viernes, 31 de octubre de 2014

CUADRADO, JUAN R. - ACTINOBACILOSIS BOVINA


ACTINOBACILOSIS                                                      BOVINA






CATEDRA: CLINICA DE ANIMALES DE INTERES ZOOTECNICO
                         ALUMNO: JUAN R. CUADRADO
                            DOCENTE: JORGE MERLASSINO
                                                 AÑO: 2013

INDICE:

RESUMEN……………………………………………………………………………………Pag. 3                                                                                                   
DESARROLLO:
AGENTE ETIOLÓGICO………………………………………………………………….Pag. 4                                                                               
FUENTE DE INFECCIÓN Y TRANSMISIÓN……………………………………..Pag. 4                                              
IMPLICACIONES ZOONÓTICAS……………………………………………………Pag. 4                                                                 
PATOGENIA Y LESIONES……………………………………………………………..Pag. 5                                                                          
SIGNOS CLINICOS……………………………………………………………………….Pag. 6                                                                                      
DIAGNOSTICO…………………………………………………………………………….Pag. 7                                                                                           
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL……………………………………………………….Pag. 7                                                                   
TRATAMIENTO……………………………………………………………………………Pag. 8                                                                                         
CONTROL……………………………………………………………………………………Pag. 9                                                                                                  
¿QUE SITUACIONES FAVORECEN LA APARICION
DE ACTINOBACILOSIS?...............................................................Pag. 10                                                                           
ACTINOMICOSIS Y ACTINOBACILOSIS: UNA CAUSA FRECUENTE
DE LESIONES GRANULOMATOSAS EN EL GANADO BOVINO DEL
DEPARTAMENTO MARACÓ, PROVINCIA DE LA PAMPA, REPU-
BLICA ARGENTINA……………………………………………………………………..Pag. 11                                                                                  
ACTINOBACILOSIS ATIPICA EN UN ENGORDE DE BOVINOS……….Pag. 13
CASO DE ACTINOBACILOSIS EN UN ESTABLECIMIENTO
EN TRES LOMAS, PROVINCIA DE BUENOS AIRES……………………….Pag. 15
CONCLUSION……………………………………………………………………….…..Pag. 19                                                                                         
BIBLIOGRAFIA...........................................................................Pag. 20





            











RESUMEN: Es una enfermedad crónica, infectocontagiosa causada por una bacteria llamada Actinobacillus lignieresii que ataca principalmente al ganado bovino y ocasionalmente a los ovinos, equinos, porcinos y caninos, es una causa de enfermedad poco habitual en los pollos (Manual Merck de veterinaria, 2007).
Es una enfermedad de distribución mundial y de aparición esporádica, aunque cuando hay factores predisponentes pueden aparecer brotes epidémicos. En nuestra ganadería son pocos los datos registrados, aunque hay encuestas epidemiológicas que en la provincia de Buenos Aires la ubican con una prevalencia del 0,5-20% (Dubarry J. et al., 2004).
Producen lesiones granulomatosas en la boca, mas frecuentemente en los ganglios regionales y en la lengua.
Los estudios de matadero sugieren que las infecciones subclínicas son frecuentes y han permitido encontrar pequeños granulomas actinobacilares en los ganglios linfáticos que drenan la cabeza y en cerca del 3% de las lenguas de los animales sacrificados (Radostits O. M. et al., 2002).
La morbilidad puede llegar al 23%.
Vulgarmente se la denomina lengua de palo, lengua de madera o lengua leñosa.





























DESARROLLO:


AGENTE ETIOLÓGICO: El agente causal de esta enfermedad es una bacteria gram negativa del género Actinobacillus lignieresii, perteneciente a la familia pasteurellaceae.
Son inmóviles, anaerobios facultativos, no esporulan, algunos pueden ser capsulados. Microscópicamente se alternan las formas bacilares con cocoides, algunos pueden llegar a tener forma filamentosa.
Crecen en agar Mc Conkey o agar sangre a 37° C. Tienen metabolismo fermentativo. Son oxidasa positivo y tienen exigentes requerimientos de crecimiento.
Presenta cápsula, LPS y enzimas proteolíticas como factores de patogenicidad.

FUENTE DE INFECCION Y TRANSMISION:  Actinobacillus lignieresii habitualmente vive en la cavidad bucal y el rumen de los rumiantes. Es un germen sensible a influencias ambientales ordinarias y no sobrevive mas de cinco días en el heno o la paja. La infección de los tejidos blandos es consecuencia de la lesión de la mucosa bucal (Radostits O. M. et al., 2002).
La transmisión se produce por la ingestión de alimentos contaminados por las secreciones de animales enfermos.
La presencia de lesiones en la mucosa oral facilita el ingreso del microorganismo.
El material alimenticio áspero o fibroso es una de las principales causas de lesión de la mucosa oral, facilitando la aparición oportunista del Actinobacillus.

IMPLICACIONES ZOONOTICAS: Actinobacillus lignieresii raras veces se asocia con una enfermedad humana, pero ha sido aislada de heridas producidas por mordiscos de equinos o rumiantes (Radostits O. M. et al., 2002).

















PATOGENIA Y LESIONES: La infección oral por el microorganismo produce una reacción inflamatoria aguda con la subsiguiente aparición de lesiones granulomatosas que se necrosan y supuran, expulsando el pus hacia el exterior.
El compromiso lingual dificulta la prehensión y la masticación de los alimentos.
Las lesiones se ubican en los tejidos blandos, principalmente en la lengua; se corresponden con una inflamación crónica granulomatosa, con necrosis licuefactiva central y concreciones de color amarillo (drusas) de 1 mm de diámetro (más pequeñas que las de la actinomicosis) (Fuente: www.fmvz.unam.mx - www.es.scribd.com).
En la vaca, la infección se presenta sobre todo por ulceración o lesiones penetrantes en el surco lingual, lesiones penetrantes en el vértice y laceraciones a los lados de la lengua provocadas por los dientes.
También pueden presentarse granulomas de actinobacilosis en sitios atípicos en las vacas, como los ollares, los párpados o el pliegue yugular, tras la infección de lesiones traumáticas provocadas por enganches nasales o venopunción en la yugular. También se han registrado infecciones iatrogénicas de incisión quirúrgica. Igualmente hay casos de infección de las mejillas con engrosamiento facial bilateral (Radostits O. M. et al., 2002).
El microorganismo puede causar lesiones piogranulomatosas en tejidos blandos de la cabeza, cuello, extremidades y, ocasionalmente, en los pulmones, pleura, ubres y tejido subcutáneo. Causa infecciones localizadas y se puede propagar a otros tejidos a través de la vía linfática.
El pus de los abscesos puede contener microcolonias rodeadas de espículas de fosfato cálcico y tener la apariencia de gránulos de azufre (Manual Merck de veterinaria, 2007).   
También pueden aparecer focos viscerales de lesiones granulomatosas, principalmente en el tubo digestivo, cuando este está afectado se produce una interferencia en los movimientos de la rumia y la digestión, lo q acompaña a las dificultades para la prehensión, produciéndose una inanición parcial. Raras veces se localiza en otros órganos.
Las lesiones pueden representar un cultivo puro de actinibacillus lignieresii o estar acompañadas de otros gérmenes piógenos (Radostits O. M. et al., 2002).


 
SIGNOS CLINICOS: El comienzo de la enfermedad suele ser agudo, los animales afectados no pueden comer durante 48 horas.
Se observa salivación intensa con sialorrea y movimientos masticatorios como si hubiera un cuerpo extraño.
Se observa la lengua inflamada y dura con punta normal, la manipulación de esta produce dolor y movimientos de defensa. En los lados de la lengua se puede apreciar la presencia de nódulos y úlceras, también se pueden observar lesiones ulcerosas en el borde anterior del dorso.
En las últimas etapas de la inflamación aguda, esta es reemplazada por tejido fibroso, quedando la lengua arrugada e inmóvil, provocando grandes dificultades para la prehensión de los alimentos. La anorexia puede llegar a ser total por esta causa.
También se produce linfadenitis, a veces independientemente de las lesiones linguales. Puede haber hipertrofia visible y palpable de ganglios parotideos y submaxilares. Se forman engrosamientos locales de consistencia firme, que a menudo se rompen y supuran un pus poco espeso e inodoro. La curación es lenta y son frecuentes las recaídas. El engrosamiento de los ganglios retrofaringeos interfiere en la deglución y provoca una respiración con ronquido intenso (Radostits O. M. et al., 2002)..
Es frecuente la aparición de tumefacciones locales duras que se abren expulsando pus de color claro e inodoro (Fuente: www.fmvz.unam.mx).

En bovinos, además, puede darse actinobacilosis cutánea sin compromiso lingual, con formación de úlceras purulentas o formación de nódulos de hasta 15 cm de diámetro.

En ovinos no hay compromiso lingual, las lesiones son de tipo cutánea a nivel del maxilar inferior, cara y boca, comprometiendo los labios, la nariz y hasta el esternón (Fuente: www.es.scribd.com).



















DIAGNOSTICO: Se recoge pus, el cual por lo general contiene gránulos de azufre, los cuales consisten, en el examen macroscópico, en rosetas en forma de maza con una masa central formada por bacterias. Esta lesión no es patognomónica de Actinobacillus lignieresii ya que también puede encontrarse en el exudado purulento de granulomas relacionados con actinomices bovis, pseudomona aeruginosa y staphylococcus aureus, para confirmar la presencia de Actinobacillus lignieresii se aconseja realizar un frotis (Radostits O. M. et al., 2002).
Si hay gránulos el pus se lava quedándose con los gránulos, se colocan en un portaobjetos, se maceran y se tiñen con gram.
También se pueden cultivar en agar Mc Conkey o agar sangre a 37° C y también en caldo tioglicolato.
El Actinobacillus lignieressi es no hemolítico y lactosa positivo.
Por lo general, a los bovinos que poseen esta enfermedad no se les realiza necropsia. En los cortes teñidos de tejido enfermo son visibles las típicas colonias de mazas. El cultivo de material procedente de estas lesiones suele permitir la detección de la bacteria (Radostits O. M. et al., 2002).

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL: El diagnóstico diferencial más importante es con actinomicosis, enfermedad que produce osteomielitis en los huesos de la cara, especialmente a nivel de los maxilares.
La salivación, masticación y anorexia de la forma lingual puede parecerse a la etapa inicial de la rabia o al cuadro de cuerpos extraños bucales.
Cuerpos extraños en la boca, como huesos o palos atascados entre los molares pueden dar un cuadro q a distancia tienen cierto parecido pero q la revisación del animal permite identificarlos fácilmente.
La tuberculosis también debe ser tenida en cuenta a la hora de realizar el diagnóstico diferencial.



















TRATAMIENTO: Los yoduros son el tratamiento típico para esta enfermedad, por lo general, le respuesta es inmediata y permanente. Los estudios de laboratorio sugieren q estos fármacos tienen poco efecto bactericida frente a Actinobacillus lignieresii y que las sulfamidas son mas eficaces. Es probable que los yoduros actúen reduciendo la intensidad de la reacción fibrosa. Se pueden suministrar por vía oral o intravenosa.
El yoduro de potasio por vía oral se administra a razón de 6-10 g/día durante 7-10 días, en solución, representa para el ganado vacuno un tratamiento de larga duración, pero eficaz, y debe continuarse hasta que aparezcan signos de intoxicación (yodismo), caracterizado por lagrimeo, anorexia, tos, secreción nasal seromucosa y piel con escamas similares a la caspa.
El yoduro de sodio puede ser administrado por vía intravenosa en solución al 10% en una sola dosis. Por lo general basta con una sola tanda de yoduro de potasio o una sola inyección de yoduro de sodio para las lesiones de los tejidos blandos, ya q los signos agudos de actinobacilosis desaparecen a las 24 – 48 horas del tratamiento, En el caso de las lesiones óseas se precisa por lo menos una tanda mas, pero preferentemente con un intervalo de 10 a 14 días.   
Algunos animales presentan trastornos generales, con inquietud, disnea, taquicardia y tambaleos durante el tratamiento con yoduro de sodio. En los tratamientos con yuduro de sodio en vacas con una preñez avanzada pueden producirse abortos (aunque esto es poco frecuente, debe advertirse al productor sobre esta posibilidad).
Las inyecciones subcutáneas de yoduro de sodio ocasionan una intensa irritación y una hinchazón local inmediata; la irritación desaparece al cabo de unas horas, pero la hinchazón permanece durante varios días.
El tratamiento de los granulomas se hace por debridamiento y enucleación, acompañada de terápia con yoduros.
En cuanto a los antibióticos, el Actinobacillus lignieresii es sensible a estreptomicina, tetraciclinas, tilmicosín y eritromicina. También se utilizan ampliamente las sulfamidas, penicilinas y otros antibióticos de amplio espectro (Radostits O. M. et al., 2002).
Las sulfamidas sulfapiridinas y sulfatiazol proporcionan curaciones rápidas.
El debridamiento quirúrgico también puede ser útil como tratamiento (Manual Merck de veterinaria, 2007).


           




Cabe destacar que tanto la enfermedad como el tratamiento son dolorosos y estresantes para el animal, por lo que se debe practicar un buen manejo.


CONTROL: La mejor manera de limitar la diseminación de la enfermedad consiste en un tratamiento rápido de los animales infectados y en evitar la contaminación de los pastos y los lugares donde habitan los animales.

·         Examinar de inmediato a los animales con problemas bucales.
·         Aislar a los animales enfermos para su tratamiento.
·         Identificar factores predisponentes.
·         No intentar tratamientos en lesiones osificadas.
·         El desecho es la mejor alternativa.

             








¿QUE SITUACIONES FAVORECEN LA APARICION DE ACTINOBACILOSIS?

Las secreciones con la bacteria son la principal fuente de transmisión de la enfermedad, contaminando pasturas y otras fuentes de alimentos como comederos, bebederos y saleros. En este sentido, los casos de actinobacilosis suelen estar asociados al pastoreo de rastrojos como los de arroz o sorgo, campos con pastos duros así como el consumo de alimentos muy fibrosos, los q suelen producir lesiones en la boca (Fuente: producción-animal.com.ar).
Se han registrado brotes en novillos alimentados con heno muy seco, grueso y con troncos. En las regiones con deficiencia de cobre, en el ganado bovino se observa una mayor prevalencia (Radostits O. M. et al., 2002).
Cabe destacar que esta enfermedad afecta principalmente a animales jóvenes, debido a que la muda de dientes es un factor de riesgo importante y opera como una puerta de entrada para el microorganismo (Fuente: producción-animal.com.ar).
¿Qué hacemos cuando aparece un animal con la sintomatología de la enfermedad?
A pesar de q algunos casos son de relativo fácil diagnóstico, es importante consultar con un veterinario, de manera q se puedan detectar los animales en las etapas tempranas de la infección, buscando con esto dos objetivos principales: Por un lado establecer cuanto antes un tratamiento para los animales afectados y por otro, aislar lo más posible a los enfermos, como forma de minimizar la contaminación ambiental y evitar la infección del resto del lote.
La afectación exclusiva de los ganglios linfáticos en la forma ganglionar, puede necesitar un examen más profundo del caso y descartar otras enfermedades como por ejemplo tuberculosis (Fuente: producción-animal.com.ar).



ACTINOMICOSIS Y ACTINOBACILOSIS: UNA CAUSA FRECUENTE DE LESIONES GRANULOMATOSAS EN EL GANADO BOVINO DEL DEPARTAMENTO MARACÓ, PROVINCIA DE LA PAMPA, REPÚBLICA ARGENTINA.

En un trabajo desarrollado en el departamento Maracó, en la provincia de La Pampa, República Argentina, para comprobar la correlación entre los diagnósticos microscópico y macroscópico de la tuberculosis bovina, se observó que una importante cantidad (30,2 %) de las alteraciones granulomatosas diagnosticadas macroscópicamente como tuberculosis resultaron negativas en la histopatología. El trabajo se realizó para establecer a que entidades nosológicas correspondían estas alteraciones. El 46,66% de estos casos correspondieron a actinobacilosis/actinomicosis. El resto (53,44 %) eran lesiones no compatibles con las enfermedades mencionadas. Estos hallazgos demostraron la importancia de la actinomicosis/actinobacilosis como enfermedad endémica de la zona estudiada.
La actinomicosis y actinobacilosis son enfermedades que cursan con lesiones macroscópicas similares a las de la tuberculosis. Su distribución es mundial y aunque en nuestra ganadería son pocos los datos registrados, hay encuestas epidemiológicas que en la provincia de Buenos Aires, República Argentina, las ubican con una prevalencia de 0,3-12,3 % y 0,5-20 % respectivamente.

MATERIALES Y METODOS: Se trabajó con muestras de lesiones en órganos de animales faenados en frigorífico, decomisados con diagnóstico macroscópico de tuberculosis, fijadas en formol bufferado al 10%, a las que se incluyó en parafina y se las coloreó con la técnica de hematoxilina y eosina. Se realizó el diagnóstico histopatológico a las muestras negativas a tuberculosis.


RESULTADOS: El 30,2% del total de muestras procesadas no poseían la morfología histológica del granuloma tuberculoso, objeto de estudio del trabajo anterior donde se trataba de establecer la correlación entre los diagnósticos macroscópico y microscópico de los decomisos por tuberculosis en frigorífico. En el presente trabajo se estableció a que patologías correspondían y sus porcentajes. Los valores hallados fueron los siguientes: Actinobacilosis o actinomicosis: 14,09%, quistes hidatídicos contaminados: 10,74%, adenomas hepáticos: 1,34% y abscesos inespecíficos: 4,03%.





CONCLUSIONES: Como resultado de este trabajo se determinó que las enfermedades similares a la tuberculosis bovina en cuanto a la morfología macroscópica y en relación al total de lesiones no tuberculosas fueron actinomicosis/actinobacilosis, hidatidosis, adenoma hepático y abscesos inespecíficos.
Estos hallazgos ponen de manifiesto la importancia de la actinomicosis/actinobacilosis como enfermedad endémica de la zona estudiada, ya que se demostró que es la segunda causa de enfermedad granulomatosa en el ganado bovino.
También se desprende de los estudios realizados que pueden presentarse los granulomas por actinomicosis/actinobacilosis sin las lesiones fistulizadas típicas, lo que lleva a no poder diferenciarlos de la tuberculosis cuando se realiza un examen rápido de las alteraciones observadas en un cadáver. Esta problemática se acentúa considerando que las lesiones encontradas se ubican en ganglio y en pulmón. (Dubarry J. et al., 2004). (Fuente: www.prodoccion-animal.com.ar).














ACTINOBACILOSIS ATIPICA EN UN ENGORDE DE BOVINOS: Aunque la actinobacilosis en el ganado vacuno es más conocida como una enfermedad de la lengua, puede ocurrir en otros órganos como la piel y los pulmones.
El objetivo de este trabajo es describir un caso de actinobacilosis atípica en un engorde de bovinos. El mismo se originó en un lote de 850 animales de razas británicas puras y cruzas de entre 220 y 300 Kg de peso vivo, alimentados con pasturas por el día y encerrados a la noche para suplementarlos con maíz. El establecimiento está ubicado en la localidad de Buchardo, Provincia de Córdoba.


En el año anterior hubo dos animales con lesiones similares a las descriptas en este reporte, pero el diagnóstico no fue confirmado.
Se examinaron clínicamente seis animales en los que se observaron lesiones en piel y tejido subcutáneo de los miembros anteriores y posteriores, ganglios linfáticos preescapulares e inguinales superficiales y en la piel de la región escrotal. Las lesiones consistían en múltiples nódulos firmes de 0,5 a 10 cm aproximadamente, desplazables al tacto; los mas superficiales fistulizaban hacia el exterior eliminando un contenido de aspecto purulento con pequeños gránulos de aproximadamente 1 mm de color verde amarillento. Otros presentaban un recubrimiento costroso con pérdida de la sensibilidad y sangrantes al tacto. Los miembros afectados tenían un aumento exagerado de tamaño de las partes distales. Ninguno de los seis animales examinados tenía lesiones en la cabeza.
Se realizó la necropsia de un animal macho, Aberdeen angus, de aproximadamente 18 meses de edad, que tenía lesiones en un miembro anterior y el ganglio preescapular fistulizado. Los principales hallazgos macroscópicos consistieron en lesiones piogranulomatosas de la cadena ganglionar a lo largo de todo el miembro. Las lesiones estaban rodeadas por fibrosis. El ganglio preescapular estaba aumentado de tamaño, con necrosis e inflamación piogranulomatosa. En ambos pulmones se encontraron múltiples focos granulomatosos de 0,5 a 1 cm de diámetro. Los cortes histopatológicos de piel, ganglios linfáticos y pulmón, demostraron la presencia de numerosos focos de necrosis licuefactiva con drusas bacterianas en su interior, rodeados por una reacción celular mixta compuesta por macrófagos, linfocitos, células plasmáticas y neutrófilos.
Se realizaron cultivos aeróbicos y microaerófilos en agar sangre de lesiones de ganglios linfáticos, pulmón y piel, aislando Actinobacillus lignieresii de piel y pulmón, también se identificó staphylococcus sp.
A los restantes cinco animales afectados se le realizaron dos tratamientos separados de 15 días con yoduro de sodio endovenoso y estreptomicina sulfato intramuscular que llevaron a la resolución del cuadro clínico.
Los hallazgos clínicos, anatomopatológicos y bacteriológicos indicaron un cuadro de linfadenitis producido por Actinobacillus lignieresii. Debido a que el Actinobacillus lignieresii necesita una lesión que le facilite el ingreso, es importante eliminar todo lo que pueda provocar lesiones de continuidad.
En la recorrida por el corral se observaron salientes en los hierros que sostenían los rollos de heno, palos enterrados que sobresalían aproximadamente 50 cm., alambres de púas, nudos de alambre con salientes y excesiva cantidad de animales en el mismo.
En este caso es importante destacar que los animales afectados solo presentaban lesiones en lugares poco frecuentes, sin estar involucradas áreas de la cabeza, que es donde comúnmente se ubican, complicando así su diagnóstico (Magnano G.G. et al, www.produccion-animal.com.ar).
























CASO DE ACTINOBACILOSIS DETECTADO EN UN ESTABLECIMIENTO EN TRES LOMAS, PROVINCIA DE BUENOS AIRES

El caso de actinobacilosis fue detectado el día 18 de Septiembre de 2013 en un establecimiento ubicado a unos 20 Km. de la localidad de Tres Lomas, en el oeste de la Provincia de Buenos Aires.
El animal afectado es un novillo de poco menos de dos años de edad engordado a campo, el cual, además del verdeo, es alimentado con silo y rollo; es el único animal afectado en el establecimiento. Un dato a tener en cuenta es que el animal está cambiando los dientes, lo que hace sospechar que pudo haber sido esa la vía de entrada de la bacteria, otra hipótesis es que se le haya producido una herida  al comer, ya que al estar a campo puede haber pasturas u otros objetos que le pueden producir una herida en la boca.
Las instalaciones del establecimiento son buenas y el manejo que se practica en el es correcto.
Como tratamiento se le suministró yoduro de sodio endovenoso al 60% y dos dosis de estreptomicina intramuscular, siendo además apartado el animal del resto de la tropa (M.V. Horacio Ariel Ruffinatti, Tres Lomas).










CONCLUSION: Luego de realizar este trabajo, se puede arribar a la conclusión de que si bien la actinobacilosis bovina es una enfermedad no muy frecuente, con una morbilidad relativamente baja y una mortalidad prácticamente nula, puede ocasionar problemas por ser una enfermedad infecciosa que puede diseminarse entre animales expuestos a factores predisponentes, causando problemas de sanidad y también problemas económicos que pueden llegar a ser importantes si no se toman medidas a tiempo.
Para no tener problemas con esta enfermedad, al igual que con las demás enfermedades de los bovinos, es fundamental practicar un buen manejo, erradicando los factores de riesgo y tratando a tiempo a los animales enfermos.






































BIBLIOGRAFIA:

-      Alejandro Saravia. “Lengua de palo en vacunos”. Sitio argentino de producción animal. http://www.produccion-animal.com.ar/sanidad_intoxicaciones_metabolicos/infecciosas/bovinos_en_general/110-lengua_palo.pdf
-      Dubarry, J.; Alvarez, A. R.; Errea, A.; María, A.; Vera, O.; Vespoli Pucheu, V.; Galeano, M. F..Actinomicosis y actinobacilosis: Una causa frecuente de lesiones granulomatosas en los bovinos del departamento Maracó de la provincia de La Pampa, República Argentina. http://www.produccion-animal.com.ar/sanidad_intoxicaciones_metabolicos/infecciosas/bovinos_en_general/18-Actinomicosis_y_Actinobacilosis.pdf. Año 2004.
-      Guillermo Quinteros Cornejo. Libro de enfermedades infecciosas en veterinaria. Actinobacilosis, Lengua de palo. http://es.scribd.com/doc/20575568/55/ACTINOBACILOSIS-LENGUA-DE-PALO.
-      Magnano G.G.; Caminos J.M.; Costamagna F.; Giraudo J.A.; Macias A.F.; Mació M.N.; Schleef N.; Schneider M.O.; Sticotti E.. Actinobacilosis en un engorde de bovinos. Sitio Argentino de producción animal. http://www.produccion-animal.com.ar/sanidad_intoxicaciones_metabolicos/infecciosas/bovinos_invernada_en_general/02-actinobacilosis.pdf.
-      Manual Merck de veterinaria. Volumen I. Sexta edición. Océano/Centrum. 2007.
-       Otto M. Radostits, Clive C. gay, Douglas C. Blood, Kenneth W. Hinchcliff. Tratado de las enfermedades del ganado bovino, ovino, porcino, caprino y equino. Vol. I. Novena edición. Mc Graw-Hill. Interamericana. 2002.
-      Ramón Gasque Gómez. Enciclopedia Bovina. Facultad de medicina veterinaria y zootecnia – UNAM. Actinobacilosis. http://www.fmvz.unam.mx/fmvz/e_bovina/04Actinobacilosis.pdf. Año 2008.
-      Ruffinatti, Horacio Ariel. Médico veterinario. Tres Lomas, Provincia de Buenos Aires.







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