sábado, 1 de noviembre de 2014

García Veralli, Luis M, - Actinobacilosis y actinomicosis bovina

 


 




Índice



Objetivo……………………………………………………………………………………………..pág.3  Introducción……………………………………………………………………………………….pág. 4                                                               Definición- Etiología………………………………………………………………………….pág.5 Epizootiología……………………………………………………………………………………pág. 7
Actinobacilosis                                                                                 Síntomas…………………………………………………………………………………………..pág. 9                                                                       Diagnostico y tratamiento………………………………………………………………..pág. 10
Actinomicosis                                                                             Síntomas…………………………..……………………………………………………………..pág. 11                                                              Diagnostico y tratamiento……………………………………………………………... pág. 12
Conclusión………………………………………………………………………………………..pág.13 Bibliografía………………………………………………………………………………………pág. 14










Actinobacilosis  y actinomicosis bovina



Objetivo: desarrollar las características de actinobacilosis y actinomicosis bovina a fin de, tener presente que en la provincia de La Pampa ambas son importantes enfermedades endémicas subvaloradas.





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Introducción:
          
           La actinobacilosis bovina es una enfermedad crónica infectocontagiosa, caracterizada por presentar lesiones inflamatorias granulomatosa en tejidos blandos de la cabeza, cuello, extremidades y ocasionalmente en pulmones, pleura, ubre y tejido subcutáneo (lengua, ganglios faríngeos y surco esofágico) se la llama lengua leñosa o de madera. Se ha observado principalmente en ganado vacuno, pero también en ovejas, caballos, cerdos y perro. El microorganismo pertenece a la flora habitual de la mucosa del tracto gastrointestinal superior y provoca la enfermedad cuando logra acceder a los tejidos blandos adyacentes a través de heridas penetrantes, causando infecciones localizadas y propagándose por vía linfática a otros tejidos. Esta forma de actinobacilosis se encuentra en todo el mundo, pero se da de manera esporádica y hay poco registro, por lo tanto es difícil de prevenir. Fidalgo Alvarez, Luis E. (2003). Patologia Médica Veterinaria.Universidad Santiago de Compostela.

 La actinomicosis bovina es una enfermedad crónica, infectocontagiosa caracterizada por la afección de las estructuras óseas, consisten en osteítis y osteomielitis destructiva con proliferación regenerativa, en particular en la zona de la mandíbula o quijada. La enfermedad se produce cuando el microorganismo se introduce en los tejidos blandos subyacentes, a través de heridas penetrantes de la mucosa oral, producidas por alambres, heno grueso, palos, etc. La afectación del hueso adyacente es causa frecuente de deformidad facial, pérdida de piezas dentarias e inflamación del interior de la cavidad nasal que, a su vez, produce disnea.

         Las enfermedades expuestas anteriormente son de tipo bacterianas, ambas cursan con lesiones de tipo piogranulomatosas, son consideradas zoonosis y generalmente al diagnóstico macroscópico se las suelen confundir con otra enfermedad granulomatosa que afecta a los bovinos, la tuberculosis, una de las enfermedades de mayor prevalencia en el mundo.








Definición- etiología:

Actinobacilosis:
                           Es una bacteria de la familia pasteurellaceae, género Actinobacillus, especie  lignieresi,  gramnegativo con tinción bipolar, no esporula, es inmóvil y aerobio anaerobio facultativo.

Microscópicamente se alternan las formas bacilares con las cocoides. Se identifica en los cultivos puros de las lesiones, aunque también suelen identificarse otros microorganismos piógenos.
 Las lesiones de la mucosa oral o la piel, pueden crear una infección de los tejidos blandos que llega a degenerar en una infección piogranulomatosa, confundible con la actinomicosis o con tumores.

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Actinomicosis:
                         En bovinos la causa primaria es causada por una bacteria del género Actinomyces, especie bovis, aunque pueden identificarse otras bacterias en las lesiones extensas. Es pleomorfica, grampositiva, aerobia o anaerobia facultativa e in vivo forma filamentos y ramificaciones.
 Origina los llamados gránulos de azufre, partículas caseosas en el pus o en el tejido infectado.


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Epizootiología:

              Actinobacilosis
                                        Se manifiesta en bovinos de todas las razas y, aunque es más frecuente en animales adultos, puede presentarse a cualquier edad. El agente se encuentra mayormente  distribuido como saprofito en el medio ambiente, en muchos bovinos sanos es habitante normal de la mucosa de la boca, nariz, laringe, estómagos anteriores, abomaso e intestinos y es posible hallarlo también sobre piel.
La fuente más importante de infección son las secreciones infectadas, transmitiéndose al ingerir alimento o pasto contaminado.
 Se considera que el lignieresi es incapaz de atravesar las mucosas y la piel intacta, y que la inoculación ocurre a través de lesiones causadas por alimentos agraviantes, cuerpos extraños o durante el cambio de diente.
 La enfermedad es de ocurrencia esporádica en determinados establecimientos, es susceptible al tratamiento y se han encontrado cifras de morbilidad de hasta un 23 %, pero las pérdidas  producidas no son de gran cuantía.
Aunque generalmente es una enfermedad de la lengua puede afectar cualquiera de los tejidos blandos expuestos, especialmente aquellos de la boca y cuello; ocasionalmente involucra la pared de los pre-estómagos, cualquier porción de piel y los pulmones.
 En los casos que se encuentra afectada la lengua se dificulta la prehensión y masticación debido al proceso inflamatorio agudo en etapas tempranas y a la deformación y endurecimiento de la lengua en las tardías.
 Esta enfermedad causa linfangitis y es común la diseminación linfógena. Los linfáticos afectados se hallan engrosados y con nódulos distribuidos a lo largo de su curso, los cuales pueden erosionarse y su coalescencia puede llevar a la formación de ulceras.
 La forma más común de actinobacilosis lingual, consiste de tejido de granulación en el cual se encuentra pequeños abscesos rodeados por una cápsula de tejido conectivo. El epitelio que recubre estos granulomas puede estar intacto o ulcerado. La lengua se caracteriza por la firmeza resultante de una proliferación extensa de tejido conectivo que reemplaza las fibras musculares.
La superficie de corte de los nódulos linfáticos afectados (retro faríngeos, mandibulares, tejido linfoide del paladar blando y duro, etc.), revela masas granulomatosas blandas, pequeñas, de color amarillo o naranja que se proyectan sobre el contorno capsular.
La típica lesión de Actinobacilosis consiste en micro abscesos encapsulados con presencia de drusas en su interior y cantidades variables de neutrófilos, macrófagos y células gigantes.

Actinomicosis:
                          Su distribución es mundial, el germen es flora normal de  boca, faringe y tubo digestivo, se encuentra también en el pasto, se caracteriza por la afección de la mandíbula y tejidos blandos circundantes.
Tiene una incidencia baja, sin embargo en los bovinos es una afección progresiva si no se trata. La incidencia es mayor en novillos y vaquillonas, aunque a veces se ven afectados también vacas, toros y terneros de seis meses de edad en adelante.
 A. bovis, tiene poca capacidad de penetración en la mucosa sana. Si la mucosa esta lesionada ingresa a través de soluciones de continuidad a través de la encía, heridas de los alveolos dentales, heridas a causa de materiales extraños, como trozos de alambre, madera o cambios de piezas dentales. Una vez penetrado en los tejidos profundos causa osteomielitis y periostitis Se forman muchas colonias que estimulan la reacción granulomatosa, con lisis del hueso formándose la “arenilla ósea” y neoformación del periostio y endostio lo que causa la deformación de la mandíbula.
 Si bien la enfermedad se presenta de manera esporádica, su importancia radica en su amplia distribución y su escasa respuesta al tratamiento.                   
La actinomicosis adopta tres formas principales de acuerdo con la ubicación de las lesiones: cervico-facial, torácica y abdominal.


v  Forma cervico-facial: puede iniciarse como una masa fluctuante ubicada debajo de la mandíbula o como un absceso doloroso, de progresión más rápida, ubicado en la misma zona, en la región parotidea o en el cuello. Esta forma de presentación se asocia en general a una patología bucodental crónica. Posteriormente se fistuliza a través de varios canales, drenando exudado purulento conteniendo las drusas.

v  Forma torácica: por la aspiración de las secreciones orales los microorganismos se ubican en los pulmones, necrosan el parénquima pulmonar dando lugar a la formación de abscesos, similares a procesos iniciales de la tuberculosis pulmonar. Los abscesos pueden fistulizarse a través de la pleura, parrilla costal y la piel, drenando al exterior.

v  Forma abdominal: el microorganismo que está contenido en las secreciones orales ingeridas con el alimento, penetra a través de lesiones en la mucosa gastroenterica, produciendo necrosis de los tejidos con formación de abscesos en la pared del estomago e intestino y en el peritoneo.



Actinobacilosis
Sintomatología
                                 El comienzo de la actinobacilosis lingual suele ser de carácter agudo, los animales afectados presentan incapacidad para ingerir alimentos durante un periodo de 48 hs. Se observa salivación intensa y movimientos masticatorios como si hubiera un cuerpo extraño en la boca. Al comenzar con la exploración se puede observar la lengua inflamada y dura con punta normal, la manipulación produce dolor y movimientos de defensa, en los lados del órgano puede comprobarse la presencia de nódulos y ulceras (granulomas) así como de lesiones ulcerosas en el borde anterior del dorso. Estos granulomas pueden aparecer también en esófago, faringe, paladar y nódulos linfáticos parotideos y submaxilares. En las últimas etapas de la inflamación aguda, esta es sustituida por tejido fibroso, quedando la lengua arrugada e inmóvil, provocando que el animal tenga dificultad para la prensión de alimentos. La anorexia puede ser total por esta causa.
No es rara la linfadenitis, muchas veces independientemente de las lesiones linguales. Puede haber hipertrofia visible y palpable de los ganglios parotideos y submaxilares. Es frecuente la presencia de tumefacciones locales duras que se abren dando salida a pus clara e inodora. La adenitis de los ganglios retrofaringeos puede dar origen a respiración con ronquido intenso. La secreción de pus verdoso amarillento con contenido de gránulos es típica y las lesiones cutáneas pueden ser superficiales o profundas, comprometiendo a los ganglios linfáticos cervicales.

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Diagnostico
                            La salivación, masticación y anorexia de la forma lingual en el bovino puede parecerse a la etapa inicial de la rabia o al cuadro de cuerpos extraños.
El diagnostico se confirma por la evidencia del agente patógeno mediante cultivos.



Recomendaciones:
ü  Examinar de inmediato a los animales con problemas bucales.
ü  Aislar al animal enfermo para su tratamiento.
ü  Identificar el facto predisponente.
ü  No intentar tratamiento en lesiones osificadas.
ü  El desecho es la mejor alternativa.


Tratamiento
                          En ganado vacuno, se sigue utilizando el tratamiento clásico con yoduro sódico via EV., a la dosis de 70-80 mg/kg, preparados en una solución al 10-20 %, aportando 2 tratamientos separados entre 7 y 10 dias, hasta que aparece el yodismo, caracterizado por lagrimeo seroso, secreción nasal seromucoide y piel con escamas similares a la caspa.
También se puede emplear compuestos de yoduro potásico en solución, por via oral, a dosis diaria de 6-12 g/animal, durante 7-10 dias.la respuesta suele ser espectacular y permanente. Puede requerirse más de un tratamiento con intervalo de 10 días.
El tratamiento de los granulomas se hace por debridamiento y enucleación, acompañada de terapia con yoduros.
Es posible que la acción más importante de los yoduros se deba a que disminuyen la reacción fibrosa, más que a su efecto bactericida
Asimismo se incluyen sulfamidas y antibióticos (penicilina, oxitetraciclina, eritromicina, estreptomicina, etc.) que se aplica por vía parenteral, cada 12 o 24 horas generalmente complementarias al tratamiento con sales de yodo. . Cabe destacar que tanto la enfermedad como el tratamiento son dolorosos  y estresantes para el animal, por lo que se debe practicar un buen manejo
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Actinomicosis

Sintomatología:

                                La actinomicosis del maxilar comienza por una tumefacción ósea indolora localizada en uno o ambos maxilares, casi siempre a nivel del molar central.
Las infecciones precoces se pueden confundir con lesiones traumáticas. El agrandamiento inflamatorio puede ser discreto y, como radica en la mandíbula, aparece como engrosamiento del borde inferior del hueso, con la mayor parte de su volumen en el espacio intermandibular. Esas lesiones a menudo no se descubren sino hasta que adquieren gran extensión, cundo ya el tratamiento es ineficaz. Las lesiones discretas más comunes se las observa en las superficies laterales de los huesos.
 El aumento de volumen de las lesiones puede ser en pocas semanas o requerir varios meses. Las tumefacciones son muy duras, inmóviles y, en etapas tardías dolorosas al tacto. Con frecuencia se abren en la piel a través de uno o varios orificios permitiendo la salida de una pequeña cantidad de pus líquido con aspecto de miel espesa que posee gránulos diminutos y duros de color blanco amarillento de mal olor.
Los dientes enclavados en el hueso enfermo pierden su alineación y presentan dolor, dificultad masticatoria con perdida subsiguiente del estado general. Suele presentarse diarrea y meteorismo por verse afectado a nivel esofágico y parte anterior del retículo.


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Diagnostico:
                         Si se examinan los gránulos de azufre en fresco, presionados únicamente por un cubreobjetos limpio, se observa fácilmente el efecto de hongos radiados. Los bordes de los gránulos comprimidos muestran filamentos radiales, hinchados, claviformes. Por lo general, en las preparaciones de pus teñidas, no se ven estas formas claras, pero se las puede ver en cortes histológicos.
El otro método de diagnostico es el aislamiento del germen, ya sea a partir de una biopsia de tejido o de un aspirado del liquido para identificar la noxa.

Tratamiento:
                         El tratamiento es similar al que se aplica en la actinobacilosis, pero menos exitoso.
Penicilina 10.000 UI/kg, vía IM, 2 veces al día durante 7 a 14 días (también se pueden emplear amoxicilina, oxitetraciclina o estreptomicina) más los compuestos de yodo antes citados.
Las lesiones locales se tratan con solución de lugol y, en ocasiones, se administra yoduro de sodio por vía intravenosa para las lesiones internas.
Se recomienda el uso de antibióticos sumados al tratamiento antes mencionado: estreptomicina (11 mg x kg tres veces al día por 5 días). El antibiótico se inyecta en la periferia de las lesiones durante 5 días consecutivos. Sin embargo, a pesar de lo anterior, el tratamiento contra esta enfermedad no resulta del todo efectivo si el tamaño de la lesión es muy grande.
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Conclusión:
                     En un trabajo realizado con muestras de lesiones sobre órganos de animales faenados en frigoríficos del departamento de maracó, decomisados con diagnostico macroscópico de tuberculosis, se busco comprobar la correlación entre los diagnósticos macroscópicos y microscópicos de tuberculosis bovina, se observo que una importante cantidad (30,22%) de las alteraciones granulomatosas diagnosticadas macroscópicamente como tuberculosis en plantas frigoríficas, resultaron negativas en la histopatología. determinándose luego a que entidades nosológicas pertenecen dichas alteraciones. El 46,66% de los casos correspondían a actinobacilosis/actinomicosis, el resto (53,44%) eran lesiones no compatibles con las enfermedades mencionadas.
En la actualidad la TBC bovina sigue constituyendo un serio problema de salud humana y animal (Senasa, Seagyp, 1994), con grandes pérdidas económicas para nuestro país, pero es importante destacar que no todas las lesiones que se clasifican macroscópicamente  como tuberculosis lo son realmente, ya que no es fácil poder diferenciar los granulomas de origen tuberculoso a los debido a otras etiologías (Kantor y Col, 1984).
En otros estudios llevados a cabo en 3 mataderos de la provincia de Buenos Aires, sobre 349 muestras decomisadas macroscópicamente como tuberculosis, se pudieron confirmar 180 muestras, es decir 53,9%.
Todos estos hallazgos ponen de manifiesto la importancia de la actinobacilosis/actinomicosis como enfermedad endémica en la zona estudiada demostrándose que es la segunda causa de enfermedad granulomatosa en el bovino, muchas veces subdiagnosticadas.
Es importante destacar que pueden presentarse los granulomas por actinobacilosis/actinomicosis sin las lesiones fistulizadas típicas, lo que lleva a no poder diferenciarlos de la tuberculosis cuando se realiza un examen rápido de la alteración observada en un cadáver, esta problemática se acentúa considerando que las lesiones encontradas se ubican en ganglios y en pulmón.
















Bibliografía:

·         Fidalgo Álvarez, Luis E. (2003), Patología Medica Veterinaria. Universidad Santiago de Compostela.
·         www.FMVZ.UNAM.MX/fmvz/e_bovina

LUIS MARIA. Muy bien, ya podemos darlo por terminado. Te felicto, quedó un muy buen trabajo. Fue un gusto trabajar con vos en este proyecto

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