sábado, 1 de noviembre de 2014

Medero, Andrea - Producción de cerdos a campo en un sistema de mínimos costos

FACULTAD DE CIENCIAS VETERINARIAS. U.N.L. Pam.
Catedra: CLINICA DE ANIMALES DE INTERES ZOOTECNICO
Profesor: Dr. Jorge Merlassino
Alumno: Andrea Medero











RESUMEN:
En el siguiente trabajo se estudiaran los principales componentes del sistema de producción de cerdos a campo. Ya que en Argentina  sigue un ritmo de crecimiento. Este tipo de crianza de cerdos que se caracteriza por el desarrollo de todas sus etapas a campo, por su baja inversión inicial, respeto por el medio ambiente, por conservar el recurso suelo y respetar el confort animal, es adoptado por una gran cantidad de productores.
Se describirán las instalaciones: este sistema requiere instalaciones para todas las etapas biológicas del cerdo. Las instalaciones deben ser funcionales y en lo posible utilizar materiales disponibles en la zona, con el fin de reducir los costos de inversión. Alimentación: en la cría a campo se emplean idénticos principios que en confinamiento, raciones completas que aportan todos los nutrientes en cantidad y calidad a lo largo de las distintas etapas fisiológicas y tamaño de los individuos. Genética: para este tipo de producción a campo se recomiendo utilizar razas rusticas, con buenos caracteres de productividad, como velocidad de crecimiento y contenido de magro. Manejo: el productor deberá ordenar y llevar a la práctica un conjunto de técnicas que demanda cada paso del proceso productivo.

INTRODUCCION:
Los sistemas de producción a campo es todo proceso productivo de cerdos desarrollado al aire libre sobre una extensión de campo, en donde se utilizan o no las pasturas como recurso alimentario. La cría de cerdos a campo, cubre las etapas de servicio, gestación, parto-lactancia y recría. Esta producción evoluciono notablemente en los últimos años, con la incorporación de conceptos y equipos novedosos, simples y económicos que permiten alcanzar una productividad e intensificación comparables a la obtenida en los buenos planteos en confinamiento.
No se trata de proponer un antagonismo entre ambas modalidades, ya que cada una tiene sus ventajas y desventajas, sino de ofrecer una alternativa mejorada que permite obtener altos rendimientos con menor inversión en instalaciones a cambio de una mayor participación del trabajo, atributos que resultan particularmente adecuados a las condiciones agroecológicas y socio-económicas de Argentina.
Las grandes ventajas de cría de cerdos a campo son:
·         Menores costos de instalaciones.
·         Aire puro sin olores ni gases. (Bajo impacto ambiental)
·         No hay trabajo de limpieza ni de eliminación de deyecciones, porque se incorporan directamente a la tierra favoreciendo la fertilidad de la misma.
·         Trabajo más agradable. Genera condiciones que estimulan las capacidades humanas al aumentar la complejidad del trabajo rural.
·         Bienestar de los animales; mansedumbre. (El bienestar animal se está imponiendo en todo el mundo mediante estrictas leyes.)
·         Reducida incidencia del Síndrome mastitis-metritis-agalaxia (MMA) y cistitis en las cerdas.
·         Escasa o nula incidencia de diarrea en lechones lactantes.
·         Menos roedores.
·         Mejor condición y peso de los lechones al destete.
·         Sin gastos de energía para la calefacción.
·         Menos gastos en medicamentos (hierro inyectable, antibióticos y desinfectantes)
·         Necesita imperiosamente sombra de arboles, por lo tanto estimula la plantación y cuidado de los ejemplares.
·         Entrega un producto de mayor calidad, saludable y sabroso.
….” LA CRIA A CAMPO NO SIGNIFICA VOLVER AL PASADO. PUEDE CONSIDERARSE UNA ALTERNATIVA TECNOLOGICA DE DIVERSIFICACION VALIDA, QUE AUN PUEDE AVANZAR MAS…..”

TEMAS A DESARROLLAR:
v  INSTALACIONES
v  ALIMENTACION
v  GENETICA
v  MANEJO
INSTALACIONES:
Los criterios para elegir la zona donde instalar un criadero a campo son básicamente dos: sitios no inundables y con pendientes moderadas. Son preferibles parcelas abrigadas, con suelos de buena permeabilidad, siendo óptimos los arenosos.
La densidad por hectárea dependerá de las propiedades de suelo y del régimen de lluvias, para evitar la destrucción del tapiz vegetal, que el suelo quede desnudo, compacto, con cascotes o pozos, causa de lesiones pódales y en los miembros, así como la formación de grandes charcos. También a dificultar el movimiento del criador y su vehículo si en tiempo lluvioso se forma barro.
Hay que prever la disposición de calles suficientemente anchas entre las parcelas o piquetes para la circulación de vehículo-tractor, camioneta o cuatriciclo utilizado en las tareas complementarias: distribución de alimento, recolección de lechones al destete, traslado de las parideras, etcétera.


En un sistema de cría de cerdos las categorías de animales presentes, a las cuales tenemos que ofrecerles alojamiento son las siguientes:
*      Cerdas gestantes.
*      Cerdas en parto-lactancia.
*      Cerdas para servicio.
*      Padrillos.
*      Lechones destetados.
CERDAS GESTANTES:
 Los piquetes se limitan con alambrado eléctrico cuyo uso universal es en verdad la clave del desarrollo de este sistema de producción de cerdos, por su efectividad, bajo costo y movilidad. En las esquinas se colocan postes de baja altura que pueden ser permanentes y varillas para suspender hilos. Para piquetes de cerdas en gestación solo es necesario dos hilos uno a 10 cm y otro a 45-50 cm del suelo.
Para las cerdas en gestación se pueden usar los refugios móviles, ya que si se instalan fijos, suelen formarse grandes hoyos en el terreno, que luego es trabajoso rellenar. Se consideran distintos modelos de refugio, desde arcos grandes de 3 metros por 5 metros considerando 1,5 metros cuadrados de área de reposo por cerda, hasta techos con fondo (protección) al sur, mejor si son desarmables en partes para facilitar su traslado. En ellos se alojaran lotes no muy numerosos, algo así como 10 cerdas en cada uno.
Las cerdas están alojadas en forma grupal durante toda la gestación provista de bebedero, una pastura natural y  cereal (maíz, pellet soja, pellet de trigo) en comederos de gran capacidad. El ingreso y salida de los animales o cerdas se efectúa por tranqueras electrificadas.
Otra alternativa para refugiar las hembras gestantes es disponer de una buena cortina de arboles para protegerlas del viento, frio o calor.

Las cerdas gestantes son llevadas a los piquetes de parto-lactancia unos 10 días antes de la fecha prevista para el parto.
CERDAS EN PARTO-LACTANCIA:
Una parcela o piquete para alojar cerdas en parto-lactancia tendrá entre 5 a 10 parideras en una superficie de ½ a 1 hectárea.
Si las parideras se disponen juntas dentro de un mismo piquete, sin divisiones, es esencial que las fechas de parto no difieran en mas de unos pocos días para evitar lactancias cruzadas, es decir que los hijos de una cerda mamen de otras madres y desplacen a los más pequeños, cosa que puede ocurrir después de los 10 días de edad, pues hasta entonces permanecerán junto a su madre con poco desplazamiento.
La experiencia local se inclina por instalaciones en piquetes individuales para reducir el amamantamiento cruzado y la reunión de cerdas lactantes, habito común luego de 10 días post-parto.
Es indispensable que el terreno no se anegue aun con lluvias copiosas. En verano convendrá mucho contar con sombra de arboles altos.
Como durante la lactancia una cerda bebe hasta 30 litros diarios, son ideales los bebederos tipo pileta, con nivel regulado por flotante cubiertos para evitar desperdicio y embarre.
PARIDERAS: Consiste en un marco, armazón o cabestro de madera o caño recubierto por un techo de chapa arqueada y la parte posterior, contra frente y la mitad del frente de madera, como durante los primeros días posteriores al parto los lechones deben permanecer en la paridera a cada una de ellas se le adicionara una protección desmontable, una simple tabla de 20 o 25 cm de altura que atraviesa la entrada que permita salir a la cerda pero no a los lechones. Las medidas de la paridera son 1,5 m de largo, 1,2 m de alto y 3 m de ancho, la puerta la entrada de ser de 75 cm. Las dimensiones deberán ser respetadas debido a que han sido establecidas con la finalidad de que las madres entren y se acuesten diagonalmente para evitar que aplasten o molesten a los lechones.
Las filas de parideras estarán separadas de 20 a 22 metros entre ellas y dentro de la misma fila se guardaran de 10 a 12 metros de separación entre cada una, de este modo las cerdas dispondrán de un territorio propio.
Las parideras se ubican con el fondo hacia los vientos dominantes, generalmente con la puerta hacia el norte, cuidando sellar los bordes donde asientan para impedir las filtraciones de aire.
Un ingrediente básico que, puede decirse, condiciona el éxito de la cría a campo, es la paja de la mejor calidad (de trigo, por ejemplo) vital para que la cerda construya su nido, mullido y térmico, que es clave para reducir la mortalidad de lechones por aplastamiento o enfriamiento.
Unos días antes del parto se coloca un fardo a la entrada de la paridera y se deja que la cerda por si sola construya su nido, un comportamiento muy característico de la especie que ocurre 8-24 horas antes del inicio del parto. A lo largo de la lactancia es necesario ir añadiendo pequeñas cantidades de paja, lo que insume alrededor de 1 fardo por semana; esto es 3-4 fardos convencionales en todo el periodo. Este ingrediente representa un costo extra del sistema.
CERDAS PARA SERVICIO:
Luego del destete, la mayoría de las cerdas entraran en celo entre el 4to y 10mo día posterior.
Los piquetes que reciben a las cerdas prontas a tomar servicio deben ser contiguos a los que alojan a los padrillos, pues el estimulo de estos (olor, visión, audición) ayuda a exteriorizar los signos de celo cuya manifestación inequívoca es el reflejo de inmovilidad a la presión en el dorso-lomo.
La detección de celo es una de las actividades más delicadas de la cría, pues cuando las cerdas y padrillos se alojan por separado, la deficiente detección de celo constituye una causa principal de caída de la fertilidad, que es a su vez un componente fundamental de la productividad. Por esto el diseño de las instalaciones no debería escatimar detalles en pos de facilitar esta operación y a conducir la cerda en celo hasta el padrillo.
Las medidas de los  piquetes de las cerdas dependen del tipo de suelo, pero en general como orientación se cita una carga de 20 cerdas por hectárea.
El ingreso y salida de los animales o cerdas se efectúa por tranqueras electrificadas.
La protección de calor en verano es de vital importancia, ya que alrededor de los 40 grados centígrados de temperatura ambiental existe riesgo de mortalidad por “golpe de calor”. La solución ideal consiste en una cortina forestal que proyecte sombra a partir del mediodía; los arboles tendrían que estar fuera del alcance de los animales. En caso contrario, será preciso formar charcos en los días de extremo calor, sin prejuicios.
PADRILOS:
Los piquetes de los padrillos, o “padrilleras” contaran con alambrado fijos, (los únicos fijos de todo el criadero) de la mejor calidad con puertas de fácil acción, una línea interna de alambrado eléctrico ayuda a presérvalos.
Se recomienda utilizar piquetes cuya superficie permita la ejercitación, cortejar y montar a la hembra, para esto es adecuado destinar 700 metros cuadrado por piquete. Se recomienda el uso de alambrado fijo tipo chanchero reforzado con hilos de alambre de púas. Estos piquetes deben contar con superficie de sombra adecuada a las necesidades del padrillo 4 a 4,5 metros cuadrados por animal, y se deben colocar para las épocas de calor refrescaderos (piletas de media caña para bovinos, enterradas en el suelo) que permanecerán en las épocas de calor llenas de agua para que el padrillo pueda sumergirse en ellas y mantener sus testículos con la temperatura adecuada. Se le deben colocar comederos individuales y bebederos para cada padrillo.
Las puertas deben ser de caño o madera y deben permitir el intercambio visual, auditivo y olfativo con las hembras y que le padrillo joven vea trabajar a los otros padrillos para facilitar su aprendizaje.
Los pisos no deben ser excesivamente lisos ni rugosos ni tener mucha pendiente para evitar resbaladas o lesiones en las patas.


LECHONES DESTETADOS:
El destete se efectúa al cabo de 21-28 días de lactancia, aunque hoy se dispone de la tecnología para hacerlo a partir de los 14 días sin dificultada ni sofisticaciones (destete precoz segregado). Originalmente la cría a campo concluía con la venta de los lechones al destete o bien su recría en instalaciones convencionales. Sin embargo a partir de los años 90 se desarrollaron equipos siguiendo la misma filosofía de aquella: móviles, portátiles, colocadas a la intemperie, de bajo costo, que no requieren calefacción ni extracción mecánica de aire. Condiciones que ponen la práctica del destete precoz al alcance de todos. Hoy el destete a 3-4 semanas se lo llama convencional y precoz a menos de 21 días.
Se puede utilizar los “cajones de recría”, son microambientes o cuchas, un pequeño recinto como área de reposo o dormitorio de adecuada aislación térmica, libre de corriente de aire, seco, en el que los lechones se esconden y encuentran una zona de refugio confortable que es calentado con el calor corporal que ellos mismos generan y que se conserva resultando suficiente para satisfacer sus necesidades sin calefacción, aun en las épocas mas frías, también es un refugio que los protege del sol, calor en el verano , de los vientos y lluvias.
La elección de los materiales es muy importante; además de las propiedades térmicas, deben resistir a la intemperie, a la luz solar y a la actividad lúdica de los lechones, ser limpiables, transportables y durables. La madera funciona aunque es menos durable, también chapas revestidas con poliuretano.
Los cajones de recría admiten dimensiones variables. El diseño más difundido y probado aloja 15-18 lechones en todo el período o etapa.
El patio es de piso ranurado de plástico, material insuperable ya que otros como varillas de hierro o madera no son adecuados. Sus límites son de alambre, mallas de hierro, o cualquier otra material práctico, con una altura mínima de 90 cm ya que los lechones son muy saltarines. El comedero se coloca dentro de la cucha, los hay de plástico duro con bocas circulares de 10 cm de diámetro para evitar la revuelta de la ración por parte de los lechones o que se tiren encima. Los dos bebederos chupetes se colocan en la reja externa separados entre sí al menos 40 cm y a una altura de 15 cm del piso. La tapa superior o techo del „cajón‰ debe ser rebatible para permitir el ingreso de un operario al recinto y también para regular la ventilación.
Normalmente la alimentación es a voluntad “ad libitum” desde el mismo destete.
Otra alternativa más económica de instalación para recría consiste en refugios o “cuchas”, análogas a los anteriores, pero que se colocan directamente sobre la tierra, con un patio externo más amplio, también de tierra.
Ubicación: se pueden ubicar en el medio del campo sin ningún reparo adicional, todo el año, con el fondo al sur. Las deyecciones caen directamente en el suelo y tras una tanda se los corre aun terreno limpio.
También se los puede colocar fijos, al aire libre o bajo un tinglado o cobertizo, en cuyo caso es preciso construir un piso de concreto que recolecte las deyecciones hacia una canaleta que las recoja y elimine.
El área donde se ubiquen estas instalaciones estará suficientemente alejada de donde se encuentren otras categorías de cerdos reproductores o en crecimiento-terminación, con el propósito de reducir el riesgo de transmisión de agentes infecciosos que, aunque no desemboquen en enfermedad clínica, constituyen un desafío inmunológico que reduce el crecimiento. Por supuesto, en caso de enfermedad clínica se agregan pérdidas mayores. La distancia de las restantes categorías no está definida con exactitud pero se calcula que algunos cientos de metros son suficientes.

AGUA:
La instalación de las líneas de agua se plantea con caños plásticos enterrados a escasa
Profundidad, eventualmente sobre la superficie, fuera del alcance de los cerdos, en las calles para impedir su destrucción por el hozado.
Respecto a los bebederos, los de uso más frecuente son del tipo “chupete”, fijados sobre postes a 50 cm de altura en la línea del alambrado, cuidando que el goteo caiga sobre una pequeña loza con pendiente hacia el exterior o sobre una pequeña porción de piso ranurado (de los empleados para lechones) encima de una reducida cámara cavada en la tierra. (Cuidado que en verano se calientan los picos).
Sin embargo este modelo de bebedero no siempre entrega el volumen suficiente de agua a veces son preferibles los bebederos pileta de cemento, ubicados en la esquina donde convergen cuatro piquetes, regulados con flotantes, cubiertos con una tapa que deje otras tantas bocas que permiten la introducción de la trompa de las cerdos.

MANGA:
Siempre será ventajoso contar con una manga, aunque sea pequeña para efectuar las
Operaciones con el plantel como vacunaciones, anillado de trompa, etcétera. El cepo tiene escasa aplicación y por el peligro de traumatismos que genera, no es recomendable.


ALIMENTACION:

En la cría a campo se emplean idénticos principios que en confinamiento: raciones completas que aportan todos los nutrientes en cantidad y calidad a lo largo de las distintas etapas fisiológicas y tamaño de los individuos. Por ello se sugiere no dejar librado el aporte de nutrientes al eventual consumo de pasto, aún cuando haya suficiente disponibilidad. Las raciones se pueden suministrar en bateas de cemento o madera dura o directamente en el suelo. En el segundo caso se asumirá existirá una pérdida o desperdicio del 10 %.
Es importante procurar reducir al mínimo las agresiones durante las comidas, alojando
cerdas de similares tamaños , cachorras aparte y otorgar suficiente espacio lineal, de comedero o piso, por cabeza puesto que todas comen simultáneamente. También atender a que las cerdas con orejas péndulas, de menor campo visual, suelen ser sometidas por las de orejas erectas. Estos son motivos adicionales para no formar grupos muy numerosos.
ALIMENTACION PARA CERDAS EN GESTACION:
Las raciones de gestación son simples, para cubrir los siguientes requerimientos por
kg de ración: 2,8-3,2 Mcal de energía digestible; 12% de proteína, 0,6% de lisina; 4-7 % de fibra; 1% de calcio y 0,55% de fósforo.
En esta etapa y contra lo que a menudo se cree, el grano debe ser de óptima calidad,
poniendo especial énfasis en que esté libre de micotoxinas, en particular de “Zearalenona”, puesto que este contaminante, que puede hallarse en maíces de buen aspecto, es el causante de enormes pérdidas de fertilidad.
La cantidad diaria a suministrar varía entre 2 y 2,6 kg por cerda según tamaño y estado
Corporal.

Ingrediente                          %
Maíz                                   69,35
Expeller de soja                6,40
Afrechillo de trigo            20,00
Ceniza de hueso               2,70
Conchilla                            0,50
Sal                                       0,35
Núcleo vitamínico    
Mineral                             0,50
Lisina                                   0,20


ALIMENTACION EN PARTO LACTANCIA:
Se adopta un régimen alimenticio idéntico al de maternidades con raciones completas. Los requerimientos diarios son de 18-22 Mcal de Energía Digestible, (equivalentes a 6-7 kg de ración), 950 g de proteína y 55 g de lisina. Los requerimientos por kg de ración son: 3-3,2 de Energía Digestible; 16% de proteína; 0,9% de lisina; 0,8% de calcio y 0,55 de fósforo.
En cuanto cantidad a suministrar según la etapa de la lactancia la idea es regular el
consumo de modo que se alcance un máximo, tan alto como sea posible, en la tercera semana de lactancia, momento en que la producción de leche es mayor 10 a 15 litros por día, tanto como una vaca, lo que implica una enorme movilización de reservas corporales. Para posibilitar que el apetito de las cerdas permita ese gran consumo, no deben haber consumido demasiado alimento durante la gestación ni al comienzo de la lactancia.



Ingrediente                        %
Maíz                            68,40                         

Exepeller de               22,00
 soja          


Afrechillo                         5,00
Ceniza de hueso             3,00
Conchilla                          0,55
Sal                                     0,35
Núcleo vitamínico
Mineral                             0,50

Lisina                                 0,20

ALIMENTACION PARA RECRIA:
Se entiende por “recría” el período que va desde el destete hasta la 8º ó 10º semana de edad. Tiene un especial significado fisiológico y productivo ya que se trata de la transición de lactante a consumidor plenamente adaptado de dietas vegetales con ingredientes groseros como maíz y soja.
La idea actual consiste en dividir la etapa de recría en “fases” asignando a cada una de ellas una ración que se va simplificando a medida que los lechones crecen. Se parte de la fase 1 que es la que exige raciones de mayor complejidad pero que solo dura 7 días. La fase 2 dura 13 días y  la fase 3 16 días.

Ingrediente             Fase I          Fase II          Fase III

Maíz                         41,00            44,80             67,85

Expeller de soja,
44% PC                     15,50              23,70          28,50

Suero lácteo             25,00              10,00             -

Plasma sanguíneo       6,50                     -                -

Concentrado
de soja …                  2,00                  6,00             -

L-Lisina                      0,10                 0,20            0,15

DL-Metionina           0,15                 0,05             0,25

Lactosa                      5,00                10,00              -

Aceite de soja           2,00                 2,00                -

Fosfato dicálcico       1,05                1,60             1,90


Carbonato de calcio    1,00                 0,95              0,65

Sal                                   0,30                  0,30             0,30

Núcleo vitamínico-
mineral y antibiótico   0,40                 0,40              0,40

Los altos precios de la ración balanceada exigen una utilización conservada de la misma. No siempre la mejor ración esta al alcance del productor. Entonces es necesario tanto para el productor como para el animal, contar con un sistema de alimentación que permita dar continuidad a la producción. La pastura es un recurso alimenticio del cual se puede disponer de manera permanente. Por supuesto que el forraje como tal no es el mejor alimento para monogastricos pero tiene la enorme ventaja de actuar como amortiguador cuando se producen las crisis de precios en el mercado. Para lograr una buena conservación de la pastura y ofrecer abundante alimento de forma permanente durante todo el año, se puede realizar rotación de los animales entre los piquetes dejando cierto tiempo vacios los mismos de manera de recuperar la vegetación. Esta rotación depende tanto de la carga animal como de las condiciones climáticas existentes.



GENETICA:
La elección de los tipos genéticos a usar tiene que estar en concordancia con la definición del ambiente que vamos construyendo. Es así que elegimos razas capaces de tener un buen comportamiento en la cría a campo previamente definida. Ponzoni (1997) sostiene la importancia de las razas criollas cuando el sistema de producción incluye el pastoreo y el manejo al aire libre como componentes importantes del ambiente. Para ello optamos en primer lugar, de tener una raza con fines maternales, con buena adaptación al pastoreo y rústica.
Para la elección del material genético se recomienda utilizar reproductores procedentes de un programa de mejoramiento con base solida en selección para caracteres de productividad, como velocidad de crecimiento y contenido de magro, a los que últimamente  se agregan caracteres de calidad de la carne, un rasgo de creciente importancia.
Las madres deben ser hibridas, resultantes de cruzamientos planificados entre líneas seleccionadas por crecimiento y magro, para aprovechar el máximo de vigor hibrido o heterosis, fenómeno que exalta el rendimiento reproductivo de las cerdas, amén del potencial para crecimiento y magro.
Los padrillos tendrán un alto valor genético para velocidad de crecimiento y contenido de magro, pero carecen de efecto sobre la productividad de las madres como fertilidad y tamaño de camada, atributos exclusivos de los vientres. Padrillos de la raza Duroc otorgan a la carne características organolépticas francamente superiores, transmiten un mayor contenido de grasa intramuscular, que es uno de los rasgos que la favorecen.
Cachorras Landrace x (Yorkshire x Duroc), denominadas H3-21 pueden aparearse indistintamente con padrillos Duroc o Yorkshire dando la progenie para faena.

Otras razas mas rusticas que se pueden utilizar en criaderos a campo son:
SPOTTED POLAND: raza de origen americano; el color de su cuerpo es 50% blanco y otro tanto de manchas negras. Puede predominar alguno de ambos colores hasta un 80% admitido como máximo. Se caracteriza por poseer buena estructura ósea, aunque cierta debilidad en sus aplomos. Buena rusticidad y aptitud lechera. Se cría en forma extensiva o semi extensiva.

PIETRAIN: Raza porcina seleccionada, sobre todo por la calidad de su canal, junto con Hampshire y Landrace.  Se utiliza para mejorar la calidad de la carne en cruces simples o a tres vías. Y, casi siempre, como es lógico, se utilizan los machos, y rara vez las hembras. 




MANEJO:

SERVICIOS Y GESTACION:
En cuanto a las pautas de manejo de la cachorra de reposición se deben tener en cuenta aspectos referidos fundamentalmente a su edad y peso al primer servicio este deberá ser de 130 kg y de alrededor de 8 meses de edad, esto permitirá que el animal desarrolle un nivel adecuado de grasa dorsal como reserva energética para la producción de leche y coincide con el tercer ciclo estral posterior a la pubertad, considerado como el adecuado para comenzar con su vida reproductiva.
Habrá piquetes para servicios y piquetes para gestación. En los primeros las cerdas que fueron servidas permanecen, al menos, 4 semanas, cuando se chequea el no retorno a celo, en  cuyo caso se las da por preñadas. Dicho chequeo comienza a partir del día 18 post-servicio y se  extiende hasta el día 23. Esta tarea es de suma importancia pues constituye la prueba de o  diagnóstico de preñez; aunque se dispone desde hace muchos años de instrumentos más o  menos sofisticados para el diagnóstico de preñez, la práctica no les ha reconocido gran utilidad y son poco aplicados. Las cerdas que no retornan a celo se las da por gestantes y se pasan a otro piquete  donde proseguirán su gestación. En éstos volverá a controlarse la posible repetición de celo unos 20 días más tarde y en forma general ante posibles repeticiones a ciclos irregulares. Puede recomendarse agregar un padrillo de “repaso” en estos lotes para cubrir cualquier cerda repitente que pase desapercibida al ojo humano. El manejo de las cerdas a campo se facilita si se disponen de perros de la raza Border Collie, capaces de realizar un trabajo impecable también con cerdos.
PARTO Y LACTANCIA:
Si se aloja un grupo de cerdas en un único piquete conteniendo las parideras, por lo general cada una escoge una paridera; rara vez la ocupan dos y es excepcional que el parto se desarrolle fuera de su refugio, salvo que la cerda encuentre alternativas más confortables, como ser sombra en verano. El procedimiento recomendado es dejar en completa tranquilidad a las cerdas antes, durante y por lo menos 24 horas posteriores al parto, lapso en que las madres suelen permanecer casi inmóviles administrando a su camada el vital calostro. Sólo se las vigila y se actúa en las raras ocasiones en que se presenta alguna dificultad. Las cerdas quedan solas y el parto no se asiste en absoluto procurando mantener un clima de completa tranquilidad. Una vez concluido al día siguiente, se cuentan los lechones nacidos vivos, se eliminan aquellos nacidos muertos y los restos de placenta mediante acciones silenciosas sin disturbar a la cerda. Los cordones umbilicales no se tocan, dejando que se sequen por si solos. La idea es intervenir lo menos posible en los primeros 3 días post-parto. Poco ejercitada, pero decisiva para aumentar el número de lechones destetados, resulta la práctica de transferir lechones con el propósito de igualar el tamaño de las camadas. Se efectúa sin dificultad dentro de los primeros 3 días de vida, por esto es oportuno que las cerdas de un grupo paran en un corto lapso. El número de lechones al nacer es un carácter con un promedio de 10/11 pero muy variable: es igualmente probable una camada de 6 (o menos) y de 14 (o más). Así, este  procedimiento compensa esas diferencias naturales e incrementa las posibilidades de  sobrevivencia de lechones en camadas grandes con las tetas ociosas de las pequeñas. La ingestión de calostro que ocurre en las horas que siguen al nacimiento es directamente una cuestión de vida o muerte. Un lechón que no ingiere una mínima cantidad carece de toda chance de sobrevivir, pues los anticuerpos calostrales lo protegen contra una diversidad de infecciones, incluso algunas que podrían provenir aún de su propia madre. En estas pequeñas operaciones residen las claves que distinguen a los buenos criadores, con su capacidad de percibir lo que les sucede a los animales. Por esto el “factor humano” es un atributo esencial, distintivo de la cría a campo y es capaz de reemplazar con creces las inversiones en instalaciones.
 No es necesaria la inyección de hierro como en confinamiento pues se ha demostrado que el contacto con el suelo impide el desarrollo de la anemia ferropenica. Más aun, se comprobó que dicha inyección, indispensable en confinamiento, es una de las causas que provocan mortalidad y menor peso al destete, por lo tanto evitarla constituye una gran ventaja para los lechones.
El corte de colmillos se puede evitar en los criaderos en que no aparezcan problemas de injurias en los lechones (mejillas o carrillos) o las glándulas mamarias. Sin embargo en los últimos tiempos se observa una creciente incidencia de la patología conocida como epidermitis exudativa o enfermedad del lechón grasoso, una infección antes rara, que ingresa por las heridas en la piel causada por los colmillos, en cuyo caso habrá que proceder al corte en el segundo día de vida. Se desaconseja el corte de cola. Señalada y castración. La señalada se realiza mediante el llamado código o sistema australiano de muescas en las orejas, puede ser individual (no se justifica en criaderos comerciales) o de la camada con el número de semana de nacimiento. Con el correr de los días la cerda va perdiendo su ansiedad y nerviosismo por defender a su camada y entonces estas operaciones resultan más sencillas entonces, a menudo basta con realizarlas cuando la madre está comiendo.
 El tiempo frío no constituye obstáculo alguno para la supervivencia de los lechones, sí en cambio el calor. Cuando la temperatura ambiente se aproxima a los 40 ºC existe riesgo de que las cerdas mueran por “golpe de calor”, en cuyo caso no habrá más remedio que formar charcos. En la región pampeana esta emergencia suele presentarse unos pocos días al año.
 Luego del destete la paridera se desplazará dentro del piquete hacia un lugar limpio y se eliminarán los restos de cama o se los quemará. Al cabo de una dos temporadas o años se recomienda mover toda el área de parto-lactancia hacia un terreno nuevo, que antes no haya alojado cerdos. Lamentablemente, esta práctica se aplica poco, menos de lo conveniente.
RECRIA:
 Concluida la etapa de recría los cajones se limpian a fondo y desinfectan antes de ser ocupados por una nueva tanda. Los lotes se forman reagrupando lechones de edades y pesos similares. Los cajones contiguos alojarán animales que no difieran en más de 1-2 semanas de edad (todo adentro-todo afuera). Como norma general luego del destete se suministra la ración a voluntad. Sin embargo en algunos criaderos suelen presentarse las temidas diarreas post-destete (atención a las deficiencias de ambiente), en cuyo caso convendrá adoptar un esquema de restricción alimenticia durante los 10-12 días posteriores al destete, partiendo de 100-150 g/cabeza/día divididos en dos tomas que se va aumentando paulatinamente.
EL ANILLADO:

Es necesario para la conservación de las pasturas realizar el anillado de los cerdos del rodeo reproductor. Para ello le colocamos un alambre en el hocico de manera de evitar la costumbre de hozar y dañar el tapiz vegetal.






CONCLUSION:
Solo se han mencionado algunos de los aspectos que hacen el manejo del cerdo, sin duda quedan muchos temas por analizar, pero como conclusión quisiera recordar que las técnicas de manejo son practicas criteriosas, que aplicadas con habilidad y adecuadas a cada establecimiento, se tornan en una herramienta fundamental para hacer que el sistema de producción de cerdos a campo sea eficiente y es esto un pilar fundamental para que la producción de nuestro país se torne competitiva, sustentables y ocupe el lugar que todos deseamos.

BIBLIOGRAFIA:
inta.gob.ar
Fotografías: fuente propia establecimiento “San Alejo” criadero de cerdos a campo, zona rural General Pico. Productor: Javier Alejandro Rom.



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