sábado, 1 de noviembre de 2014

PÉREZ PARRY, LEONARDO - HOMEOPATÍA EN EQUINOS


CLÍNICA DE ANIMALES DE INTERÉS ZOOTÉCNICO.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PAMPA.
AÑO 2013.
LEONARDO PÉREZ PARRY.

HOMEOPATÍA EN EQUINOS.



INTRODUCCIÓN:
La Homeopatía es una ciencia creada y desarrollada entre los años 1790 y 1843, por el médico y químico alemán Christian Samuel Federico Hahnemann (1755-1843).
La palabra proviene del griego homoios (igual o equivalente) y pathos (sufrimiento o disfunción).
La homeopatía se basa en la teoría de los semejantes. Similia Similibus Curentur (lo semejante, cura a lo semejante). Esto contradice a la terapéutica más utilizada en la época, de curar con lo contrario, o sea, de una manera más agresiva para el organismo: Laxantes violentos, ayunos prolongados, sangrías abundantes, sustancias tóxicas.
La homeopatía sigue las leyes y principios naturales, que son muy particulares en cada paciente (humano o animal). Contempla cada síntoma como una manifestación de un desequilibrio mas profundo, y no como un problema por sí mismo. Entonces intenta arreglar ese equilibrio más que el síntoma, lo que concuerda totalmente con el pensamiento médico hipocrático de curar al enfermo y no a la enfermedad.
El libro pionero de Hannemann: “El Organon”, es todavía hoy un libro de referencia en homeoptía.
El principio proviene de un antiguo concepto holístico según el cual los síntomas son una expresión del propio cuerpo para ayudar a un órgano o proceso que está fallando para que funcione adecuadamente.
Por ejemplo: “La Influenza es una enfermedad epidémica pero cada caballo la vive a su manera.  Alguno se siente peor después del mediodía, otro a la noche, uno tose por la madrugada mientras otro lo hace a la tardecita;  algunos se deprimen muchísimo mientras que otros no tanto.   Cada uno tiene alguna modalidad que lo diferencia y lo caracteriza.  Ni siquiera en una epidemia se enferman todos. (Dra. Anahí Zlotnik, MV).

DESARROLLO:
Así como la acupuntura, una terapia también denominada por algunos como alternativa, o natural, aunque cada vez son mas los profesionales que se refieren al conjunto de ellas como terapias complementarias; Ya que es aceptado por cualquier homeópata (o acupunturista) veterinario o humano, que no se puede tratar una fractura con ninguna de estas terapias, si no que éstas requieren si o si de las tradicionales maniobras quirúrgicas, como así tampoco puede tratarse el cáncer. No obstante, la homeopatía como terapia complementaria a los tratamientos oncológicos protocolares ha demostrado que puede ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente sin complicar el cuadro  (un dato no menor en este tipo de afecciones).
La homeopatía originalmente desarrollada en humanos ha permitido aplicarse de forma efectiva en animales (como sucede con tantos otros tratamientos).
Tal vez el primero en dar este paso fue el médico alemán Guillaume Lux en 1833 (en la misma época en que su compatriota Hanemman recién la estaba desarrollando, o sea, la homeopatía equina no es nada nueva en comparación con la homeopatía humana), quien curó a caballos y ganado vacuno utilizando cuatro medicamentos homeopáticos:  Aconitum napellus, Nux vómica, Opium y Camphora.

Quizas una de las cosas mas difíciles es el diagnóstico, a causa de la falta de lenguaje en los animáles, algo tan esencial para el diagnóstico homeopático en personas. De ahí que la única forma de detectar enfermedades y afecciones en los animales es mediante la observación.
Es entonces cuando se abre un área nueva en la medicina veterinaria (además de la homeopatía en sí) que es el estudio de las formas de comunicación de los animales, ya que no es del todo cierto que no poseen un lenguaje propio de la especie.
Por este motivo, no podemos hablar de Homeopatía Veterinaria sin hablar de Etología (la ciencia que estudia el comportamiento animal), del mismo modo en que un homeópata humano se sirve de herramientas de la psicología para realizar sus diagnósticos.
Uno de los mas grandes referentes en homeopatía equina en el país, la Dra. Anahí Zlotnik, se ha especializado en el estudio del lenguaje corporal de los caballos.

“La homeopatía es una modalidad médica muy discutida y controvertida. La razón de esto son las características de los remedios homeopáticos. En fitoterapia administramos diferentes plantas o hierbas que contienen sustancias farmacológicas activas. En acupuntura estimulamos determinados puntos o nervios que liberan determinadas sustancias o endorfinas. Pero en homeopatía, desde un puno de vista materialista si nos referimos a la materia, realmente no administramos nada que pueda ser medido químicamente, excepto el vehículo que transporta el remedio potenciado.” (Are Simeon Thoresen).


“Quien resuelva volver la vista hacia otras maneras de curar.......
ha de pasar por la prueba iniciática de toda rebeldía en el campo cultural
y de toda valentía en el terreno espiritual, pero al hacerlo,
se convierte en un ser de elección,
que poco a poco es reconocido por los sufrientes........
quien ejerce, por ejemplo la Homeopatía,
se ha elegido a sí mismo porque ha elegido al hombre.”
Prof.Dr. Florencio Escardó
Profesor Emérito de la Universidad Nacional
de Buenos Aires



Para entender la aplicación práctica de la homeopatía equina, no debemos dejar de estudiar la homeopatía humana. ¿Por qué?, para encontrarle sentido a las palabras del Dr, Florencio Escardó, homeópata en humanos, en este trabajo destinado a la clínica de animales de interés zootécnico, debemos hacer una salvedad. Con obviedades de diferencias anatómicas, fisiológicas y funcionales, podría decirse que la medicina humana y la veterinaria son casi iguales, no solo en los aspectos técnicos y científicos, si no también en los morales.
Donde Escardó habla de que quien elige la homeopatía ha elegido al hombre, podemos ampliar su concepto, cambiando la palabra “hombre” por “ser vivo”, y nos damos cuenta de que este concepto condice totalmente con el del médico veterinario.
Así también como en las palabras del padre de la medicina moderna, Hipócrates: “ En gàr parà filantropía páresti filotekhnia”… En el amor al ser humano está, pues,  la base del arte de curar…
Entonces, la base de la homeopatía, mas que cualquier otra cosa, es el amor a cualquier ser vivo, sea este una persona, un perro, o un caballo.
Junto con esto, existe una ley universal que es el cimiento de toda la homeopatía: la ley de la similitud: Similla, Similibus Curantur, enunciada por el mismo Hipócrates en la antigua Grecia (muchísimo anterior a Hahnemann).

UN POCO DE HISTORIA.
En realidad Hahnemann no era más que un médico que se sintió decepcionado de la medicina tradicional ya que muchas veces era insuficiente, inútil, e incluso algunas veces agravaba el cuadro. Entonces decidió investigar más a fondo el principio de la similitud.
Claro que eso fue una casualidad. La verdadera historia dice que el Doctor, decepcionado como estaba, decidió abandonar del todo la medicina,  dedicarse a la traducción de textos antiguos (Hahnneman hablaba seis idiomas). Así fue como una vez de casualidad leyó en un viejo libro de medicina el cuadro que provocaba la intoxicación con una planta llamada China Oficcinalis, y se dio cuenta de que era idéntico a los síntomas del paludismo. Entonces, recordando la filosofía de Hipócrates, desarrollo su primera hipótesis: ¿La china no paliará los accesos palúdicos porque es capaz de producirlos?.
Entonces comenzó a experimentar con su propio cuerpo…
LA HOMEOPATÍA COMO TERAPEUTICA REAL Y NO COMO MEDICINA MÁGICA.
La teoría dice que si se disminuye la concentración de un producto tóxico (capaz de provocar una reacción o una enfermedad) a un numero de soluto menor al número de Avogadro (utilizado como parámetro en la química inorgánica de soluciones) que es de 6,O2x 1O 23 moléculas, entonces solo quedarían del tóxico ciertos determinantes (comparables a los epítopes de los antígenos utilizados en las vacunas) capaces de generar una reacción inmunológica apta para  curar la enfermedad en cuestión.
La sustancia debe diluirse y agitarse vigorosamente (sucusión) hasta que la concentración se aproxime a cero (Principio de Dinamización). Esto es, la dilución inhibe sus efectos tóxicos, y la agitación o sucusión potencia sus efectos curativos sin promover los anteriores.
A diluciones más altas las leyes de la física dirían que en el remedio no podría haber ni una sola molécula del material original. Sin embargo, paradójicamente y en total contraste con lo que podríamos esperar de los principios de la farmacología convencional, este proceso potencia el remedio, su efecto terapéutico se vuelve más claro, más limpio, mas potente y más exacto a medida que la dilución aumenta. (Are Simeon Thoresen).
Los homeópatas describen que lo que queda en el remedio es la “información de la estructura de la substancia”, algo así como información escondida. Muy difícil de aceptar por los médicos alópatas.
Muchos estudios han intentado explicar las acciones de estas sustancias dinamizadas, pero son pocos los que han mostrado resultados positivos (algo de lo que se sostienen los alópatas ortodoxos para negar  su eficacia como medicina). Sin embargo, el mismo Hahnemann era conciente de esto. Tal y como escribió en su libro “Fundamentos de Homeopatía” publicado en 1921: “A través de la fuerte voluntad de una persona con intenciones positivas, cuando tal persona toca al paciente, incluso sin tocar al paciente, una suerte de poder sanador fluye desde éste al enfermo. Este tipo de curación es una de las más poderosas que existen…”
Esta afirmación, da cuenta de que en la medicina homeopática, tanto para el investigador científico como para el clínico, es necesario tener un estado mental positivo y creyente, si los estudios son para producir resultados positivos.
Según el Dr. Jaques Boulet, médico generalista y homeópata de humános, de nacionalidad francesa: En la práctica, la acción del medicamento homeopático depende de dos fenómenos complementarios:
1-    Cuánto mas activa, e incluso tóxica, es una sustancia, más provoca (o cura) síntomas evidentes e idénticos e todas las personas.
2-   Cuánto más sensible a una sustancia es un organismo vivo, mas numerosos, variados y subjetivos son los síntomas que esa sustancia provoca (o cura) en él; los síntomas aparecen (o desaparecen) tanto mas rápida y eficazmente, y con cantidades mucho menores cuando el organismo es sensible a esa sustancia.
Dicho de este modo, la homeopatía no son “gotitas mágicas” que curan cualquier afección, tal como es considerada por algunas personas, con lo que lo hace despreciada por muchos médicos. Si no que como cualquier tratamiento tiene sus limitaciones, y muchas veces ni siquiera puede utilizarse. De ahí que a mi consideración personal no debería llamarse terapia alternativa si no complementaria.
Según Boulet, la homeopatía es una terapéutica de la adaptación y de la reacción del organismo; y para que esta pueda realizarse con éxito necesita:
1-    Que la enfermedad sea reversible. La mayor parte de las lesiones, inflamaciones e infecciones lo son; en cambio, las anomalías genéticas, el envejecimiento y la degeneración de los tejidos, por ejemplo, no lo son (primera limitación de la Homeopatía).
2-   Que el individuo tenga posibilidades de reaccionar; cuánto mas joven y a salvo de patologías crónicas o de tratamientos fuertes esté un individuo, mayor es su potencial de reacción. Por el contrario, un individuo avanzado en edad, afectado por una polipatología, y sometido a numerosos tratamientos, no reacciona tan bien al estimulo del medicamento homeopático (segunda limitación de la homeopatía).
3-   Que exista una sustancia capaz de provocar la misma enfermedad y de curarla bajo la forma de medicamento homeopático (tercera limitación de la homeopatía).
Una “prima hermana” de la homeopatía, la ISOPATÍA, se diferencia de ésta en que se da una dilución dinamizada del ingrediente que precipitó el complejo síntoma-lesión. O sea, mientras que en homeopatía se dá una sustancia similar o parecida a la que causó los síntomas, en isopatía se da la misma sustancia. Ejemplo: En una ingestión accidental de Na OH (soda cáustica), el remedio isopático sería el mismo Na OH diluido (y potenciado), según el mismo principio de dinamización de la homeopatía.
La Terapia de Nosodes, es otra modalidad unida al principio universal Similia similibus curentur. En ésta se administran diluciones dinamizadas de cultivos microbianos patógenos, extraídos de fluidos biológicos contaminados. Algo así como una forma primitiva de vacunación.
Ya es momento de que empecemos a hablar en este trabajo, un poco mas en detalle de lo que es la homeopatía clínica, hablando específicamente de algunas drogas y su administración.
DOSIS Y POTENCIA DE LOS REMEDIOS HOMEOPÁTICOS.
La dosis de un remedio homeopático puede ser de una gota, píldora, tableta, o hasta 10 gramos; una o dos veces al día, una vez por semana, o por única vez.
También varían las potencias del medicamento: D6, D12, D30, D200, D1000, D10000, D100000, C6, C30, C200, 1M, etc. Dónde la letra indica el grado de dilución: D: 10; C: 100; M: 1000; y LM: 50000. Por ejemplo: Una potencia D6, está diluida 1: 10, 6 veces.
No obstante, la dosis es menos importante que la elección del similimum correcto.
A veces el remedio debe ser  administrado a una hora determinada (por ejemplo: a los 5 minutos de la luna llena).
EJEMPLOS DE REMEDIOS HOMEOPATICOS Y SUS INDICACIONES:
  • ACIDUM PHOSPORICUM: Se produce a partir del acido fosfórico, y muestra una gran relación con los procesos renales. Indicado para animales con diarrea indolora, digestión pobre, debilidad ósea por descalcificación.
  • APIS: Se extrae de la miel de la abeja. Ayuda a los síntomas que asemejan a los que provoca la picadura de la abeja: dolor con quemazón, heridas calientes y rojas, dolor de cabeza, insomnio.
  • ARGENTUM METALLICUM: Se produce a partir de la plata pura. Ayuda principalmente al riñón y a luchar contra las infecciones. Ideal para mastítis.
  • ÁRNICA: Se obtiene a partir de la planta Árnica Montana, que crece normalmente en lugares donde el agua y el viento fluyen libremente. Es el mejor remedio para tratar cualquier tipo de trauma, herida, aplastamiento, contusión y caídas.
  • ARSENICUM ALBUM: Se produce a partir del conocido veneno arsénico. Y se utiliza síntomas digestivos, como dolor severo de estomago, diarrea y vomitos.
  • BELLADONA: Proviene de la hierba Atropa Belladona, que contiene atropina. Es el principal remedio de ayuda para la fiebre.








CONCLUSIÓN.
La gran pregunta que inquieta a todo aquel que trabaja en el área de la medicina en lo referente a este tema, es si realmente la homeopatía se volverá tan común en un futuro cercano que hasta se enseñe en las facultades de medicina humana o medicina veterinaria y que sea prescripta por cualquier profesional de la misma manera que se receta un antibiótico, sin miedo a ningún cuestionamiento de los pacientes ni de los colegas; o bien si seguirá siendo como hasta ahora una moda o una alternativa natural por la cual optan aquellos que tienen algo que criticar a la medicina moderna.
De todos modos negar la existencia y los resultados de la homeopatía hoy por hoy ya no tiene lugar entre los médicos.
En mi opinión personal, el hecho de que la homeopatía sea una terapia tan poco agresiva con el animal, y que tenga por concepto no el de inhibir un síntoma, si no el de equilibrar (esta es la palabra clave) todas las funciones del animal para que este esté en un completo estado de salud, es lo que mas nos debe interesar a los veterinarios que trabajamos con todas las especies, pero más aun a los que trabajan con caballos. Recordemos que esta especie es por la cual se crea la veterinaria (veterinaria significa “amigo de las bestias de carga”), y que es tan importante hoy en día en el deporte y en el trabajo, para lo cual necesitamos mantener fuertes y estrechos lazos. Recordemos también que la función del médico veterinario es la de buscar el equilibrio entre los animales y el hombre, y entre los animales como la mas ferviente expresión de la naturaleza (de ahí la foto que elegí como foto de portada). Por eso ninguna medicina defiende tan bien estos conceptos como la homeopatía.





BIBLIOGRAFÍA:

  • ACUPUNTURA VETERINARIA Y TERAPIAS NATURALES. Autor: Are Simeon Thoresen.
  • BREVE HISTORIA DE LA MEDICINA. Autores: Desiderio Papp, Abel L. Agüero.
  • CURARSE CON LA HOMEOPATÍA. Autor: Dr. Jacques Boulet.
  • CURSO DE HOMEOPATÍA: El medicamento homeopático y su teoría de aplicación. Instituto Hahnemanniano Internacional.
  • DIÁLOGOS CON UN HOMEÓPATA. Autor: Dr. Zalman Jaime Bronfmann.
  • FLORES DE BACH PARA PRINCIPIANTES. Autores: Eduardo Londner, Jorge Fantoni.
  • RELINCHOS Y SUSURROS, un estudio acerca del contacto y la comunicación con los caballos. Autor: MV Anahí Zlotnik.

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