Patologías
del complejo ocular bovino y su impacto en la producción animal
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PAMPA
FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS
Cátedra :
Clínica de Animales de Interés Zootécnico
Departamento:
Clínicas y Patologías
Profesor:
Dr. Jorge Merlassino
Alumno:
Sala Yanina Eliana
Año:
2013
Introducción
La visión es un fenómeno complejo que consiste en que
la luz que surge de los objetos del entorno sea capturada por el ojo y enfocada
en los fotorreceptores retinianos. Dichas señales generadas aquí circulan a
través de diversas células retinianas y del sistema nervioso central antes de
alcanzar la corteza visual, donde se genera el sentido de la vista.
Hoy en día existe una gran diversidad de patologías que
afectan al sistema visual de los animales de abasto, en especial al ganado
bovino, causando un impacto significativo en la producción ganadera.
Estas patologías se agrupan en un complejo denominado
complejo ocular bovino en el cual se encuentran como mayor protagonista la
queratoconjuntivitis bovina causada por moraxella; además de este agente se
encuentra también el virus IBR – Rinotraqueitis infecciosa bovina - , DVB –
Diarrea viral bovina – y demás bacterias asociadas.
Este complejo presenta alta incidencia en los sistemas
productivos con altos niveles de contagio que provocan lesiones en gran parte
de los animales generando así la diseminación en los animales libres de
enfermedad y provocando la persistencia
de las patologías en el rodeo.
La conjuntiva y la córnea son las localizaciones habituales
de las afecciones oftálmicas en los animales de abasto, que pueden tener graves
efectos económicos.
Las pérdidas económicas son muy importantes una vez
instalado el complejo, aun cuando en el plan de vacunaciones preventiva se
hayan incluido las vacunas correspondientes.
Conjuntiva
La conjuntiva es una mucosa móvil que recubre la
superficie palpebral interna, las superficies interna y externa del tercer
parpado y la porción anterior del globo ocular hasta la región adyacente al
limbo.
Esta es la mucosa más expuesta del cuerpo. Para
responder con rapidez a los estímulos nocivos posee mecanismos de defensa bien
desarrollados y se la ha comparado con un ganglio linfático evertido.
La irrigación de la conjuntiva es abundante y procede
de las arcadas periféricas y marginales de los parpados, así como de las
arterias ciliares anteriores. Los vasos conjuntivales superficiales se
encuentran por delante de los vasos epiesclerales, más profundos y de trayecto
más recto, aunque ambos sistemas se encuentran comunicados. Los vasos
conjuntivales superficiales forman asas o arcadas en el limbo. A partir de
estas asas se produce el “brotado endotelial” como respuesta a enfermedades
corneales superficiales, lo que origina vascularización corneal superficial. La
vascularización corneal profunda procede de los vasos sanguíneos epiesclerales
y esclerales, más profundos.
Cornea
La capa fibrosa y más externa del ojo se compone en su
parte posterior por la esclera opaca y en la parte anterior por la córnea
transparente. El limbo es la parte donde se unen la córnea, la esclera y la
conjuntiva bulbar.
La córnea está formada por las siguientes capas:
-
Epitelio
estratificado y su membrana basal
-
Estroma
colágeno
-
Membrana
de Descemet
-
Endotelio
El epitelio es estratificado, escamoso y no
queratinizado. Desde su zona más profunda a la más superficial se compone de la
membrana basal, las células basales y las células escamosas.
El estroma de colágeno es el que proporciona el grosor
corneal proporcionando así rigidez al globo ocular.
La córnea es la superficie refractiva de mayor potencia
óptica del ojo. Esta propiedad depende de su transparencia y de la curvatura
corneal adecuada. La transparencia corneal es mantenida por numerosas
características fisiológicas y anatómicas especializadas. La transparencia es
mantenida por:
-
Ausencia
de vasos sanguíneos
-
Densidad
celular relativamente baja
-
Ausencia
de melanina
-
Mantenimiento
de un estado relativamente deshidratado
-
Superficie
óptica lisa
-
Distribución
muy regular de las fibrillas de colágeno estromal
-
Ausencia
de queratinización
Patologías presentes en el
complejo ocular bovino (COB)
Cuando se describe el complejo ocular bovino se hace
referencia a las diferentes patologías que afectan a dicha especie perjudicando
su visión. Estas patologías generan grandes daños en varios constituyentes del
sistema visual pero afectan en mayor proporción a la conjuntiva y a la córnea.
El aparato visual bovino es afectado en mayor medida
por agentes como:
-
Moraxella
(Queratoconjuntivitis infecciosa bovina)
-
Herpesvirus
- Virus de IBR (Rinotraqueitis infecciosa bovina)
-
Pestivirus
(Diarrea viral bovina)
-
Bacterias
asociadas
A su vez dichos agentes se los puede encontrar en todos
los sistemas de producción, tanto de carne como de leche.
A continuación se hará una breve descripción de estas patologías.
Queratoconjuntivitis infecciosa bovina
La queratoconjuntivitis infecciosa bovina, también
conocida como ojo rosa, oftalmia contagiosa o enfermedad de New Forest, es una
enfermedad a la cual se le ha prestado considerable atención debido a su
importante impacto económico.
El agente etiológico es la bacteria Moraxella bovis Gram
negativa quien participa como el principal en esta enfermedad. También se
pueden encontrar casos clínicos en donde está asociada con el virus de Rinotraqueitis
infecciosa bovina (IBR), Neisseria catarrhalis, Mycoplasma spp. y Chlamidya spp
comprometiendo aún más el sistema visual.
Es una enfermedad que se presenta durante todo el año
pero en el verano y otoño es cuando la morbilidad presenta su más alto índice.
Esta bacteria se puede encontrar en la conjuntiva,
ollares y vagina de los bovinos. Las moscas son uno de los principales factores
para la transmisión del agente infeccioso.
Es una enfermedad que tiene una serie de factores que
intervienen o predisponen a que el agente causal tenga la posibilidad para
provocar la enfermedad en el ganado pudiendo estar susceptible debido a
factores propios y a condiciones ambientales como: radiación solar, moscas,
polvo y despigmentación (sobre todo en el área de la cara y ojos).
A su vez de los factores predisponentes existen ciertas
razas que son más susceptibles que otras. Una de las razas con más
predisposición es la Hereford o cruzas con esta raza
-
Patogenia
-
Signos clínicos
En el 75% de los casos, la afección ocular es
unilateral, aunque puede presentarse bilateral. En los animales afectados
existe una reducción de la producción de leche y disminución de la ganancia de
peso, todo en relación directa con la gravedad de la lesiones. En vacas jóvenes
la enfermedad puede ser más grave y requerir un periodo de recuperación más
largo que en las vacas adultas.
Los primeros síntomas incluyen grados variables de
epifora, blefarospasmo y fotofobia, pudiendo aparecer además hiperemia
conjuntival y quemosis. En algunos casos se puede presentar ligera a moderada
fiebre.
A medida que la enfermedad progresa se puede visualizar
cerca de la córnea un pequeño absceso elevado, color blanco amarillento y horas
más avanzadas la opacidad corneal puede aumentar de tamaño, descamándose y
dejando una ulcera superficial con edema. Con más horas transcurridas la ulcera
se va agravando, existiendo gran dolor ocular.
La magnitud de las úlceras puede variar entre brotes a
tal grado que los globos oculares pueden estallar y resultar en ceguera
completa. Parte del ganado afectado queda con una opacidad residual muy
pequeña.
-
Diagnóstico:
- Brote en ciertas épocas del año (verano-otoño)
- Signos clínicos
- Alta incidencia
en animales jóvenes
- Prueba de
fluoresceína 2 %
- Aislamiento e
identificación de Moraxella Bovis
-Identificación de
anticuerpos fluorescentes ELISA
-
Tratamiento medico:
El tratamiento está dirigido a aliviar el dolor,
mantener en lo posible la productividad de los animales y a evitar la
propagación de la enfermedad. La bacteria causante de la patogenia es sensible
a varios antibióticos, aun cuando la existencia de diferencias entre distintas
regiones y cepas en cuanto a patrones de susceptibilidad hacen que sea
necesario realizar cultivos y antibiogramas para seleccionar un antibiótico específico,
sobre todo en los brotes más intensos de la enfermedad.
La Moraxella bovis es sensible a la mayoría de las
sulfonamidas. Sin embargo, se ha observado una resistencia a la eritromicina,
lincomicina y tilosina.
Se utilizan pomadas, gotas o spray de
-
Neomicina,
bacitracina, Polimixina B
-
Gentamicina
-
Tetraciclinas
-
Nitrofurazona
Terapia intramuscular
Oxitetraciclinas (20 mg/Kg P.V.)
Terapia tópica
Es una vía altamente indicada cuando la detección y la
aplicación es temprana y oportuna. La utilización de ungüentos oftálmicos y
soluciones con antibióticos, tienen una buena eficacia siempre que la
administración sea frecuente.
La principal dificultad es la administración de
antibióticos durante el periodo de tiempo necesario para asegurar la completa
eliminación de la bacteria. Cuando los animales estén destinados a la
producción de leche se puede emplear penicilina-procaína, debido a su corto
periodo de supresión en la leche; en caso de que estén destinados a la
producción de carne, puede optarse por la utilización de fármacos parenterales
de larga duración, como la tetraciclina.
-
Tratamiento quirúrgico:
Para el tratamiento de las ulceras corneales profundas
y perforantes pueden llevarse a cabo colgajos de la membrana nictitante y
tarsorrafia temporal completa.
-
Vacunación:
Existe mucha inconsistencia en los resultados de campo
con respecto a la inmunización, debido a que existe una diversidad antigénica
en los pilis de las diferentes cepas que a su vez tienen varios serogrupos de
Moraxella bovis; por lo que una bacterina monovalente tendrá una antigenicidad
muy buena, pero sólo contra un serogrupo en especial y que tenga ese tipo de
pili. Mientras que cuando se utilizan bacterinas con diversos serogrupos, la
respuesta antigénica no se observa favorecida.
La recomendación es vacunar 6 semanas antes del inicio
de la época en la que se espera que se vaya a producir un nuevo brote de la
enfermedad (más susceptibles en verano-otoño). Los terneros deben ser vacunados
de los 21 a 30 días de edad, con la aplicación de una segunda dosis a los 21
días.
Rinotraqueitis infecciosa
bovina
La Rinotraqueitis infecciosa bovina es una enfermedad
infecto-contagiosa de origen viral ocasionada por el Herpes virus bovino tipo
1. Puede ocasionar trastornos clínicos de tipo respiratorio, oculares de
carácter leve o grave, lesiones inflamatorias de tipo postular en mucosa
vulvar, vaginal y uterina, que suelen inducir el aborto o el nacimiento de
terneros con trastornos neurológicos severos con alta mortalidad.
-
Fuentes de Infección:
Secreciones nasales, oculares y aerosoles respiratorios
de bovinos infectados
-
Transmisión:
Transmisión horizontal: es facilitada por las grandes cantidades de virus que
se eliminan desde los animales enfermos a través de secreciones respiratorias,
oculares y genitales.
Transmisión vertical: el virus llega a la placenta adsorbido a leucocitos.
-
Diagnóstico:
-
Estudios
histopatológicos
-
Aislamiento
viral
-
Seroconversión
-
Inmunofluorescencia
directa
Diagnóstico Diferencial:
Queratitis Infecciosa de los bovinos
causada por Moraxella bovis y otras patologías productoras de lesiones en
mucosas. Desde el punto de vista reproductivo, el diagnóstico diferencial se
basa en que no todas las pústulas o lesiones necróticas son causadas por IBR,
por lo que no se debe descartar otras patologías productoras de abortos.
-
Vacunación:
Se recomienda vacunar anualmente con
vacunas IBR más queratoconjuntivitis en la raza Hereford y sus cruzas, que son
más sensibles a las infecciones oculares.
Vacunar desde los tres meses de edad y
todos los años.
También se recomienda vacunar con IBR al
entrar la hacienda en feedlot.
Diarrea
viral bovina
El virus de la diarrea viral bovina (VDVB)
es un pestivirus de la familia Flaviviridae relacionado con el virus de la
peste porcina clásica y el virus de la enfermedad de la frontera del ganado
ovino. El virus presenta múltiples cepas que se pueden clasificar en dos
grandes serotipos: serotipo 1 y serotipo 2.
Se pueden distinguir asimismo los biotipos
citopatógeno (CP) y no citopatógeno (NCP) en función de los efectos del virus
sobre los cultivos de tejidos. Es una enfermedad de distribución mundial
pudiendo afectar a vacas, ovejas, cabras y rumiantes salvajes.
Especies
afectadas:
-
Bovinos:
hasta los 2 a 3 años.
-
Búfalos
y ciervos.
-
Ovinos
Transmisión:
horizontal y vertical
-
Contacto
directo
-
Alimento
contaminado con orina, secreciones nasales u orales, heces y fetos abortados o
sus 1envolturas.
-
Aerosoles
-
Vectores
-
Sensible
a desinfectantes
-
No
persiste en medio ambiente más de 14 días
Puerta
de Entrada: membranas mucosas
de la boca o nariz.
Anomalías
oculares:
Diagnóstico:
Laboratorio:
-
Detección
de casos agudos: SN, ELISA
-
Sangre,
suero, leche
-
Detección
de persistentemente infectados: IFD, ELISA. Muestreo individual. Aislamiento
viral
-
Sangre
-
Tejidos
Diagnóstico
diferencial
Enfermedades que producen abortos:
• Brucelosis
• Leptospirosis
• Campilobacteriosis
• Tricomoniasis
• IBR
Enfermedades que producen lesiones en
mucosas:
• Fiebre Aftosa
• IBR
Varias: Paratuberculosis, Pietín.
Profilaxis:
Diagnóstico de los animales que entran al
rodeo.
Vacunas inactivadas con adyuvante.
En asociación, procesos reproductivos o
respiratorios 30-60 días pre servicio, revacunación 30 días antes de servicios posteriores
-
7º-8º
mes de gestación, revacunar anualmente.
Terneros:
-
45
y 15 días antes del destete
-
30-15
días antes del transporte
La aplicación una vacuna tiene como meta
generar resistencia del rodeo para reducir las pérdidas que causa la
enfermedad. Son efectivas cuando se incorporan a un "plan sanitario"
pensado para obtener protección del rodeo a largo plazo. La decisión de vacunar
cuando se detectan abortos, o enfermedad de las mucosas y ante la necesidad de
"hacer algo", no contribuirá a la solución del problema. Estas
brindan inmunidad limitada por lo que pueden ocurrir infecciones a pesar de
usarlas y deben efectuarse revacunaciones anuales.
La implementación de prácticas sanitarias
adecuadas y la disponibilidad de vacunas eficientes pueden conducir a la
disminución de las formas clínicas y eventual control del virus.
Otras
afecciones oculares
Básicamente las enfermedades ya descriptas
son las que más afectan al aparato ocular bovino pero existen ciertas
afecciones que en conjunto con los factores predisponentes desarrollan lesiones
en el complejo ocular bovino.
Algunas pueden ser:
-
Conjuntivitis: Inflamación de la córnea causada por
Mycoplasma spp, Chlamydia spp y Neisseria.
-
Fiebre catarral maligna: es una infección causada por Herpesvirus que causa afecciones a nivel
ocular dando como signos principales congestión de la conjuntiva y de la
esclerótica; opacidad de la córnea e hipopion. La queratitis se acompaña con
exudados celulares y fibrinosos en la cámara anterior.
Tratamiento subconjuntival bulbar con Arginina- Inosina en afecciones del COB
Sin duda, me parece importante, realizar una breve
descripción sobre el tratamiento en las patologías del COB utilizándose con
grandes resultados como es la aplicación subconjuntival bulbar de arginina –
inosina.
Es de aplicación subconjuntival bulbar (1ml en cada
ojo) tanto en ovino como bovinos estando indicado para afecciones de
queratoconjuntivitis infecciosa bovina, blefaritis, infecciones virales y
bacterianas. Es un producto que permite la aplicación en ambos ojos aunque solo
haya signos de lesiones en un solo ojo.
En animales que han perdido gran parte de su visión
puede llegar a recuperar un 90% de su visión perdida, siempre y cuando la
aplicación sea en forma metódica y correcta.
Es una medicación de altísima efectividad, que por no ser
irritante ni coloreada, no deja secuelas post-tratamiento, como sí lo hace la
Oxitetraciclina.
Cabe aclarar que no es una vacuna, esta se aplica
exclusivamente para prevenir la enfermedad y este se aplica en animales ya
enfermos sin importancia del tipo de infección.
Vacunación
Existe un gran interés por controlar
a la queratoconjuntivitis infecciosa bovina mediante el uso de la vacunación
pero la falta de marcadores de virulencia conocidos y la gran variedad de cepas
de Moraxella bovis con
diferencias antigénicas representan un gran problema en el desarrollo de estas.
Se han desarrollado vacunas contra
los principales agentes causales de las patologías del COB siendo el grado de
protección muy variable e ineficiente. La presencia de cepas antigénicamente diferentes
puede determinar que las vacunas no sean efectivas. Es recomendable que las
vacunas sean elaboradas de acuerdo a las cepas que se encuentren en
determinadas regiones donde vayan a ser aplicadas, no sirve de nada la
elaboración de vacunas con cepas provenientes de otro país debido a la
variabilidad de las cepas.
La gran mayoría de las vacunas ya
elaboradas son bacterinas piliadas, con una o más cepas, algunas combinadas con
el virus de IBR, o con toxoides específicos que aumentarían el índice de
protección.
La vacunación de bovinos con una cepa
preparada con productos derivados de Moraxella bovis puede inducir inmunidad protectora ante la
exposición a una cepa homóloga siendo actualmente la más eficaz. Debe tenerse
en cuenta que no reduce la duración del estadio infeccioso por lo que debe
controlarse el momento de la aplicación.
La aplicación debe ser antes de la época
de mayor incidencia y no debe administrarse en animales enfermos ya que no posee
acción curativa ni previenen el desarrollo de la lesión una vez instalada.
Las vacunas contra la QIB son vacunas inactivadas
que necesitan de repetición de dosis para lograr inmunizar a los rodeos bajo
plan de control, es por eso deben organizarse programas de inmunización contra
la QIB, teniendo en cuenta los antecedentes de cada establecimiento.
Se ha podido comprobar una gran variabilidad en la
inmunidad inducida por los productos biológicos comerciales. Los lisados
oculares demostraron los mayores niveles de protección (96 a 98%), seguidos por
algunas formulaciones piliadas (45 a 90%).
Impacto
en la producción
El complejo ocular bovino se puede hallar en todos
los sistemas de producción ganadera ya sea de carne o de leche. Existen ciertos
factores predisponentes tales como moscas (factores de transmisión) que
incrementan aún más la prevalencia de la enfermedad siendo las épocas más
predispuestas verano y otoño. Así también las radiaciones solares, el polvo,
hacinamiento, deficiencias en vitamina A, tiempo seco y las áreas
despigmentadas son otros factores que predisponen a la enfermedad.
Se presenta en invernada, rodeos de cría, tambos y
Feed Lot. En los rodeos de cría se observa una infección persistente tanto en
invierno como en verano. En los rodeos de invernada y ciclo completo, prevalece
menos en invierno, aumentando a medida que se acerca la época estival.
En cuanto a pérdidas económicas, una vez que el COB
se encuentra instalado en el establecimiento existen perdidas muy importantes
aun cuando se haya realizado un plan de vacunación preventivo. Las pérdidas se
relacionan también con las condiciones del establecimiento siendo más incidente
en los que tanto el clima como el manejo no es el más adecuado.
En particular la queratoconjuntivitis es una de las
que más pérdidas genera ya sea por bajas ganancias de pesos (perdidas a nivel
productivo), costos de tratamientos, depreciación de los precios por ojos
dañados o cegueras, reducción de terneros al momento de la venta, entre otros.
Por todo esto es de fundamental importancia que el productor tome las medidas
más adecuadas de prevención para disminuir o incluso evitar todo tipo de
afección en animal, en relación a las enfermedades ya citadas.
Deben tenerse en cuenta ciertos factores en el
sistema productivo para disminuir la incidencia, algunos son:
-
El
destete genera estrés en el animal pudiéndose presentar animales enfermos
-
En
invernadas y Feed Lot se concentran animales de distinto origen con distinta
historia sanitaria que pueden transportar la enfermedad y así generar
enfermedad en establecimientos libres
-
Las
vacas-vaquillonas son portadoras asintomáticas y la fuente de origen de los agentes
infecciosos en los establecimientos de cría
-
Recomendable
apartar animales que presenten sintomatología
En conclusión un manejo adecuado con sus medidas
preventivas es capaz de reducir la incidencia de dichas enfermedades siempre y
cuando se acompañe con las medidas sanitarias correctas y las condiciones
adecuadas del establecimiento.
Bibliografía
· Manual Merck de
veterinaria.
Quinta edición. Editorial: Océano/Centrum
· “Fundamentos de
oftalmología veterinaria”
Autores: David
J.Maggs – Paul E.Miller – Ron Ofri
· “Fundamentos de
oftalmoscopia veterinaria”
Kirk N. Gellat -
Editorial: Masson
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