Deficiencia de
Vitamina E y Selenio como causa de retención de placenta en bovinos
Cátedra: Clínica de animales de
interés zootécnicos
Profesor: Jorge Merlassino
Alumno: Gartner Hernán
Año: 2013
Índice:
Introducción……………………………………………………………………página
2
Efectos
de la deficiencia de los nutrientes……………………….página 2
Etiología………………………………………………………………………….página
3
Causa
de la deficiencia…………………………………………………….página 3
En
que consiste la retención de placenta…………………………página 4
Ensayo…………………………………………………………………………….página
5
Toxicidad
y metabolismo del Selenio……………………………..página 6
Fuentes
de Selenio…………………………………………………………página 6
Respuesta
a la suplementación de Vitamina E y Selenio…página 7
Prevención
y control………………………………………………………página 9
Tratamiento…………………………………………………………………..página
13
Conclusión……………………………………………………………………..página
14
Bibliografía…………………………………………………………………….página
14
Introducción:
Normalmente luego del parto,
hasta 12 horas, la vaca expulsa la placenta. Pasado este tiempo se considera
que hay retención placentaria, la cual esta determinada por muchos factores.
Una de las principales causa que produce esta retención placentaria es la
deficiencia de vitamina E y selenio en la alimentación de la vaca. Esta dificultad le ocasiona al animal
alteraciones en la reproducción y en los intervalos entre partos.
El objetivo de este trabajo
es determinar porque las deficiencias de estos nutrientes causan retención de placenta en la producción
de ganado bovino, con el propósito de poder tomar las medidas apropiadas para
su prevención y tratamiento.
Efectos de la deficiencia de los nutrientes:
La vitamina E y el Selenio
son micronutrientes esenciales que intervienen en las defensas antioxidantes
del organismo para mantener bajo los niveles de radicales libres, los cuales
son tóxicos, pudiendo causar alteración como mutaciones y desestabilidad de las
membranas etc. Si la velocidad de
producción de radicales libres supera a la de desactivación de los mismos se
produce el Stress Oxidativo, causando la retención de placenta y otras
enfermedades como metritis posparto, mastitis, etc.
Etiología:
La etiología de la retención
placentaria es multifactorial, involucrando a factores infecciosos, metabólicos
y nutricionales. La retención de placenta es una de las manifestaciones
clínicas cuando hay deficiencia de Selenio, el cual, junto con la Vitamina E
favorecen la eliminación de la placenta a través del efecto que tienen en la
función y migración de los leucocitos.
Estos producen una enzima llamada colagenasa que esta disminuida en las
vacas que presentan retención de las membranas fetales, por lo que con un
aumento de esta enzima se vería favorecida la expulsión de la placenta después del
parto. Al persistir las membranas en el útero se produce una infección llamada
metritis purulenta
Causas de la deficiencia:
La vitamina E se encuentra en
forrajes verdes y frescos (heno y silo con un 20-80 % menos que en los
anteriores). Luego del corte del forraje, en el molido, en almacenamientos prolongados
la concentración de vitamina E disminuye debido al calor, la luz solar y
Oxigeno ya que se oxida fácilmente.
El Selenio depende más de la
concentración del mismo en el suelo, además, también hay plantas como las
leguminosas que tienen menor cantidad de Selenio que las gramíneas. Cuando hay
altas precipitaciones se produce una disminución de Selenio en el suelo por un
fenómeno llamado lixiviación y por la dilución del micronutriente de la planta
que crece muy rápido.
Además de todo esto, la disponibilidad
de vitamina E y Selenio suele verse afectado por factores como el ambiente
ruminal, suplementación con grasa, calcio, azufre dietético, elementos traza
(cobre, hierro, cinc, cobalto, etc.) y por la genética del animal.
En que consiste la retención placentaria:
La
retención de placenta consiste en una falla en la expulsión de las membranas
fetales con la consiguiente infección, produciendo metritis o endometritis. La
duración de la retención placentaria de las extensiones de las áreas de unión
de las membranas fetales, la tasa de involución uterina, el exudado uterino y
la proporción de membrana que atravesó el cuello uterino.
Si
36 horas luego del parto no se elimina la placenta, tienden a mantenerse
retenidas durante aproximadamente 8 días eliminándose en estado de
putrefacción. Lo que se suele hacer para evitar esto es la extracción manual de
la placenta pudiendo producir una mayor inflamación en los tejidos del útero.
Lo que se indica es estimular las contracciones musculares del útero para provocar
la dehiscencia natural de la placenta para que se pueda dar la expulsión, para
esto se utilizan inyecciones de oxitocina o prostaglandina.
Ensayo:
Se
realizo un estudio en una explotación lechera, con clima semi seco-templado. Se
utilizaron 353 vacas gestantes de raza Holstein, las cuales se seleccionaron a
los 60 días de la fecha esperada para el parto. La dieta que se les dio en el
periodo pre y posparto fue formulada con
0,3 ppm de Selenio y 1000 UI de Vitamina E por vaca por día. Se dividió a las
vacas en 3 grupos. Al primero, pre y posparto se les inyectó 10 ml de Selenio y
680 UI de tocoferol (Vitamina E), 60 y 21 días antes del parto y 30 y 90 días
posparto. A otro grupo de vacas solo se les inyectaron 21 días antes del parto.
Y al grupo testigo se les dio una inyección de 10 ml de solución fisiológica a
los 60 y 21 días preparto y a los 30 y 90 días posparto.
Al séptimo día posparto se realizaron
palpaciones rectales a las vacas y se diagnosticaron retención placentaria,
metritis hemorrágica y metritis purulenta. El grupo pre y posparto tuvo un 6,5%
de retención placentaria, el grupo preparto 12,8% y el testigo 20,1%. El grupo
pre y posparto tuvo en 8,2% de metritis hemorrágica, el grupo preparto 11,9 y
el testigo 8,7%. Y por ultimo el grupo pre y posparto tuvo un 23,7% de metritis
purulenta, el grupo preparto un 33,3% y el testigo un 37,7%.
El
tratamiento con Selenio y Vitamina E los días 60 y 21 preparto y 30 y 90
posparto ocasionó una disminución de la
incidencia de la retención placentaria y
de metritis purulenta, con el consiguiente aumento de la proporción de vacas
gestantes al día 150 posparto (Departamento
de Reproducción, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad
Nacional Autónoma de México, 04510, México, D. F).
Toxicidad y metabolismo del Selenio:
Al
suplementar selenio en el alimento se corre riesgo de ocasionar disnea,
sialorrea, depresión y diarrea. Las lesiones incluyen exceso de líquido en
cavidad pleural y afecciones en órganos como corazón y riñón. Todo esto se
lleva a cabo cuando las la suplementación de Selenio utilizada es superior a
las requeridas por los animales.
La
digestibilidad del Selenio se realiza en duodeno y ciego en un 11% en vacas, ya
que en el rumen es reducido a una forma poco asimilable. Cuando el Selenio es
inyectado, atraviesa fácilmente la barrera placentaria, encontrándose
distribuido en diferentes tejidos del feto. Los requerimientos recomendados
para vacas lecheras es un aporte de 0,3 ppm, esta depende de la forma química
del Selenio, del nivel del mineral presente en el animal y de los factores que
intervienen en la disponibilidad del Selenio en la dieta.
Fuentes de Selenio:
El
Selenio se puede encontrar de dos formas, la forma inorgánica se encuentra
presente como selenito de sodio y como selenato de sodio, y la forma orgánica
como levadura de Selenio. Este último tiene un 30% más de retención y absorción
que la forma inorgánica, además de disminuir las posibilidades de intoxicación
y contaminación ambiental.
Al
Selenio lo podemos encontrar en harina de pescado, productos lácteos, cereales
integrales, levadura seca de cerveza, riñones, hígado, cangrejos y otros
mariscos, germen de trigo tostado, semillas de girasol, granola, huesos, leche,
forrajes y verduras cultivadas en zonas seleniferas. No se recomienda usar
estos ingredientes en zonas seleniferas porque se podría llegar a un cuadro de
intoxicación con Selenio.
Respuesta a la suplementación de
Vitamina E y Selenio:
Existe
una interrelación entre el Selenio y la Vitamina E, en la cual, cualquiera de
ellos puede substituir al otro hasta cierto punto, pero nunca completamente. La
absorción máxima de Vitamina E se hace solo en presencia de niveles normales de
Selenio, de la misma manera ocurre con el Selenio.
Al
inocular con Vitamina E a las vacas y vaquillonas una semana antes de la fecha
prevista del parto, los animales que presentaban un nivel inferior de Vitamina
E en su dieta, tendieron a presentar un menor riesgo de retención de placenta.
Las vaquillonas que enfrentan su primera gestación, fueron más propensas a los
beneficios de la inyección que las vacas
multíparas.
La
suplementación de Vitamina E y Selenio también produce un aumento en la calidad
de la leche debido a un menor recuento de células somáticas y una disminución en
la presentación de vacas con mastitis, esto se da por los efectos beneficiosos
de la Vitamina E sobre la función de los neutrófilos.
Además
de mejorar la performance de las vacas,
la suplementación puede tener efectos beneficiosos sobre los terneros. La
Vitamina E no atraviesa la barrera placentaria, por lo tanto los terneros
recién nacidos dependen del consumo de este nutriente a través del calostro y
leche. Por lo general la concentración de Vitamina E en el calostro de las
vacas es baja, por lo tanto lo ideal es optimizar la nutrición de esta vitamina
durante la gestación tardía y lactación temprana. Con esto se reforzara el
sistema inmune de la vaca y se asegura la adecuada entrega de Vitamina E al
ternero.
En
cambio el Selenio si atraviesa la barrera placentaria, por lo que se acumula en
los tejidos fetales (hígado). El Selenio se puede suplementar con bolos intrarruminales,
el cual va liberando 3 mg de Selenio por día, transfiriéndose al feto. Por lo
tanto los terneros nacidos con vacas que han sido alimentadas con dietas a la
cual se le suplemento este nutriente 60 días antes del parto tuvieron niveles
mas alto de Selenio en sangre, hígado y plasma que los terneros hijos de vacas
sin suplementar.
El
Selenio tiene efectos en la disminución de perdidas de terneros asociados con
miopatías y enfermedades respiratorias.
Prevención y control:
Luego
de un parto que se realizo normalmente, el sistema inmune del animal reconoce
la placenta como un cuerpo extraño y lo ataca. Las uniones entre carúnculas y
cotiledones se destruyen y la placenta es expulsada. Sin embargo, cuando el
sistema inmune está debilitado, no se degradan esas uniones y la vaca termina
con retención de las membranas fetales. Hay factores que son sumamente
importante para que el sistema inmune funcione bien, por lo que deben ser
tomados en cuenta para prevenir este problema.
La
prevención y control es difícil llevarlas a cabo por qué no siempre se sabe cuál es la causa de la retención
placentaria por lo que se recomienda llevar un buen calendario sanitario; tener
una adecuada ración o suplementarían mineral que provea suficiente Selenio,
Calcio, Fosforo, Vitamina A, D y E; y se debe respetar en el ganado lechero un
periodo seco de 6 a 8 semanas.
Se debe proveer una buena alimentación a las
vacas que estén en producción, especialmente a vacas secas. La alimentación 15
días antes del parto es primordial para evitar la retención placentaria.
Otro
factor importante es la higiene al momento del parto, esto se debe a que las
vacas se echan al momento de parir y el pujo constante produce contracciones
uterinas haciendo que las membranas estén entrando y saliendo continuamente y
si el piso tiene excremento se contamina y cuando se produce la expulsión del
feto las heces pueden penetrar el útero provocando una infección, contaminando el cordón umbilical pudiéndose
provocar una onfaloflebitis. Por lo tanto las buenas instalaciones y el
excelente manejo para mantener el bienestar animal y evitar el estrés son
factores que se debe tener en cuenta para evitar la retención placentaria.
Un
factor importante para la prevención es el bienestar animal, especialmente
durante el parto, debido a la influencia que presenta la inmunosupresión en el
proceso de retención de placenta. Por lo que el control del estrés resulta
fundamental para la prevención.
Debido
a que existen otros minerales relacionados con problemas reproductivos,
adicionar Vitamina E y Selenio podría no tener ningún efecto sobre este
problema si no se conoce la concentración mineral de la ración. Debe recordarse
también que existen muchos casos en los que el problema de fertilidad es por
inadecuado manejo reproductivo, por lo que las mejoras en la alimentación no
tendrán resultados favorables.
Los
métodos de suministro mineral al ganado en pastoreo se pueden clasificar en
directos e indirectos.
Entre
los métodos indirectos se encuentran el empleo de fertilizantes que contengan
minerales debido a la complejidad de las interrelaciones entre el suelo, la
pastura y los minerales y a las dificultades causadas por las condiciones
climáticas indeseables a los altos costos.
Cuando
las condiciones climáticas y económicas son favorables, la aplicación de
fertilizantes en el suelo constituye un medio eficaz de mejorar tanto el rendimiento como la
composición mineral de las pasturas.
El
mayor contenido mineral de los forrajes obtenidos mediante la fertilización
presenta también la ventaja de asegurar un consumo más uniforme de minerales,
al ingerir todos los animales mayores cantidades de estos en el forraje consumido.
Sin
embargo, a menos que se produzca un aumento manifiesto y rentable de la
producción de forraje que puede ser aprovechado eficazmente por el ganado en
pastoreo para la producción de carne o leche por hectárea, el empleo para
cubrir carencias minerales en los animales de fertilizantes que los contenga,
resulta prohibido desde el punto de vista económico.
En
cambio en los métodos directos se encuentran por ejemplo los inyectables, estos
productos no son suplemento sino curativos. Se considera que lo que entra por
boca es más eficiente porque los minerales además de tener un papel fundamental
en el metabolismo animal, también lo tienen en el ambiente ruminal al mejorar
la digestibilidad y aprovechamiento de los forrajes.
La
dosis mineral aplicada es un método costoso que requiere mayor mano de obra que
otros. Como ventaja, los inyectables tienen el permitir conocer exactamente la dosis aplicada a cada
uno de los animales. Puede aplicarse una mezcla inyectable que contenga casi
todos los minerales necesarios o solamente uno o dos de los cuales existe
carencia.
Los
minerales inyectables pueden ser de absorción inmediata o preparada de
absorción lenta para que su efecto se prolongue en el tiempo.
Otra
forma de suplementar es con:
·
Bolos, bolas, balas, píldoras pesadas o bullet que consiste
en minerales comprimidos con una disolución lenta, que administrado por vía
bucal, debería quedar en redecilla hasta su disolución total.
·
Mezclar minerales en agua de bebidas, los cuales se
incorporan por vía oral y todos los días.
·
Espolvoreo o pulverización de las pasturas y mezclas de los
minerales en la ración.
Tratamiento:
·
El principal objetivo en el tratamiento de la retención de
placenta es que el útero vuelva a su estado normal tan rápido como sea posible.
Una vez establecida la retención placentaria, no se
debe forzar su desprendimiento, la misma debe lavarse y desinfectarse para
luego, proceder a una tracción suave sobre las membranas, eliminando solo las
partes que se desprenden con facilidad. Se recomienda cortar los pedazos que
quedan colgando para evitar que sirvan de puente a infecciones uterinas o se
podría dejarlos, ya que el peso de los
restos de placenta contribuye a su desprendimiento.
·
Se realiza una antibioterapia, vía intrauterina mediante
infusión o bolos de manera parenteral sistémica. Los antibióticos que se
utilizan en esta terapia son fundamentalmente tetraciclina. Esta terapia se
considera beneficiosa solo en caso de fiebre. También se recomienda el uso de
ceftiofur a dosis de 2,2 mg/kg de PV durante 3 a 5 días.
·
Hormonas: las utilizadas son oxitocina y prostaglandinas, en
el caso de retención de placenta ocasionada por atonía ruminal como
consecuencia de hipo calcemia. Se mostraron mejoras en la expulsión de la
placenta tras la aplicación de prostaglandinas tras la realización de cesáreas.
·
Enzimas: se utiliza una infusión de colagenasa en arterias
umbilicales de la placenta en las 24 a 72 horas posparto con un 85% de éxito.
Esto resulta difícil de producirse en casos de vacas caídas y cuando la arteria
umbilical no asoma por la vulva.
Conclusión:
La retención placentaria como complicación es una causa de
los procesos de metritis posparto las cuales pueden ocasionar grandes pérdidas
en la eficiencia reproductiva de la vaca, por lo que es
sumamente importante reducir su prevalencia a niveles
mínimos.
Todos los factores que llevan a una retención de placenta
estan a cargo de los veterinarios o técnicos que trabajan en el campo de
reproducción.
Las principales causas para que se produzca la retención de
placenta se encuentra el mal manejo y la mala nutrición que los animales tengan
antes, durante y después de la gestación.
La retención de placenta se debe enfocar en la prevención más
que en el empleo de terapias medicamentosas que muchas veces no nos brindan
resultados favorables.
Bibliografía:
No hay comentarios:
Publicar un comentario