta nunca progresaría
hacia las zonas pigmentadas. Cuando las condiciones no son las mejores también
se puede presentar costras por piógenos.
Tratamiento:
Se pretende
básicamente controlar contaminantes secundarios y eliminar la lesión.
Primeramente se retiran las costras con ayuda de yodopovidona disuelta en agua.
Luego se aplica gentamicina en spray y de acuerdo a la época y si el animal
sangra se aplica antimiasicos.
Sumado a esto se
debe colocar en el agua de bebida lavandina en una proporción de un litro en
cien litros de agua.
Profilaxis:
La vacuna se
trata de una viral viva atenuada la cual se obtiene por suspensión de material orgánico
obtenido de lesiones pustulosas de la piel a partir de una cepa activa
virulenta y liofilizada o por cultivo de tejidos en glicerina al 25%. Se
utiliza el hidrolizado de caseína como estabilizador. Las cepas se atenúan por
pasajes en ovinos y se extrae de lesiones cutáneas de animales no vacunados. La
vía de aplicación recomendada es por escarificación en la cara interna del muslo. En cuanto el efecto de la
inmunidad hay controversia, algunos[2]
aclaran que es de por vida y otros[3] que
solo tiene acción durante dos años. Hasta se ha mencionado el hecho de que la
vacuna puede generar la enfermedad.
En Alemania ha
dado resultado una vacuna que se administra por vía subcutánea pero hasta ahora
solo en animales de laboratorio.
Zoonosis:
En humanos el
diagnóstico es improbable que se logre por el desconocimiento de esta
enfermedad. Uno de los factores predisponentes más importantes es la inmunosupresión
como así también son muy susceptibles los tamberos, veterinarios y el personal
a cargo de la explotación.
Para el
tratamiento en humanos lo más apropiado seria hacer suaves lavados con agua
oxigenada en la zona afectada y administración de antibiótico cada 12 horas
(penicilina) para las infecciones secundarias. También es recomendable la
utilización de pomadas con ácido fusidico.
Para que se logre
una disminución del efecto de esta enfermedad sobre la población humana debe tomar conciencia acerca del agente con el que
se está tratando y tomar los recaudos necesarios a la hora de actuar. Es muy
importante la higiene personal como el lavado de manos luego de tomar contacto
con animales enfermos. También la utilización de un equipo de protección como
la ropa de trabajo y guantes descartables. Se debe evitar la exposición a
agujas contaminadas y mantener un sistema de deshechos para el material
contaminado. A su vez se debera incentivar con programas de salud ocupacional y
educar el personal.
Conclusión:
Si bien la
actividad ovina y caprina, ha disminuidos en estos últimos años aun existen
productores que dependen de esta actividad para subsistir lo que nos lleva a
apuntar acerca de las condiciones sanitarias en este tipo de explotación. Y
así, también, considerar los factores negativos
como lo es el ectima contagioso, el cual es capaz de saltar la barrera
interespecie y afectar al ser humano generando pérdidas en la actividad ovina y
caprina y un retaso en lograr un animal a término.
El desconocimiento
por parte de los criadores sobre esta enfermedad ha contribuido a que el manejo
de la presentación de la misma en muchos casos no fuera la adecuada por lo
tanto es recomendable realizar acciones de capacitación a los productores y al personal técnico vinculado como así
también hacer proyectos de investigación y análisis en profundidad sobre esta
enfermedad .
ANALÍA: esta
exactamente igual que el que te envié el 01/09, no le veo ningún cambio
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