sábado, 8 de septiembre de 2012

Carina ALVAREZ


Manejo reproductivo en rodeo de cría

Cátedra: Clínica Animales de Interés Zootécnico
Profesor:  Jorge Merlassino
Alumna: Carina Alvarez

2011




Índice:
Página 1: Carátula.
Página 2: Índice.
Página 3: Introducción.
Página 4: Introducción.
Página 5: Manejo Reproductivo.
Página 6: Servicio Estacionado.
Página 7: Inducción y sincronización del celo con Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF).
Página 9: Destete Precoz.
Página 11: Servicio precoz en vaquillonas.
Página 12: Conclusión.
Página 13: Bibliografía.


Introducción:

                Para explotar un rodeo de cría se deben tener en cuenta una serie de factores, básicamente hay tres de mayor importancia: Nutrición, Sanidad y Manejo.
Nutrición: depende de la cantidad y calidad del forraje disponible a través del año y del momento de su aprovechamiento. La vaca tiene requerimientos nutricionales mínimos, “requerimientos de mantenimiento”.  Pero además, existen otros requerimientos, por ejemplo, el moviendo o desplazamiento del animal en la búsqueda de alimentos también consume energía, cuyo costo es tanto mayor cuanto mayor es el tamaño de los potreros o mayor es la dificultad en conseguir el alimento. Si además se suman otras funciones como producir leche, crecer o engordar, gestar, etc. La demanda energética  esta por arriba de los requerimientos de mantenimiento, encontrándonos con los “requerimientos de producción”, donde se necesitan cantidades adicionales de alimento para que esas funciones tengan lugar sin necesidad de gastar  reservas corporales y disminuir así la condición corporal (CC).
            Como norma de buen manejo nutricional del rodeo de cría, deberá evitarse en lo posible la pérdida de peso de las vacas luego del parto y  lograr una recuperación si los animales hubieran llegado a ese momento en un estado corporal pobre.
Las necesidades alimenticias de una vaca no son las mismas a través del año y esto se debe tener muy en cuenta al planificar el manejo del rodeo de cría. Los máximos requerimientos nutritivos corresponden a los 2 últimos meses de gestación y 3 primeros meses de lactancia. Para una vaca adulta, las necesidades nutricionales durante la lactancia se incrementan en un 40-50% (dependiendo del biotipo animal y del mes de lactación) respecto de una vaca seca.  Es importante tener especial cuidado con las diferentes categorías de animales ya que un animal adulto se comporta de manera diferente que una vaquillona de primera parición quien aun no ha completado su crecimiento. Estas dos categorías deben alimentarse de manera separada.
             En condiciones de pastoreo, la posibilidad de incrementar el consumo depende fundamentalmente de:
1) la capacidad de ingestión propia del animal.
2) la calidad del forraje.
3) la cantidad de forraje disponible.
            Para mantener en buenas condiciones una vaca con “cría al pie”, deberá pastorear forraje cuya calidad (forraje verde), disponibilidad y altura (superior a 10 cm) no sean restrictivas al consumo. Para lograr esto, es necesario que el periodo de lactación de las vacas coincida con la época de rebrote de los pastos y que la disponibilidad de forraje sea abundante, lo que se puede lograr manejando la carga animal y reservando potreros de pasturas o pastizales en buenas condiciones.
Sanidad: El principio básico de un estado de salud animal, se refleja en indicadores objetivos de la normalidad fisiológica, que permiten conducir un plan preventivo de salud y son:
·         Peso promedio adecuado a la especie, a la edad y al estado fisiológico.
·         Pelaje brilloso y corto en verano y largo y firme en invierno.
·         Aspecto saludable y robusto.
·         Actitud y mirada vivaz.
·         Mucosas aparentes rosadas.
·         Deposiciones consistentes acordes con el pastoreo.
·         Región perianal limpia.
En la actividad ganadera de cría, el principal objetivo es producir terneros, por este motivo las medidas de control sanitario se realizan teniendo muy en cuenta la inmunidad en la vaca ya que va a ser la encargada de transmitir esa inmunidad al ternero por medio del calostro, el que debe ser ingerido dentro de las primeras horas de vida (inmunidad pasiva).
 TERNERO: Diarreas y neumonías cuyas medidas de prevención son la vacunación a la madre entre los 6ºy 7º mes de gestación, con 2  dosis  y un refuerzo anual. También se debe vacunar al ternero 30 y 60 días antes del destete. Vacunas de rutina que recibe el ternero a los 3 meses de edad, destete y al año: Mancha, gangrena gaseosa y enterótoxemia.
 A los 3 meses de edad se usan vacunas combinadas que contengan IBR + Moraxella bovis + branhamella ovis.
Brucelosis: Se debe vacunar a las terneras entre los 3 y los 8 meses de edad con una dosis única que protege de por vida a las hembras. (Vacuna Oficial Cepa 19, obligatoria, establecida por SENASA)
Principales enfermedades que afectan a la REPRODUCCION:
Las enfermedades de tipo reproductivo ocasionan graves pérdidas económicas en los rodeos de cría. Las más frecuentes son: IBR, DBV, Campylobacteriosis, Trichomoniasis, Brucelosis, Neosporosis y Leptospirosis, producen:
a.- Abortos
b.- Infertilidad
c.- Subfertilidad
d.- Repetición de celos
e- Muerte embrionaria
Vacas y vaquillonas se vacunan contra: Leptospirosis, IBR, DVB, Campylobacteriosis; 30 60 días preservicio con un refuerzo anual.
En animales ADULTOS las vacunas de rutina tanto para vacas como para toros son:
-Carbunclo: Se vacuna todo el rodeo a partir de 3 meses de edad 1 vez por año, en campos problemas se realizan 2 dosis por año.
-Aftosa: Se vacuna todo el rodeo 2 veces por año (vacuna obligatoria oficialmente establecida por SENASA)
-Queratoconjuntivitis: Se realizan dos dosis con intervalos de 21 días se repiten anualmente.


Calendario sanitario: Jorge Carillo, Manejo de un rodeo de cría.

Manejo Reproductivo:
 Cuando se intenta aumentar la eficiencia de producción de un rodeo de cría, muchas veces se piensa en complicadas y costosas operaciones e incluso, en la implantación de pasturas, realización de rebuscados cruzamientos, etc. Todas estas operaciones son convenientes y útiles si se emplean con sensatez. De nada valen raros cruzamientos si lo que afecta el rodeo es la falta de comida y de poco valdrá incorporar pasturas o inseminación artificial, si el rodeo está enfermo. Es muy importante prestar especial atención a lo descripto en la introducción para luego elegir el manejo reproductivo que se crea conveniente.
Ø  Estrategia número 1 :
 Servicio estacionado: Cuando se analiza un rodeo de cría en producción, debe prestarse especial atención a la época donde se realiza el entore, ya que será responsable de la época de parición, lactancia, destete, diagnostico de preñes, etc.
Para que se produzca la ovulación temprana y con periodicidad luego del parto, las vacas tienen que reunir ciertos requisitos, entre los que se destaca el buen estado nutricional. Al fin de llenar adecuadamente los requerimientos nutritivos en la etapa parto servicio, es necesario realizar el entore en el momento de mayor oferta forrajera y la época no debe exceder de 85-90 días, este lapso de tiempo tiene como finalidad mantener el intervalo entre partos para lograr la máxima eficiencia del rodeo, esto es por cada vaca, un ternero cada año.
Este tipo de servicio, estacionado en la época de mayor oferta forrajera y de no más de tres meses de duración, tendrá las siguientes ventajas:
·         Mayor eficiencia en el aprovechamiento de los recursos forrajeros, al coincidir los máximos requerimientos del rodeo con la máxima producción de las pasturas.
·         Parición estacionada y servicio también estacionado. De este modo no habrá grandes diferencias entre “cabeza” y “cola” de parición. La parición estacionada permite aumentar la eficiencia en las medidas de manejo. Un ejemplo lo constituyen la vacunación de las terneras contra la brucelosis, si la parición está concentrada, se podrán vacunar de una sola vez la totalidad de las mismas, si por el contrario dentro del rodeo tenemos terneras de diferentes edades habrá que realizar más de una pasada por la manga.
·         Facilidad en el empleo de otras herramientas de manejo, como el diagnostico de preñez por tacto rectal, etc.
·         Conociendo el momento de la parición también se conocerá el momento aproximado del destete.


           
Ø  Estrategia número 2:  
Utilización de la inducción y sincronización del celo con Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF).
Las principales limitaciones de la IA. En la condición pastoril es la falla en la detección de celos, anestros pospartos y pubertad tardía.
Para evitar este tipo de problemas se desarrollaron protocolos de sincronización de la ovulación que permiten inseminar un gran número de animales en un periodo de tiempo establecido.
Podemos diferenciar dos tipos de tratamientos:
1)      Aquellos que utilizan combinaciones de  GnRH y prostaglandina (PGF).
Este protocolo  tiene por finalidad sincronizar la ovulación. Para ello se requiere lograr en las hembras cuenten con un folículo dominante al aplicarse la hormona. La GnRH libera LH y FSH, en este protocolo se la utiliza con esta doble función. La aplicación inicial consiste en una inyección de GnRH, para sincronizar el desarrollo folicular. Esto puede provocar una ovulación, si había un folículo maduro, o puede producir la lutenización si se encontraba en el ovario un cuerpo lúteo (CL) maduro. En el segundo caso, se reinicia una nueva onda folicular tres días después de la aplicación. A los 7 días se aplica PGF2alfa para producir la lisis del CL si la primera inyección provocó una ovulación. Finalmente a las 48 horas de esta aplicación se administra otra dosis de GnRH. Esta segunda dosis tiene como función producir la ovulación. Este protocolo permite inseminar a tiempo fijo, es decir sin detección de celo. La inseminación se realiza entre las 15 horas de la última aplicación. Este tratamiento se conoce con el nombre Ovsynch, que significa sincronización de la ovulación (Pursley y col. 1995).

            Los resultados de su aplicación en rodeo de cría manejados en sistemas pastoriles son muy bajos debido a la baja concepción que se obtiene en vacas en anestro, Por lo tanto la elección de este protocolo va a depender de la categoría de animales y el estado de ciclicidad del rodeo.
2)      Aquellos que utilizan dispositivos de Progesterona (P4) y Estradiol (EB).
Existen actualmente en el mercado dispositivos intravaginales que liberan P4 por periodos de 7 u 8 días. El tratamiento más utilizado consiste en administrar 2 mg de EB por vía intramuscular junto con la colocación del dispositivo de P4 en el llamado día 0 del tratamiento. Esta administración continúa de P4 produce la detención de las ondas foliculares, debido a la retroalimentación negativo que la progesterona realiza sobre la FSH y LH.
La abrupta declinación (cuando se retira el dispositivo) produce que los folículos recomienzen su crecimiento en forma simultánea y en forma más acelerada. La explicación fisiológica de este comportamiento folicular es la supresión de la retroalimentación negativa que la progesterona ejercía sobre el eje hipotálamo- hipofisario. Al desbloquearse el eje, se produce un aumento de FSH que se traduce en un incremento de los niveles de estrógenos estimulando así el crecimiento folicular. Sin embargo, para que sea más efectivo el tratamiento es conveniente adicionar un agente luteolítico. Por este motivo, los protocolos en la actualidad combinan el uso de progesterona con otras hormonas para lograr la lisis del CL al inicio del tratamiento y una hormona que estimule la ovulación al final del mismo.
 El efecto del EB en este protocolo es que la primera aplicación se realiza para lograr una máxima respuesta de la progesterona, ya que los estrógenos optimizan la inhibición de la onda folicular que ejerce la progesterona. Es decir que junto a la P4  bloquean el factor de liberación de las de gonadotrofinas (FSH y LH). Sin FSH no se produce el crecimiento folicular. Con esto se logra un diestro artificial. Se produce la atrecia de los folículos existentes y además se impide de esta manera la formación de folículos que interfieran negativamente con la fertilidad. Como la atresia es seguida de una nueva onda folicular se asegura de esta manera la presencia de un ovosito viable al retirar el dispositivo en el día 7 u 8 donde también se aplica PGF intramuscular, 24 hs después 1mg de EB por la misma vía. Se realiza IATF entre las 48 hs de la remoción del dispositivo.
Fuente propia.

Ø  Estrategia número 3:
Destete Precoz: Es la técnica de más alto impacto en planteos de cría. Consiste en destetar de manera abrupta los terneros a partir de los 60 días de edad reemplazando la dieta láctea por alimento sólido, con el único objeto de aliviar a las madres del requerimiento energético que demanda la lactancia de los mismos. Si bien se pueden destetar terneros exitosamente desde los 30 días de edad alimentándolos con un buen pelleteado, solo se aconseja esto para situaciones de emergencia, como ser: sequía extrema, mortandad masiva de vientres, etc. A los 60 días se da un margen de un mes para volver a preñar a las hembras y alcanzar el objetivo ideal de un ternero por vientre por año. Los resultados que se obtienen con este tipo de manejo se fundan en cinco pilares:
1)- El efecto de estimulación del rumen y la flora microbiana ruminal de los terneros ante el consumo de alimentos sólidos balanceados.
2)- El efecto hormonal que se logra con la interrupción de la lactancia, que puede potenciarse con la realización previa de destetes temporarios de 24 a 72 hs.
3)- La rápida recuperación de la condición corporal de las madres al eliminar el requerimiento de lactancia y su efecto sobre la fertilidad.
En este grafico se representa el requerimiento de energía de la vaca (Y)  con respecto a los meses del año (X). Para un destete respecto a otro. Revista agro-mercado.

4)- El efecto acumulativo de la transformación de reservas en carne.
5)- La liberación de importantes volúmenes de forraje en periodos de buena calidad
que permite aumentar la carga animal.
Hay distintas variantes de implementación del destete precoz que, según el objetivo que se busque, pueden acumular en mayor medida los efectos deseables antes enumerados.
Si bien el objetivo de la realización del destete precoz apunta específicamente a los vientres, es una condición necesaria que los terneros continúen su crecimiento y desarrollo como al pie de sus madres. Para garantizar esta premisa debemos ofrecer un alimento que, además de ser altamente aceptable para los animales, cubra todos los requerimientos nutricionales de un animal joven, mas forraje; disponer de corrales con buen piso, agua fresca y limpia, sombra y reparo contra el viento.
Un buen programa de destete debe  incluir la suplementación del ternero al menos hasta alcanzar los 120 Kg de peso, a partir de los cuales puede incorporarse a un esquema de recría o destinarse directamente a engorde en sistemas confinados.
Costos beneficios de un destete precoz:
El principal costo de este tipo de manejo es la suplementación necesaria para reemplazar la leche materna. Este costo dependerá del plan de alimentación seleccionado, variando según si se utilizan solo alimentos completos o, si en las etapas posteriores se prefiere utilizar la mezcla de granos más concentrados proteicos, y dependiendo también de si se continúa o no con la suplementación de los terneros posteriores a los 120Kg de peso, como se detallo anteriormente.
Cuando se analiza la rentabilidad de un destete precoz aplicado para corregir un mal desempeño reproductivo, este costo debe ser compensado por un aumento en el porcentaje de preñez, con la consiguiente suba al año siguiente de los terneros que se ponen en venta.
Esta técnica es una herramienta probada y de fácil implementación que se ajusta perfectamente a las necesidades de los campos de cría de las distintas zonas del país.

Ø  Estrategia número 4
Servicio Precoz en vaquillonas: Para la aplicación con éxito de esta técnica son necesarias determinadas condiciones previas y un seguimiento prolijo de su evolución.
Básicamente las vaquillonas deben provenir de rodeos con condiciones de precocidad para que estén ciclando a la edad inicial del servicio, se requiere una condición corporal previa, el uso de toros de genética adecuada, que asegure bajos pesos al nacer y la seguridad de contar con un plano nutricional alto en el período post parto. Se debe prestar especial atención a las siguientes consideraciones:
1) Clasifique las vaquillonas pre-servicio. Peso ideal para Aberdeen Angus de tipo mediano: superior a 260 kg. área pélvica superior a 140 cm2.
2) Entore una cantidad superior a la necesaria.
3) Utilice un período corto de servicio, 60 días, a fin de seleccionar por fertilidad y precocidad. Elimine las vacías.
4) Emplee toros que garanticen bajo peso al nacer, inferior a 30 kg.
5) Evite que las vaquillonas aumenten de peso durante los últimos 3 meses de gestación.
6) Prevea un potrero de buena calidad forrajera, con cantidad suficiente de forraje para el período post parto / servicio.
7) Vacune 2 veces, a 30 y 60 días pre parto contra diarreas virales neonatales.
8) Intervenga toda vez que el parto lo requiera.




Conclusión:

Ninguna de estas estrategias aislada, por si sola, es suficiente para aumentar el porcentaje de preñez y por lo tanto de destete del rodeo. Es necesario que las medidas a tomar sean consientes y la que mejor se adecue a nuestro tipo de explotación.
El objetivo de la empresa de cría es obtener el mayor porcentaje de terneros logrados. Esta producción se determina con la siguiente fórmula: % Terneros destetados = nº Terneros destetados x 100 nº vacas entoradas.
Con un manejo racional del rodeo y un control sanitario adecuado la diferencia entre vacas preñadas y terneros logrados no debería superar el 5%.
La productividad de los rodeos de cría puede verse malograda por una gran cantidad de agentes etiológicos que producen pérdidas desde la concepción (muertes embrionarias, abortos tempranos o tardíos), en el postparto y hasta el destete. Estos factores están relacionados con: manejo, sanidad, genética, nutrición y medio ambiente.
Los esfuerzos para el control de las pérdidas deben ser enfocados en la identificación de sus causas con el objeto de implementar medidas de control y prevención.

































Bibliografía:
·        Manejo de un rodeo de cría: Jorge Carrillo. Editorial Hemisferio Sur.
·        Reproducción y manejo de los rodeos de cría. J. Rovira.
·        -Merck & Co., Inc.; “El manual Merck de Veterinaria”; Cuarta edición en español; Barcelona, España, 1993.
·        Página oficial del INTA.
·        Material propio de la Cátedra de Obstetricia y Fisiopatología de la Reproducción de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLPam. 

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