Universidad nacional de la pampa
Facultad de ciencias veterinarias
Catedra: Clínica de Animales de Interés Zootécnico
Autor: Yedro, Alcides Elio
Micotoxinas en feedlot
Introducción:
En este trabajo lo que se busca abordar son los
problemas que ocasionan las micotoxinas en la producción y en el rendimiento de
los bovinos en feedlot. Además de ver la forma de contrarrestarlas por medio
del armado de las raciones para disminuir estos efectos y de esta manera
optimizar la performance de los bovinos en el feedlot.
Teniendo en cuenta las distintas micotoxinas que pueden actuar en
feedlot para ver sus mecanismos de acción y los problemas que le ocasionan al
animal.
Desarrollo:
Las micotoxinas son compuestos pequeños que tienen
lugar una vez que los hongos alcanzan el final de la fase exponencial o al
principio de la fase estacionaria del crecimiento del moho, siendo a menudo
asociado con la diferenciación y la esporulación. Son producidas cuando las
condiciones son propicias:
·
Temperatura de −5 a
60°C.
·
Aproximadamente un
humedad del 70%.
·
Oxigeno (solo necesitan
en 0,5%) y CO2
·
Un pH amplio, solo las
detienen pH extremos.
Las toxinas se pueden originar en el campo, durante
la cosecha, en el transporte, en los lugares de almacenamiento y también en los
establecimientos de producción en donde se elaboran los productos alimenticios
que conforman la ración.
Son compuestos que pueden contaminar los alimentos,
o los piensos originando un grupo de enfermedades y trastornos, denominados
micotoxicosis que resultan toxicas para los animales. Hay que tener presente
que la presencia de estas puede ser individual o asociadas a otras que actúan de
forma sinérgica, de esta manera provocan un mayor efecto de acción con respecto
a su toxicidad.
El crecimiento de los hongos y la producción de
toxinas dependen de muchos factores como pueden ser el alimento, el grado de acidez, la temperatura o la humedad
ambiental y de la presencia de microflora competidora.
Las micotoxinas que afectan a los bovinos en
feed-lot son:
·
Aflotoxinas: este tipo
de toxinas son elaboradas por los Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus.
Este
tipo de micotoxinas se han detectado como habitantes naturales en una gran
variedad de productos agrícolas.
La
infección fúngica y la contaminación por aflotoxinas puede darse en cualquier
punto de la producción de los granos ya sea desde: el cultivo propiamente
dicho, en la recolección, el transporte, el almacenaje y en el procesado de los
distintos productos agrícolas. Los factores que favorecen la proliferación de
este tipo de hongo son las altas temperaturas y una elevada humedad relativa, así
como la del suelo, las sequias extremas y los daños que se producen en las
semillas por golpes mecánicos, roedores, pájaros, etc., las cuales resultan una
vía de entrada para el desarrollo de los hongos y la eventual proliferación de
las afloroxinas.
Los
síntomas de una intoxicación aguda tienen lugar cuando los animales consumen
grandes cantidades de aflotoxinas, las cuales son absorbidas en el intestino
delgado y dirigidas hacia el hígado. En este órgano este tipo de toxinas
produce una infiltración de lípidos que dan lugar a la necrosis y/o muerte
celular hepática. Al mismo tiempo se observa anorexia, depresión, ictericia,
diarrea y fotosensibilización, llevando a la muerte del animal, en un periodo
que puede variar entre los 12 y 27 días posteriores al consumo del alimento
contaminado.
En
cuanto a intoxicaciones crónicas, que es la forma más frecuente, e debe al
consumo de alimentos contaminados con niveles bajos de aflotoxinas durante
semanas o meses. Los síntomas que se perciben en este caso no son muy
específicos: reducción en la ganancia de peso, menor índice de conversión y
mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas. Este último síntoma se debe
a efectos inmunosupresor ocasionado por la reactividad de la aflotoxina con los
linfocitos T y por una disminución de la actividad fagocitaria de los
macrófagos. Por esto se puede decir que se retarda el crecimiento de los
animales, para compensar este trastorno aumenta el requerimiento de proteína en
la dieta, de esta forma se incrementan los costos que deben afrontar los
productores para cubrir este déficit en los bovinos de feed-lot.
·
Ocratoxinas: son
producidas por los hongos del genero Aspergillus ochraceus y carbonarius que
crece a una temperatura entre los 8-37°C. Estos predominan en climas cálidos y
templados. También por los Penicillium verrucosum crece entre los 0-31°C, que
son característicos de los climas fríos.
La
ocratoxinas se absorben rápidamente en el tracto gastrointestinal y se elimina
en forma lenta en la orina u en las heces. Esta toxina presenta una alta
afinidad por las proteínas plasmáticas.
Las
intoxicaciones agudas con acratoxinas son usualmente raras ya que se ha demostrado
que los rumiantes presentan un
metabolismo que pueden degradar en forma rápida a la ocratoxina A en
metabolitos menos tóxicos, logrando de esta forma reducir el efecto que esta
podría causar. El problema aparece al concentrar las dietas en feed-lot con un
alto porcentaje de granos contaminados con esta toxina. En estos casos el rumen
no logra inactivar a todas las toxinas, por lo que empiezan a surgir problemas
a nivel ruminal, llevando una
modificación de la flora del rumen.
En
el caso de presentarse los síntomas que demuestra son hemorragias multifocales
en los principales órganos y trombos de fibrina en bazo, cerebro, hígado, riñón
y corazón, así como también nefrosis y necrosis hepática y en el tejido
linfoide.
En
el caso de una intoxicación crónica se evidencia una nefropatía intersticial.
Por
otra parte la acratoxina es también teratogénica, hepatotóxica, neurotóxica e
inmunotoxina.
·
Zearalenona: es
producidas por un tipo de hongo que es típico de las gramíneas denominado
Fusarium graminearum, para él cuál la temperatura optima de crecimiento va de
24-26°C. también por el Fusarium culmorum que puede producir zearalenona a una
temperatura por encima de los 25°C. este tipo de micotoxina presenta problemas
a nivel reproductivo, por lo que no presenta un inconveniente en la producción
de un feed-lot.
El
consumo de este tipo de micotoxinas puede originar trastornos de
hiperestrogenismo.
·
Trichotecenos: son
producidas por muchos hongos del grupo de los Fusarium. Se la pudo aislar en
granos de maíz, cebada o algunos subproductos que presentan esta micotoxina. Es
una toxina muy potente en el ganado bovino, que se caracteriza por una marcada
depresión de los animales, además de gastroenteritis, hemorragias intestinales,
diarreas además de vómitos intensos que se desencadena en una disminución de la
performance de los bovinos afectados y muerte. Otro signo de la presencia de la
toxina es el rechazó de las animales a las raciones contaminadas.
Por
otra parte se cree que puede desencadenar una inmunosupresión al disminuir las
concentraciones de Ig M, Ig G e Ig A, en el suero, así como también reduce las
funciones de los neutrófilos.
Debido
a los diversos tipos de micotoxinas que se pueden encontrar simultáneamente en
una dieta al mismo tiempo, los efectos adversos que originan son variados,
dando de esta manera varios focos de incidencias a los que se le debe prestar
mucha atención para determinar cuáles son las posibles medidas que se pueden
tomar para afrontar la problemática a la que se está enfrentando.
Los animales que se encuentran en una producción
intensiva como es el feed-lot, no logran metabolizar completamente las
micotoxinas a metabolitos inofensivos, debido a que en este tipo de dietas
presentan una mayor concentración de micotoxinas haciendo de esta manera más
vulnerable a los bovinos que se encuentran en este tipo de establecimientos.
Por todo esto, sumado a que los síntomas que
presentan los rumiantes son muy diversos no se puede establecer con cierta
certeza signos patognomónicos para hacer más sencillo su diagnóstico. Por esto,
es necesario que el productor mantenga una estricta vigilancia, para que de
esta manera se pueda ir monitoreando la producción y frente a cualquier
alteración reaccionar con prontitud para que las pérdidas que se pudieran llegar
a presentar se reduzcan considerablemente.
Por otra parte, las micotoxinas presentan efectos
inmunosupresores, por lo que de esta manera pueden facilitar el ingreso de
microorganismos que afecten las vías respiratorias o digestivas disminuyendo
aún más la conversión alimenticia por día, al igual que la ganancia de peso por
día de los animales en cuestión.
Los rumiantes en una producción extensivas pueden
sobrellevar una intoxicación con micotoxinas porque la concentración a la que
se exponen es en cierto grado menor a la que se ve expuesto en una producción
en feed-lot, por esta razón es que este problema se hace visible en este tipo
de actividad.
En la actualidad se cuenta con métodos de
diagnóstico de micotoxinas más desarrollados que nos permiten observar la
presencia de estas, aun en bajas concentraciones, aunque su costo puede ser
elevado, este se justifica al finalizar el engorde de los animales al observar
que se disminuyó la cantidad de alimento necesario y además el tiempo que se
los mantuvo encerrado resulta inferior al que se necesita en casos en los que
los efectos de las micotoxinas se hacen presentes. Los métodos de diagnóstico
con los que se cuenta en la actualidad son:
·
Inmunoensayo
·
TCL (Thin Layer
Chromatografy): que presenta la facultad de diagnosticar menos falsos positivos
que la prueba de ELISA.
Para poder llevar adelante las pruebas de
diagnóstico se debe enviar al laboratorio muestras representativas y de varias
partes del ensilado, ya que no es homogénea la distribución de los hongos que
dan origen a las micotoxinas. Por este motivo hay áreas del ensilado en donde
los valores pueden ser muy elevados mientras que en otros lugares pueden
encontrarse por debajo del mínimo permitido. La muestra que es remitida al
laboratorio debe ser preservada y enviada lo más rápido posible para tratar de
evitar la proliferación de micotoxinas en la muestra, que nos arrojaría un
valor erróneo, ocultando de esta forma lo que verdaderamente está pasando en el
ensilado. Para evitar este tipo de inconveniente se puede enviar a la muestra
secada, con la aplicación de conservantes o también se puede emplear
inhibidores de hongos al momento de tomar la muestra.
Métodos para disminuir el efecto de las micotoxinas:
El método más recomendado para lograr una protección
de los animales contra las micotoxinas es el empleo de adsorbentes mezclados
con el alimento.
Se han realizado estudios para comparar las
respuestas de los animales a los alimentos a los que se le adiciono adsorbentes
de micotoxinas y alimentos sin los adsorbentes. Este trabajo de investigación
fue llevado a cabo por una empresa que estaba probando uno de sus productos Mycoad
AZ. Para esto empleo un total de 500 novillos con un peso de 200 Kg. A los
cuales los dividieron en 2 grupos de animales, uno de los cuales se usó como
grupo control y al otro se le administraba el alimento mezclado con un
adsorbente de micotoxinas. Al finalizar el engorde de los 2 grupos se
analizaron los resultados obtenidos, llegando a la conclusión de que los
animales que no fueron expuestos demoraron un tiempo mayor que el grupo que recibía
la mezcla de alimento con el adsorbente en llegar al peso de venta. Aumentando
de esta manera los gastos de engorde y por otra parte demorando el ingreso de
un nuevo grupo de animales a es corral de engorde.
Conclusión:
Las micotoxinas van estar presente siempre en los
alimentos que elegimos para balancear las dietas que ideamos para llevar
adelante la producción en los feed-lot. Por lo tanto, lo que debemos hacer es
realizar todos los análisis que estén a nuestro alcance, a los alimentos para de esta manera evitar
ofrecerles a los animales alimentos con altas cargas de micotoxinas lo que nos
llevarían a una disminución de las ganancias de pesos de la tropa que estamos
engordando. Y visto desde otro punto nos aumentaría los costos de producción,
haciendo de esta manera a este tipo de producción menos rentable.
Por la existencia de las micotoxinas en la mayoría
de los granos de estar presente la posibilidad de incluir los adsorbentes de micotoxinas
para disminuir aún más sus efectos.
Sumado a todo esto se debe tener un estricto control
de los granos que van a ser destinados para la alimentación de animales en producciones
intensivas. Desde el momento, de la cosecha, su almacenado en los silos que
deben estar exentos de humedad que le brindaría un ambiente ideal para
proliferar a los hongos que son los responsables de dar origen a las
micotoxinas.
Bibliografía:
·
Feed-lot (alimentación,
diseño y manejo). Autor: Pordomingo, Aníbal J.
Micotoxinas y Micotoxicosis en ganado de
carne en corral (Feedlot)
Publicado
el: 12/12/2012
Autor/es:
Dr. Rubén Jaime Rivera Sarabia Laboratorio Avimex, Dr. Douglas Zaviezo Special
Nutrients(761)(1)
Introducción:
Existe
el concepto generalizado de que los rumiantes son menos susceptibles a las
micotoxinas debido a que los microorganismos del rumen pueden metabolizarlas.
Sin embargo, bajo condiciones de campo el ganado de carne en corral (feedlot) está expuesto
a una mezcla
de micotoxinas provenientes de
forraje y granos contaminados haciendo que su capacidad de detoxificarlas
disminuya significativamente. Los metabolitos iguales o más tóxicos que la
toxina original; la aflatoxina B1 tiene limitada degradación ruminal y el
aflatoxicol, principal metabolito ruminal,
posee igual toxicidad que la molécula original. Por otro lado, las
fumonisinas no son inactivadas por la microflora del rumen.
Las
micotoxinas en ganado de carne están asociadas con un mayor desecho de
alimento, ineficiencia productiva
general del hato, ocasionalmente muerte súbita y un consistente incremento de
enfermedades (respiratorias, gastroenteritis, hemorragias intestinales) las que
representan un alto costo financiero, debido al aumento de los días en corral
de animales enfermos y el consiguiente retraso de sacar estos animales al
mercado, resultando los kilos de carne más caros producidos en cualquier
explotación de feedlot.
Las micotoxinas también ocasionan
inmunosupresión y los animales no responden correctamente a los tratamientos con antibióticos, elevándose
los costos de medicación.
Análisis de Micotoxinas:
Se
realizó un mapeo de presencia de micotoxinas tanto en ingredientes como en
raciones totales utilizadas en México en Feedlot de octubre a diciembre de
2011. Se encontró una alta incidencia de
contaminación por aflatoxina B1, deoxinivalenol (DON) y fumonisina B1; y en
menor grado toxina T-2 en maíz, sorgo, DDG y forrajes y también en las raciones
totales terminales del ganado, con un nivel de riesgo de 85.3%, lo que
dimensiónala magnitud de esta problemática, que se reflejaba en el campo con la
presencia de neumonías y diarreas asociadas a los efectos inmunosupresores de
las micotoxinas. (Tabla 1)
Tabla
1. Resultados de análisis de micotoxinas en ingredientes y raciones de ganado
de carne.
Fuente:
Archivos Originales DCV. México 2011
Estrategias Preventivas:
Las
estrategias preventivas utilizadas para aminorar el problema consistieron en el
uso de dos diferentes aditivos anti-micotoxinas de comprobada eficacia: Myco-Ad
y Mycoad AZ en dos diferentes ensayos.
Prueba con Mycoad AZ:
En
este ensayo se utilizaron 500 becerros de 200 kg de peso vivo en cada
tratamiento, que consistieron en un testigo control y otro tratamiento similar
pero con la adición de 20 gramos de Mycoad AZ por cabeza por día. Después de 70
días, los animales que recibieron Mycoad AZ mostraron una mejor ganancia diaria
de peso (1.54 vs 1.45 kg) con una mejor conversión (5.23 vs 5.85) y con un
menor porcentaje de animales enfermos (7.4 vs 18.4 %); lo que significó una
reducción de 70% en los gastos de enfermería y una reducción del 11% en el
costo alimenticio de cada kilo de carne producido.
Prueba con Myco-Ad:
En
este ensayo se utilizaron más de 200 becerros de 180 kg de peso vivo en cada
tratamiento, que consistieron en un testigo control y otro similar pero con la
adición de 50 gramos de Myco-Ad por cabeza por día. Los resultados demostraron
una disminución de la mortalidad, una mejora en la productividad de los
animales del 16% lo que se refleja en una rentabilidad 33% superior cuando se
alimentan con la adición diaria de 60 g de Myco-Ad / cabeza.
Conclusiones:
En
base a estos resultados se puede concluir que el control de las micotoxinas en
el alimento de ganado de carne en corral evita que los animales se inmunosupriman,
reduciendo los problemas respiratorios y digestivos.
El
uso de un aditivo anti-micotoxina eficaz, como el Myco-Ad o el Mycoad AZ, ha
demostrado su utilidad en la prevención y control de micotoxicosis en feedlot;
incrementando los parámetros productivos y mejorando la respuesta inmune del
bovino de carne; por lo que se le debe considerar como un ingrediente
permanente en la ración del ganado bovino productor de carne.
Trabajo presentado por
el Dr. Douglas Zaviezo en el II Seminario de Bovinos de Engorda en Corral
celebrado del 16 al 17 de Noviembre en Guadalajara, Jalisco. México.
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