UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PAMPA.
FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS.
CLÍNICA DE GRANDES ESPECIES.
|
HIPOCALCEMIA EN VACAS LECHERAS, “LA FIEBRE DE LA LECHE” Y SU CORRELACIÓN CON LA
HIPOMAGNESEMIA.
Por:
JESÚS SERRANO STANJO
AÑO:
2013
CONTENIDO:
1 INTRODUCCIÓN……………………………………………………………...4
2 INCIDENCIA
DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS QUE TIENEN IMPORTANCIA SOBRE LA PERFORMANCE
PRODUCTIVA Y REPRODUCTIVA EN VACAS
LECHERAS……………………………….6
3 CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS,
NUTRICIONALES E INMUNOLÓGICAS DE LAS VACAS LECHERAS EN TRANSICIÓN.....7
4 EL
CALCIO…………………………………………………………………....11
4.1 METABOLISMO
DEL CALCIO………………………………………...12
4.2 ABSORCIÓN…………………………………………………………….13
4.3 MACRO Y MICROMINERALES DE VARIOS ALIMENTOS DE USO FRECUENTE………………………..14
4.4 EXCRECIÓN……………………………………………………………..15
4.5 DEFICIENCIA DE
CALCIO…………….……………………………….16
5 FIEBRE
DE LA LECHE …………………………………………………..18
5.1 ETIOLÓGIA Y PATOGENIA ………….……………………………....20
5.2 PRESENTACIÓN CLÍNICA ……………………………………………21
5.3 TIPOS DE HIPOCALCEMIA……………………………………………24
5.4 PATOLOGÍA CLÍNICA…………………………………………………..25
6 DIAGNOSTICO……………………………………………………………….26
7 TRATAMIENTO……………………………………………………………...27
8 CUIDADOS
DEL ANIMAL…………………………………………………..30
9 PREVENCIÓN………………………………………………………………..30
9.1
REQUERIMIENTOS DE UNA VACA EN SUS DISTINTOS PERIODOS ………………………………………………………..................30
9.2 DIETAS HIPOCALCICAS……………………………………………….32
9.3 ADMINISTRACION DE VITAMINA D…………………………………..32
9.4 ADMINISTRACION PROFILACTICA DE Ca………………………….32
9.5 BALANCE CATION-ANION……….…………………………………….33
9.6 OTRAS ALTERNATIVAS….…………………………………………….34
10 EL
MAGNESIO……………………………………………………………….36
10.1ABSORCIÓN………………………………………………………....37
10.2EXCRESIÓN……...……………………………………………… …37
10.3ORIGEN DEL DESBALANCE ……….…………………………...39
10.3.1 FACTORES
A CONSIDERAR……….………………………40
10.4
FUNCIÓN EXTRACELULAR DEL Mg…………………………......41
10.5 TIPOS DE HIPOMAGNESEMIA………………………………….....44
10.6 SIGNOS
CLINICOS………………………………………………......46
10.7 DIAGNOSTICO………………………………………………………..47
10.8
TRATAMIENTO……………………………………………………....47
10.9
PREVENCIÓN………………………………………………………...47
11 CONCLUSIÓN………………………………………………………………......49
12
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………….....50
·
INTRODUCCIÓN:
Hoy
en día la lechería argentina está transitando por periodo favorable desde
hace prácticamente 2 meses a la
actualidad, en el cual se ha incrementado el precio al productor pagado por las
usinas lácteas- El mismo se había mantenido constante desde comienzos del año
2012 y no alcanzaba para cubrir los gastos de producción generados por el
constante aumento de los insumos que se requerían. Esto se debió en parte a un
freno a las exportaciones establecido por el gobierno de turno, lo cual generó una sobreoferta a nivel local, lo que
económicamente llevó, en algunos casos, a una disminución del precio al
consumidor y por ende a los demás integrantes de la cadena. Sumado a esto, a
nivel mundial se produjo una caída abrupta del precio de la leche en polvo, lo
que contribuyó a que no aumentara el
dinero recibido por la producción.
Todo
esto no solo ha transcurrido desde año
pasado a la actualidad sino que proviene de varios años atrás en los cuales no
se compensaba el incremento en el valor de los insumos con el valor del litro
de leche recibido por el Tambero. Lo expuesto obligó al productor a comenzar a
deshacerse de su ganado o directamente a cerrar su tambo, rentar sus tierras o
dedicarse a otras actividades que avanzaron a paso gigantesco como lo es la
agricultura.
Esto
es en gran parte el motivo por el cual hoy en la Argentina, a pesar de contarse
con la misma cantidad de leche producida que en el año 1999 (10.326 millones),
la cantidad de productores ha descendido en 1/3 a la que había por aquellos años.
Se
estima un gran crecimiento de leche para los próximos años, tratando de
recuperar mercados perdidos, y obviamente para ello debemos tener presentes 3
puntos claves:
·
Cambios en las políticas de
gobierno.
·
Inversión en el sector
industrial, para industrializar el excedente de leche.
·
Asesoría al productor para
generar la mayor cantidad de leche de modo rentable.
Nuestro
interés particular en este trabajo es encarar el último punto establecido anteriormente,
y para ello es que trabajaremos sobre una de los principales problemas a nivel
tambo y que se deben en parte al mal manejo otorgado a nuestras fábricas de
leche, nuestras vacas.
Conocerlas
en profundidad, permitirá cuidarlas y obtener mejores resultados a nivel
productivo y consecuentemente económicos.
Sucede
que en muchos establecimientos lecheros existen problemas de deficiencia en uno
o más minerales; en la mayoría de los casos se presentan en forma subclínica la
cual no es fácilmente diagnosticada. Este tipo de deficiencia causa pérdidas
importantes en producción de leche
debido a que estos elementos cumplen un
rol importante en la síntesis de leche, metabolismo y salud en general de
nuestras vacas.
Los
minerales cumplen un papel fundamental en la nutrición, a pesar de que no
proporcionan energía son INDISPENSABLES para la utilización y síntesis
biológica de ciertos nutrientes.
En
la presente revisión bibliográfica
se realizará una intensa investigación sobre
las deficiencias de Calcio (Ca) y, haciendo un apartado se mencionará a la
Hipomagnesemia. Carencias que desde siempre han afectado y perjudican la
producción y por ende, como se expresa anteriormente, la rentabilidad de los
hatos lecheros.
DESARROLLO:
INCIDENCIA DE LOS PRINCIPALES
PROBLEMAS QUE TIENEN IMPACTO SOBRE LA PERFORMANCE PRODUCTIVA Y REPRODUCTIVA EN
VACAS LECHERAS. (Cuadro N°1)
Principales Problemas
|
Incidencia (%)
|
Rango (%)
|
Metritis
|
21
|
11 –
36
|
Retención
de placenta
|
9
|
2 –
18
|
Mastitis
|
7
|
2 –
17
|
Cetosis
|
5
|
3 –
7
|
Hipocalcemia
|
6
|
1 –
11
|
Desplazamiento
de abomaso
|
1
|
1 –
2
|
(Cuadro N°1) Adaptado
por Stevenson J. (2002) de Western Canadian Dairy Seminar(1997).
LO
QUE NO DEBEMOS OLVIDAR DE LAS VITAMINAS Y MINERALES EN EL GANADO BOVINO
LECHERO:
CARACTERÍSTICAS FISIOLÓGICAS, NUTRICIONALES E
INMUNOLÓGICAS DE LAS VACAS LECHERAS EN TRANSIÓN:
El
ciclo productivo de una vaca lechera puede ser dividido en: primer período de
vaca seca (3-5 semanas), período preparatorio del parto (últimas 3 semanas de
gestación), lactancia temprana (3-5 semanas), lactancia media y final de
lactancia (últimos 90-100 días), cada uno de los cuales se caracteriza por
cuadros hormonales e inmunológico diferentes, distintos niveles de
producción, distinta capacidad de repartición de los nutrientes, distinta
capacidad de consumo y, por lo tanto, distintos requerimientos nutricionales. (citado
por Carlos N. Corbellini, E.E.A. Pergamino)
El
final de la preñez impone un costo substancial al animal, ya que en este
momento el desarrollo de la masa placento-fetal requiere diariamente 0.82 Mcal
EM, 117 gr de proteína, 10.3 gr de Ca, 5.5 gr de P y 0.2 gr de Mg. En este
estadío, la densidad energética de la dieta debería ser de alrededor de 1.6
Mcal EM/Kg MS, el % de Proteína Cruda del 14 al 16 % (con alrededor del 30-35 %
de esa proteína como no degradable en el rumen). Cuando se produce el parto y
comienza la producción de calostro, estos requerimientos se ven súbitamente
incrementados. Así, la producción de 10 lts. de calostro por día requieren 11
Mcal EM, 140 gr de proteína, 23 gr de Ca, 9 gr de P y 1 gr de Mg. En este
momento, la densidad energética de la dieta debería ser de 2.4-2.8 Mcal EM/Kg
MS, el % de Proteína Cruda del 16-18 %, (con el 38-45 % como proteína no
degradable en el rumen). (NRC 2001)
Hacia
el final de la preñez, ocurren cambios endocrinológicos que promueven la
neoglucogénesis, la cetogénesis y la movilización de ácidos grasos del tejido
adiposo. Declina la concentración sérica de insulina, permaneciendo estable o
ligeramente incrementada la de glucagón. Antes del parto, se elevan las
concentraciones de lactógeno placentario y prolactina y, después del mismo, los
niveles de somatotrofina (GH). Estos cambios, especialmente una alta relación
GH + Glucagón/Insulina + Glucosa, promueven un incremento en la liberación de
ácidos grasos libres del tejido adiposo, invirtiendo la relación
lipogénesis/lipólisis.. Las concentraciones séricas de glucocorticoides se
incrementan antes del parto y son parcialmente responsables de la liberación de
aminoácidos del tejido muscular, como soporte adicional a la neoglucogénesis, a
lo cual posiblemente también contribuye la declinación en los tenores
circulantes de las hormonas tiroideas (T3 y T4). Aunque en discusión,
las reservas movilizables de las proteínas musculares se han estimado en un
10-20 % del “pool” corporal total.
Además, en el momento del parto ocurre una
dramática caída de la concentración de progesterona y, aproximadamente una
semana antes del mismo, un incremento de más de 10 veces en la concentración
plasmática de estrógenos, especialmente estrona. El cambio en las
concentraciones relativas de progesterona y estrógenos, que comienzan unos
20-30 días antes del parto, es iniciado por el mismo feto, que aumenta la
producción de cortisol, quizás utilizando la progesterona como precursor.
Simultáneamente, 24-36 hrs. antes del parto, aumenta la concentración de PGF2α, que
causa luteólisis e inhibe aún más la síntesis de progesterona. Los péptidos
opiodes endógenos están presentes en muy baja concentración durante casi toda
la gestación, por lo que se sabe que ambos son agonistas de los receptores
opiodes y disminuyen la motilidad del tracto gastrointestinal, por lo que han
sido señalados como una posible causa de la reducción en el consumo voluntario
de alimentos que ocurre en el periparto. Justamente, quizás el factor más
importante que caracteriza a la vaca en transición es la pérdida de apetito,
especialmente en el periparto. (Metz, S.H.M. 1977)
El
consumo voluntario decrece hasta un 30 % desde los 5-7 días antes del parto,
con una recuperación que empieza a acompañar a la pendiente de la curva de
producción de leche a partir de los 8-12 días postparto. Aunque
el ingreso de nutrientes por la ingesta no logra compensar las pérdidas
energéticas por la secreción láctea hasta los 30-60 días postparto en vacas
adultas, demandando un tiempo superior (90-120 días) en vaquillonas de primer
parto. Se puede calcular que en animales con picos de producción de 35
lts./vaca/día, el balance energético negativo no se revierte hasta que la
producción no disminuya hasta en un 80-85 %. (Dukes H 1960)
Los
factores que regulan el consumo voluntario en vacas lecheras son aún motivo de
estudio, pero involucran posiblemente dos niveles de control:
1)
Aquellos aspectos relacionados con la fisiología gastrointestinal y las
características físico-químicas de los alimentos y
2)
Aquellos relacionados con el sistema neuroendócrino que regulan el metabolismo
intermedio.
En
general, en los rumiantes, se han estudiado más profundamente los factores que
incluyen el primer sistema de control, abarcando los factores que influyen
sobre la repleción física rumino-reticular y del omaso y abomaso, el pH
ruminal, la cinética de la circulación de nutrientes en los pre-estómagos (tasa
de pasaje, tiempo de retención, etc), la influencia sobre la cinética
retículo-rumino-abomasal de algunos productos de la fermentación ruminal (AGV,
ácido láctico, aminas, amonio), características físico-químicas y de
palatabilidad de los alimentos y, de gran importancia en animales en pastoreo,
los factores que afectan la eficiencia de cosecha del forraje en pié (tiempo de
pastoreo, oferta de MS en cantidad y calidad, tasa de bocados, tamaño del
bocado, etc.). Es menos completa la información sobre el segundo sistema de
control, incluyendo la relación entre los centros hipotalámicos de la saciedad
y el hambre, los neuropéptidos trasmisores de información entre los fenómenos
digestivo-metabólicos y el sistema nervioso central (colecistoquininas,
polipéptidos opiodes cerebrales y posiblemente también las somatomedinas,
especialmente IGF-II). (Cristopher
D. Moyer-Patricia L.S.)
Al
respecto, luego del secado, en general las vacas suelen recibir una dieta con
un alto contenido de FDN , FDA, fibra efectiva y de baja densidad energética,
especialmente en HCNE. De esta forma, la flora ruminal cambia hacia una
predominantemente celulolítica, con marcada reducción de los microrganismos
amilolíticos (como Streptococcus bovis y Lactobacillus ssp.),
productores de lactato. Como consecuencia, se reduce la concentración de los
microrganismos ruminales capaces de convertir el lactato en acetato, propionato
y/o ácidos grasos de cadena larga. El otro efecto de una dieta de baja densidad
durante el primer período de vaca seca, es una reducción en el largo de las
papilas ruminales, se calcula que durante las primeras 7 semanas del período de
seca, se puede perder hasta el 50 % de la capacidad de absorción de los AGV por
la mucosa ruminal. Cuando en el periparto, súbitamente se incrementa la
densidad energética de la dieta, con una fuerte inversión de la relación
FDN/HCNE, existe riesgo de producción de acidosis ruminal, porque la
recuperación de la concentración de las bacterias amilolíticas (productoras de
lactato) es mucho más rápida que la de aquellas que pueden utilizarlo. La
capacidad ácida del lactato es unas 10 veces superior a la de los otros AGV
ruminales y, debido a su bajo pKa, es absorbido más lentamente que otros
AGV, lo que se ve agravado por la reducción relativa de la superficie de
absorción. La acidosis láctica ruminal (clínica o subclínica) trae como
consecuencia una menor motilidad ruminal, menor consumo voluntario, posibilidad
de acidosis metabólica y se convierte en el principal factor nutricional de
riesgo de laminitis clínica. Probablemente, este exceso de AGV no absorbidos
por la mucosa ruminal, que llegan al abomaso, junto con otras causas
metabólico-nutricionales (hipocalcemia, altas concentraciones de amonio
ruminal), son un factor nutricional de riesgo para una mayor incidencia de
desplazamiento del abomaso. (Metz, S.H.M. 1977)
Simultáneamente, se incrementan los mecanismos
de defensa, tanto físicos como humorales (específicos e inespecíficos) y
celulares. Sin embargo, durante los primeros días después del secado, cuando
cesa el flujo lácteo, pero la involución
activa aún no ha comenzado, es común observar un incremento en la tasa de
nuevas infecciones mamarias, especialmente por Staphylococcus aureus, estas
permanecen “latentes” y algunas pueden desembocar en casos clínicos en el
postparto temprano. Con los llamados patógenos ambientales, especialmente
coliformes y Streptococcus uberis, es más frecuente que aumenten en la
última semana de preñez y primeras semanas de lactancia. (Goff, J.P. 1998)
A criterio de Goff y Horst, parte de la
explicación de esos eventos radica en la depresión del sistema inmune que sufre
la vaca durante el periparto, demostrado por la menor capacidad fagocítica de
los PMN, la menor respuesta de los linfocitos a producir anticuerpos y renovar
su población y a la menor concentración sérica de otros componentes del sistema
inmune de base humoral, como las inmunoglobulinas, el complemento y las aglutininas.
Existen fuertes evidencias de que tanto la elevación de estrógenos como la de
cortisol, poseen un importante efecto inmunosupresor, sobre todo sobre el
sistema mediado por células. Las deficiencias de energía, proteína, y algunos
minerales y vitaminas se han asociado frecuentemente con depresión inmunológica
y mayor suceptibilidad a infecciones e infestaciones. (Goff, J.P. 1998)
Al
respecto, la actividad reproductiva y la capacidad de defensa ante las infecciones,
parecen reaccionar más rápidamente a las deficiencias y/o desequilibrios
minerales que la propia lactogénesis, con su secuela de partos distócicos, mayor incidencia de natimortos y
retención placentaria, alta incidencia de vacas caídas, mayor incidencia de
endometritis, aumento de la mortalidad perinatal, prolongación del intervalo
parto-concepción, anestro, acortamiento del tiempo de presentación de celos,
ovulaciones silenciosas, mortalidad embrionaria, mayor incidencia de el método
factorial. (Carlos N. Corbellini, E.E.A. Pergamino)
Mucho
de todo esto se puede prevenir, teniendo en cuenta la diferente digestibilidad
de un elemento mineral de acuerdo a su fuente, evaluar los cambios en los
coeficientes de digestibilidad debido a edad, la interacción con otros
nutrientes o cambios en las condiciones ambientales, presuponiendo que los
requerimientos de mantenimiento se modifican de acuerdo al nivel de producción.
Además de tomar en cuenta las ya comentadas variaciones en el consumo
voluntario que ocurren en el período y el conocimiento de la capacidad de
depósito de los minerales y sus posibilidades de movilización en períodos de
restricción alimentaria. (Corbellini, C.N. – 1996)
EL CALCIO:
El calcio es el mineral más
abundante de los organismos de los animales mayores, constituyendo por término
medio el 2% del peso vivo del animal y el principal catión
divalente extracelular. (Acosta M.
2008). La mayor parte del Ca (99%) se encuentra en
los huesos y el resto en la sangre y los tejidos. (Camberlain, 2002)
Dentro
de la sangre, el calcio se encuentra en el plasma, en cantidades que varían
entre los 80 y los 120 mg/l (McDonald, 1999).
Según
Dukes, la concentración de Ca en el suero sanguíneo varía entre los 9 y los 15
mg por cada 100ml, existiendo en 3 estados:
*
Ión libre 60%,
*Unido
a proteínas 35%,
*Formando
complejos con ácidos orgánicos como citrato o ácidos inorgánicos como fosfatos
5-7 %.
Aunque
los huesos contienen gran parte del mineral, solo una pequeña proporción está
disponible, ya que únicamente puede ser movilizado aquella parte del hueso que
es formado más recientemente. Al analizar esto podemos decir que al aumentar la
edad, vacas viejas, hay menor remodelación ósea a cargo de osteoclastos, por lo
que generará menor movilización de hueso.
El
Calcio es requerido para una normal coagulación de la sangre, la reacción
rítmica del corazón, mantener la excitabilidad neuromuscular, activar enzimas,
mantener la permeabilidad de las membranas y, además, para formar los huesos,
desarrollar los dientes y producir leche, es decir que puede considerase como
un elemento multifuncional. (E.E.A. INTA Mercedes).
METABOLISMO DEL CALCIO:
El
metabolismo por sí solo, es el conjunto de reacciones bioquímicas y procesos
físico-químicos que ocurren en una célula dentro del organismo.
◦
Catabolismo
y Anabolismo HOMEOSTASIS.
El
metabolismo del mineral se encuentra sometido a un estrecho control,
manteniéndose sus concentraciones dentro de ciertos límites, gracias a la
regulación otorgada por la fosforilación de la proteína endógena del sistema
nervioso, en especial por la activación de proteinquinasas dependientes de la
calmodulina (Pond 2003)
El
Ca se encuentra bajo la regulación de 3 hormonas:
·
Calcitonina: secretada por
la glándula tiroides en estimulo directo a una elevada concentración de Ca
sérico, suprimiendo la reabsorción del mismo a nivel del hueso y su absorción a
nivel intestinal.
·
La hormona Paratiroidea
(PTH), generada en las glándulas paratiroides y tiroides, como respuesta a una
baja concentración en sangre de calcio. . (Manuel Castelli, 2005).
·
Vitamina D3
(colecalciferol), puede ser obtenida de
fuentes dietéticas o de transformación de la piel. Esta como tal es inactiva
para controlar el metabolismo del Ca y para resultar eficiente debe sufrir
transformaciones como: 1° en el hígado se convierte en 25-hidroxicolecalciferol
para posteriormente, en riñón, pasar a su forma activa como
1,25-hidroxicolecciferol. Esta
regulación es intermediada por la PTH, mientras que la 1ra es a través del Mg,
pudiendo resultar que al disminuir este mineral en sangre disminuya la
conversión de D3.
.
(Manuel Castelli, 2005)
La mayor parte del Ca es almacenado
en el retículo sarcoplásmico de las fibras musculares, y su liberación es
controlada por una serie de reacciones. Es suficiente decir que la fijación de
Ca por la ATPasa estimulada por el calcio es importante desde el punto de vista
funcional para la relajación muscular, y la liberación de calcio proporciona
una fuente para la activación de los miofilamentos. (Pond, 2003)
ABSORCIÓN:
El calcio se absorbe a
nivel del duodeno y el yeyuno, o sea en la parte más ácida del I.D. Por esta
razón es que en los animales jóvenes, cuya dieta se basa especialmente en la
leche (lactosa), la absorción de Ca es más eficiente. El calcio se absorbe
ligado a la proteína transportadora de Ca, la cual se produce en las células de
Goblet por estimulo de la vitamina D; de ahí la importancia de esta vitamina en
la absorción del mineral. (FEEDNET, 2006).
Se absorbe por transporte
activo o difusión. Otros factores que intervienen en la absorción de este
mineral son:
a) Fuente de Ca: En
el caso del ganado a campo (extensivo), las fuentes de calcio quedan reducidas
principalmente a los aportes de este elemento que puedan entregar las praderas
de las cuales se alimenta el ganado. La composición de especies de la pradera
es un factor fundamental para estimar los aportes de Calcio.
En el caso de sistemas de
producción intensivos, con utilización de granos con bajos porcentajes de Ca, o
con pasturas maduras ricas en gramíneas, provenientes de zonas geográficas
conocidas por tener una composición mineral baja en Calcio puede producirse una
deficiencia. (MINAl, 2010).
En cuanto al contenido de calcio de las distintas
especies el Cuadro 2 intenta resumir en forma abreviada el contenido medio más
probable de macro nutrientes y macro minerales de un conjunto de alimentos
típicos de nuestros sistemas de producción.
Alimento
Avena pastoreo Raigrás Pastoreo Ensilaje de Maíz Ensilaje de Sorgo Alfalfa Pastoreo PasturaTB,L,Fe Pastura TB, L, Rg Pastura TB,TR,Rg Afrechillo Trigo Afrechillo/Arroz/Entero Grano de Maíz Grano de Sorgo Expeler de Girasol Semilla de Algodón Carbonato de Calcio Ceniza de Hueso |
MS%
19,0 18,0 30,0 24,8 21,2 23,5 19,2 20,0 87,4 88,5 88,0 87,0 87,5 90,0 96,0 94,0 |
14,5 21,0 6,5 6,1 22,0 18,3 20,3 18,0 15,0 13,8 9,2 7,4 29,0 24,0 0,0 9,4 |
ENl 1
1,48 1,52 1,45 1,18 1,50 1,49 1,54 1,46 1,62 2,07 2,03 1,77 1,41 2,20 0,00 0,00 |
Ca% 1
0,300 0,650 0,340 0,340 1,960 0,890 1,150 1,030 0,130 0,080 0,030 0,040 0,230 0,160 39,390 30,110 |
0,220 0,410 0,190 0,170 0,300 0,340 0,310 0,310 1,380 1,700 0,290 0,340 1,030 0,750 0,040 14,140 |
Mg%1
0,260 0,350 0,210 0,270 0,270 0,230 0,250 0,250 0,600 1,040 0,140 0,180 0,750 0,350 0,040 0,590 |
1 Expresados en base Materia Seca. MS%= Contenidos
de Materia Seca;
PC%= Contendido de Proteína Cruda; ENl= Contenido de Energía Neta para Lactación en Mcal/kg de MS; Ca%= Contenido de Calcio;
P%= Contenido de Fósforo; Mg%= Contenido de Magnesio. (Acosta M. 2008).
El simple análisis del Cuadro 2 hace notar las importantes diferencias en concentración de calcio, según especies y tipos de suplementos.
PC%= Contendido de Proteína Cruda; ENl= Contenido de Energía Neta para Lactación en Mcal/kg de MS; Ca%= Contenido de Calcio;
P%= Contenido de Fósforo; Mg%= Contenido de Magnesio. (Acosta M. 2008).
El simple análisis del Cuadro 2 hace notar las importantes diferencias en concentración de calcio, según especies y tipos de suplementos.
Entre las pasturas verdes y tomando a la alfalfa
como referencia, podemos decir que las leguminosas tienen entre 3 y 7 veces más
calcio que las gramíneas, y que las pasturas mezcla suelen tener unas 2 a 4
veces el calcio de las gramíneas puras. Aunque la diferencia
y proporción de los aportes dependerá entre otras cosas de factores climáticos
y edafológicos de cada región en particular.
Por otra parte los granos y subproductos como los
afrechillos son fuentes muy pobres de calcio. El expeler de girasol y la
semilla entera de algodón tampoco son fuentes importantes de calcio. Los
suplementos específicos, una fuente mineral (el carbonato de calcio) y una
fuente orgánica (ceniza de hueso) presentan contenidos altos del mineral. (interpretado
del cuadro N°2).
b)
Nivel de la dieta: entre menor sea el nivel
mayor es la eficiencia con que se absorbe.
c) Relación Ca:P de la dieta y otros minerales: relaciones que oscilan entre 1:1 a 2:1 son las que mejor se absorben.
c) Relación Ca:P de la dieta y otros minerales: relaciones que oscilan entre 1:1 a 2:1 son las que mejor se absorben.
-
Las dietas preparto con alto contenido de fósforo, pueden aumentar la
incidencia de hipocalcemia. Dietas ricas en cationes (Sodio y Potasio),
aumentan la aparición de la enfermedad, mientras que las dietas aniónicas
(Cloro y Azufre) pueden prevenirla debido a que estimulan la respuesta de los
tejidos blanco a la acción de las hormonas calciotrópicas.
d) Concentración de oxalatos, F.C. y grasas en la dieta: entre menor sea la cantidad de estos compuestos mayor será su absorción.
e) Estado fisiológico del animal: entre mayor sean sus requerimientos mayor será su absorción. (FEEDNET, 2006).
EXCRECIÓN:
Las 3 vías principales de
excreción de calcio son el excremento, la orina y el sudor. La salida fecal incluye una fracción no
absorbida y una fracción endógena, que proviene en gran parte de secreciones de
la mucosa intestinal. Este calcio endógeno representa entre un 20 a 30% del Ca
fecal total. Las pérdidas por orina o sudor son mínimas en bovinos. (Pond
2003).
DEFICIENCIA
DE Ca:
La incidencia de la fiebre
de la leche en vacas es del 10 % aproximadamente, aunque varía mucho de un año
a otro y entre las diversas explotaciones. La mayoría de los casos se presenta
en los periodos cercanos al parto y aumentan con la edad, desde un 2% en
vaquillonas hasta un máximo de 18% en vacas viejas. (Camberlain, 2002).
Los
factores más estrechamente relacionados a este trastorno, son los siguientes:
1)
elevada demanda de calcio requerida para las contracciones de la musculatura
uterina y de la prensa abdominal;
2)
elevada y rápida excreción en el calostro y la leche;
3)
disminución de la capacidad de absorción a nivel intestinal;
4)
su lenta movilización desde la matriz ósea, insuficiente para contrarrestar
rápidamente la disminución brusca del Calcio sanguíneo. (Dr. Manuel
Castells,2006)
En el periodo pre-parto el
ternero recibe un o.4% de Ca por hs a
través de la placenta, una vez nacido el ternero recibe por leche 1g por hs mediante la leche.
(Camberlain, 2002).
Al
disminuir el calcio en la sangre, los mecanismos de homeostasis se activan,
restituyéndolo por tres vías:
-
Absorción intestinal de calcio.
-
Liberación de calcio desde los huesos a la sangre.
- Reabsorción de calcio a nivel
renal. (Dr. Manuel Castells,2006)
Hay algunos autores que
mencionan la posibilidad de aquellas vacas que presenten niveles bajos de Ca
sérico, tienen 3 o 4 veces más probabilidad de sufrir desplazamiento hacia la
izquierda de abomaso al inicio de la lactación.
Interacciones:
Vacas con condición corporal excesiva
al parto: (con problemas de hígado graso) tienen mayor predisposición a
hipocalcemia ya que la movilización de ácidos grasos puede afectar
los niveles de calcio en la sangre. (Vargas. A. 2005)
Raza: el ganado Jersey es más
susceptible que el Holstein, ya que presentan mayor cantidad de Ca en el
calostro, mayor producción de leche por unidad corporal y menor cantidad de
receptores de vitamina D a nivel intestinal. (Horst, 1997).
Edad: las vacas viejas son
más susceptibles a deficiencia de calcio
ya que tanto su intestino como sus huesos responden menos a la acción de la
vitamina D3 que en los animales jóvenes. El intestino presentará menor cantidad
de receptores a vitaminas D3, mientras que por el otro lado hay menor
remodelación ósea en esta categoría de animales y por lo tanto presentan menor
movilización del elemento. . (Camberlain, 2002)
Sodio: la absorción
intestinal del Ca es un proceso activo que depende mucho del Na y poco del K.
muchos partos, sobre todo en primavera) son deficientes en sodio. La
suplementación con Na reduce la incidencia de hipomagnesemia y de nuestra
“Fiebre de la Leche”. . (Camberlain, 2002)
Fiebre de la Leche
La
paresis puerperal es una aguda o hiperaguda y apirética parálisis flácida que
se produce en vacas lecheras maduras, con mayor frecuencia durante el parto o
poco después de este. Se manifiesta por cambios en la actividad cerebral, paresia
generalizada y colapso circulatorio. (Manual Merck, 2007)
La
“fiebre de la leche” es una de las enfermedades metabólicas más comunes del
ganado lechero, que afecta alrededor de un 5 a 10 % de las vacas en el periodo
alrededor del parto. (Oetzel, 2002).
Según
García, la hipocalcemia de las parturientas es una falla en el sistema
endocrino para mantener los niveles de calcio en sangre; probablemente bloquea
la transmisión neuromuscular y sucede parálisis general. (García, 2010)
Aproximadamente
el 75% de los casos la hipocalcemia se desarrolla 24 hs post parto, en el 12%
entre las 24 y 48 hs y el 6% restante durante el parto combinándose casi
siempre con distocia en este último caso. (Álvarez, 2009)
Álvarez
menciona que la distocia es causada porque la hipocalcemia inhibe la
contractibilidad uterina, y que luego de presentarse, aquellas vacas que han
sufrido fiebre de leche, en la lactancia siguiente, la producción de leche
disminuye en promedio un 14% respecto a la anterior; registrándose mayor
incidencias a cetosis, retención placentaria, anorexia y prolapsos. (Álvarez,
2009).
Para Acosta, La Fiebre de Leche se
presenta cuando hay una severa caída en los niveles de calcio sanguíneo lo
cual ocasiona una alteración de la función neuromuscular. También comenta
que la demanda de calcio por parte de la glándula mamaria al inicio de la
lactancia, es dramática, si se toma en cuenta que la concentración de
calcio en la leche es 12 veces más alta que la concentración de
este elemento en la sangre. La vaca que al parir genera 10 litros
de calostro, requiere para ello 23 g de Ca, que equivalen a
nueve veces el total de calcio disponible con que la vaca cuenta. (Acosta
M. 2008).
HIPOCALCEMIA
|
ENFERMEDADES
INFECCIOSAS
|
TONO
MUSCULAR
|
RETENCIÓN
PLASENTARIA
PROLAPSO
UTERINO
|
INSULINA
|
GLUCOSA
|
INMUNOSUPRECION
|
CORTIZONA
PLASMATICA
|
CONSUMO
|
CETOSIS
|
FERTILIDAD
|
DESPLAZAMIENTO
DE ABOMASO
|
MOVILIZACION
DE LIPIDOS
|
La
hipocalcemia subclínica presenta depresión y disminución de las concentraciones
de calcio sanguíneo sin manifestar signos clínicos. Afecta al 50% de todos los
bovinos lecheros al momento del parto y es causa de mayores pérdidas económicas
que la del la fiebre de la leche clínica, ya que afecta a mas animales. Conduce
a una disminución en la ingesta de materia seca pos-parto, aumenta el riesgo de
la enfermedad secundaria, disminución de la producción de leche y de la
fertilidad. (Oetzel, 2002).
ETIOLOGÍA Y PATOGÉNIA:
En
el momento del parto o poco antes de este, resulta una pèrdida repentina de
calcio a través de la leche, ya que aumenta la producción, habitualmente
disminuye el nivel del calcio sérico, se incrementa el magnesio, disminuye el fósforo
y se presenta hipoglucemia. (Manual Merck, 2007).
Esta
deficiencia es producto de que los animales no tienen suficientes mecanismos
como para mantener la homeostasis del calcio y fallar ante una repentina y
severa salida de calcio. Ante cualquier disminución en la concentración del
calcio ionizado en la sangre, hace que las glndulas paratiroides secreten PTH.
En cuestión de minutos la PTH aumentará la reabsorción del Ca a nivel del
glomérulo, ahora si la fuga es mayor, se estimula la reabsorción de Ca
almacenado a nivel de los huesos. (Oetzel, 2002)
La
hipocalcemia sucede cuando cualquiera de esos dos mecanismos fallan, cayendo a
la mitad el nivel del Ca sanguíneo, al igual que el fósforo mientras el Mg
aumenta.
En
última instancia, la salida del calcio del líquido extracelular debe ser
reemplazada por Ca en la dieta y se esto se produce cuando la demanda del
mineral es muy alta. (Oetzel, 2002)
Por
todo ello la parecia puerperal no es simplemente una hipocalcemia, sino el
resultado de complicados fenómenos metabólicos.
La
capacidad del animal para adaptarse a la hipocalcemia está influenciada por
varios factores. Un determinante importante del riesgo de la fiebre de la leche
es el desequilibrio ácido-base en el momento del parto, donde la alcalosis
metabólica perjudica la actividad fisiológica de la PTH, por lo que la
reabsorción ósea y la producción de vitamina D activa es reducida. Vacas
alimentadas con exceso de sodio se encuentran en un estado de alcalosis metabólica.
( Oetzel, 2002)
La
hipomagnesemia es un factor importante del riesgo a hipocalcemia, ya que su disminución
en sangre puede disminuir la secreción de PTH a nivel de la glandula. También
reduce la respuesta de los tejidos a dicha hormona, al inducir cambios
conformacionales en el receptor de PTH. Por otro lado el potasio en la dieta
también aumenta el riesgo de fiebre puerperal, ya que reduce tanto la absorción
a nivel ruminal como así también genera alcalosis metabólica. (Bhanugopam,
2010)
La
hipocalcemia también puede ser consecuencia del aumento de estrógenos
plasmáticos, potente inhibidor de los osteoclastos. Las concentraciones de
estrógenos aumentan de manera espectacular al final de la gestación, pudiendo
mitigar los efectos de la PTH sobre el hueso. (Oetzel, 2002)
PRESENTACION CLINICA DE LA
HIPOCALCEMIA:
Los
efectos de la deficiencia son innumerables, debido a que el calcio está
involucrado en muchos procesos biológicos.
El
Ca es necesario para la transmisión del impulso nervioso ya que desencadena la
liberación del neurotransmisor Acetilcolina en la unión neuromuscular. La
liberación se bloquea y se genera, en consecuencia una paralisis de las fibras
musculares. La Hipocalcemia también obstaculiza la unión actina-miosina
dependientes de Ca, debilitando la contracción del músculo y genera la
flacidez. A sí mismo la deficiencia de calcio inhibe la concentración del músculo
liso y cardíaco generando signos adicionales. (Oetzel, 2002).
Según
Horst, hay animales que muestran como signo primario una tetania con
hiperestesia. Esto es debido a que el Ca ayuda a estabilizar las membranas de
los nervios periféricos y de las fibras musculares, por lo que se aumentaría la
conducción del impulso nervioso. (Horst, 1997).
La
parálisis flácida o tetania se produce también, dependiendo de las
concentraciones relativas de Ca y Mg. El Mg inhibe competitivamente la unión
del Ca en la unión neuromuscular, evitando que este pueda estimular la
liberación de acetilcolina generando paralisis flácida. En cambio bajas
concentraciones de Mg permitirían que el Ca permanezca unido presentándose la
Tetania (siempre y cuando la hipocalcemia no sea extrema. (Horst, 1997)
Los
signos clínicos de “La fiebre de la leche” en el ganado lechero se pueden
dividir en 3 fases:
La
segunda fase está caracterizada por decúbito esternal debido a la parálisis
flácida. En lugar de ser hipersensibles y tetánicas, las vacas afectadas están
deprimidas y paralizadas. Debido a la disminución de la contracción del músculo
cardiaco presentan taquicardia, disminución de los sonidos del corazón y
extremidades frías. Estas vacas presentan una disminución de la temperatura
corporal hacia los 35,6°C. (Oetzel, 2002).
No
obstante durante el verano, algunas vacas en esta fase pueden presentar
hipertermia por el solo hecho de ser oscuras y estar expuestas a la radiación
solar directa. El deterioro del músculo liso puede dar lugar a una hipotonía
intestinal, hinchazón leve, estreñimiento leve y pérdida del reflejo anal. Las
pupilas están dilatadas y en general esta fase dura de 1 a 12 hs. (Oetzel,
2002).
De
las vacas lecheras que son afectadas por esta deficiencia, el 7% no son
relacionadas con el parto. Hay diversas condiciones específicas que pueden
producir la hipocalcemia sin estar relacionadas con el parto:
·
Hipomagnesemia
·
Acidosis ruminal
·
Desórdenes alcalinos
digestivos (intoxicación por urea o sobrecargo de Proteinas)
·
Golpes de calor
·
Aumento de la concentración
de estrógenos en el estro. (Oetzel, 2002).
TIPOS
DE HIPOCALCEMIA: (Por De Luca, 2007).
·
Hipocalcemia Comatosa:
la vaca se cae entre el parto y las 36 hs posteriores. Caracterizada por una
depresión muy grande del sensorio, parálisis general más o menos completa,
reclinando la cabeza sobre el flanco, pupilas dilatadas, anorexia, morro seca y
extremidades frías, hipotermia y su frecuencia cardiaca ronda las 50 a 70
pulsaciones por minuto.
Etiopatogenia: hipocalcemia normomagnesica o
hipermagnesica; con hipopotasemia.
·
Hipocalcemia Tonica:
entre el parto y 48 hs posteriores al mismo. A diferencia del caso anterior el
animal se encuentra en tetania, con paresias y dificultad grave en la
locomoción. Grandes masas musculares en contracción tónico-clonicas,
produciéndose casos de muerte súbita. Vacas en estado de alerta con dificultad
respiratoria, una frecuencia cardiaca entre 85 y 120 e hipertermia.
Etiopatogenia: hipocalcemia hipomagnesemica
con hiperpotasemia.
·
Vaca caída en estado de
alerta: se presenta ante la falta de respuesta
a terapia de minerales o ante un diagnóstico equívoco. Sensorio en vigilia, parálisis
de miembros posteriores (ya sea completa o incompleta). Muchas veces se asocia
a deficiencia de fósforo.
Etiopatogenia: hipocalcemia, hiperpotasemia e
hipofosfatemia. (Luca, 2007.)
PATOLOGÍA CLINICA:
La fiebre de la leche se confirma por una
concentración baja de calcio en sangre. Los signos clínicos empiezan cuando el
valor del calcio en la sangre cae por debajo de 1.9 moll. Sin embargo, más de
la mitad de las vacas adultas tendrán una concentración por debajo de 1.9 moll
después del parto, y la mayoría de estas vacas no mostrará signos clínicos de
hipocalcemia. Animales en fase 1 de fiebre de la leche usualmente tienen ligera
hipocalcemia de 1.4 1.9 moll cal.
Algunos animales pueden permanecer de pie con una concentración de 1.2 moll,
aunque la mayoría ya están echados o tirados antes de que este nivel sea
alcanzado.
Los animales en fase 2 tienen una
concentración de calcio de 0.85-1.65 mol y el calcio puede estar por debajo de
0.25 en animales con fase 3 de fiebre de la leche. (Oetzel, 2002)
La concentración de fósforo en sangre baja a
1 moll o menos en caso de la fiebre de la leche. Esto resulta de la pérdida de
fósforo durante la lactancia y parte debido a las secreciones de PTH que causa
excreciones de fósforo en los túbulos renales. (Ceballos, 1997.)
Generalmente, Las concentraciones de magnesio
se incrementan poco durante la fiebre de la leche debido a que la PTH estimula
la reabsorción renal de Mg. La concentración de magnesio en sangre por debajo
de 0.7 moll al momento de la fiebre de leche en forma clínica, sugiere que la
hipomagnesemia puede haber contribuido al desarrollo de la fiebre. (Ceballos,
1997.)
Los altos niveles de cortisol en sangre son
normalmente elevados en animales con fiebre de leche. Un exceso de cortisol
causa inmunosupresión en vacas parturientas y en parte explica la
susceptibilidad de vacas con fiebre de leche a enfermedades infecciosas como
mastitis. (Oetzel, 2002)
La hiperglucemia es también evidente durante
la fiebre de la leche y aparentemente causado por la liberación de cortisol
combinado con la inhabilidad de las células B del páncreas para secretar
insulina cuando el calcio extracelular es bajo. (Oetzel, 2002)
DIAGNOSTICO
El determinante más usado y con un alto grado
de confiablidad es el tratamiento del animal con soluciones cálcicas, luego de
la observación de los signos a campo y su evolución después de la
administración de Ca endovenoso.
La confirmación de laboratorio para el diagnóstico
de hipocalcemia no es siempre esencial, ya que la respuesta al tratamiento es
el método más común y usado. La mayoría de los casos de fiebre de leche
responden rápidamente al tratamiento parenteral de sales de calcio. (Álvarez,
2009)
Sin embargo, es de buena práctica que se tomen
muestras de sangre antes del tratamiento
inicial de fiebre de leche. Si el animal no respondiese al tratamiento inicial,
entonces un diagnóstico certero se puede hacer con las muestras de sangre que
se tomaron. (Álvarez, 2009)
Las muestras que se toman después del
tratamiento son de muy poco valor para el tratamiento de hipocalcemia debido a
que están influenciadas temporalmente por el Ca que se le administró. (Oetzel,
2002)
TEST RÁPIDO PARA EL DIAGNÓSTICO DE
HIPOCALCEMIA A CAMPO:
El fundamento del Test, parte del principio
por el cual el EDTA es un factor quelante del calcio sérico. La sangre para
coagular requiere imperiosamente de la presencia de Ca. Es decir que sin calcio
no se desencadenará la coagulación. (Álvarez, 2009)
Por lo tanto en un tubo de ensayo lavado con
agua destilada y seco, se vierten 0.8 ml
de solución EDTA al 1%. Sobre esta solución de EDTA se colocan lentamente 2 ml
exactos de sangre recién extraída correspondiente a la vaca problema. Con un
leve movimiento de inversión se mezcla
la sangre con la solución de EDTA y se deja reposar de 3 a 5 minutos.
·
Si se forma un coagulo es
indicativo de que el animal posee menos de 1.5 moll/Lts de Ca en sangre, siendo
esto, indicativo de un cuadro de hipocalcemia pura, debiéndose administrarse rápidamente
un tratamiento con una solución balanceada de sales de calcio orgánicas por vía
endovenosa y/o subcutánea. (Álvarez, 2009)
DIAGNOSTICOS DIFERENCIALES:
Mencionando los diagnósticos diferenciales,
incluyen Metritis Tóxica, otros estados tóxicos sistémicos, lesión traumática
como una luxación coco-femoral, fractura de pelvis, compresión espinal,
síndrome de parálisis postparto como lesión en las raíces lumbares L6 de los
nervios ciático y obturador. Algunas de
estas enfermedades, y además la neumonía por aspiración, pueden también
producirse de forma sistémica con la paresis puerperal, o como consecuencia de
complicaciones de esta. (Manual de Merck, 2007)
Oetzel agrega diagnósticos diferenciales
importantes que incluyen:
Fractura de pierna, parálisis del nervio
obturador, síndrome de vaca caída,
HIPOMAGNESEMIA,
y síndrome de vaca gorda (Oetzel, 2002)
TRATAMIENTO
El animal caído significa una urgencia
clínica y debe ser atendida lo antes posible. Cuento más tiempo pase, menor
será la probabilidad de recuperación. (Publicado por VeterinariosdeMéxico.com)
El tratamiento está dirigido al
restablecimiento del nivel normal de calcio sérico, tan pronto como sea
posible, para evitar lesión muscular y nerviosa, y decúbito. (Manual Merck,
2007)
En el caso de la fase 1 de la fiebre de la
leche pueden ser tratados administrando calcio vía ruta de lenta absorción como
la vía oral o la subcutánea. Por ejemplo, el calcio administrado
subcutáneamente se absorbe gradualmente durante un periodo de varias horas. El
grado de absorción depende en el grado de perfusión periférica y por lo tanto
puede no ser efectivo en animales deshidratados.
Otro punto a tener en cuenta, es que las sc
que contengan glucosa nunca deben ser administradas de forma subcutánea ya que
en ocasiones destruye el tejido, formando absesos en el sitio de la aplicación.
(Oetzel, 2002).
El calcio administrado vía oral, también se absorbe
gradualmente. Una gran variedad de sales de calcio están disponibles en el
mercado. Estas pueden estar en forma de cloruros de calcio o propionato de
calcio. Estas trabajan incrementando rápidamente el calcio en el intestino a
una gran concentración que en una pequeña cantidad se absorbe pasivamente.
Otro punto de interés es que el cloruro de
calcio causa una rápida y compensada acidosis metabólica, la cual mejora el
mecanismo homeostático del calcio en el propio animal. Sin embargo, altas dosis
o repetidas de cloruro de calcio ocasionan acidosis metabólica no compensada.
(Oetzel, 2002).
El propionato de Ca es menos irritable y en
altas dosis es casi igual de efectivo en el mantenimiento de las
concentraciones de Ca en la sangre. El propionato se puede convertir en glucosa
y ser usado como fuente de energía.
Animales en fase 2 o 3 de la fiebre de leche,
los animales requieren tratamiento inmediato de sales de calcio administradas
por vía intravenosa. Debido a que estos animales están tirados, cualquier
contratiempo para ponerlos de pie incrementa el riesgo de daño en el músculo
esquelético. (Ceballos, 1997).
La administración se hace en forma lenta por
flevoclisis a la vena yugular o mamaria. La dosis de Ca no debe ser excedente,
ya que provoca severos desequilibrios en otros minerales los que posteriormente
pueden ser responsables de un decúbito persistente. La dosis recomendada es de
3.3 gr de Ca por cada 100kg de peso. Para poder definir la cantidad de una
solución cálcica a inyectar es necesario tener presente que 25gr de gluconato
de Ca equivalen a 2 gr de Ca y 4.0gr de cloruro de Ca equivalen a1.44gr de calcio.
(Iván, 2008).
Una regla general es 1gr de Ca por cada 45 kg
de peso corporal. La mayoría de las soluciones disponibles están en dosis
únicas de 500ml que contienen 8-11 gr de calcio. (Manual Merck, 2007).
Es importante administrar el calcio
lentamente, ya que en animales con hipocalcemia corren el riesgo de paro
cardiaco durante la infusión de Ca. (Ceballos, 1997).
La administración de atropina, sulfato 1%, es
recomendable para contrarrestar las arritmias inducidas por la infusión de
calcio en animales hipocalcemicos. (Publicado por VeterinariosdeMéxico.com)
Un efecto desafortunado de la administración
de Ca intravenoso es que incrementa los niveles de calcio en sangre muy por
encima del umbral fisiológico. Esto detiene la producción de PTH y estimula la
liberación de calcitonina para proteger al animal contra hipercalcemia. Esto deja
al animal vulnerable a recaídas de hipocalcemia una vez que el calcio exógeno
es eliminado de su sistema.
Alrededor de un 25-40% de las vacas lecheras
con fiebre de leche que responden favorablemente a la terapia inicial de Ca
intravenoso tienen una recaída por hipocalcemia dentro de 12-24 hs. (Goff,
1993).
Las incidencias de recaida de hipocalcemia en
vacas lecheras pueden ser reducida a un 5-10% del total de los casos si se
administran 500ml de sc de gluconato de calcio al 23% vía subcutánea al momento
del tratamiento inicial con calcio intravenoso. El calcio es aparentemente
liberado en forma lenta y mantiene al animal tratado durante la liberación de
calcitonina que surge de la administración de Ca intravenoso. (Oetzel, 2002).
Cabe mencionar una terapia que se utilizó por
muchos años en la antigüedad, la cual consistía en inflar con aire la ubre de
la vaca que presentaba la deficiencia de Ca, según Oetzel esto se hacía para
evitar temporalmente la salida de calcio a través del calostro. Sin embargo
esto trae aparejado varias complicaciones aumentando el riesgo a mastitis, lo
cual probablemente sale más costoso que prevenir la recaida. (Oetzel, 2002).
CUIDADOS DEL ANIMAL CAIDO:
El 40% de las vacas tratadas, no manifiestan
repuesta alguna dentro de los 30 minutos de iniciado el tratamiento. Por lo
tanto al encontrar una animal ante decúbito persistente, se deberá cambiar la
posición del animal entre 4 y 5 veces al día de ser necesario, logrando
preferentemente el decúbito esternal.
Es aconsejable la limpieza e higiene del
sector donde la vaca está echada, detalle importante para la prevención de
mastitis posteriores, proporcionar sombra en el verano, agua fresca a voluntad
y comida a intervalos frecuentes. (Álvarez, 2009).
PREVENCIÓN:
Satisfacción de Requerimientos
El Cuadro 3 presenta un ejercicio simple que
ilustra Nivel de satisfacción de
necesidades nutricionales de una vaca lechera de 550 kg de peso vivo para tres
niveles de producción de leche, en ausencia de variación de peso y de
requerimientos de gestación para un consumo de materia seca del 3% de su peso
en distintos pastoreos. (Por Acosta M. 2006)
|
MS kg/d
|
PC kg/d
|
ENI
Mcal/d
|
Ca g/d
|
P g/d
|
Mg g/d
|
|
Requerimientos para 15 lt/d Requerimientos para 20 lt/d |
|
13.2
15.1
17.0
|
1.848
2.190
2.550
|
17.8
21.3
24.7
|
52.5
67.6
82.6
|
34
43
53
|
33.1
33.1
33.1
|
Avena Pura
Pastura Mezcla TB, L,Fe Pastura Mezcla TB, TR, Rg |
16.5
16.5
16.5
16.5
16.5
|
2.393
3.465
3.630
3.020
2.970
|
24.4
25.1
24.8
24.6
24.1
|
49.5
107
323
146
170
|
36
68
49.5
56
51
|
42.9
57.8
44.6
38.0
41.3
|
|
Si bien el análisis del Cuadro 3 permite extraer
varias conclusiones, es notorio que consumos del orden del 3%, que en
condiciones pastoriles puras son difíciles de lograr sostenidamente, resultan
limitantes en general para sostener productividades del orden de los 20 litros
por día, aún en ausencia de variación de peso y sin demanda de nutrientes por
gestación.
Con respecto a calcio es notorio que la avena pura
no es capaz de atender necesidades ni siquiera en vacas con niveles de
producción medios a bajos. Para
niveles de producción mayores, el pastoreo de avena resulta también
insuficiente para la provisión del fósforo requerido. Por otro lado, la alfalfa
o las praderas mezcla resultan altamente superavitarias en su oferta de calcio. En base a la información presentada
el cuadro se podría concluir que en el caso de pastoreos de avena prolongados
resultaría recomendable plantearse la suplementación de calcio con una fuente
específica.
Eficiencia de diversas fuentes
Con respecto a las diversas fuentes nutricionales,
la bibliografía indica que en términos generales la biodisponibilidad de calcio
de las fuentes minerales (ejemplo Carbonato de calcio) resulta siempre más
elevada que la de las fuentes orgánicas (ejemplo Ceniza de huesos), por lo que
en caso de igualdad de oportunidad de uso y costo de los suplementos, se
debería buscar una fuente mineral por sobre las fuentes orgánicas.
Si bien el exceso de calcio
puede interferir con la absorción de otros minerales especialmente fósforo,
magnesio, hierro, yodo y manganeso, dietas con 20 y 30% más de calcio que el
requerido no han mostrado problemas, aunque dietas que contienen más del 1% de la materia seca
total como calcio han resultado depresoras de la capacidad de consumo de los
animales suplementados.
La estrategia para prevenir el
problema tiene que buscar como objetivo primordial que los sistemas de
transporte de calcio, tanto el de los huesos como el intestinal, se
adapten rápidamente para proporcionar al plasma sanguíneo el Ca que la
vaca está requiriendo inmediatamente después de su parto, dada la pérdida
del mismo a través del calostro y la leche. (A. Vargas 2005).
DIETAS HIPOCALCICAS:
Para estimular la resorción de calcio
óseo a calcio sanguíneo es necesario limitar el consumo de Ca en el
período seco y preparto, procurar que las vacas no reciban más de
50g por día (esto hace que se incremente la producción de PTH).
El aporte de fósforo debe limitarse al 0.35% de la ración (su exceso
interfiere con el metabolismo de la Vit. D), pero no debe haber déficit de
magnesio, el cual debe mantenerse al 0.4%. (A. Vargas 2005)
Dietas bajas en Ca con menos de 15g/Ca
por día, alimentadas por lo menos 10 días antes del parto, con dietas a base de
silajes de Maíz o pajas, reduce el
riesgo de fiebre de leche. (Oetzel, 2002)
ADMINISTRACIÓN DE VITAMINA D:
Anteriormente la literatura
recomendaba la administración de 10 millones de unidades de vitamina D durante 10 a 14 días anteriores
al parto para prevenir la hipocalcemia. Desafortunadamente la dosis de vitamina
que efectivamente previene la fiebre es muy cercana a la que causa
calcificación metastácica irreversible en los tejidos blandos. Por lo tanto
dosis más bajas pueden desarrollar la enfermedad porque estas suprimen la
secreción de PTH. (Ceballos, 1997).
ADMINISTRACION PROFILACTICA DE CALCIO:
El tratamiento profiláctico a vacas
con calcio intravenoso o subcutáneo inmediatamente después del parto reduce el
riesgo de la fiebre de la leche. Un tratamiento con 4 dosis de suplementación
oral de Ca, dado antes del parto, al
parto, 12hrs postparto y 24hrs después del parto, reduce el riesgo de
hipocalcemia clínica y subclínica a un 50% de las vacas lecheras. (Oetzel.
2002).
BALANCE CATION-ANION:
La incidencia de la hipocalcemia de
las parturientas puede ser ampliamente reducida a través de la estimulación del
mecanismo regulador de calcio por la manipulación de la dieta 2 a 3 semanas
antes del parto. Los dos factores que son efectivos: (García, 2010).
·
Un
bajo nivel de Ca en la dieta
·
Un
alto nivel de acidez mineral
Se conoce que una ligera acidosis
incrementa dicha capacidad de respuesta lo cual resulta en un incremento
en la resorción de Ca de los huesos así como una mayor síntesis de la
vitamina 1,25 (OH)2D3 en el riñón. Esto se debe a que los
receptores para la PTH mejoran su función en un pH más ácido. Por
eso es necesario lograr que la vaca esté en un estado de
ligera acidosis desde los días previos al parto, en el día del parto
y eso lo determina el balance entre los tipos de iones [minerales con
carga eléctrica positiva (cationes) o negativa (aniones)]; que la vaca
ingiera en su dieta de preparto. (A. Vargas 2005)
El nutricionista tiene que
calcular ese balance. Fórmula ejemplo:
Diferencia entre cationes y aniones = (0.38Ca2+ + 0.3Mg2+ + Na+ + K+) – (Cl- + 0.6SO4 2-).
Diferencia entre cationes y aniones = (0.38Ca2+ + 0.3Mg2+ + Na+ + K+) – (Cl- + 0.6SO4 2-).
La fracción decimal antes del símbolo
de cada elemento toma en cuenta la absorción promedio de ellos en el
ganado. A la suma de todos los cationes se le substrae la suma de todos
los aniones. El resultado de esta diferencia se da en miliequivalentes por
Kg (mEq / Kg) y el objetivo aquí es que dicha diferencia sea negativa en
unos 100 mEq/Kg (-100 mEq/Kg), para lo cual se necesita lograr que las
vacas consuman mayor cantidad de aniones que de cationes. (A. Vargas 2005)
El principal obstáculo es el
catión potasio (K) ya que es un mineral muy abundante en los forrajes, por
lo que se tiene que evitar forrajes ricos en potasio en las raciones de
preparto y luego, como complemento, añadir sales que contengan aniones
(carga negativa) como son los cloruros (de amonio) o los sulfatos
(de magnesio). Otra fuente de aniones son los productos a base
de Ácido Clorhídrico. Si no se evitan los forrajes altos en
potasio, es factible que la diferencia inicial catión-anión sea
demasiado positiva. Cuando ésta llega a ser de +250 mEq/Kg o mayor,
no es fácil transformarla hasta – 100 mEq/Kg, pues se tendría
que añadir tal cantidad de sales aniónicas (que son de mal
sabor), que la dieta sería rechazada. Por ello es indispensable tratar
de evitar forrajes ricos en potasio. (A. Vargas 2005)
Para reducir el contenido de potasio
en la dieta es esencial incluir ensilado de Maíz como componente principal en
las dietas secas porque tiende a ser el de menor contenido de potasio entre los
forrajes disponibles. (Manual Merck, 2007).
La acidosis ligera causada por la
dieta con diferencia catiónanión de – 100 mEq/Kg, se verá reflejada en el pH urinario
de las vacas que la consumen, ya que su orina será
también ligeramente ácida (pH 5.5-6.5); por lo que se recomienda
monitorear dicho pH urinario en las vacas de preparto que ya tengan
unos 3 días consumiendo la ración aniónica. (A. Vargas 2005)
Ello nos indicará si la ración de
preparto está cumpliendo este objetivo. Si no hubiese forma de evitar
forrajes altos en potasio y la
diferencia catión-anión de la ración fuese +250 mEq/Kg o mayor, lo más seguro es que tengan que emplearse fuentes orales de Ca al parir la vaca, como pueden ser pastas de Propionato de calcio (que también aportaría energía), para incrementar la absorción pasiva de Ca del aparato digestivo. Se pueden inyectar también análogos de la vitamina D al momento del parto para incrementar la actividad de las hormonas calcitróficas ya mencionadas. (A. Vargas 2005)
diferencia catión-anión de la ración fuese +250 mEq/Kg o mayor, lo más seguro es que tengan que emplearse fuentes orales de Ca al parir la vaca, como pueden ser pastas de Propionato de calcio (que también aportaría energía), para incrementar la absorción pasiva de Ca del aparato digestivo. Se pueden inyectar también análogos de la vitamina D al momento del parto para incrementar la actividad de las hormonas calcitróficas ya mencionadas. (A. Vargas 2005)
OTRAS ALTERNATIVAS:
Según el Manual de Merck otras estrategias
para prevenir la hipocalcemia incluyen el ordeño retrasado o incompleto
postparto, lo que mantiene la presión en el interior de la ubre y disminuye la
producción láctea. ( Manual Merck, 2007).Se puede apreciar claramente que esta
práctica puede agravar la presencia de enfermedades intramamarias latentes o
incrementar de esta forma la incidencia de mastitis.
La prevención de la hipocalcemia
depende mucho de que la vaca logre una buena absorción de Ca del aparato
digestivo, pero dicha absorción está determinada no solo por
los mecanismos homeostáticos ya mencionados sino también por la
concentración de otros minerales en el aparato digestivo. (A. Vargas 2005)
Aquí cabe mencionar tres puntos
importantes:
1.
Concentraciones muy altas, o
bien demasiado bajas de fósforo en la ración, restringen la absorción del
Ca. En este caso, la relación ideal calcio:fósforo es de 1:1.
2.
Concentraciones muy altas de
magnesio afectan la absorción del Ca. Sin embargo, es importante que no
haya deficiencia de Mg, manteniendo un aporte de 0.4% en la ración.
3.
Quizá más importantes que
los efectos que pueda tener el potasio sobre el pH sanguíneo (dificultando
la acidosis que buscamos); son los efectos directos que tiene sobre
la absorción del Ca por la vía del gradiente electroquímico transepitelial,
ya que inhibe la absorción del Ca en el intestino y también en el
glomérulo renal. Debe evitarse el uso de forrajes muy ricos en potasio. Para el
ganado, lo ideal sería que los forrajes no tuviesen más de 10 g de potasio
por Kg de M.S.
HIPOMAGNESEMIA.
UN DESBALANCE METABÓLICO SUBESTIMADO EN LA PRODUCCIÓN DE GANADO
LECHERO
Como
diagnóstico diferencia hemos mencionado que la deficiencia de calcio puede ser
un cuadro sintomático a tener muy en cuenta, sobre todo en los establecimientos
dedicados a la producción de leche.
Siendo
que en este trabajo estamos enfocados a los requerimientos minerales, los
aportes de los mismos por parte de los distintos alimentos y la función que
cumplen en el organismo, haremos un breve intervalo antes de concluir con el
trabajo para mencionar la Hipomagnesemia.
EL MAGNESIO:
El
magnesio es el cuarto catión más abundante en el organismo y el segundo catión
intracelular más abundante después del potasio. El magnesio es esencial en la
transferencia, almacenamiento y utilización de energía, regulando y catalizando
más de 300 sistemas enzimáticos. La hipomagnesemia puede por tanto producir una
variedad de anormalidades metabólicas y consecuencias clínicas. (Helbert
Rondón-Berríos).
Alrededor
del 60% del magnesio que se integra al organismo se localiza en el hueso. Una
tercera parte de este se combina con el fosfato y el resto está adsorbido
débilmente a la estructura mineral ósea. Esta última fracción se puede
movilizar hasta cierto grado en los animales jóvenes. Esta movilización no
ocurre por control endocrino y en los animales adultos se da de una manera
pobre. Debido a que no existen mecanismos hormonales para mantener la
homeostasis del magnesio por si solo, el animal requiere del suministro
constante de este mineral en la dieta para prevenir una hipomagnesemia. Los
niveles normales en el plasma sanguíneo para el ganado lechero oscilan entre
1,8 y 2,4 mg/100 ml (Goff, 1998; NCR, 2001)
ABSORCIÓN:
La
disponibilidad de Mg dietario es bajo comparado con la del Ca en la dieta. La
digestibilidad aparente del Mg ++ es de 20% a 25% en rumiantes (en los
monogástricos es de 39%). La absorción se realiza en el rumen, en el abomaso, y
en el intestino, (tercio medio del yeyuno). La eficiencia de absorción está
condicionada a muchos factores como: relación Ca/Mg, relación proteína/Mg,
relación Mg/PO4, pH intestinal y fundamentalmente relación K/Mg. La eficiencia en la absorción se pierde con
la edad, los terneros de una a dos semanas de vida son muy eficientes, y son
capaces de asimilar el 45% a 50% del Mg ingerido. Con la edad esta capacidad se
pierde hasta llegar en los bovinos adultos a tener una absorción neta inferior
a 15% del Mg ingerido. (De Luca.2002)
El
magnesio se absorbe en los rumiantes especialmente a nivel ruminal, aunque
también se absorbe en el retículo y en el omaso e intestinos. La absorción de este
mineral se ve afectada por la fuente del mismo, la concentración de potasio,
calcio, grasas, sulfatos, citrato y ácido transaconítico en la dieta. Así como algunos
productos de la fermentación que incluyen amoniaco, ácidos grasos volátiles,
ácido láctico, dióxido de carbono y ácidos grasos de cadena larga (Kincaid,
1988).
Como
vemos en la gráfica la pérdida fecal de Mg es muy alto en los rumiantes
adultos, se calcula que un 75% a 80% se pierde por las heces con dietas
normales y puede llegar hasta un 92%, cuando las dietas son ricas en K++ y
Proteínas de alta degradabilidad. Si el magnesio se mueve pasivamente a través
de la pared del intestino delgado, la concentración de Mg disponible en la
dieta, y el tiempo de contacto entre la digesta y la superficie de absorción,
son los factores responsables más importantes en las diferentes eficiencias en
la absorción de este ión.
EXCRECIÓN:
a) Tracto Gastrointestinal (TGI).
El
Mg en las heces comprende el contenido en la dieta y no absorbido, y el
endógeno que es alto y está relacionado, como ya lo hemos dicho, al tipo de
dieta. Este Mg fecal es en la vaca adulta de 2 mg/kg/día. El no absorbido es el
80% del ingerido, variando con el tipo de dieta, las relaciones Ca/Mg, K/Mg,
P/Mg y la cantidad de NH3 tanto ruminal como intestinal este NH3 a pH alcalino
forma complejos Hidróxido Amónico Magnésicos insolubles. (De Luca.2002)
b) El riñón.
El
Mg absorbido en exceso es eliminado por el riñón. El Mg es un elemento con
umbral, cuyo valor oscila entre 1,8 a 1,9mg %, o sea que si hay Mg en orina no
hay hipomagnesemia. Si se filtran 8,64 gr por día, se reabsorben 8,1 gr/día,
con una pérdida inferior a 99 %, es decir que la excreción diaria sería de 0,5
gr/día. Definitivamente la excreción de Mg se realiza por un mecanismo de
filtración-reabsorción en el cual el proceso de reabsorción funciona cerca de
su máximo rango y que la excreción de Mg es en parte dependiente de otros iones.
(De Luca.2002)
c)
Glándula mamaria
La
vaca elimina aproximadamente 130mg/litro de leche, por lo cual una vaca de alta
producción (más de 25 litros) pierde 3,0 a 3,3 gramos por día por la leche. Es
muy importante conocer que no hay una caída de Mg en leche aún en condiciones
de hipomagnesemia o cuando el Mg se reduce en la dieta. El 20% del Mg en leche
de vaca se encuentra en forma iónica, 30% asociado a coloides y el restante
50%, en formas poco conocidas. (De Luca.2002)
Una
vaca de 500 kg de peso vivo tiene alrededor de 243,2 g de magnesio, los cuales
se encuentran distribuidos en la organismo de la siguiente manera: 0,7 g en la
sangre, 2,5 en todos los líquidos extracelulares, 70 dentro de las células y
170 en los huesos. El magnesio de la sangre y el extracelular está en
equilibrio con el del líquido cefalorraquídeo. Este equilibrio es sensible y
debido a que no existen mecanismos homeostáticos que lo regulen, depende
fundamentalmente de la relación entre los egresos (la producción de un litro de
leche remueve 0,15 g de magnesio de los líquidos extracelulares) y el consumo
de magnesio dietético.
El
contenido de este elemento en la orina puede ser utilizado para indicar si la
suplementarían con magnesio es adecuada o no. Algunos autores consideran que el
contenido de magnesio en la orina es un buen indicador para diagnosticar
hipomagnesemia. (Littledike y Goff, 1998; NRC, 2001).
ORIGEN DEL DESBALANCE:
Cuando
se rompe ese equilibrio de ingreso y egreso, caen los niveles de magnesio en el
plasma y por consiguiente en el líquido cefalorraquídeo (menos de 1 mg/100 ml),
baja el potencial de las membranas de los nervios centrales y periféricos a
niveles cercanos al umbral, lo cual resulta en un estado de hiperexitabilidad y
cuando la hipomagnesemia es severa, el animal presenta convulsiones. Cuando los
niveles de magnesio en el plasma son de 1,1 a 1,8 mg/100 ml la hipomagnesemia
se considera moderada, mientras que cuando son menores a 1,1 es severa. En el
Cuadro 4 se indican los contenidos de calcio y magnesio en la sangre de vacas
afectadas por hipomagnesemia.
La
reducción de los niveles de magnesio en la sangre comprometen la homeostasis
del calcio, lo cual hace susceptible al animal a sufrir fiebre de leche. Parece
que cuando los niveles de magnesio de la sangre caen, los órganos blancos de
las hormonas paratiroidea y 1,25 (OH)2 D se vuelven resistentes al estímulo de
las mismas (Reinhardt, 1988).
Cuadro 4. Contenido de macroelementos de la
sangre de vacas normales y afectadas por fiebre de leche e hipomagnesemia
(mg/100 ml de suero).
Calcio
Fósforo Magnesio
Vacas
normales 9.4 4.6 11.7
Vacas
con fiebre de leche 4.4 2.2 2.2
Calcio Fósforo
Magnesio
Vacas
con hipomagnesemia 6.7 4.3 0.5
(Sjollema
y Seekes)
La
concentración de magnesio soluble en el rumen es indispensable para la
absorción del mineral y depende de:
·
El contenido de magnesio de
la dieta. Los forrajes suculentos, así como los fertilizados con dosis altas de
potasio y nitrógeno contienen menores cantidades de magnesio, ya que disminuyen la captación de Mg por las plantas y esto
aumenta el efecto quelante del rumen.
·
La dieta si es
hiperproteica, el amoníaco actúa como quelante del Mg en el rumen. (Susana
Cseh- INTA Balcarse)
·
El pH del contenido ruminal
afecta la solubilidad del magnesio. Cuando este es superior a 6,5, la
solubilidad del elemento se reduce considerablemente.
·
La presencia de ácidos grasos insaturados en
los forrajes hace que se formen sales insolubles de magnesio en el rumen, las
cuales hacen que este elemento no sea disponible al animal.
·
La presencia de los ácidos
trans-aconítico y cítrico en los pastos tiernos puede formar complejos
insolubles de magnesio; sin embargo, estos se degradan rápidamente en el rumen
por lo que no parece que sean importantes para la incidencia de la
hipomagnesemia.
Los
factores que afectan el transporte de magnesio a nivel del epitelio ruminal
son:
·
La relación sodio:potasio en la dieta.
Forrajes altos en potasio y bajos en sodio. Esta condición puede interferir con
la absorción de magnesio, la cual depende del sodio. Se ha sugerido que los
niveles altos de potasio en la dieta incrementan la excresión de sodio por el
riñón, lo cual produce una deficiencia del mismo que afecta la absorción activa
del magnesio. Los niveles de potasio en los forrajes se incrementan cuando los
potreros se fertilizan con estiércol, así como cuando se incrementa la carga
animal. El NRC (2001) indica que niveles de potasio superiores a 3% incrementan
la incidencia de la hipomagnesemia.
·
El forraje suculento
incrementa la velocidad de pasaje del alimento por el rumen, lo cual reduce la
absorción de este mineral (Beede et al., 1992; Eastridge, 1993; Goff, 1998;
Littledike, et al., 1981; Merck, 1979; Minson, 1990; 1989)
Otros
factores a considerar:
·
En el agua, la baja
concentración de Mg contribuye a la presentación de este problema.
·
El clima en época de frio, ventoso, con lluvia y escasa luz solar
contribuye a la aparición de los síntomas. Un aumento de las hormonas tiroideas T3 y T4 a nivel
plasmático produce una inmediata hipomagnesemia. Por lo tanto la hipersecreción
de tiroxina, y un hipertiroidismo transitorio (por frío, tiempo inestable, o
lluvias) conduce a una hipomagnesemia que puede llegar a ser fatal si no se
restaura el nivel de Mg ++
·
Los animales con
mayor estado corporal, las
hembras en estado de gestación o lactando son los más propensos a sufrir
esta patología.
·
El último tercio de gestación, cuando la vaca requiere la mayor
cantidad de Mg para finalizar la formación y crecimiento del feto, y hasta el
pico de lactación, que es cuando va a perder una gran cantidad de Mg por leche.
(publicado por Lorenakathvik,
2006).
Entre 60 y 80% del nitrógeno que
constituye una planta corresponde a proteína verdadera y el resto es
fundamentalmente nitrógeno no proteico (Van Soest, 1994). El aporte de esta
última fracción nitrogenada es importante en forrajes altos en esta porción
como la alfa, ya que esta forma de nitrógeno contribuye a elevar los niveles de
amoníaco en el rumen y debe considerarse como un factor nutricional de riesgo
para la incidencia de la hipomagnesemia.
Los carbohidratos no fibrosos por
ser de rápida fermentación contribuyen a bajar el pH ruminal y por consiguiente
también favorecen la absorción del magnesio. (De
Luca.2002)
FUNCIÓN EXTRACELULAR DEL MAGNESIO
En el líquido (LEC) el Mg juega
un rol fundamental en la destrucción de la Acetil Colina, pues activa la
Acetilcolinesterasa. Por lo tanto, a nivel de las terminaciones nerviosas, la
liberación de Acetil-Colina es favorecida por el Ca++ e inhibida por el Mg++.
El Mg ++ es un potente inhibidor
de la reacción Miosina-ATPasa, o sea del complejo contráctil comportándose como
un agente de relajación a nivel del músculo estriado, (efecto pastizante).
Cuando el Mg ++ disminuye se
produce:
·
Aumento
de la liberación de Acetil –Colina
·
Aumento
de la irritabilidad de la placa neuromotora
·
Disminución
de la velocidad de hidrólisis de Acetil –Colina
·
Aumento
de la reacción muscular
·
Aumento
de la reacción tetánica a nivel muscular (por falla del factor de relajación
ejercida por el Mg ++
La relación entre los iones Mg
++, Na +, y K + es de vital importancia en la irritabilidad neuromuscular. Si
estudiamos detenidamente la fórmula de irritabilidad se puede verificar el
papel de los cationes Ca ++ y Mg ++ junto a los hidrogeniones (H+) en el
establecimiento de la irritabilidad neuromuscular. Cuando los cationes, Ca++ y
Mg ++ por cualquier motivo disminuyen la irritabilidad aumenta en la misma
relación.
Todo indica que el efecto
fisiológico más importante del Mg ++ en la excitabilidad de la membrana
neuromuscular es que el mismo disminuye la reobase y aumenta la cronaxia.
Siendo la reobase la intensidad necesaria para alcanzar el umbral de
excitabilidad, y la cronaxia, el tiempo que necesita el estímulo para excitar
cuando se emplea una intensidad doble a la reobase.
Las funciones del Mg ++en la
aclimatación al frío son las siguientes:
1) El Mg ++ parenteral produce
hipotermia.
2) El Mg ++ tiene acción
antipirética.
3) En hipotermia siempre existe
hipomagnesemia
ASPECTOS ENDOCRINOS
RELACIONADOS A LAS INTERACCIONES ENTRE CA,, P,, Y MG:
a) Rol de las paratiroides
La PTH estimula levemente la
absorción intestinal de Mg, durante el hiperparatiroidismo la excreción fecal
de Mg se encuentra disminuida. La PTH estimula la reabsorción tubular renal de
Mg, aumentando la magnesemia a niveles sobre el umbral renal que es de 1,8mg%.
El Mg++ es esencial para mantener
el funcionamiento normal de la glándula paratiroides, la presencia de una
hipomagnesemia leve, de presentación cónica conduce a una disminución de la
respuesta a una hipocalcemia aguda puerperal, ésta se torna más lenta
conduciendo a la vaca a un estado tetánico de gran magnitud, por lo tanto la
funcionalidad de la paratiroides depende de un tenor de magnesio plasmático no
menor a 1,5 mg%. En presencia de una
hipomagnesemia importante, de corta duración las PTH responden elevando los
tenores de Ca y Mg plasmático.
b) Rol de las tiroides
La tiroides está asociada al metabolismo del Mg
íntimamente, puesto que en una tirotoxicosis existe una marcada hipomagnesemia,
mientras que en una hipofunción de la glándula el nivel del Mg se eleva
marcadamente.
La reacción corporal al clima
frío es un ejemplo típico de hiperfuncionamiento tiroideo, causando una
transitoria hipomagnesemia debido a un aumento de la excreción urinaria y
fecal, y por elevar la afinidad de las proteínas por el Mg++.
c) Rol de las adrenales.
La aldosterona causa un aumento
de la excreción renal y fecal del Mg. El hiperaldosteronismo cursa con
hipomagnesemia. Este mecanismo es uno de los desencadenantes más importantes de
las hipomagnesemias sobreagudas estacionales por exceso de K+ en las pasturas,
la hiperpotasemia es uno de los estímulos más importantes en la secreción de
aldosterona.
TIPOS DE HIPOMAGNESEMIA por De
Luca:
A) DE TIPO LENTO
En este tipo de hipomagnesemia
los animales exhiben bajo nivel de Mg por algún tiempo, a menudo por meses.
Cuando el nivel del mineral llega a valores críticamente bajos se presentan
síntomas típicos tetánicos y paréticos. A menudo una combinación de diversos
factores adversos coincide, pero siempre la disminución del nivel de Mg
dietario junto a un plano de desequilibrio nutricional energía/proteína son las
causas esenciales para el desarrollo de la enfermedad.
A1) ESTACIONAL
Se da en el caso de que los
animales pastan pasturas que contienen menos de 0,20 % de Mg sobre Materia
Seca. El bajo nivel de Mg asociado a las condiciones adversas del clima, combinando
el frío, (temporales), precipitaciones, etc., las cuales ocurren generalmente
desde Mayo a Setiembre, condicionan el desencadenamiento de los procesos
agudos, por mayor utilización del Mg en los procesos de transferencia
energética (pérdida de calor del cuerpo) El estado hipertiroideo como
señalábamos en párrafos anteriores genera un desplazamiento de la forma activa
del magnesio sérico, (Mg++), a la forma combinada (Mg Proteico),
concomitantemente ocurre un desacople de la fosforilación oxidativa, la cual
disminuye la transferencia de la energía al ATP generando calor corporal; todo
conduce a un estado de hipomagnesemia por mayor utilización de este elemento en
los procesos descriptos.
En estos casos suministrando una
mezcla mineral conteniendo 45 g de Oxido de Mg/ vaca/día mejora la caída
estacional del Mg plasmático.
A2) SÍNDROME DE PARESIA-TETANIA
En esta patología los parámetros
hemáticos alterados no es solo del Mg, también lo está el Ca (Hipocalcemia
Hipomagnesémica). Dietas con una alta oferta de proteínas y de fósforo, con un
consumo energético 15% por debajo del los requerimientos y deficitarias en Mg
condicionan a los síndromes tetánicos-paréticos.
A3) TETANIA INVERNAL
Este tipo de desorden, observado
principalmente en vacas de carne durante el invierno, después que el desarrollo
de las pasturas se detiene.
En el ganado lechero la
hipomagnesemia crónica conduce a síndrome tetánico durante o posteriormente al
parto. Por lo tanto el desenlace o precipitación es producido por una
hipocalcemia, seguido por una hipomagnesemia grave. Esto lleva a los típicos
síndromes tetánicos o la denominada forma tetánica de la fiebre vitular. El
antagonismo competitivo del Ca y Mg por los mismos receptores proteicos implica
que cuando la concentración de Mg en plasma es baja, una gran proporción está
en forma ionizada, y la concentración de iones.
Mg (Mg++) puede ser superior al
nivel tetánico. El parto ocasiona una disminución del Ca en plasma, por lo
tanto aumenta la proporción de Mg ligado a las proteínas, y la concentración de
Mg++ puede caer a "nivel tetánico", sin que cambie la concentración
de Mg total.
El frío aumenta la fijación del
Mg a las proteínas (actividad hipertiroidea) sin que se altere la cantidad de
Mg total, una vez más disminuye la concentración de Mg++ y surge la tetania.
B) DE TIPO RÁPIDO.
FORMA SOBREAGUDA
Se caracteriza por un rápido
descenso del Mg plasmático, con hiperestesia, seguida de tetania, convulsiones
y muerte. Con frecuencia sobreviene la muerte durante el tratamiento del animal.
Respecto a su etiopatogenia
sabemos que no se debe a la simple baja del Mg en la dieta, y lo corroboramos
por lo siguiente:
1-) La enfermedad aparece con
pasturas en las cuales el contenido de Mg es elevado, o más alto que el de
otros pastos, en los cuales la enfermedad está ausente.
2-) El descenso de la
concentración de Mg es tan rápido (dos días) que hay todavía Mg en el intestino
en el momento que se produce. Por lo tanto el desequilibrio es producido por un
trastorno en la absorción intestinal y por un desequilibrio en la absorción de
macronutrientes por la planta.
Las plantas tetanígenas presentan
altos tenores de K, alta concentración de proteínas solubles, Mg de normal a
bajo. Los pastos de primavera determinan que las vacas en plena producción tengan
una brusca caída del Mg, siempre y cuando las condiciones ambientales y
ecológicas lo permitan.
El Mg++ disminuye a medida que
pasan los días y al mismo tiempo, la cantidad de NH3 en el rumen aumenta. El
NH3 produce en el tracto rumino-intestinal un compuesto denominado Hidróxido
Amónico Magnésico que a pH elevado acompleja al Mg y lo torna inadsorbible.
Cuando la absorción se reduce a un 50%, el Mg plasmático desciende en 4 días.
Cuando la temperatura supera los
14°C los forrajes elevan la captación de K vía radicular, éste a su vez
disminuye la concentración de Mg de los mismos. A su vez, la hiperpotasemia
generada por el consumo de los forrajes con altos contenidos de este mineral,
produce una descarga rápida de Aldosterona. Este hiperaldosteronismo secundario
nutricional, lleva a un marcado descenso del Mg++ sérico por un mecanismo
fisiológico que conduce a la retención de Na+ y excreción de K+. Por cada mol
de K+ excretado por los túbulos renales es acompañado por la excreción de 1 mol
de Mg++.
SIGNOS CLÍNICOS CARACTERÍSTICOS:
Irritabilidad, cabeza y orejas
erectas, dificultad en el desplazamiento (ataxia), hiperventilación, rechinar
los dientes, parpadeo, nistagmos, convulsiones tónico-clonicas, protrusión del
tercer parpado, corridas con caída. (Manual Merck)
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico puede ser sintomático o realizarse mediante la determinación de la
magnesemia en animales del rodeo afectado, cuyos valores normales rondan entre
1,8 – 2,4 mg/dl. Pero es importante puntualizar que nunca se deberán tomar
muestras de animales caídos, con signos de tetania o agónicos, ya que será
común en ellos encontrar valores elevados de Mg en sangre. En este caso se
pueden tomar muestras de orina, líquido cefalorraquídeo, o humor vítreo del
ojo, si el ejemplar ha muerto. (Susana Cseh,
2012)
Un adecuado estudio de las
deficiencias minerales requiere del análisis del alimento que consume el animal
(forraje y agua), para conocer el origen del desequilibrio (primario o
secundario) y luego poder corregirlo. En la pastura se dosará la concentración
de Mg, calcio (Ca), K, y Na y se determinará el potencial tetanizante K/Ca + Mg
el cual deberá ser inferior a 2,2 mEq. En el agua se medirán las sales
totales, el pH, el Mg y el Ca. ( Susana Cseh, 2012)
TRATAMIENTO:
Como único tratamiento
para los animales con signología o caídos se recomienda una fuente de Mg
inyectable teniendo en cuenta que sólo elevará la magnesemia durante 24 – 48
hs, por lo que inmediatamente se tendrá que asegurar un nuevo aporte de Mg vía
oral. Es aconsejable el suministro de una fuente energética, concentrado de
maíz, para favorecer la absorción de Mg. Se debe asegurar la correcta
hidratación del animal.
La formulación de Mg para
administrar vía parenteral pueden ser, sulfato de Mg o glutamato /aspartato de
Mg. ( Susana
Cseh, 2012)
PREVENCION:
El Mg debe ser
suministrado al animal con la dieta, exclusivamente por vía oral y en el
período más crítico. El uso de inyectables carece de valor preventivo, ya que
el bovino no tiene capacidad de almacenar el exceso de Mg y lo elimina
rápidamente por orina. Se necesita un aporte diario de 30 g de Mg por
animal adulto durante el período susceptible. ( Susana Cseh, 2012)
Es posible prevenir la
hipomagnesemia suministrando fardo o rollo espolvoreado con óxido de
magnesio. Se pueden suministrar piedras o bloques para lamer o sales en
bateas, pero como el Mg es amargo, es aconsejable mezclar con maíz molido,
afrechillo o emplear saborizantes o melaza. Otra alternativa es agregar 1,5 g
de cloruro de magnesio por litro de agua en los bebederos. (Susana Cseh, 2012)
Por otro lado, se deben
reservar pasturas de otoño, rastrojos de maíz y fardos o rollos para
suplementación de los animales en el período de riesgo y evitar que los
animales lleguen al parto excesivamente gordos, aumentando la carga/ ha o
restringiendo el consumo desde el destete hasta un mes antes del parto. (Susana Cseh, 2012)
Las prácticas
de alimentación tendientes a prevenir la hipomagnesemia recomiendan el
suministro de magnesio por medio del agua de bebida, en los alimentos
balanceados, en bloques o suplementos minerales o mediante la utilización de
ionóforos, los cuales incrementan la absorción de este mineral en
aproximadamente 10%.
Las leguminosas
tienden a acumular una mayor cantidad de este elemento por lo que el uso de asociaciones
gramínea-leguminosa también puede contribuir a incrementar el consumo de este
mineral y así ayudar a prevenir la hipomagnesemia (Goff, 1998; NRC, 2001).
Las prácticas
agronómicas tendientes a reducir la incidencia de hipomagnesemia deben
incrementar la concentración de magnesio en los forrajes y reducir los
contenidos de potasio y nitrógeno soluble de los mismos. La aplicación de
magnesio puede ser efectiva para incrementar los niveles de magnesio en las
plantas. Una práctica utilizada es la aplicación de 50 kg MgO por hectárea, o
bien aplicar la cantidad de magnesio que indique el análisis de suelo. Asimismo
la aplicación de cal puede reducir el contenido de potasio en las plantas, lo
cual no parece estar asociado a correcciones del pH del suelo. La aplicación de
sulfato de calcio a los forrajes ha demostrado en algunas ocasiones reducir el
contenido de potasio de las plantas y el contenido de nitrógeno no proteico
(Goff, 1998 )
CONCLUSIÓN:
De
todo lo investigado y citado anteriormente podemos concluir que el organismo requiere de distintos
nutrientes, minerales y moléculas para su subsistencia, defensa, producción y
reproducción, los cuales deben ser incorporados en la dieta en concentraciones
adecuadas para que estos no se transformen en perjuiciosos para el animal.
Debemos
considerar que estamos hablando de vacas lecheras de altas producciones las
cuales se someten a grandes niveles de stress y presentan una particularidad
que debe ser tenida muy en cuenta, la
secreción de grandes porcentajes de minerales a través de la leche.
La
fiebre de Leche se confirma por una concentración baja de calcio en la sangre,
menor a 1,9 mol. Sin embargo más de la mitad de las vacas adultas tendrán
concentraciones inferiores a 1,9 mol luego del parto y la mayoría de estas no
mostrará signos clínicos de hipocalcemia.
El tratamiento profiláctico con Gluconato de
Calcio administrado por vía endovenosa o subcutánea inmediatamente luego del
parto es de gran ayuda para prevenir la hipocalcemia en el periodo post parto, al igual que el control de la
dieta durante el periodo de transición de nuestras vacas, donde podemos jugar e
intervenir en la actividad de varios minerales y mecanismos de regulación.
En
cuanto a la Hipomagnesemia podemos decir que no existen mecanismos hormonales
para mantener la homeostasis del magnesio por sí solo, el animal requiere del
suministro constante de este mineral en la dieta para prevenirla. El Mg debe ser
suministrado al animal con la dieta, exclusivamente por vía oral y en el
período más crítico. El uso de inyectables carece de valor preventivo, ya que
el bovino no tiene capacidad de almacenar el exceso de Mg y lo elimina
rápidamente por orina. Posiblemente se pueda prevenir suministrando fardo o
rollo espolvoreado con óxido de magnesio.
Hoy en día el mercado
ofrece alternativas para, de alguna manera, regular el suministro y metabolismo
de los minerales, por medio del suministro de piedras o bloques para lamer o
sales en bateas.
BIBLIOGRAFÍA:
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