sábado, 1 de noviembre de 2014

Rodríguez Fanny - Endometritis como uno de los problemas de infertilidad en yeguas

Endometritis como uno de los problemas de infertilidad en yeguas.
Facultad de Cs. Veterinarias.
Cátedra: clínica de animales de interés zootécnico.
Profesor a cargo: Merlassino Jorge.
Alumna: Rodríguez Fanny.
Año: 2013.
Resumen:
La endometritis es una de las causas más importantes de infertilidad en la yegua y tiene un impacto económico negativo sobre la industria equina  ya que es incapaz de producir un potrillo vivo.
 Endometritis es el nombre que se le da a la inflamación del endometrio, una "capa" o mucosa que tapiza la cara interna del útero, donde se implanta el embrión para su futuro desarrollo. Se reconocen dos tipos de infección uterina bacteriana: una aguda y otra crónica, por lo general la forma aguda es removida en forma espontánea desde el útero por los mecanismos inmunológicos de protección local. En cambio la infección crónica puede persistir aún después de la terapia antimicrobiana. Otro tipo de infección es la fúngica o por levaduras.

Introducción:
 Para poder entender el mecanismo de esta patología en la yegua procederemos a la presentación de la anatomía y fisiología reproductiva.
Dentro de las estructuras anatómicas que involucran a la yegua, se mencionan:
 La vulva constituye el orificio externo a través de una hendidura vulvar que es rodeada por dos labios pudendos los cuales son redondos y prominentes. Cambios de conformación del periné y su relación con la vulva pueden ser de importancia clínica reproductiva, debido a que si su conformación llegara a fallar, existe la posibilidad de causar anormalidades tales como entrada de diferentes cosas a la vagina.
El clítoris se encuentra en una cavidad a nivel de la comisura ventral de la vulva. Este es expuesto en forma natural durante el celo o durante la micción con eversión de los labios en un evento que se conoce como guiño vulvar.
El vestíbulo vaginal se encuentra separado de la propia vagina a través de un pliegue que a menudo demarca la presencia del orificio uretral, este Se relaciona dorsalmente con el recto y ventralmente con el suelo de la pelvis.
 La vagina tiene una longitud de entre 20 y 35 cm aproximadamente, la cual ocupa una posición a nivel de la línea media en la cavidad pélvica y termina a nivel del inicio del cérvix.
El cérvix es corto y se conforma por una serie de pliegues de mucosa de forma longitudinal, los cuales continúan con los pliegues endometriales del cuerpo uterino.
 El útero es bicornio y posee un cuerpo relativamente grande y cuernos pequeños, los que se unen al cuerpo casi perpendicularmente, siendo estos aplanados dorsalmente. Los cuernos son convexos, con la curvatura mayor dirigida hacia el frente, hacia abajo y lateralmente. Tienen forma ligeramente cónica, Su consistencia varía dependiendo de la etapa reproductora y del ciclo estral.
El infundíbulo conduce directamente a la porción delgada del oviducto llamada ámpula, la cual constituye más de la mitad de la longitud del oviducto y se une con el itsmo del oviducto. En la yegua la unión de la ámpula con el itsmo sirve de punto de control permitiendo solamente el paso de oocitos fertilizados dentro del itsmo y eventualmente dentro del útero. La principal función del oviducto es el transporte de los gametos al sitio de fertilización, la cual tiene lugar en la ámpula. El transporte de los gametos dentro del oviducto requiere que los espermatozoides y el ovulo se muevan en direcciones opuestas de tal manera que se encuentren en la ámpula, mediante el denominado movimiento reológico.
Los oviductos o salpinx se encuentran cubiertos por una capa serosa delgada del ligamento ancho llamada mesosalpinx la cual no solo sostiene los oviductos sino que sirve de bolsa que rodea el ovario.
Los ovarios Se reconocen como estructuras de forma oval irregular de consistencia firme. Sus dimensiones varían entre ellos mismos y en cada animal, dependiendo del tamaño del cuerpo, edad, etapa del ciclo estral. El ovario izquierdo es más grande que el derecho en prácticamente todas las yeguas.
Una vez visto lo anatómico procederemos a la fisiología de la yegua explicando la implantación del potrillo.
Una vez la yegua es "servida" por un semental o inseminada, los espermatozoides o células sexuales del macho viajaran a través del útero hasta alcanzar los oviductos. Los oviductos conectan al útero con los ovarios y en ellos se lleva a cabo la unión del espermatozoide con el ovulo, la célula sexual de la hembra, luego que este es "liberado" desde el ovario al momento de la ovulación. La unión de ambas células sexuales a nivel del oviducto formaran un embrión que dará inicio al desarrollo de un nuevo ser. El embrión en su regreso al útero transita a través del oviducto durante los siguientes 5 a 6 días posteriores a la ovulación, tras los cuales, y ya en el útero, se implantará para posteriormente completar su desarrollo hasta la formación de un nuevo potrillo.

Desarrollo:
 En la yegua, una vez depositado el semen en útero, los espermatozoides son trasportados al oviducto donde se producirá la fertilización. Luego de esta acción la mayoría del eyaculado permanece en el útero y es evacuado por las contracciones uterinas y una respuesta inflamatoria aguda del útero. Esta se produce dentro de las 24 a 36 horas después del servicio, mucho antes de que el embrión entre al útero en el día 5 a 6 después de la ovulación. Si la inflamación se prologa puede ser altamente perjudicial para el endometrio.
Esta prolongada inflamación implica un retraso en la capacidad de la yegua para eliminar rápidamente a los subproductos del apareamiento en forma mecánica a través del cérvix. Para poder entender esta dinámica de eliminación debemos comprender como se realizan los mecanismos inmunológicos y celulares dentro de las 24 hs a 36 hs post-servicio.
La inoculación bacteriana del útero produce una rápida liberación de mediadores quimiotácticos que inducen la migración de neutrófilos dentro del lumen uterino. Los quimio-atrayentes neutrofílicos encontrados en los fluidos uterinos incluyen a los productos del complemento, leucotrina B4. Estas células constituyen una barrera fundamental en la defensa uterina a la infección siendo su acción principal la ingestión y destrucción bacteriana. Para que la fagocitosis de las bacterias en el útero se realice en forma óptima, se requiere la presencia de factores quimotácticos y una normal opsonización de los cuerpos bacterianos. La respuesta quimiotáctica se debe fundamentalmente a la presencia de toxinas bacterianas, exotoxina en caso de Streptococcus zooepidemicus y endotoxina en Escherichia coli.
La opsonización de las bacterias, necesaria para la fagocitosis es promovida por los fragmentos C3 y C5 del sistema del complemento, por lo cual éste juega un rol fundamental en la resistencia uterina a la infección. Se postula que la actividad del sistema del complemento en yeguas clasificadas como susceptibles a la infección es deficiente y, de este modo, los neutrofilos pierden su actividad funcional en forma temprana. La migración de estos y la actividad fagocitaria sufre incremento durante la fase estral del ciclo en yeguas cuyo endometrio fue clasificado como normal. Concurrente con la migración de los neutrófilos dentro del lumen uterino hay una trasudación de proteínas séricas y un influjo de inmunoglobulinas. Estas son producidas localmente en el endometrio por las células plasmáticas y se derivan del suero, estas son IgA, IgG, e IgM. Se plantea la existencia de un efecto hormonal que regularía la concentración de estos anticuerpos en el útero originando un aumento de la concentración de IgA durante la fase estral del ciclo en yeguas cuyo endometrio era normal. Normalmente los niveles de IgA en útero son mayores a los niveles séricos, la explicación de ello es que la IgA sería producida básicamente a nivel local, constituyéndose en un factor protector importante en la superficie mucosa al prevenir la adherencia de bacterias a la superficie epitelial.
Concluyendo con esto podemos decir que las bacterias son opsonizadas por el complemento o la IgG, y fagocitadas y matadas por los neutrófilos.
En estudios realizados se demostraron que estos neutrófilos a veces son poco eficientes, los cuales se coincidían con las yeguas susceptibles a endometritis, también se hallo de que la progesterona, la edad avanzada y el número de partos pueden afectar adversamente la habilidad de yeguas clínicamente normales para evacuar los subproductos del útero.
Con respecto al concepto de que el retraso en la evacuación del útero era la causa inductora de endometritis, se realizaron estudios donde se enfocaron en definir el defecto en la contractilidad uterina. El defecto muscular parece ser una disfunción contráctil intrínseca del miometrio puesto que la estimulación de las bandas miometriales recolectadas de yeguas susceptibles, generaron tanta tensión como el miometrio de yeguas fértiles mayores. La depresión de la actividad mioeléctrica del útero en las yeguas susceptibles puede ser inducida por una acumulación de óxido nítrico dentro del lumen uterino después de la inseminación.
El óxido nítrico interviene en la contracción del músculo liso. La absorción del óxido nítrico dentro del endometrio puede amortiguar la actividad mioeléctrica del útero produciendo la disminución de la contracción uterina de subproductos.
Otros factores contribuyen a la disminución de la evacuación uterina como el incremento de la edad y de los partos en yeguas, estos coinciden con un alargamiento de la vulva y un incremento del ángulo de inclinación vulvar o con una inclinación craneal de la vulva. Los cambios son probablemente una consecuencia de preñeces repetidas, pérdida de la condición corporal y factores genéticos. La pérdida de soporte de la estructura caudal del tracto reproductivo y la distensión de los ligamentos anchos por preñeces repetidas resultan en la caída ventral del útero dentro del abdomen de algunas yeguas la posición del útero, estaba orientada verticalmente y en yeguas reproductivamente normales estaba orientada horizontalmente. La posición más ventral del útero en el abdomen contribuye probablemente a la acumulación de fluido, ya que menos líquido puede ser evacuado por gravedad.
(Figura n* 1) (M. M. LeBlanc. 2004)


En esta figura n*1 podemos observar la Conformación reproductiva pobre, la vulva está inclinada cranealmente y el ano está hundido cranealmente.
Otro factor como lo es el drenaje linfático uterino se deteriora en algunas yeguas con retraso en la evacuación uterina. Los ganglios linfáticos uterinos evacuan material del lumen uterino y drenan el edema de la pared uterina. En un estudio realizado se colocaron 40 ml de tinta india que fueron infundidos en el útero de yeguas fértiles durante el diestro, estos fueron reabsorbidos en la circulación linfática. Cuando fueron infundidos en el útero de yeguas con retraso en la evacuación del útero, un mínimo de tinta fue captada por el drenaje linfático del útero. Estas últimas yeguas acumularon un líquido espeso alquitranado en el lumen uterino y presentaron histológicamente una endometritis severa difusa y crónica.

  (Figura n*1) (M. M. LeBlanc. 2004)
 (Figura n*2)  (M. M. LeBlanc. 2004)

En la figura n*1 observamos el endometrio de una yegua reproductivamente normal 24 horas después de la infusión intrauterina de 40 ml de tinta India. El cérvix está localizado hacia abajo en la diapositiva. Nótese la coloración grisácea del endometrio. Ninguna tinta India permaneció en el lumen uterino.
Con respecto a la figura n*2 observamos el endometrio de una yegua presentando retraso en la evacuación uterina y lagunas linfáticas. El cérvix está localizado hacia abajo en la diapositiva. Nótese el fluido negro en el lumen uterino y en el recipiente en
la parte superior de la diapositiva, se recolectaron aproximadamente 300 ml de una sustancia negra alquitranada del lumen uterino.


Otro factor es la degeneración vascular endometrial que también parece contribuir al retraso de la evacuación uterina. Se ha observado la esclerosis (angiosis) de las venas, arteriolas y arterias uterinas, conocida como "esclerosis de la preñez". Los cambios degenerativos en los vasos arteriales y venosos incluyen la elastosis, fibrosis y fibroelastosis de la pared de los vasos así como fibrosis perivascular y procesos de calcificación. La severidad de las lesiones aumenta con los partos y por lo tanto con la edad de la yegua. La angiosis parece reducir indirectamente la fertilidad mediante la disminución de la perfusión endometrial y a través de alteraciones en el drenaje uterino causado por la reducción de la función venosa. El hallazgo clínico más obvio en yeguas con angiosis, es la persistencia del edema endometrial después de la ovulación.

Con respecto a la endometritis fúngicas en la yeguas están causadas principalmente por Candida spp. Y Aspergillus spp.
Rara vez encontramos cultivos positivos a levaduras.

Todos estos factores hacen que el resultado final sea un medio inhóspito para el embrión cuando este desciende al útero provocando la muerte embrionaria.


Métodos de detección:
Se describen diferentes técnicas para el diagnóstico de endometritis en la yegua, y son  la palpación rectal, ecografía, cultivo bacteriológico, examen citológico y biopsia uterina.
  El examen rectal de la yegua con endometritis puede revelar un leve aumento del espesor superficial del útero, debido al edema originado por el proceso inflamatorio, además se puede percibir aumento de volumen del útero y al comprimir útero puede haber escurrimiento de secreciones a través de la vagina y observar exudados en la comisura ventral de la vulva.

La ecografía es un método el cual se observa al útero como una imagen en tiempo real, y debemos observar su forma, posición y tamaño para poder diagnosticar la endometritis. En esta imagen (figura n*1) podemos observar la llamada laguna, característica de la presencia de líquidos inflamatorios.









(Figura n*1)


El examen citológico consiste en valorar la proporción de neutrófilos polimorfonucleares, que indican inflamación. Se considera que existe inflamación cuando se observan más de 2 neutrófilos en 5 campos (40X). Además aporta información dependiendo del tipo de célula:
·         Neutrófilos indican inflamación aguda.
·         Macrófagos indican inflamación crónica o inflamación aguda en resolución.
·         Linfocitos indican inflamación crónica.
En la citología también se pueden valorar signos de degeneración celular, como vacuolas, cuerpos de inclusión, etc., que indican cronicidad o resolución de un proceso agudo. La presencia de células procedentes del cérvix o de la vagina indican contaminación o una mala toma de la muestra. Por último, permite la observación de microorganismos, como bacterias o levaduras.
Para la toma de muestras, es necesario la limpieza del clítoris y las zonas
vulvar y perineal, ya que debemos obtener una muestra del interior del útero sin contaminarla. Podemos tomar muestras de la fosa y los senos del clítoris y del vestíbulo vaginal si sospechamos de una infección venérea. Además, todo el material utilizado debe estar esterilizado.
La toma de muestras se puede realizar con hisopos estériles, citocepillo o mediante la técnica de lavado de pequeño volumen.

- Técnica de lavado de bajo volumen: Mediante esta técnica se puede realizar citología y cultivo de una muestra de lavado uterino. Se realiza introduciendo un catéter uterino, con la longitud suficiente como para que sobresalga por la vulva sin que se contamine la muestra. Después, se depositan unos 50-70ml de suero salino fisiológico, Ringer Lactato o PBS en el útero y, mediante palpación rectal, se masajea el útero para que el líquido se distribuya por todo el útero. A continuación, se extrae el suero a través del catéter y se deposita en un contenedor estéril. Esta muestra se centrifuga a 410rpm durante 10 minutos y se elimina el sobrenadante. Se toman muestras con hisopos estériles para citología y cultivo.
Varios estudios demuestran que la sensibilidad de la citología es dos veces mayor a la del cultivo.
Esta técnica permite instaurar un tratamiento en espera del resultado del cultivo.


El Cultivo permite identificar el organismo patógeno. Por norma general, se considera que cultivos de tres bacterias o más indican contaminación.
Para la toma de las muestras es necesario la limpieza de la zona, de la misma manera que para la citología. Podemos obtener muestras a través de hisopos estériles, la técnica de lavado uterino de bajo volumen y biopsia endometrial.
El cultivo realizado a partir de una biopsia endometrial presenta la mayor sensibilidad, seguido del cultivo realizado a partir del lavado uterino de bajo volumen, que resulta tener mayor sensibilidad que un cultivo convencional.

La Biopsia endometrial constituye una efectiva técnica para la evaluación del estado o condición del útero. Combina la capacidad de observación de lesiones degenerativas con la observación de lesiones inflamatorias, y constituye la muestra de mayor sensibilidad para el cultivo bacteriano.
Si el útero aparece normal a la palpación rectal y ecografía, la muestra debe ser tomada del área de fijación embrionaria. Si por el contrario, la exploración del útero resulta anormal, se deben tomar muestras del área afectada y del área sana.
Éstas muestras se fijan con solución de Bouin o formol, y seguidamente deben ser cortadas y teñidas con hematoxilina-eosina.
·         En caso de endometritis agudas se observan neutrófilos a nivel
intraepitelial y en el corion superficial.
·         En caso de endometritis crónica se observa inflamación linfocítica y
plasmocitaria tanto focal como difusa en la lámina propia, y dilatación de vasos linfáticos en corion profundo.
·         En caso de infección por hongos o levaduras se suele observar un infiltrado inflamatorio con presencia de eosinófilos.
Según los últimos estudios, la biopsia endometrial es el método más fiable en el diagnóstico de cualquier tipo de endometritis.
 



(Figura nº1)                                                             (Figura nº2)                                                                        
                                                                 




(Figura nº3)                                                            (Figura nº4)
En la figura numero 1 podemos observar un frotis de yegua con endometritis por hongos, que muestra hifas.
En la figura numero 2 observamos un frotis de endometrio de yegua con endometritis, demostrando neutrófilos con varias etapas de maduración.
En la figura numero 3 vemos un frotis uterino con endometritis, mostrando células epiteliales y neutrófilos.
En la figura numero 4 podemos observar un cultivo de klebsiella creciendo rápidamente y exuberante en agar McConkey, produciendo colonias mucoides, grandes, de color rosa después de 24 hs cultivo aeróbico.

Tratamientos:
Los tratamientos tradicionales para la endometritis crónica infecciosa y no infecciosa se basan en la eliminación del microorganismo involucrado a través de tratamientos prolongados con antibióticos o antifungicos, lavajes uterinos, administración de drogas ecbolicas y corrección de defectos anatómicos predisponentes.
 Antibióticos:
El tratamiento local del útero mediante una infusión uterina con antibiótico se ve favorecido porque se considera probable que dé por resultado altas concentraciones de antibiótico dentro de la luz y en los estratos más superficiales del endometrio. Además, es más económico que el tratamiento con antibióticos sistémicos.
El uso de antibióticos sistémicos se considera en casos en que los estratos más profundos del útero se ven afectados, como es el caso de la metritis posparto, cuando concurran problemas sistémicos con problemas uterinos o cuando el patrón de sensibilidad de la bacteria indique la conveniencia de utilizar un antibiótico que resulte irritante para el útero.
Los factores a considerar la elección de un antibiótico para ser utilizado en el útero incluyen el tipo de microorganismos aislados, el patrón de sensibilidad de los agentes aislados y la posible eficacia del antibiótico en el útero. La elección del mismo debe ser tan específica como sea posible y se debe basar en los resultados del cultivo y el antibiograma.
En el caso de no disponer de la posibilidad de realizar un cultivo, los fármacos elegidos serán aminoglucósidos (gentamicina/amikacina) si se sospecha de gran -.             Si se requiere de un antibiótico de amplio espectro se recomienda el uso de ampicilina, cefalosporinas o ticarciclina.

Los antibióticos intrauterinos más utilizados son:
_ Amikacina. Efectivo contra Pseudomonas, Klebsiella y microorganismos gram -. Dosis de 1-2 gramos.
- Ampicilina. Dosis de 1-3 gramos. Pseudomonas.
_ Carbenicilina. Amplio espectro, Pseudomonas. Dosis de 2-6 gramos.
_ Cefapirina benzatina. Amplio espectro.Dosis de 500mg.
_ Ceftiofur sódico. Eficaz frente gran – y gran +. Dosis de 1g.
_ Gentamicina sulfato. Excelente contra gram - y Klebsiella. Dosis de 0´5-2g diluidos en 200ml de SSF.
_ Kanamicina sulfato. E.coli. Resulta tóxico para el esperma. Dosis de 1-2g.
_ Penicilina (sódica/potásica). Eficaz contra Streptococcus zooepidemicus y contra gram +. Dosis 5000000UI.
_ Penicilina G procaínica. Crea una película sobre el endometrio que persiste en el tiempo, y puede afectar al embrión. Dosis de 3000000-6000000UI.
_ Polimixina B. Estreptococos, E.coli, Pseudomonas, y malo contra Klebsiella.           Dosis de 40000-1000000UI.
_ Neomicina. Gram – como E.coli, algunas Klebsiellas spp. Dosis de 3-4g.
_ Nitrofurazona. Eficacia cuestionable. Dosis 50-60ml.
_ Ticarcilina. Sterptococcus, E. coli, Pseudomonas, malo contra Kebsiella. Dosis 1-6g.
_ Trimetropin Sulfadiacina. Dosis 120mg.
Antifúngicos:
Se pueden emplear distintos tipos de antifúngicos como son:
_ Antibióticos poliiónicos: como la anfotericina B o la nistatina, que alteran la permeabilidad de la membrana citoplasmática del hongo.
Aplicaremos de 200 a 250mg diarios de anfotericina B durante 7 días, o bien unas 250000-1000000UI diluido en aguas estéril durante mínimo 7 días.
 _ Derivados del imidazol: como ketoconazol, fluconazol o clotrimazol.
Éste último lo aplicaremos en suspensión (300-600mg en suspensión cada 2 días durante 12 días) o en pomada (una vez al día durante 7días)
_ Povidona yodada diluida.
_ Vinagre al 2% (en SSF).
_ Lufenuron. Se trata de un antiparasitario externo en gatos, que hasido probado para el tratamiento de endometritis fúngicas.
Las infecciones/inflamaciones endometriales crónicas producen una respuesta uterina caracterizada por la hipersecreción de mucus por las células epiteliales, trasudación de proteínas séricas y llegada de polimorfo nucleares e inmunoglobulinas en la luz uterina. La permanencia de estos subproductos de la inflamación por más de 24-48 hs por deficiencias de drenaje uterino, puede resultar en ulceración endometrial y contaminación bacteriana secundaria. De esta manera se entrelazan la endometritis crónica y la endometritis pos servicio. Bacterias con resistencia a varias drogas han sido aisladas del útero de yeguas posterior al tratamiento repetido con antibióticos. Estos hallazgos justifican el desarrollo y uso de agentes anti-infecciosos nuevos como drogas mucoactivas/mucoliticas, agentes quelantes buferados, DMSO e inmunomoduladores.
·         Drogas  mucoactivas/mucoliticas:
_ N-Acetilcisteina (NAC), es un agente mucolitoco ya que disminuiría la viscosidad del mucus a través de la reducción de las uniones disulfitos entre polímeros de la mucina. Tiene, además, propiedades antioxidantes y posiblemente antimicrobiana, también se especula que podría mejorar el transporte de semen en yeguas con secreciones uterinas muy viscosas las cuales podrían inhibir la progresión de los espermatozoides, otras de las cosas que hace es actuar como antiinflamatorio en el endometrio (dándolo por vía oral).
 El protocolo sugerido para la terapia intrauterina consiste en la infusión de una solución de NAC al 3,3%(diluir 30ml de NAC al 20% en 150ml de SRL o solución salina) el día 1 de tratamiento seguido de lavaje uterino a las 24hs. Se recomienda hacer un cultivo del efluente de ese lavaje ya que la remoción de secreciones, exudado, mucus y, posiblemente, biofilm expondría las bacterias protegidas por estos mecanismos detectando así un mayor número de yeguas infectadas.
·         Agentes quelantes buferados: Tris-EDTA
La falla de algunos antibióticos en la endometritis crónica, podría deberse a la producción de biofilm por parte de algunas bacterias (Gram –), hongos y levaduras que impedirán al antibiótico atravesar la matriz extracelular del biofilm. Un bifilm bacteriano es una población compleja compuesta por microorganismos embebidos en una matriz de glicocalix que es capaz de aumentar la resistencia bacteriana a los antibióticos, hasta 500 veces si se compara con la sensibilidad de un cultivo puro de la misma bacteria.
Estos agentes (Tris-EDTA) podrían potenciar la acción de antibióticos sobre las bacterias aumentando la permeabilidad de las mismas, disolviendo los exudados y rompiendo el biofilm. Tris-EDTA (primera generación) y Tricide( tercera generación) potenciarían la acción de los agentes antimicrobianos. El mecanismo de acción se especula que actuarían sobre la pared bacteriana precipitando el calcio o le magnesio de la membrana externa, alterando la integridad y aumentando la permeabilidad de la pared celular. Estas drogas se unen a las bacterias en pocos minutos, provocando muerte celular y acumulación de exudados por lo cual, se recomienda realizar un lavaje uterino dentro de las 24hs.
El protocolo que se recomienda es lavar el útero con SRL, hacer una infusión uterina con 250-1000ml de agente quelante buferado para que contacte toda la superficie endometrial y lavar el útero a las 24hs y los días siguientes para remover exudados y bacterias. Los antibióticos se pueden y recomienda mezclar con la solución quelante.
·         Agentes solventes:
_ DMSO ( dimetil sulfoxido), es soluble en agua y materia orgánica lo cual lo hace un excelente solvente. Tiene además propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas. Es bactericida a concentraciones por encima del 10% y mantiene acción bacteriostática por debajo de esta concentración. Para la infusión uterina se recomienda utilizar una solución al 30% que se prepara diluyendo 33ml de DMSO al 90% en 64ml de solución salina.
_ KEROSEN, se utiliza cuando se desea realizar una especie de”curateje químico” por lo tanto bebería ser uno de los últimos recursos. Una sola infusión de 50ml de kerosén produjo activación glandular, inflamación, edema y, en algunos casos, necrosis epitelial en las yeguas tratadas. La inflamación demoro mas en resolverse (14-21 días) en estas yeguas pero se preñaron el 80%, en cambio las que se resolvieron en (4-7dias) se preñaron el 50%, las dos al ciclo siguiente. Se hipotetiza que le éxito se debió al barrido/destrucción del epitelio endometrial, especialmente las células productoras de mucus, normalizando así la producción de mucus y removiendo los detritos.

Con respecto al tratamiento de endometritis post-servicio, se recomienda mejorar el drenaje uterino mediante el lavaje uterino con SRL o salina seguido de la administración de oxitocina (10-25 UI EV o IM) o cloprostenol (250 ug IM) entre 4-8hs post-servicio.
·         Carbetocina, es un análogo sintético de oxitocina, tiene una vida media de 17 minutos, o sea, 2,5 veces más que la oxitocina. Es de utilidad en yeguas que necesitan contracciones uterinas por más tiempo que los 45 minutos que provee la oxitocina endovenosa.
_ Cloprostenol, ayudaría a expulsar el líquido a travez de un cérvix poco dilatado o ineficiente (yeguas vírgenes o viejas) debido a las contracciones uterinas sostenidas en el tiempo que provoca.


·         Esteroides e inmuno-moduladores:
_ glucocorticoides, la terapia dirigida a estimular el drenaje uterino no siempre es exitosa por lo que se están investigando terapias alternativas dirigidas a controlar la respuesta inflamatoria e inmunológica. Estos glucocorticoides ayudarían a controlar la homeostasis de los mecanismos de inflamación local reduciendo la producción excesiva de citoquinas pro-inflamatorias además de tener efecto en la regulación de la producción de mucus. Los más utilizados son el Acetato de Prednisolona (0,1mg/kg cada 12hs) comenzando 48hs antes del servicio y continuando hasta la detección de ovulación. La Dexametasona (50mg EV) administrada 1h después del servicio en combinación con tratamientos post-servicio tradicionales (lavajes, oxitocina).
_ inmunomoduladores, existen dos productos en el mercado (MCW- Micobacterial cell wall extract por siglas en ingles) compuestos de extractos de pared celular que inducirían y aumentarían la inmunidad mediada por células. El otro es (propionibacterium acnés) y tratamiento convencional, estos dos tratamientos tuvieron mayor porcentaje de preñez y potrillos vivos que las yeguas tratados solo con tratamiento convencional.
Las nuevas estrategias para el tratamiento de la endometritis crónica incluye la adición de soluciones quelantes para potenciar los antibióticos, irrigación con mucoliticos para disolver el mucus excesivo o le biofilm y adición de antioxidantes a las soluciones para reducir la inflamación. Aunque el principal tratamiento para la endometritis post-servicio sigue siendo mejorar el drenaje uterino, la administración de inmuno-moduladores aumentaría los porcentajes de preñez a través de la modulación de la respuesta inflamatoria.
Conclusión:
La infertilidad en yeguas es un problema que afecta la producción equina tanto a nivel nacional como internacional. Este problema obedece a muchas causas, entre ellas infecciosas, anatómicas, inmunológicas, desbalances nutricionales, y psicológicas siendo éstos últimos los de menor importancia en producción equina y los más sencillos de resolver con una dieta adecuada y descanso.
Debido a las grandes pérdidas que se producen año a año por este problema entre los criadores y propietarios de yeguas, mucho dinero se ha invertido en su estudio, hoy en día existen protocolos de manejo específicos para aumentar en un porcentaje importante la posibilidad de llevar una gestación a término en las yeguas susceptibles a endometritis, también la tecnología que evoluciona día a día va realizando y sacando al mercado nuevos tratamientos aplicables a las yeguas con endometritis para poder llegar  finalmente a producir un potrillo vivo.











Bibliografía:
·         www.equisan.com.ar
·         Resúmenes de Conferencias del III congreso Argentino de Reproducción Equina 2013.
·         Resúmenes de Conferencias del I Congreso Argentino de Reproducción Equina 2009.
·         Equine Reproduction. Angus O, Mc Kinnon, James L.


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