viernes, 31 de octubre de 2014

Farcey, María Florencia - Manejo del Parto en bovinos y distocias

Manejo del Parto en bovinos y distocias













Cátedra: Clínica de Animales de Interés Zootécnico.

Profesor: M. V. Merlassino, Jorge L.

Alumna: Farcey, M. Florencia.

Año: 2013

Manejo del parto en bovinos y Distocias


Resumen:

El siguiente trabajo trata de brindar información sobre las distintas maneras de sobrellevar el parto con sus posibles dificultades, destinado a la Cátedra de Clínica de Animales de Interés Zootécnico, con la finalidad de regularizar dicha materia.
Este comprenderá de un recuerdo fisiológico de la gestación y de mecanismos que desencadenan el parto, atención del mismo y las distocias con su tratamiento.

Introducción:

La obstetricia veterinaria nació tratando de aliviar las dificultades de la hembra parturienta- la labor del obstetra consiste en llevar a la hembra a un parto normal y si en este o en su pre post parto se presentan dificultades intervenir defendiendo la vida tanto de la madre como del feto.
Para ello deben tener conocimientos suficientes que le hagan entender al ganadero la necesidad de la presencia del facultativo, ya que con seguridad no perdonara jamás a un médico veterinario que no pueda actuar con destreza y eficacia ante un problema de parto.
En caso de producirse un parto distócico, su diagnostico será posible si se tienen los fundamentos fisiológicos de gestación y parto de la especie. Con esto es posible, hasta en condiciones adversas obtener el triunfo en la práctica.




Capítulo I: Fisiología de la gestación

1)    Reconocimiento materno de la gestación:
Comprende una interacción de señales antiluteoliticas entre el trofoectodermo del embrión (junto con membranas y líquidos fetales) y el útero materno. Estas señales aseguran el mantenimiento del cuerpo lúteo de gestación o preñez. En los rumiantes es un balance fino entre el tiempo de desarrollo del mecanismo de luteolisis y la producción de señal antiluteolitica del embrión.

El interferon tau es la señal producida por el embrión rumiante. Sus mecanismos de acción incluyen:
-         Regulación creciente de receptores endometriales de progesterona.
-         Inhibición directa de los receptores de estrógenos para atenuar la liberación de PGF2α (luteolitico).
-         Inhibición directa de receptores de oxitocina.
-         En la vaca también tiene actividad antiviral.
 Su secreción es máxima entre los días 16 y 19 pero puede ser detectado desde el día 12 hasta el día 38 de gestación.  De todas formas el interferon tau ya no es requerido a partir del día 20 ya que las reservas de oxitocina luteales son agotadas y el cuerpo lúteo es incapaz de preparar un episodio luteolitico de secreción de oxitocina.

La somatotrofina elevan las concentraciones de progesterona en sangre en función del aumento del peso del cuerpo lúteo (por diferenciación de células luteales o por estimulación de secreción de un factor de crecimiento embrionario).  Esto crea un mejor ambiente uterino para el desarrollo embrionario.

Las hormonas ováricas como progesterona y estradiol influencian el desarrollo del mecanismo luteolitico en la madre y la producción del interferon tau, pudiendo afectar el desarrollo de la preñez. La progesterona estimula la secreción de secreciones endometriales necesarias para el desarrollo del embrión y controla el desarrollo del mecanismo luteolitico. Dentro del útero inhibe el desarrollo de los receptores de oxitocina por medio de la regulación decreciente de los receptores. Por esto los niveles de progesterona pueden ser críticos en el desarrollo de la preñez. Se correlaciona con la síntesis del interferon tau. Por otra parte, el embrión sintetiza estrógenos desde el día 13 de preñez, que provocan un aumento del flujo sanguíneo del útero y del ovario por ser vasodilatador. Este efecto es opuesto al efecto vasoconstrictor de la PGF2α y se debe a la conversión de estos estrógenos en catecol estrógenos por el embrión.

El factor temprano de la preñez es una proteína que consiste en 2 componentes: el A es el componente que se fija a los linfocitos y es producido por el oviducto durante el estro y la preñez, el B es el componente producido por el ovario durante la preñez. Tiene una acción inmunosupresora de la actividad linfocitaria en los estados tempranos de la preñez y puede ser empleado para determinar la muerte embrionaria temprana.

2)    Mantenimiento de la gestación:
La glándula endocrina temporaria clave en el mantenimiento de la gestación es el cuerpo lúteo, que pasa del estado de cuerpo lúteo cíclico o periódico al de cuerpo lúteo de gestación, previo a un mecanismo de reconocimiento de la gestación. Este lleva a cabo la biosíntesis y liberación de la progesterona, preparando al útero para el mantenimiento y terminación de la preñez.
La progesterona regula la actividad del miometrio, reduciendo la disponibilidad del calcio iónico intracelular necesario para la activación de miosina y consecuente contracción del útero.
Por otra parte, la hormona que forma y mantiene el cuerpo lúteo es la LH cuya descarga pulsátil es regulada por la progesterona.
Otro factor cardinal en su sostén es el feto, ya que después de la muerte fetal si la hubiera, el proceso de parto de desarrolla espontáneamente.

3)    Endocrinología de la gestación:
La endocrinología es compleja dado que diversas hormonas realizan sus acciones en diversos órganos blancos. Entre ellas se encuentran: los estrógenos, progestágenos, relaxina y prostaglandinas.
Una característica fundamental del sistema endocrino de la preñez es mantener niveles elevados de progesterona en plasma/tejidos durante la gestación hasta el tercer mes, disminuyendo en forma significativa en el cuarto mes y permanecen bajos hasta la parte final de la preñez.
La concentración plasmática de los estrógenos totales es baja durante los primeros mese de la gestación. Luego aumenta progresivamente hasta el 6° mes permaneciendo constante.
La concentración de corticoides totales en plasma es alta desde el primer mes después del servicio hasta el tercer mes de preñez. Después tiene una caída significativa en el 4° mes, manteniéndose alrededor de 3 ng/ml desde el 5° al 9° mes de gestación.
En periparto la concentración plasmática de progesterona aumenta progresivamente y luego desciende hasta alcanzar valores basales en parto y hasta luego de él.
Los estrógenos aumentan rápidamente, continuando su elevación hasta el pico máximo en el día del parto. Pero tienen una declinación brusca 12 hs posparto.
La concentración de corticoides plasmática no muestra diferencia durante periparto, con solo dos aumentos: el primero en el día 6 antes del parto, corto y repentino, el segundo en el día 1 antes del parto seguido por un aumento lineal hasta el parto, donde comienza a disminuir la concentración.





Capítulo II: Preparación del feto para el nacimiento

La preparación para el parto se trata de una sincronización de cambios interrelacionados. Una cría prematura implica una falta de maduración que puede comprometer la vida del animal luego del nacimiento.
La glándula adrenal parece tener un papel importante, junto con la elevación de corticoides previo al nacimiento, asociado con la maduración pulmonar con la producción del surfactante, aumento del glucógeno hepático, activación enzimática, maduración de intestino y cierre del conducto arterioso.
El aumento de la secreción de adrenalina es necesario para la reabsorción del líquido pulmonar al nacimiento.
La T3 juega un rol fisiológico importante en el metabolismo.
Madurez morfológica y funcional: principalmente regulada por las glándulas adrenales del feto, comprenden: madurez pulmonar, acumulación de reservas de carbohidratos y grasas, madurez del epitelio intestinal y ritmo circadiano.
En cuanto a pulmón se refiere, se trata de la producción del surfactante para que este no entre en atelectasia, previniendo el síndrome de distres respiratorio. Esto puede acelerarse con la estimulación de las adrenales con inyección de ACTH dentro del feto o administración de análogos del cortisol a la madre. También acompaña la estimulación de incorporación de los movimientos respiratorios fetales que preparan pulmones, diafragma y demás aparato neuromuscular implicado en el primer acto respiratorio fuera de la madre.  Las catecolaminas adrenalina y noradrenalina secretadas durante el parto además de contribuir a lo antes mencionado incluyen en sus funciones la asistencia al mantenimiento de la circulación, movilización de glucógeno y reabsorción de liquido pulmonar para evitar la asfixia. Otras hormonas como las tiroideas pueden intervenir en los mecanismos antes mencionados.
El feto acumula glucógeno principalmente en musculo y corazón. Su reducción puede ser reinstaurada con inyección de corticoides y es importante para la tolerancia a la hipoxia del recién nacido, ya que gracias al glucógeno del miocardio se continua la actividad cardiaca por glucolisis anaerobia.
Las reservas grasas las controla en mayor proporción la insulina. En los fetos se presenta la grasa parda, cuya oxidación libera energía en forma de calor, muy importante para mantener la temperatura corporal luego del parto, cuando el sistema termorregulador esta inmaduro.
La hora del día en donde se desarrolla el parto puede ser regulada por un control fisiológico relacionado con el ritmo circadiano, influenciados por los ciclos luz/oscuridad diarios y generalmente en ambientes tranquilos, separados del resto del grupo. El estrés desencadena mecanismos neuroendocrinos como la inhibición de la liberación de oxitocina y/o la estimulación de la secreción de catecolaminas que puede suprimir el parto por periodo limitado. Como contraparte, estímulos violentos pueden provocar respuesta uterina y desencadenar el parto.
Se puede decir que el feto tiene la facultad de determinar el día del nacimiento y la madre la hora.
La intervención del feto en la regulación de la iniciación del parto es a través de una secuencial maduración del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal-placenta. Como factor clave para el desencadenamiento del parto debe efectuarse la elevación pronunciada de cortisol fetal. La ACTH materna no atraviesa placenta, por lo que se necesita de la fetal. Como agentes estimulantes de esta liberación se pueden citar: CRH (hormona liberadora de ACTH); AVP( hormona antidiurética) como respuesta a hipoxia; los POE (péptidos opioides endógenos) que pueden actuar en la liberación del ACTH fetal; POMC (péptidos derivados de la propiomelanocortina) estimulante de melanocitos y β endorfina que pueden actuar en la biosíntesis de cortisol y corticosterona en corteza adrenal); hormona de crecimiento, PGE2 y prostaciclinas como moduladores de respuesta de la adrenal fetal a la ACTH; el lóbulo intermedio de la hipófisis puede ejercer un efecto regulatorio inhibitorio por medio de la dopamina sobre la IR-ACTH (inmunoreactiva ACTH semejante a corticotropina) y además esta porción de hipófisis podría regular la secreción de ACTH por medio de los POE.
La PGE2 placentaria actúa a nivel del hipotálamo y adrenal, anulando el efecto de retroalimentación negativa del cortisol sobre liberación de CRH y a su vez aumenta la formación de cortisol.
Con respecto al sistema endocrino fetal, se habla en realidad de una Unidad Feto Placentaria, ya que ninguno de ellos por separados son capaces de realizar la biosíntesis de hormonas como estrógenos por la distribución de las enzimas necesarias entre los diversos tejidos.
Las hormonas proteicas de hipófisis y páncreas son propias del feto por su incapacidad de pasar por la placenta. Las que pasan pueden ser metabolizadas a metabolitos inactivos.
Por lo tanto el sistema endocrino fetal es autónomo, se autorregula y cubre sus necesidades, cumpliendo funciones especiales que no serán necesarias nuevamente en otro momento, por ejemplo, la determinación del sexo gonadal y fenotípico, preparación para nacimiento, entre otras.




Capítulo III: Preparación de la madre para el parto.

Un parto fisiológico requiere de contracciones rítmicas coordinadas del musculo uterino asociadas a las contracciones de los músculos abdominales, así como de un cuello uterino maduro, ablandado y dilatado.

Cuello uterino: durante la primera mitad de la preñez es una estructura firme e inextensible lo que impide la prematura expulsión del feto. En la segunda mitad de la preñez, el cuello aumenta su tamaño y su consistencia cambia a medida que se aproxima el parto. Para que el parto se desencadene el cuello requiere de un proceso en 2 fases:
1.     Maduración cervical (ripening) que es el ablandamiento y acortamiento del cuello (aumento de la distensibilidad cervical) y aumento de  contracciones uterinas.
2.     La real y final dilatación del cuello asociadas a las contracciones uterinas. Esto es provocado por un cambio en la composición bioquímica del cuello con aumento de proteoglicanos como el dermatan sulfato, que atrae agua y hace que las fibras colágenas estén conectadas más débilmente. Esto también es una activa remodelación de la matriz cervical. Se ha demostrado la presencia de un facto quimiotáctico que estimula la acumulación de neutrófilos dentro del estroma cervical a término, similar a una inflamación.
El ablandamiento y distensibilidad del cuello uterino se regula hormonalmente por estrógenos, la relaxina y prostaglandinas. Los dos  primeros están relacionados también con la relajación-ablandamiento del cinturón pelviano.
La relaxina es producida principalmente a cargo del cuerpo lúteo de gestación, así como en la placenta. Actúa como elemento fundamental en aquellas hembras que presentan sínfisis isquiopubiana separada por estructuras no osificadas. En todo caso actúa participando en la diéresis de los referidos huesos cuando se trata de hembras de osificación parcial, tal como sucede en la yegua y en la vaca. Se ha demostrado que
La inyección de relaxina produce en todo caso disminución de la contracción uterina, de tal manera que se trata de una hormona maternizante cuyos niveles se van elevando a medida que se acerca el parto y una vez terminado el período de expulsión los niveles de relaxina descienden bruscamente. Desde el punto de vista clínico puede admitirse que la relaxina es un moderador de las contracciones uterinas. Tiene acción sinérgica con los estrógenos y la progesterona en relación a los fenómenos de elasticidad, de relajación en el útero y especialmente la cérvix y el periné, actuando como hormona preparatoria de la fase de dilatación. También causa mayor crecimiento de la glándula mamaria si se administra junto con estradiol.
Por otra parte, un cambio en la producción in vitro de prostaglandinas por el cuello uterino durante el parto, así como los efectos de las prostaglandinas exógenas sobre la maduración cervical antes de la expulsión, establecen que las prostaglandinas, principalmente la PGE2, son agentes críticos del ablandamiento-relajación cervical. Además la aplicación intravaginal de PGE2 en forma de gel induce una relajación del cuello uterino, aun en ausencia de una reducción plasmática de progesterona.

Miometrio: la óptima función del miometrio durante el parto es debida a su habilidad para generar contracciones sincrónicas coordinadas. La inhibición de su actividad por agonistas β adrenérgicos, relaxina y PGI2, es mediada por un aumento en el AMP cíclico intracelular. La oxitocina y demás prostaglandinas son agentes activantes del calcio intracelular (para contracciones).
Durante la preñez el miometrio sufre hipertrofia e hiperplasia para acomodarse al desarrollo del feto, pero mantiene su estado de reposo relativo a pesar de su crecimiento. Este reposo indica que no es excitable a agonistas como oxitocina, PGE2 y PGF2α  y las células están poco coordinadas. Esto no lo hace totalmente inactivo ya que produce contracciones de baja frecuencia, baja amplitud y larga duración, sin tener acción sobre el cuello ni la expulsión del feto, aunque aumentan la liberación de ACTH fetal.
A medida que se aproxima el parto, el miometrio demuestra un aumento de la excitabilidad, asociado a una relativa despolarización del potencial de membrana, haciéndose muy sensible a agentes uterotónicos. Esto ayuda a elevar la frecuencia de las contracciones asegurando de que se propaguen por todo el útero. Este proceso se denomina Activación del miometrio y lo hace capaz de responder a estímulos endocrinos y parácrinos. Termina por auxiliar en la dilatación del cuello uterino y expulsión del feto.
En cuanto a estrógenos y progesterona, tienen receptores presentes dentro del miometrio. La progesterona regula el estado de reposo durante la gestación y lo hace refractario a la oxitocina y prostaglandinas estimulantes.
La PGI2 es la principal prostaglandina producida por el miometrio e inhibe la contractilidad uterina.
También se encuentran agonistas β adrenérgicos/catecolaminas como péptidos relacionados con calcitonina, proteína relacionada con la hormona paratiroidea, péptido intestinal vasoactivo y oxido nítrico.
La PGE2 y PGF producidas a nivel del miometrio y placenta elevan la concentración de calcio intracelular para provocar la contracción y podrían regular la formación de puentes intercelulares (intervinientes en la contracción).
Un aumento en el estrógeno, promueve el crecimiento del miometrio y estimula la síntesis y liberación de PGF2α.
La oxitocina estimula el miometrio por dos mecanismos paralelos:
a.     Activación directa por aumento de la concentración de calcio intracelular.
b.     Estimulación indirecta por aumento de la liberación de prostaglandinas.
La unión de oxitocina a su receptor eleva el recambio de IP3, aumento de calcio y finalmente la elevada fosforilación de miosin cinasa de cadena larga (mecanismo de contracción).
Como otros estimulantes podemos citar: endotelina 1, bradiquininas, factor activante de origen plaquetario o PAF, leucotrienos y agentes colinérgicos.




Capítulo IV: El Parto.

El parto es el proceso fisiológico por el cual el feto viable  es expulsado junto con los fluidos y membranas fetales fuera del útero materno.
En general los cambios hormonales asociados con el parto son aquellos comprendidos con la maduración final del feto, la terminación de la preñez, la dilatación del canal obstétrico duro y blando, la iniciación de contracciones uterinas, el cambio en el comportamiento materno y la síntesis de leche con la capacidad de eyección de la misma.
La iniciación del parto está asociada a un cambio en el dominio de la progesterona, a un aumento del control por parte de los estrógenos, es decir, conversión de progesterona a estrógenos. Su resultado final es un aumento en la síntesis/liberación de los agonistas uterotónicos, principalmente PGF y la oxitocina (estimulando neurohipófisis), así como también estimula la liberación de relaxina por parte de la placenta y la producción de mucus cervico-vaginal para facilitar la expulsión del feto.
La fuente de estrógenos y progesterona final de la preñez puede ser la placenta o el cuerpo lúteo. El mecanismo conocido para reducir la tasa de secreción de progesterona por la placenta es metabolizarla por hidroxilacion del carbono 17 por la enzima 17α hidroxilasa, la cual es activada por el cortisol fetal. Con un pico preparto de cortisol se puede iniciar el parto. Esto se logra con la maduración del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal fetal, lo cual conduce a un aumento del cortisol adrenal fetal. Los factores que regulan la secreción de ACTH de la hipófisis fetal incluyen: CRH (hormona liberadora de corticotrofina), AVP (hormona antidiurética), PGE2, POE y cortisol por medio de feed backs positivos y negativos a nivel hipotalámico e hipofisiario.
La activación de la adrenal fetal resulta de un aumento en los receptores para ACTH y un acoplamiento de proteína G estimulante a la adenilciclasa. El cortisol y el IGF (regulador de receptores en corteza adrenal) modulan la actividad de la ACTH sobre la adrenal. A su vez el cortisol, además de circular en sangre activo, también lo hace en forma de reservorio, ligado a CBG o globulina portadora de cortisol.

Predicción del momento del parto o periodo PRODROMICO:
1.     Desarrollo de la glándula mamaria: es un signo poco confiable para determinar con exactitud la ocurrencia del parto, ya que se comienza a desarrollar muy temprano en la vaquillona, 4 meses de gestación, y 2 a 3 semanas antes del mismo en la vaca.
2.     Calostro: en la última semana la secreción de la glándula mamaria pasa de una secreción viscosa a una clara y espumosa de color amarillenta, uno o dos días antes del parto. Es relativamente fácil de determinar en vacas de tambo pero difícil en vacas de cría.
3.     Edema mamario: es más común en vacas de tambo de alta producción y suele llegar al ombligo. Poco común en vacas de cría.
4.     Labios vulvares: el edema de los labios vulvares se produce en el último mes pero se marca en los últimos días de la gestación.
5.     Mucus: salida de mucus profuso por vagina debido a que se licua el tapón mucoso cervical.
6.     Relajación de los ligamentos pélvicos: se produce el hundimiento entre la base de la cola y la tuberosidad isquiática, con leve elevación de la cola. Se produce alrededor de las 24-48 hs antes del parto.
7.     Dilatación del cérvix: permite la entrada de 4 dedos al comienzo del primer periodo.
8.     Comportamiento: solo aprece nerviosismo e intranquilidad cuando comienza el primer periodo del parto. Es común que el encargado del animal se impaciente y apure el proceso del parto, lo que no es conveniente. El veterinario debe tener muy claro esto para no iniciar una intervención anticipada.
9.     Ritmo respiratorio aumentado.

Periodos del parto:
a)     Primer periodo o de dilatación: caracterizado por aumento de las contracciones del miometrio y por la dilatación del cervix. No hay esfuerzos durante este periodo (sin pujos). Las contracciones son producto de la eliminación del bloqueo que ejercía la progesterona principalmente, por aumento de la excitabilidad de conducción y de la acción sincrónica de los estrógenos. La oxitocina no es esencial para inducirlo. El peristaltismo comienza en los extremos de los cuernos, siendo contracciones circulares sincronizadas, dadas por propagación del estimulo a través de la musculatura. Esto logra que el feto rote sobre si mismo desde una posición dorso-pubiana a una dorso-sacra. A su vez las membranas fetales y los líquidos son forzados contra el cérvix relajado, donde permite introducir de 2 a 4 dedos. Este periodo culmina con la ruptura de las membranas fetales y el derrame del líquido que ayuda a lubricar el canal obstétrico.  Se estimulan los receptores sensoriales que inician el Reflejo de Ferguson: estimulo mecánico que ejerce el feto sobre el cérvix y provoca, por impulsos que recorren la medula espinal hacia el hipotálamo, la liberación masiva de oxitocina, así como también la de PGF.

b)    Segundo periodo o de expulsión: el animal se coloca en decúbito esternal y a veces en lateral. Comienza cuando el feto entra en la pelvis, un acto reflejo da como resultado las contracciones musculares abdominales y diafragmáticas, junto con una oclusión de la glotis, para que pueda pasar la cabeza y la cavidad toráxica. Reflejo de Ferguson: estimulo mecánico que ejerce el feto sobre el cérvix y provoca, por impulsos que recorren la medula espinal hacia el hipotálamo, la liberación masiva de oxitocina, así como también la de PGF

El feto se desplaza en arco desde la cavidad abdominal en dirección ascendente, hacia la pelvis y a través de ella. Luego en dirección descendente cuando pasa por la vulva. Este arco provoca el estiramiento de los músculos dorsales y pelvianos, un relajamiento de la línea alba y músculos abdominales. Esto permite que la pelvis se extienda hacia atrás reduciendo el diámetro sacro-pubiano de la pelvis fetal. La dirección hacia abajo de la parte craneal del feto dentro del canal, empuja a la pelvis materna en una posición más elevada haciendo que aumente el diámetro bisiliaco (del ala del sacro a la opuesta). Esto contribuye a impedir el encaje de la cadera a nivel de los trocánteres mayores. El cordón umbilical se rompe al pasar por el canal.
c)     Tercer periodo o de secundinación: con el nacimiento, los vasos de la placenta fetal se colapsan y las vellosidades se vuelven pequeñas y se retraen. El útero sigue con contracciones por 48 hs para prevenir hemorragias, reducen de tamaño el mismo y fuerzan a la placenta a salir. También reducen la circulación en el endometrio provocando la retracción de las vellosidades y dilatación de criptas carunculares maternas. La arteria uterina media se contrae y se pierde el frémito pero sigue distendida. El peso del amnios y parte de la atlantoides tienden a ayudar en la expulsión. Comprende de 3 a 6 hs y después de las 12 hs comprende un puerperio patológico por retención de membranas.

Involución uterina, Puerperio propiamente dicho: es el tiempo que tarda el útero en volver a su estado normal. Se produce la necrosis de carúnculas por vasoconstricción, infiltración leucocitaria y por la disolución por infiltración grasa, con la consecuente descamación y desprendimiento del estrato superficial de la carúncula que forma parte de los loquios. Duración: de 25 a 30 días post parto, en 50 días se reinicia el ciclo. Este proceso se acelera cuando amamantan por la producción de oxitocina.





Capitulo V: Conducta frente a un parto normal.

El parto normal no requiere de la ayuda directa del hombre. Toda intervención prematura o innecesaria conlleva riegos. Es conveniente vigilar el proceso con el objetivo de reconocer de manera precoz cualquier trastorno y actuar con prontitud en caso de que la situación lo amerite.
Normalmente la supervisión del parto no la realiza el dueño o encargado del animal. Por ello es necesario instruir y entrenar este personal con el propósito de capacitarlo para que actúe correctamente y para que sepa reconocer sus propias limitaciones, sabiendo en qué momento debe recurrir al veterinario.
Las medidas preventivas e higiénicas son fundamentales. El lugar del parto debe ser limpio, seco, tener una cama blanda, temperatura adecuada a la especie y permitir libertad de movimiento. Además debe estar separado de otros animales, ser tranquilos y claro o con iluminación.
Como regla general, válida para todas las especies, durante el desarrollo de un parto normal la tracción no es necesaria. Una tracción prematura provoca laceraciones del tejido del conducto con los problemas puerperales que eso implica. Mientras más natural se desarrolle el parto, mejor será el pronóstico reproductivo y mayor probabilidades de sobre vida del ternero.

Ubicación normal del feto en el útero: en el vacuno, la presentación  normal para el parto es longitudinal anterior, una posición superior (dorsal) y una actitud extendida, encontrándose la cabeza colocada sobre las extremidades anteriores. El feto comienza a adoptar la posición anterior en el 8° mes de gestación, si es posterior debe considerarse patológico por el gran numero de trastornos que provoca. Para el paso del feto por el canal es necesario la posición superior, que se logra durante antes del parto, durante los “pujos premonitorios” por aumento del tono uterino, o durante el parto como consecuencia de las contracciones uterinas. Para su expulsión final, debe pasar de la posición flexionada a una extendida, siendo esta actitud un acto reflejo desencadenado por la presión de la pared uterina sobre el feto. Este proceso puede comenzar unos 15 días antes del parto aunque es muy variable.




Examen obstétrico: un correcto método de examen y el conocimiento preciso de las técnicas de la posible intervención, constituyen las bases que debe tener quien desee afrontar con éxito un trastorno obstétrico. Todo acto obstétrico debe iniciarse con un examen completo y debe estar decidido el acto en forma definitiva.
El examen comprende:
Anamnesis: debe proporcionar datos referentes a:
-         Número y condiciones de partos anteriores, fecha de monta y días de gestación, estado de salud, entre otras.
-         Los signos observados que demuestran un parto próximo.
-         La situación del plantel en relación a la frecuencia en la presentación de dificultades: edad del primer entore, uso de toros que dan crías grandes, cruzas, etc.).
Examen general:
-         Edad.
-         Estado general.
-         Frecuencia respiratoria y temperatura corporal.
-         Aparato circulatorio.
-         Otras observaciones.
Examen especial externo:
-         Inspección y palpación del vientre.
-         Observación de tejidos genitales externos y tejidos vecinos.
-         Si hay o no perdidas por el canal obstétrico.
-         Glándula mamaria.
-         Contracciones.
Examen especial interno: animal en pie preferentemente, pero si por alguna razón no puede mantenerse en estación, se tratara de realizar en decúbito lateral izquierdo, quedando abajo el rumen.
-         Primero vía vaginal y complementar con tacto rectal.
-         Observación del canal obstétrico para ver dilatación del cérvix.
-         Luego observación de membranas y líquidos fetales.
-         Observación del feto, reconociendo las partes fetales, tamaño, vida y vitalidad, ubicación.
Diagnostico: si es necesario intervención.
Pronóstico: tanto para madre como para cría.
Examen pos parto.




Capítulo VI: Distocia

Si determinamos que el parto se inicio y se alarga anormalmente alguno de los periodos del parto, decimos que estamos en presencia de distocia. Estas dificultades del parto pueden tener diferentes orígenes: materno, fetal, de membranas fetales y cordón umbilical.

Distocias de origen materno:
Trastornos en las contracciones: puede presentarse una ausencia o insufiencia de las contracciones (atonía o inercia). Su número y fuerza son menores, siendo una frecuencia menor de 4 a 15 minutos, indicando un cuadro de inercia. Hay de dos tipos: Primarias: cuando desde el principio los pujos son débiles, pudiendo ser causado por alguna enfermedad general, sub o sobrealimentación, distención exagerada del útero, edad avanzada, hipocalcemia e hipomagnesemia, infecciones, etc. Secundarias: cuando en el comienzo las contracciones fueron normales y en el transcurso del parto se debilitan pudiendo desaparecer. Pueden darse por torsión uterina, feto muy grande, posición anormal, etc.
Se diagnostica por retraso en las fases de dilatación y expulsión y con una diagnostico a tiempo, su pronóstico es favorable para la madre, pero los fetos pueden sufrir asfixia y hasta morir.
Tratamiento: con buena dilatación, se realiza la extracción forzada del ternero. Si se sospecha de estados hipocalcemicos, pueden suministrarse preparados a base de calcio y fosforo vía endonvenosa.
Si la dilatación es insuficiente, y las bolsas están intactas, siempre que no exista otro obstáculo, debe aplicarse oxitocina (10 ml: 10 U.I. por ml) para restituir los pujos y completar dilatación, así como también se recomiendo su uso luego del parto para prevenir la atonía uterina, retención de placenta, entre otros. Otra opción es la cesárea (intervención quirúrgica).
Como contraparte, pueden presentarse contracciones excesivamente violentas, tanto en intensidad como en ritmo, que pueden provocar dificultades en la expulsión del feto. Es un espasmo uterino que conduce al agotamiento precoz del animal, llevando a una dilatación insuficiente del cérvix. De presentación poco frecuente, puede provocar ruptura de útero, asfixia del feto, entre otras patologías y su pronóstico es favorable para la madre si se interviene a tiempo, pero bastante desfavorable para el ternero. Su tratamiento consiste en realizar una anestesia intradural con lidocaína (a volumen de 1 cm cada 50 kg PV) que actúe en la prensa abdominal e influir en los pujos con relajantes uterinos, como el clembuterol (en dosis de 0.8 µg/kg).

Trastornos provocados por pelvis: este problema se da cuando el cinturón pélvico aun no alcanzo su total desarrollo, o también denominado pelvis juvenil. El manejo en este caso es tan deficiente que conviven terneras con machos enteros o cuando no se realiza la apropiada elección del toro (muy grande, dando crías también grandes). Es una patología frecuente por el deseo del ganadero de destinar lo antes posible a las hembras a reproducción para obtener mayor rentabilidad. Se diagnostica cuando hay dilatación total y trabajo de parto normal pero el parto no progresa. Hay falta de relación de los diámetros maternos con los fetales, produciendo otros procesos patológicos, como la muerte fetal. Debe saber diferenciarse un diámetro pélvico menor con el desarrollo de un feto muy grande, ya que en el caso de las vaquillonas o vacas pequeñas deben entorarse con toros cuyo tamaño adulto sea pequeño o hacer inseminación artificial con toros que den terneros de bajo peso al nacer. La intervención se realiza según el estado del feto (vivo o muerto) eligiendo entre extracción forzada, cesárea o fetotomia.
Lo mejor es evitar esta causa de distocia mediante crianza adecuada de las hembras, dándole reproducción cuando han alcanzado el desarrollo y peso conveniente, junto con una cuidadosa elección del toro.
Otras causas relacionadas con esta patología son una posible malformación, exostosis o callo óseo por fractura anterior.

Trastornos del conducto blando:
-       Estrechez de vulva: la vulva no se dilata lo suficiente. Puede darse por reacciones cicatriciales o un desarrollo insuficiente. Una vez comprobada, en una forma leve, se puede realizar una tracción lenta, previa buena lubricación, pero si es mayor el problema, se lleva a cabo una episiotomía o dilatación quirúrgica.
-       Estrechez de vagina: se puede tratar de una dilatación insuficiente, ruptura de bolsas prematura o alguna patología como abscesos, tumores, hematoma, etc. Una vez comprobada, si es leve puede realizarse el parto por extracción forzada con lubricante. También se recomienda la aplicación de estrógenos y gluconato de calcio, esperando de 30 minutos a 1 hora para que haga efecto. En cuadros más graves se debe realizar cesárea. Si hay bridas deben cortarse. Si es por falta de fuerzas puede utilizarse oxitocina. Si se refiere a hematomas se debe drenar con mucho cuidado por posibles hemorragias, pero si nos encontramos con un absceso, no debe drenarse hasta finalizado el parto por ser una fuente infecciosa tanto para el útero como para el feto. Ante la muerte del feto, puede optarse por fetotomia.
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Estrechez de cérvix: diferenciar DILATACION de AMPLITUD: dilatación insuficiente del cérvix: el cérvix se encuentra estrecho, puede deberse a una torsión uterina, ruptura prematura de bolsas, etc. Una vez reconocido, puede tratarse con gluconato de calcio junto con estrógenos, luego de 30 minutos oxitocina, si es que las bolsas están intactas y esperar la dilatación completa. Si por alguna razón no da el resultado esperado, puede optarse por cesárea, extracción forzada o fetotomia, según la ocasión lo requiera.
Se diferencias 3 grados de estrechez como se observa en la figura 1: Dilatación normal; figura 2: Estrechez de 1° grado; figura 3: estrechez de 2° grado; figura 4: estrechez de 3° grado.
Amplitud insuficiente del cérvix: se debe al proceso de regresión normal luego de terminada la dilatación. Se da en partos retardados de 12 a 24 horas de comenzado el parto y entre 6 y 12 horas luego de la rotura de bolsas comienza la involución del canal blando. Se diagnostica por la estrechez, sequedad y dureza del canal. El feto esta muerto (mal olor, desprendimiento de pelos y pezuñas, hasta enfisema fetal) y líquidos en descomposición. Estado general de la madre comprometido por infecciones y procesos tóxicos. De pronóstico reservado, más tiempo pasa, más desfavorable. También se distinguen 3 grados: en los casos con grado 1 puede todavía optarse por una fetotomia con abundante lubricante, pero en los grados 2 o 3 se requiere de cesárea siempre que el estado corporal de la madre lo permita. Extremo cuidado de no contaminar el abdomen.

Desplazamientos del útero:
-         Torsión uterina es la rotación del útero sobre su propio eje de manera que el conducto de salida queda parcial o totalmente obliterado, presentándose generalmente durante la fase de dilatación en el parto. Se explica por la forma dorsoconvexa del útero, por la gran asimetría del mismo y su fijación mediante los ligamentos anchos cortos, muy cortos, que se insertan en la cara ventral del órgano, permitiendo una oscilación en la parte superior. Otra causa que contribuye es la forma de levantarse del vacuno, primero con los miembros posteriores quedando “arrodillado” sobre los anteriores, así el útero se desliza siguiendo el movimiento de las vísceras. Muy importante el manejo, ya que en vacas de lechería intensiva el animal pasa mucho tiempo estabulado, provocando una flacidez de la musculatura abdominal. También puede darse ante la presencia de poco líquido fetal, caídas o resbalones o gestaciones prolongadas. Los síntomas que se presentan so principalmente cólicos, cese de rumia, cese de pujos pudiendo llegar a una inercia uterina. Además sudoración, apnea, aumento del pulso y el animal esta envarado. Observamos que el animal cumplió con el tiempo de gestación, ligamentos sacrociáticos distendidos y despide calostro. Si el conducto obstétrico está abierto, se corre peligro de una infección tanto para el feto (enfisema) como para la madre (septicemia). En las torsiones ligeras (hasta 90°) el síntoma primordial es el dolor cólico, pero en torsiones medianas a graves (mayores a 90°, 180° hasta 360° y mas) el animal se encuentra encorvado, con cola levantada, timpanismo, inapetencia, se patea y mira el vientre.  Se diagnostica vía vaginal, donde se ven los pliegues vaginales torcidos, vía rectal pudiendo establecerse el grado de torsión o por laparotomía.  Según el lugar puede ser cervical, pre o pos cervical. Según la dirección: hacia izquierda o derecha. De pronóstico reservado, puede complicarse con adherencias, peritonitis y ruptura del útero. Para su tratamiento existen métodos directos e indirectos según se actúe directamente sobre el feto o no.  DIRECTOS: se puede realizar la desrotación manual por tracción para procesos leves. Se realiza con el animal en pie, bajo anestesia intradural baja, tomando al feto por la cabeza o espalda provocando pequeños movimientos pendulares hasta que el útero retome su posición. Puede ayudarse con un espasmolítico uterino. También puede realizarse con la ayuda externa  de una tabla tomada por dos personas, se la pasa por debajo del vientre de lado a lado en forma oblicua. Si la torsión es derecha, el ayudante de este lado levantara la tabla hasta el animal, mientras el otro ayudante baja la tabla suavemente hasta el suelo. Viceversa en torsiones izquierdas. Además se utiliza una horquilla de torsión Caemmerer, donde se fijan
las extremidades a un mago que se hace girar en dirección contraria a la torsión. (ver imagen continua).
INDIRECTOS: reversión indirecta haciendo rodar a la vaca en el mismo sentido de la torsión. Se inmoviliza el útero en decúbito lateral con una tabla, bajo anestesia intradural baja, se coloca un ayudante de bajo peso sobre la tabla y se hace rodar al animal. Se controla vía rectal.
Normalmente luego de la torsión encontramos estrechez del cérvix, para lo que esperamos la dilatación completa, o inercia uterina para la que realizamos un tratamiento medicamentoso como el antes mencionado.
En cuanto a laparotomía, si esta en trabajo de parto se continua con cesárea, sino solo se realiza la laparotomía solamente. Como complicación se puede citar la retención de secundinas.
-         Versión y flexión uterina: desplazamiento anormal del útero. Versión cuando el eje longitudinal el órgano es perpendicular al eje de la madre.  En flexión el útero esta doblado en sentido caudal formando un ángulo agudo con su cuerpo. Se denomina ventroversion y ventroflexion (la dorsal no se da en bovinos por cuestiones anatómicas). La edad, la distensión abdominal y hernias son causales de este cuadro. De pronostico relativamente favorable, se realiza la extracción forzada del ternero, con anestesia intradural baja. Si falta dilatación se puede proceder de la manera ya explicada.

Distocias debido a las envolturas fetales y al cordón umbilical: son de rara presentación, pudiendo encontrarse con:

Membranas fetales demasiado resistentes: es la ausencia o retardo de la ruptura de las bolsas, generalmente la amniótica por ser demasiado firme. Se diagnostica por presentarse la bolsa intacta con una porción visible en la vulva, con una dilatación total. Para esto se debe incidir y luego proceder a la extracción del feto. Por el contrario pueden presentarse membranas muy débiles, que por los pujos violentos se rompen con facilidad antes de la dilatación total del cérvix.

Anomalías de la placenta: pueden aparecer placentomas gigantes de hasta 500 gramos, cuyo pedúnculo es muy delgado y puede cortarse fácilmente produciendo hemorragias. Otra patología es la destrucción o ausencia de carúnculas donde se produce una placenta difusa con vellosidades más grandes e irregulares. Puede originarse una placenta accesoria, dada por agrupaciones de vellosidades que toman contacto con endometrio en zonas intercarunculares, como placentomas. El parto puede ser normal o complicarse con hemorragias, trastornos en la dilatación y generalmente hay un retardo en el desprendimiento de la placenta. También puede ocurrir que se produzca un desprendimiento previo de la placenta, donde el alantocorion se desprende y es expulsado antes que el feto, quedando este sin su protección contra traumas y expuesto a la pared uterina. Si el feto está vivo debe acelerarse el parto al máximo. Además de las patologías citadas, podemos encontrar anomalías del cordón umbilical. En el bovino por ser muy corto se desgarra fácilmente durante el parto. En presentación posterior el desgarro es espontaneo y el feto puede morir por asfixia intraparto.

Distocias de origen fetal:
Actitudes anómalas: la más corriente es la presentación anterior pero pueden aparecer posiciones patológicas acompañadas por alteraciones en posición y presentación.
Se desarrollan en dilatación insuficiente, por pujos fuertes o ruptura prematura de bolsas fetales. También traen complicaciones en casos de pelvis juvenil. Los fetos muertos permanecen en posición normal de gestación y no adoptan la posición extendida. Su pronóstico depende de la presentación. En condiciones favorables puede realizarse una extensión y extracción por tracción. Si el feto esta muerto se puede optar por una fetotomia pero en condiciones desfavorables, con feto vivo se elige la cesárea. 

Actitudes patológicas de la cabeza: puede desviarse a los laterales donde cabeza y cuello están doblados. Acá puede realizarse la extensión tomando la cabeza del ternero, con pronóstico generalmente favorable. También puede encontrarse con flexión hacia el esternón, con la cabeza descendida y el maxilar sobre el esternón. La cabeza puede estar flexionada en diferentes grados. Su pronóstico depende del grado de flexión.

  

La cabeza en flexión dorsal es muy rara, de pronóstico reservado para la madre y el feto siempre está muerto.


Actitudes patológicas de las extremidades torácicas: se refieren a flexiones de uno o ambos miembros. Las actitudes de carpo en flexión puede ser uni o bilateral, con el miembro por delante del borde anterior (simple) con pronostico mas favorable, o encajado en la cavidad pélvica lo que es más perjudicial. Aquí debe tenerse precaución con la actitud a tomar ya que una extracción forzada sería muy peligrosa.

Otra actitud es la de hombro o encuentro en flexión, donde el miembro que da extendido por debajo del vientre. También puede ser uni o bilateral y de presentación menos frecuente. Su pronóstico es más favorable en la unilateral.
En la actitud de encuentro y codo en flexión, la cabeza y los miembros se introducen extendidos en la pelvis, mientras que hombro y espalda permanecen flexionados. Si traccionamos el feto se atasca en pelvis. Esta posición es normal de terneros muy grandes. Se diagnostica porque al examen se distinguen los miembros muy cortos, con las pezuñas a nivel de la punta de la cara.

Como otra posición anómala podemos citar a la actitud de miembros en la nuca. Los miembros están extendidos, uno o ambos, y sobre la nuca.

Actitudes patológicas de los miembros posteriores: se da en partos de presentación posterior, donde deberían encontrarse extendidos los miembros y están flexionados. Son difíciles de corregir por la falta de espacio y más peligrosos por la posibilidad de estrangulación del cordón y la consecuente muerte del feto por asfixia. Si el feto se encajo, debe llevarse a término el parto lo antes posible.
En la actitud de corvejón en flexión una o ambas extremidades están flexionadas a nivel del tarso, obteniendo una actitud simple si están delante del borde pubiano, o encajada si esta por dentro del conducto pélvico. Se diagnostica por palpación de la zona tarsiana flexionada y su pronóstico es mejor en presentación simple que la encajada.




  Actitud de cadera en flexión se da generalmente en ambos miembros, que se encuentran colocados en el bajo vientre, flexionado en articulación coxofemoral. Se dice que se presenta de “nalgas”. Se diagnostica a la palpación, encontrando la cola, grupa, ano y órganos genitales.
Posiciones anómalas: consiste en la rotación del feto de su eje anteroposterior. Se deben a la combinación de hipotonía uterina con disminución de la vitalidad feta. Son laterales cuando el dorso esta vuelto hacia el flanco de la madre. Puede deberse a la falta o debilidad de las contracciones o en fetos muertos a la falta de su colaboración. De fácil diagnostico, por palpación de las pezuñas y de corrección sencilla.



También puede ser inferior cuando el dorso del feto está dirigido hacia el vientre de la madre y los miembros hacia arriba, lo cual suma un riesgo de perforación del techo vaginal y recto. Su pronóstico es menos favorable, por palpación se reconoce la posición y su paso por el canal esta dificultado por la relación del diámetro de la pelvis con el diámetro transverso del feto y por la convexidad de la columna del feto dirigida hacia abajo, que no se adapta a la pelvis.

Presentación anómala: normalmente el feto se encuentra horizontal y paralelo, en presentación anterior con respecto al eje longitudinal de la madre. Además de la posterior, se pueden presentar dos desviaciones como la vertical y la transversal. No son frecuentes pero traen trastornos obstétricos graves. Su corrección es hacer girar al feto en posición anterior o posterior. Pueden explicarse por un cérvix insuficientemente abierto, con fuerzas de contracción que hacen que el feto se deslice sobre el mismo, junto con una debilidad o muerte fetal.
Presentación vertical: de dorso, cuando cabeza, cuello y extremidades se dirigen hacia adelante, columna hacia la pelvis de la madre. Región anal hacia abajo, parece sentado. Puede ser inverso. Es poco frecuente. De diagnostico fácil, se encuentra la columna a la palpación.













De abdomen es una presentación anterior como “perro sentado”, con cabeza y extremidades encajadas en cadera. Es la más frecuente de estas presentaciones. Puede confundirse con partos dobles, duplicaciones o Schistosoma reflexum. Pronóstico reservado porque el feto casi nunca nace vivo y m adre puede sufrir lesiones graves.



La presentación transversal de dorso consiste en la ubicación del dorso transversalmente frente a la entrada de la pelvis. El diagnostico no presenta dificultad, a halla la columna “a través” y el parto no progresa. Su pronóstico es variable.


La transversal de abdomen se da cuando las extremidades y la cabeza se dirigen hacia el canal obstétrico. De escasa frecuencia. Se debe diferenciar de la presencia de mellizos, malformaciones dobles y el Schistosoma reflexum. Pronostico de reservado a desfavorable, el feto no se puede extraer vivo y la madre está expuesta a lesiones, sumado a una intervención muy laboriosa.


Fetos demasiado grandes: como ya se menciono antes, la falta de relación entre los diámetros fetales y los del conducto obstétrico, conllevan a la obstaculización del parto de manera tal que se hace necesario intervenir. Así reconocemos fetos absolutamente grandes, cuando el diámetro fetopelviano excede los límites normales o se puede hablar de gigantismo fetal. En cambio en cambio en fetos relativamente grandes se deben a que si bien el feto puede ser de raza con tamaño grande, la pelvis de la madre es estrecha o mas chica de lo normal como se menciono la distocia por pelvis juvenil. Como causales podemos pensar en la cruza de padres de tamaño grande, o en especial de toros muy grandes o de cabeza grande. También está el caso de pelvis juvenil antes descripta, con mayor frecuencia es hembras de primer servicio o por trastornos óseos. Además puede darse el caso de gestaciones prolongadas donde sigue desarrollándose el feto alcanzando gran tamaño.
Se diagnostica al examen interno, sabiendo diferenciar entre cría grande o pelvis estrecha. A veces es necesario comenzar una tracción forzada para confirmarlo. Dependiendo del grado de dificultad, puede elegirse entre una extracción forzada si los limites lo permiten, una fetotomia o una cesárea.

Fetos muertos:
-         De muerte reciente: es más dificultosa su expulsión. No se adapta a la condiciones del canal y si cursa con rigidez cadavérica, empeora la situación. Se diagnostica por la ausencia de signos vitales en el feto y si no se realiza la intervención inmediata el pronóstico para la madre puede ser infausto. Si hay posibilidades, porque la muerte es muy reciente, se realizara una extracción forzada con previa lubricación si las condiciones lo permiten. De lo contrario se debe optar por una fetotomia. La cesárea está indicada cuando las condiciones de espacio no son las mejores. La rapidez de la intervención se debe a que el proceso de putrefacción comienza de 6 a 12 horas pos mortem, agravando el estado de salud de la madre por intoxicación.
-         Fetos en putrefacción y enfisematosos: los fetos sufren un proceso de descomposición con formación de gas en tejido subcutáneo, músculos, tracto intestinal y otros órganos, originando un feto enfisematoso. La temperatura del útero lo favorece, junto con la incorporación de bacterias provenientes de la vagina. La formación de gas comienza a las 6 horas después de la muerte y a las 24 hora esta el proceso muy avanzado. El más precoz es el hígado, a las 12 horas se desprende el pelo y después de 2 días pueden desprenderse las pezuñas. El enfisema se da en distocias prolongadas, de 24 a 48 horas. La forma no gaseosa de putrefacción se da en fetos muertos durante la gestación que luego son abortados. Como síntomas se aprecian las contracciones con al escurrimiento de los líquidos fetales, color café-rojiza, acusa y de olor fétido por vulva, vista de membranas fetales. El estado general de la madre está comprometido, hipertermia de 39,5 a 40,5 °C, timpanismo, paredes abdominales tensas, decaimientos, síntomas de intoxicación. Trabajo de parto débil o ausente y ritmos cardiaco y respiratorios acelerados. Mucosa vaginal caliente, seca edematosa, tensa, cérvix abierto. La cría parece hinchada, crepitación de enfisema, pelos sueltos así como capsulas corneas de pezuñas. Puede presentar trastornos uterinos como retención de placenta y metritis séptica. Pronostico de reservado a desfavorable. Para su intervención está recomendada fetotomia en condiciones buenas de espacio o cesárea siempre que el estado general lo permita. Se debe vaciar el útero con rapidez, con un buen tratamiento quimioterapico general y local. Durante las maniobras de comprobación, el obstetra puede infectarse, por lo que se debe tener una buena higiene y medidas de precaución  como guantes, desinfectantes par mano y brazo, etc.

Distocias por parto múltiple: raro en bovinos, representa el 2 – 3 % de los casos, por lo tanto la presencia de 2 fetos significa trastornos en el parto. Se deben tener en cuenta los trastornos de posición, actitud y presentación. El problema se presenta cuando los fetos penetran al mismo tiempo el canal. También condicionan el puerperio, ya que conllevan a una involución uterina retardada, retención de placenta, etc. Para su diagnostico deben localizarse y reconocerse las cabezas de los fetos, diferenciándolo de presentaciones anómalas, schistosoma reflexum, malformaciones, polimelia, etc. En la intervención debe localizarse la cabeza del que está más profundamente, enlazando y traccionando el primero. En el peor de los casos realizar fetotomia. A veces se consta de la presencia de otro feto pasado unos días del parto, que obviamente esta muerto y en descomposición.

Malformaciones: factores genéticos y exógenos como tóxicos, infecciones, medicamentos, radioactivos, etc., pueden provocar trastornos en el desarrollo fetal. Se tienen en cuenta aquí solo los monstruos que cursan con aumento del tamaño, deformaciones en actitudes y posiciones del feto, pudiendo ser simples o dobles. SIMPLES son aquellas que afectan un solo feto, como:
-         Hidrocéfalo externo: acumulación anormal de liquido cefalorraquídeo con distención de la caja craneana. Se diagnostica por palpación, cabeza cubierta por una bolsa blanda que se vacía por incisión. La intervención más indicada es la fetotomia ya que el ternero esta muerto en estos casos.
-         Anasarca o hidropesía general: gran infiltración serosa del feto debido a trastornos circulatorios, con aumento de su tamaño. El feto pierde forma y no llega su gestación a término, por lo que son abortados. A su examen, se encuentra edematoso, blando y deforme. Se debe recurrir  a la fetotomia.
-         Ascitis: acumulo anormal de líquido en la cavidad abdominal del feto. Los fetos completan su desarrollo. Su diagnostico no es fácil, ya que el parto se inicia y luego se retrasa, sintiendo al tacto el vientre del feto con una fluctuación. Para intervenir se debe punzar con bisturí la cavidad abdominal. En una fetotomia la evacuación se realiza al corte del abdomen.
-         Contracturas y anquilosis: contracciones musculares además de deformaciones y anquilosis de las articulaciones, lo que hace su extracción peligrosa por el aumento del volumen, imposibilitando la adaptación al canal.  Lo ideal es la fetotomia.
-         Schistosoma reflexum: feto plegado sobre sí mismo (cabeza contacta con miembros posteriores). Se produce un manojo, ya que posee una fisura toracoabdominal emergen los órganos del feto. Las extremidades están rígidas y torcidas por las contracturas tendinosas y musculares, además de la anquilosis. al diagnosticarlo encontramos asas intestinales. A veces puede ser expulsado espontáneamente, pero en la mayoría de los casos hay que extraerlo. Se puede realizar un gancho que se coloca en la columna en el lugar del plegamiento para hacer fuerza. En fetotomia, primero se cortan las extremidades y la cabeza, luego el cuerpo en el lugar del plegamiento.
-         Perosomus elumbis: ausencia de las vertebras lumbares, sacrales y coccígeas, reemplazadas por un cordón de tejido conjuntivo. El tres posterior esta subdesarrollado y las extremidades presentan anquilosis y deformaciones. Se identifica por la gran movilidad de las extremidades pelvianas. En fetos chicos puede intentarse la extracción forzada, de lo contrario elegir la fetotomia.
-         Polimelia: aumento del número de miembros. Se puede confundir con un parto gemelar y se deben amputar.
-         Malformaciones doble: son gestaciones gemelares sin una separación completa. Pueden ser de cuerpo entero o partes solamente. Complica el parto cuando se trata de partes grandes del cuerpo del feto como abdomen o tórax. Es de muy difícil diagnostico y su intervención depende del feto malformado, aunque se prefiere la fetotomia en terneros grandes.






Capítulo VII: Intervenciones Obstétricas.

Tener en cuenta las siguientes consideraciones:
1.     El parto debe realizarse en absoluta higiene.
2.     Debe evitarse provocar daño, tanto a la madre como al feto, por lo que jamás debe aplicarse fuerza excesiva.
3.     Actuar en forma planificada, de estar bien interiorizados de las condiciones en las que se realiza el parto.
4.     La ayuda obstétrica no debe ser inmediata, teniendo en cuenta que el parto de la vaca es lento.
5.     La ayuda del veterinario debe considerar (fuera del momento en que debe realizarse) la rotura de las bolsas fetales y estar orientada por un riguroso examen clínico. Elegir la intervención más apropiada.
6.     Durante la prestación de ayuda del obstetra, debe utilizar inteligentemente de todos los medios que dispone, recurriendo a personal auxiliar o instrumental apropiado.

CORRECCION DE POSICIONES O ACTITUDES ANOMALAS: se debe examinar muy bien a la vaca, en lo posible en pie. Se debe higienizar con abundante agua y jabón, pudiendo usar algún desinfectante que lubrique también como los amonios cuaternarios  o espadol. Luego introducimos la mano por el canal del parto y determinamos la presentación, posición y actitud. Palpamos cabeza y extremidades, en los casos en que no es posible alcanzar la cabeza debemos diferenciar si los miembros son pelvianos o torácicos. Acá es fácil confundir la articulación del codo con la del corvejón. Una forma práctica es palpar las articulaciones desde distal del miembro, encontraremos solo la del nudo antes que la del corvejón en miembro posterior y la de nudo y carpo antes que la del codo en miembro anterior.
Luego de determinar que el ternero está vivo (por reflejo de succión o abriendo las pezuñas, presionando, esperando a que el animal retire el miembro.) y reconociendo la anomalía que presenta (presentación, posición o actitud), se realiza la corrección que se denomina Mutación, significa reintegrar al feto de manera que le permita el pasaje por el canal del parto. Para esto es necesario reintegrar al feto a la cavidad abdominal en una maniobra que se denomina Retropropulsión, de esta manera se lo coloca en una cavidad más amplia y elástica que nos permita realizar maniobras de Rotación, Versión y Reposición con el fin de acomodarlo. La rotación consiste en  hacer girar al feto sobre su propio eje longitudinal para modificar la presentación. La versión es hacerlo rotar sobre su eje transverso revirtiendo la posición. Finalmente la reposición consiste en el estiramiento de los miembros por alguno de sus extremos modificando la actitud. Estas maniobras se realizan con las manos o la ayuda de elementos obstétricos como pasalazos, cadenas de tracción con mangos, cadenas guiadoras u horquillas de torsión. Para facilitar las maniobras y favorecer el pasaje del feto por la vagina sobre todo en vaquillonas, pueden introducirse las dos manos con los dedos entrecruzados y abrir los antebrazos para provocar la dilatación de la misma.
Algunos autores aconsejas el uso de anestesia intradural aunque otros no lo creen conveniente, tanto para las correcciones de anomalías de posición como para maniobras de parto.
El uso de agentes adrenérgico, beta estimulantes como el clembuterol nombrado anteriormente, provocan relajación uterina facilitando las maniobras.


EXTRACCION FORZADA: una vez que el miembro se logro mutar, se aplican cadenas por medio de lazo al metatarso o metacarpo y medio bozal en cuartilla. Se puede voltear la vaca sobre su lado derecho si se desea, para mejorar la angulacion de la pelvis, cuando la vaca lleva las extremidades pelvianas hacia adelante es más fácil desplazar al feto, de lo contrario deberíamos vencer la fuerza de gravedad y evitamos que la vaca se desplome en pleno proceso de parto.
La tracción la deben realizar dos personas, una de cada cadena, tirando en forma alternativa para facilitar el ingreso de la cintura escapular o pelviana del ternero en el canal duro del parto. La tracción debe ser hacia dorsal hasta que pasen la pelvis o la escapula y luego debe ser recta hasta que el ternero pase los 2/3, luego de lo cual se tracciona hacia abajo. Se debe tener en cuenta que si la presentación es caudal longitudinal, cuando el abdomen del ternero ingrese en el canal se comprime el cordón umbilical y la cabeza permanece dentro del útero, con lo cual si la extracción no es rápida hay mayor riego de asfixia.


Se postulan reglas para el seguimiento de la extracción forzada:
1.     En presencia de contracciones de la prensa abdominal, la tracción debe ser sincrónica con ellas. Las tracciones en fase de descanso pueden hacer desplazar la pelvis, disminuye su diámetro, hay dificultad para extraer el ternero y patologías como consecuencia.
2.     La tracción nunca debe ser apresurada, debe permitir que el canal blando dilate. Es fundamental respetar las pausas naturales.
3.     Debe ejercerse solo una fuerza moderada.
4.     Las extremidades y la cabeza deben ser fijadas separadamente, ya que la fijación en bloques impide adaptar la tracción a las condiciones naturales de cada parto. Se enlazan las extremidades mediante cadenas o cordones especiales en el extremo distal de metacarpo o metatarso en presentación posterior.
5.     La tracción sobre extremidades anteriores debe ser ejercida en forma alternada lo que hace que el cinturón escapular disminuya su diámetro.
6.     La tracción debe hacerse de acuerdo con la línea de conducción en forma de arco en el bovino. Apenas aparece la cabeza por la vulva, el obstetra debe proteger las comisuras de la misma y periné haciendo presión  con sus dos manos sobre este que esta protruido.
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No deben enlazarse junto con el feto partes de las envolturas fetales, ya que implica un riego de hemorragias o prolapso uterino en la tracción.
CESAREA: es la extracción del ternero por métodos quirúrgicos. Para realizar esta maniobra debe tenerse muy presente el estado del feto. Si este está vivo, debemos evitar el uso de fármacos como la xilacina ya que es depresor del sistema cardiorespiratorio del ternero, pudiendo llevarlo a la muerte y produce hipotonía ruminal o atonía. Si la cría está muerta, puede usarse esta droga para una relajación muscular, analgesia y hasta derribo, endovenoso a dosis de 1 ml/100 kg en una concentración de 2%. Para llevar a cabo el acto quirúrgico se puede utilizar acepromacina (1 cm/200 kg) en asociación con ketamina (5mg/kg). En la zona a incidir es mejor hacer anestesia local o bloqueo paravertebral con lidocaína 2%, 10 ml aproximadamente. Se debe tener cuidado al utilizar esta ultima opción ya que se produce vasodilatación en el lugar de aplicación. Como medio se sujeción se utilizan 2 lazos, se sujetan los miembros posteriores a una estructura solida como puede ser un poste. Los miembros anteriores amarrados junto con la cabeza, con el debido cuidado de no comprimir yugular ni tráquea. Se coloca al animal en decúbito lateral derecho para que el rumen ayude a que los intestinos no florezcan por la incisión. Se realiza el rasurado de la zona pararectal (pos umbilical, paralelo al recto abdominal). Una buena desinfección con iodo povidona, unos 4 dedos por sobre la vena mamaria con cuidado de no dañarla, y se procede a incidir. Esta debe ser amplia y solo abarcar piel y tejido subcutáneo. Luego proceder con divulsión de las fascias y músculo abdominal oblicuo externo, interno y transverso. Una vez dentro se expone el mesenterio, al que llevamos hacia adelante, entre rumen y útero. Así se expone el útero, el cual debo extraer para evitar que los líquidos caigan dentro de la cavidad abdominal. La incisión del mismo debo realizar en una zona sin placentona, preferentemente en la curvatura mayor del útero, buscando en lo posible un miembro por su pezuña. Los puntos de tracción son: 2 miembros posteriores y la cola o los 2 miembros anteriores. La tracción se lleva a cabo de forma lenta. Se aconseja realizar un pequeño pozo al lado de la vaca para drenar los líquidos fetales. En el momento de la extracción la placenta se rompe, por esto se trata de extraer el tejido dañado, el resto se reintroduce y se puede optar por una terapia con óvulos antibióticos como tetraciclinas. La sutura se lleva a cabo con hilo catgut en útero, previa limpieza con desinfectante, haciendo suturas continuas de Schmieden y Lember. A continuación se coloco nuevamente en su lugar al mesenterio y se prosigue con la sutura de la pared abdominal. Se utiliza hilo lino y se realizan puntos en U, dejando en uno de los vértices un pequeño drenaje. Para finalizar se instaura un tratamiento posquirúrgico con antibióticos, 10.000 – 20.000 U.I. de penicilina por kg (por ejemplo Estreptopendiben que contiene penicilinas sódica, benzatinica, estreptomicina, dipirona, lidocaína  y vitamina c, aunque hay otras alternativas.). Otra opción son las tetraciclinas pero son bacteriostáticos. Ayudar con terapia de antiinflamatorios como flunixin meglumine a dosis de 2 ml cada 45 kg de peso endovenoso. Además se utiliza oxitocina, en casos de cérvix abierto, hasta 10 ml, para ayudar a expulsar el resto de placenta que quedo en útero y ayuda a la retracción del mismo. Si el cérvix está cerrado, se utiliza estradiol a dosis de hasta 10 ml. Una variante a la oxitocina puede ser un análogo de la PGF2α que evita endometritis, piometras, etc., como el D-clorprostenol, usando 2 ml intramuscular.
En caso de ternero muerto, puede utilizarse xilacina con la opción de colocar una cánula en rumen para que no provoque timpanismo u optar por una fetotomia.


FETOTOMIA: consiste en cortar el feto dentro del útero para reducir su tamaño cuando este se halle muerto. Puede ser parcial o total, aunque con la primera se soluciona el problema en la mayoría de las veces. Las ventajas: evita cesáreas, con sus riesgos y complicaciones posoperatorios y en la fertilidad futura de la vaca; no expone a la madre al riesgo de lesiones óseas y nerviosas provocadas por la tracción; hay una rápida recuperación de la madre. Como desventaja se puede citar e mayor tiempo requerido en comparación con una cesárea y el riesgo de lesiones para el veterinario.
Se debe utilizar como instrumental principal, un fetotomo con sierra y ganchos y cadenas de fijación. Se pueden realizar cortes longitudinales, transversales y oblicuos que son los básicos para resolver la problemática. Los miembros se deben cortar siempre por las articulaciones ya que se protege el instrumental y se evitan muñones que puedan dañar a la madre además de no dejarse fijar por las cadenas para extraerlos. En cuanto a una fetotomia total, además de los miembros se deben seccionar porciones del tronco, abdomen y pelvis. Por ejemplo, en una presentación anterior, se debe comenzar con el corte de los miembros anteriores, seguir por cabeza y cuello que se fija por una lazada en la mandíbula inferior. Seguidamente se secciona por detrás de la escapula, se lleva a cabo la evisceración de órganos torácicos y abdominales, cortes transversales en tronco y finalmente cortes en pelvis transversales también para terminar de extraer las porciones restantes del feto. En presentación posterior el orden será invertido al anteriormente descripto. Cada vez terminado cada uno de los cortes debe tenerse en cuenta: una buena lubricación del canal para extraer las porciones, proteger el canal blando cubriendo con la mano las porciones óseas y extraer los trozos de manera que las superficies de corte estén hacia arriba, de modo que la piel del segmento sirva de deslizador sobre el piso del conducto blando. Una vez concluido debe examinar para descartar la presencia de lesiones en útero y vagina o la presencia de restos fetales. Se coloca un quimioterapico, lavajes para disminuir la contaminación con desinfectantes como iodo povidona al 5% o al 10% y puede complementarse con oxitocina, aproximadamente entre 5 y 8 cm, para que ayude en la eliminación de las membranas fetales y en el drenaje de los lavajes.


EPISIOTOMIA: es la dilatación quirúrgica de la vulva. Se basa en el principio de que es preferible provocar una herida quirúrgica que un desgarro. Está indicada en partos que cursan con la falta de dilatación del canal blando, vulva juvenil, hipoplasica, tejido cicatrizal de desgarros anteriores que impiden su normal dilatación.  Para llevarla a cabo se comienza con anestesia local infiltrativa con lidocaína al 2%, 6 cm, que dividen 3 cm por encima del lugar de la incisión y 3 cm por debajo. También por anestesia intradural. Se aborda por el tercio medio de la vulva, entre los dos puntos de anestesia. La longitud de la incisión es de 4 cm hacia adentro de la mucosa y se continua con 4 cm por fuera, sobre la piel. Puede ser uni o bilateral. Luego se sutura con hilo de lino en forma continua simple, comenzando con la parte interna, en la mucosa.




Índice:


Resumen
2
Introducción
2
Capítulo I: fisiología de la gestación.
3
Capítulo II: preparación del feto para el nacimiento.
5
Capítulo III: preparación de la madre para el parto.
9
Capítulo IV: El parto.
12
Capitulo V: conducta frente a un parto normal.
16
Capítulo VI: Distocia.
19
Capítulo VII: intervenciones obstétricas.
36




Bibliografía:

-         Apuntes de la “Cátedra de Clínica de Animales de Interés Zootécnico”. Colaboración de M. V. José María Halac.

-         Apuntes de la “Cátedra de Obstetricia y fisiopatología de la reproducción”.

-         Apuntes de la Cátedra de Técnica y Patología Quirúrgica”.

-          “Fundamentos de la fisiología de la gestación y el parto de los animales domésticos.” Bruno Rutter; Angel F. Russo.

-         “Obstetricia del Bovino”. Eberhard Grunert; Juan Jorge Ebert.

-         “Reproducción e Inseminación Artificial en Animales”. Séptima edición. E. S. E. Hafez; B. Hafez.

Sitios web:

www.sani.com.ar  Vademécum Veterinario.

(www.produccionbovina.com/informacion_tecnica/cria_parto/03-
tocoginecologia.pdf)

www.webveterinaria.com    (www.webveterinaria.com/virbac/news12/bovinos.pdf)



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